Nacionales - 29-09-2016 / 13:09
LA POBREZA CRECIÓ POR LAS MEDIDAS DEL ACTUAL GOBIERNO
Mauricio Macri admite que uno de cada tres argentinos es pobre
Tras la difusión del dato del Indec, el Presidente planteó que la cifra es "el punto de partida" contra el cual admite que su gestión sea evaluada. La ausencia de datos oficiales facilita que el Gobierno no asuma un presumible incremento de la pobreza desde diciembre pasado por las medidas económicas de ajuste del Gobierno agravaron la situación. El Presidente rechazó así su responsabilidad sobre la cantidad de pobres, que según había revelado un informe de la Universidad Católica creció en 1.4 millones en los primeros tres meses de su gobierno.
El presidente Mauricio Macri admitió que uno de cada tres argentinos es pobre al revelarse estadísticas oficiales que indican que al primer trimestre del 2016 la pobreza alcanzó a 32.2% de la población, después de diez meses de un gobierno que impulsó un fuerte ajuste económico neoliberal. El relato macrista presentó el número de pobres solo como una "herencia K".
Macri, cuyo principal lema de campaña fue alcanzar la "pobreza cero", consideró "obvio" a la luz de los indicadores que el objetivo no será realidad para el 2019, cuando finalice su mandato. Además, consideró que el dato "es el punto de partida", "sobre el cual quiero y acepto ser evaluado como gobierno", recalcó.
Macri brindó una conferencia de prensa después de que el Indec revelara el indicador, descontinuado hace tres años en medio de las sospechas de manipulación estadística de la gestión anterior de Cristina Fernández. El nuevo Indec cambió la metodología y no hizo un empalme, lo cual complica las comparaciones.
Macri aprovechó esa situación para reclamar que se juzgue su desempeño en la materia a partir de los nuevos datos, pretendiendo hundir en el olvido la responsabilidad de su gobierno por la crisis económica y social que provocaron medidas económicas fundamentales, como la devaluación, la quita de retenciones a los alimentos, el tarifazo, los despidos en el sector público y la apertura importadora.
La estampida inflacionaria que llevó el índice de precios del 23,8% en octubre del año pasado al 47,1% en junio de este año, según el registro del gobierno porteño, es responsable de un salto abrupto de la pobreza que el Indec no reflejó en su informe, pero que la Universidad Católica Argentina calculó en 1,4 millón de personas solo en el primer trimestre de 2016. A eso se suma que la desocupación, según el Indec, escaló del 5,9 al 9,3% entre el tercer trimestre de 2015 y el segundo trimestre de este año.
El Indec indicó que, al primer trimestre del 2016, la pobreza alcanza al 32.2% de la población (8.7 millones de personas) y que de éstos, 6.3% es indigente (1.7 millones). Sin embargo los pobres son muchos más. El estudio se realizó en base a 31 conglomerados urbanos de todo el país donde viven unos 27 millones de personas. Pero, la población total de Argentina alcanza los 40 millones.
Macri pidió ser evaluado a partir de este nuevo indicador, luego de casi diez meses de gobierno, con una inflación que supera el 40%, 9.3% de desocupación y la economía hundida en recesión. "Hoy ésta es la realidad. Quiero ser evaluado por si pudimos o no reducir la pobreza, todo lo demás son excusas y éste es el punto de partida que reivindica que el estudio de la UCA era correcto", manifestó.
Es obvio que la pobreza, ya muy alta durante el final de la gestión de Cristina, aumentó en estos meses del 2016 debido al alza del desempleo y la caída del salario mientras aumentaba la inflación, pero la respuesta no debe ser aumentar los subsidios o los planes sociales, porque lo realmente necesario es bajar la inflación, mejorar la educación y estimular la creación de empleos formales con mejores salarios. Si la pobreza responde a una crisis estructural, hay que tratarla como tal, no enfrentarla solo con analgésicos.
La Opinión Popular
La estrategia de la comunicación macrista ante la peor noticia: presentó el 32% de pobres como una "herencia K"
Mauricio Macri dio una inesperada muestra de cintura política: transformó una noticia potencialmente muy perjudicial para el Gobierno en un dato que sirve tanto para relanzar su plan económico como para reforzar el discurso de la "herencia recibida".
Se valió para ello de los errores del kirchnerismo: el hecho de que durante la gestión de Axel Kicillof se hayan descontinuado las publicaciones de estadísticas sobre pobreza hace que sea imposible la comparación entre los dos períodos de gobierno.
En consecuencia, tras la publicación de la primera medición del "nuevo" INDEC, Macri pudo presentar el 32,2% de pobreza (casi 14 millones de personas) como una "herencia recibida".
Se trata de un dato cuestionable, dado que si se toma como referencia la evolución del índice que mide la Universidad Católica, la conclusión es que, desde la asunción de Macri, hubo un incremento de pobres de más de tres puntos.
En otras palabras: en los nueve meses que van de gestión macrista, el número de personas que entró en esa categoría aumentó en un millón y medio. Pero la falta de cifras oficiales hace que resulte imposible cuantificar el costo del ajuste económico realizado durante el arranque del actual gobierno.
En consecuencia, Macri reclama que la situación de hoy sea el punto a partir del cual "acepta ser evaluado". La próxima publicación de este índice tendrá lugar en marzo de 2017, cuando -según confían en el equipo económico- ya se sentirá el efecto de una fuerte baja inflacionaria, un rebote de la actividad económica y una recomposición salarial.
De manera que lo esperable a futuro es una reducción en la cantidad de pobres. Ahí reside la "picardía" política de Macri: en base a las proyecciones oficiales, es difícil pensar que la situación pueda empeorar. Así, cualquier mejora que se plasme en las estadísticas será utilizada por el macrismo como argumento electoral en la campaña por las legislativas 2017.
Por otra parte, el Presidente relativizó su meta de alcanzar la "pobreza cero", a la cual calificó como "un camino" y no un objetivo concreto de política económica a lograr en cuatro años. Esto refuerza la idea de que su "autoevaluación" de gestión tendrá el sesgo favorable de la mejora que se consiga a partir de este 32,2%.
El otro punto destacado de la actitud de Macri fue la forma en que manejó el tema frente a los medios, un dato no menor en momentos en los que se debate sobre los problemas de la comunicación política de Cambiemos.
La decisión de convocar a una conferencia de prensa casi inmediatamente después de la publicación de la cifra tuvo el efecto de interferir sobre la agenda. Gracias a esta iniciativa, el Gobierno pudo construir y difundir su discurso y no dejó que sólo "hablen los números".
Relativizando la "pobreza cero"
Puntual, el Presidente se mostró con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley a las 16 horas, poco después de que las autoridades del INDEC presentaron las cifras a la prensa.
"Los argentinos estamos decididos a construir un futuro para todos porque tenemos capacidades. Viene una etapa maravillosa de nuestro país. El mundo percibe que lo que viene es para mejor", sostuvo Macri, en un intento por mostrarse optimista aún después de que se conociera la cifra.
"Hay una cantidad enorme de argentinos que no la está pasando bien, les decimos que estamos trabajando todos los días para ir hacia la pobreza cero", indicó el mandatario, aunque reconoció que ese objetivo "es obvio que no puede alcanzarse en cuatro años".
Al ser consultado por las medidas que tomará para bajar este indicador, enumeró proyectos de urbanización en todo el país y programas en los que trabaja el Gabinete de Desarrollo Humano, pero evitó adelantar nuevas políticas públicas para cumplir este objetivo. Según explicó, bajar la inflación permitirá en el mediano plazo "recuperar el salario" y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
El dato fue anunciado en una conferencia, una hora antes de la presentación de Macri. La información la dio el titular del organismo, Jorge Todesca y la directora de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), Cynthia Pok. Según el relevamiento, el nivel de indigencia se ubicó en el 6,3%, lo que representa 1.705.000 personas.
En el Noreste las cifras son las más elevadas. El 40% de la población está por debajo de la línea de pobreza y el 7,6% es indigente. Los números en el noroeste no mejoran mucho: el 35,8% es pobre y el 7,6%, indigente.
En Cuyo, en tanto, esas cifras son del 35,6% y 4,5% respectivamente. En el Gran Buenos, a su vez, la pobreza alcanzó al 30,9% de la población.
El INDEC difundió los indicadores de pobreza e indigencia, luego de tres años de ausencia de datos oficiales vinculados con esa cuestión. Las cifras oficiales ubicaban en 2013 a la pobreza en 4,7% y a la indigencia en 1,4% en la última medición.
La información del INDEC está en sintonía con datos de la UCA, que arrojaron a fines del año pasado que el 29% de la población era pobre, mientras que de ese total, el 5,3% era indigente. En abril último, según la casa de estudios, la pobreza llegó 32,6%.
Minutos después de que INDEC diera el informe de pobreza, el presidente Mauricio Macri dio una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos. El interés del Gobierno fue el de mitigar desde lo discursivo la publicación de la cifra.
"Tenemos el dato que más estamos esperando. Después de años de negación, hoy sabemos cuál es la realidad. Saber que uno de cada tres argentinos está debajo de la línea de la pobreza nos tiene que doler, nos tiene que dar bronca y nos tiene que guiar para caminar juntos en el camino de Pobreza Cero, sostuvo Macri.
"La generación de trabajo es la única forma de resolver esto. Estamos trabajando todos los días para tener soluciones. Y cuando eso se empiece a notar lo que vamos a hacer es redoblar el esfuerzo", definió.
"El INDEC puso la verdad sobre la mesa. No más mentira. No más que nos falten el respeto y nos digan que hay menos pobres que en Alemania", advirtió en referencia a las definiciones de Aníbal Fernández cuando era jefe de Gabinete del kirchnerismo.
Según la última EPH difundida en octubre del 2013 se encontraban por debajo de la línea de pobreza unos 448.000 hogares, los que incluían 1.189.000 personas. A su vez, de ese total estaban en la indigencia 189.000 hogares, lo que significaba unas 367.000 personas indigentes.
Ante la ausencia de datos oficiales, los datos difundidos por la Universidad Católica (UCA) se convirtieron en el indicador que guiaba las discusiones políticas. En uno de sus últimos reportes, reflejó que tres de cada 10 argentinos son pobres.
Fuente: iprofesional.com