Nacionales - 25-10-2016 / 10:10
PERO ADVIERTE SOBRE LA PELIGROSA TENDENCIA AL ENDEUDAMIENTO Y AL CRECIMIENTO DEL DÉFICIT FISCAL
El gran capital acepta que Macri postergue el ajuste neoliberal hasta después de las elecciones
Los empresarios nacionales e internacionales empiezan a aceptar la idea de Mauricio Macri de posponer el ajuste neoliberal hasta después de las elecciones del año próximo, cuando Cambiemos intente plebiscitar su gestión con un incremento en la actividad motorizada por la mejora de los precios de la soja y una reactivación del crecimiento en Brasil, elementos ajenos a la voluntad de Macri, además de un empuje fiscal en obras por parte del Gobierno.
Los empresarios de compañías nacionales y extranjeras empiezan a aceptar la idea de Mauricio Macri de posponer las aristas más duras del ajuste neoliberal hasta después de las elecciones del año próximo, cuando Cambiemos intente plebiscitar su gestión y se configure el liderazgo en el Peronismo de cara a las presidenciales de 2019.
Ese es el planteo que el macrismo realiza puertas adentro, y también la excusa que desde el Gobierno esgrimen para justificar la demora de las inversiones. Ahora, el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), una asociación de reúne a instituciones financieras de todo el mundo, emitió un informe sobre la situación económica del país, en el que acepta la demora del ajuste pero advierte sobre la peligrosa tendencia al endeudamiento y al crecimiento del déficit fiscal.
El informe fue elaborado por Ramón Aracena, economista en jefe para América Latina del IIF, y Martín Castellano, economista senior del IIF y afirman que "restricciones políticas" llevaron al gobierno de Macri a "retrasar el ajuste fiscal necesario e inevitable para el 2018" después de las elecciones legislativas. El Gobierno necesita impulsar el crecimiento y bajar la inflación para tener una "economía pujante" para ganar los comicios "con el objetivo final de fortalecerse en el Congreso".
El trabajo indica que Macri pudo posponer el ajuste gracias a la reinserción del país en los mercados internacionales. No obstante, advierten que el déficit "seguirá siendo elevado" (del 7%) este año y el próximo. También resaltan el nivel de endeudamiento, que en lo que va del año llegó a 40 mil millones de dólares y elevó la deuda a un equivalente del 50% del PBI.
Con respecto a la inflación, destaca las metas propuestas por el Banco Central, pero prevé que será del 20% en 2017, tres puntos más que el máximo previsto por la entidad. En ese sentido destaca como claves las negociaciones salariales del año próximo: "el reto del gobierno será hacerles reconocer (a los sindicatos) la tendencia a la baja de la inflación". Teléfono para la conducción de la CGT.
El informe destaca que la economía caerá un punto y medio este año y rebotará tres puntos en 2017, con un incremento en la actividad motorizada por la mejora de los precios de la soja y una reactivación del crecimiento en Brasil, elementos ajenos a la voluntad de Macri, además de un empuje fiscal en obras por parte del Gobierno.
Pero enseguida advierte que "no será posible" mantener un crecimiento sólido "sin consolidación fiscal", es decir ajustes, y "reformas estructurales para impulsar la inversión del sector privado". Esto se traduce en adecuar los derechos de los trabajadores a las necesidades de la rentabilidad capitalista. A pesar de los matices, el conjunto del empresariado apuesta por este plan del "sector keynesiano" de la CEOcracia. La paradoja estriba en que las consecuencias del ajuste en curso no dejan de recrearse. Cada día se dan a conocer nuevos números que muestran la recesión interminable de la economía.
La Opinión Popular
FUEGO AMIGO
El FMI empeoró su pronóstico para la economía argentina en 2016
El Fondo Monetario Internacional (FMI) empeoró su pronóstico para la economía argentina y estimó que caerá 1,8 por ciento en 2016 debido a que el ajuste del gobierno de Mauricio Macri tiene "un costo mayor al previsto". El organismo prevé un crecimiento de 2,8 por ciento para 2017, por debajo de la pauta de 3,5 por ciento de expansión escrita en el proyecto de presupuesto.
En abril último, el Fondo Monetario había pronosticado que el PBI argentino caería 1 por ciento en 2016, pero revisó ese porcentaje a la baja. Las cifras están incluidas en el informe sobre perspectivas económicas mundiales que difunde habitualmente antes de iniciar la asamblea conjunta con el Banco Mundial en Washington.
En ese documento, el FMI elogió la "transición hacia un marco de políticas económicas más consistente y sostenible" en la Argentina. Pero advirtió que esa política probó "ser más costosa de lo previsto". En cambio, ve crecimiento en 2017, con una inflación a la baja. El organismo ve una suba de precios que será de 23,2 por ciento en 2017, por encima de las proyecciones del Banco Central, de entre 12 y 17 por ciento.
El organismo también prevé que la desocupación se ubique en 9,2 por ciento a diciembre de este año, para bajar al 8,5 por ciento en el próximo. Proyectó un aumento en el déficit de la cuenta corriente, que pasaría de un rojo equivalente a 2,3 por ciento del PBI en 2016 a 3,2 por ciento en 2017.
A nivel regional, el FMI señaló que "la economía de Brasil sigue en recesión, pero la actividad parece estar cerca de un punto de inflexión, a medida que se desvanecen los efectos de shocks pasados como el abaratamiento de las materias primas, los ajustes de los precios administrados de 2015 y la incertidumbre política".
De hecho, para esa economía, el organismo estimó una contracción de 3,3 por ciento en 2016 y un crecimiento de 0,5 por ciento en 2017. Por ahora, la coyuntura se empeña en conspirar contra esos pronósticos. La producción industrial en Brasil registró en agosto una caída del 3,8 por ciento, el peor resultado mensual desde enero de 2012.
En términos generales, el Fondo advirtió que la actividad económica en América latina y el Caribe "sigue perdiendo impulso, previéndose una contracción de 0,6 por ciento en 2016. En 2017 se proyecta una reactivación, con una tasa de crecimiento que alcanzará 1,6 por ciento.
México crecerá 2,1 por ciento este año y 2,3 por ciento el próximo, por la desaceleración del sector manufacturero en Estados Unidos. En Venezuela, el FMI espera una caída de 10 por ciento en 2016 y de 4,5 por ciento en 2017. Colombia crecerá 2,2 por ciento y Chile 1,7 por ciento. Ecuador enfrenta una "perspectiva desafiante debido al reducido valor de sus exportaciones petroleras y su economía dolarizada" y se contraerá. Perú, Bolivia y Paraguay crecerán 3,5 por ciento.
Uno de los grandes socios comerciales de la región, China, crecerá 6,6 por ciento este año, pero esa cifra se reducirá a 6,2 por ciento en 2017. La economía mundial crecerá 3,1 por ciento, y 3,4 por ciento en 2017. Estados Unidos lo hará 1,6 por ciento este año, mientras que la zona del euro subirá 1,7 por ciento en 2016.
El organismo alertó sobre las "políticas populistas" que están tentando actualmente a los votantes en muchas de las economías avanzadas del mundo. "El voto por el Brexit y la actual campaña presidencial estadounidense han mostrado que "se está resquebrajando el consenso sobre los beneficios de la integración económica transfronteriza", apuntó.
Fuentes: La Capital, La Política Online y LOP