La Opinión Popular
                  21:14  |  Jueves 25 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 29-11-2015 / 12:11

Macrismos y cristinismos poselectorales

Macrismos y cristinismos poselectorales
El tiempo que viene será crucial, entre un gobierno que precisa ser enérgico pero conciliador y una oposición furiosa si todo sigue así, con el cristinismo atacando y los demás peronistas vegetando. Aunque es posible que un sector del justicialismo, aprendiendo de la historia, se subleve antes y decida apoyar la reconstrucción institucional que el kirchnerismo destrozó.
En apenas una semana desde las elecciones presidenciales, una gigantesca reestructuración del mapa político argentino se está comenzando a ver, tanto en ganadores como en perdedores.
 
Los dos grandes aparatos que libraron el combate -Cambiemos y el Frente para la Victoria- parecen haberse gastado junto con la guerra que libraron y entonces van cediendo lugar a otras expresiones políticas aún no definidas del todo.
 
Lilita Carrió y Ernesto Sanz son Cambiemos, Macri es el Pro. Y el hecho es que el de Macri no será el gobierno de Cambiemos sino el del Pro con algunos dirigentes de Cambiemos pasando a formar parte de la gestión del Pro. Será un gobierno sin cupos, a diferencia del de la Alianza entre la UCR y el Frepaso en el 99.
 
El problema para Cristina es que se quedó sin Estado, ni provincial ni nacional, y ahora deberá luchar para que los infiltrados que dejó por miles sobrevivan en un Estado en manos de un partido hostil. Porque esos cuadros sin Estado se ahogan, pues como estructura política nacieron estatizados y fuera de él no saben qué hacer ni de qué vivir.
 
Por eso la orden es resistir desde dentro como sea. Se trata de la nueva y denodada lucha de Cristina por sostener la infiltración de los suyos en el terreno estatal enemigo. Y para eso tuvo que adecuar el relato.
 
Ya no hablará de reiterar el 45-55 en sus peores aristas, las del culto a la personalidad o la persecución a la prensa libre, ni de volver al 73 continuando a Cámpora y la juventud maravillosa. No, ahora se comenzará a conversar de la resistencia peronista iniciada en el 55.
O la ideología del tanto peor mejor aplicada por Montoneros entre 1975 y 1976. O de 1983, esos años en los que la juventud peronista se enorgullecía de autocalificarse como "somos la rabia", de tanto odio que no podía contener.
 
Ese es el kirchnerismo hoy, que ha salido a la ofensiva diciendo que acá no se perdió sino que se empató y entonces el Estado debe ser para los dos. Y busca resistir en el seno del poder estatal.
 

 
Macrismos
 
A los radicales le dieron sobre todo el área de comunicaciones y algo que sólo será importante a futuro pero que hoy sólo es una promesa, como el plan de infraestructura del Norte del país.
 
A Lilita no le dieron nada de lo que pidió. Prat Gay es formalmente de su partido pero no tiene relación alguna con ella. Carrió quiere que su gente de confianza maneje organismos de control, pero a cada pedido de este tipo que le hace Lilita, Mauricio le ofrece una embajada.
 
Pero así son las cosas en todos lados. En Mendoza gobierna la UCR no Cambiemos, en la Nación y Buenos Aires gobierno el Pro, no Cambiemos. De Cambiemos forman parte todos, pero Cambiemos fue una mera alianza para llegar al poder, no para gobernar.
 
Los gobiernos son de los partidos. O de un partido ampliado con colaboraciones de los que fueron sus socios para conquistar el poder, pero que no serán socios del poder.
 
De acuerdo a lo que puede apreciarse, Sanz no quiso formar parte de esta etapa, tampoco Lilita. Por eso se alejan discretamente sin romper ni demostrar enojo ni mucho menos.
 
Como diciendo que a pesar de que ellos hicieron tanto como Macri para conquistar el poder, hoy sus fuertes presencias podrían llegar a sobrar, a interferir con el modo en que el futuro presidente entiende debe construir su gestión.
 
Modo con el que quizá no acuerden del todo pero que respetan. Además creen que Macri está en todo su derecho de elegir ese modo.
 
Elisa toma distancia, Sanz deja -quizá transitoriamente- la política. Imposible no darle interpretación política al sorpresivo alejamiento del jefe radical triunfante, aunque él no haya mentido en su deseo de estar con su familia.
 
Pero hay un mensaje político detrás de su partida. Él no quiso formar parte, al menos en primera plana, de un gobierno del cual no sería socio sino empleado de lujo.
 
Vale decir, ha quedado claro en esta semana algo que ya se insinuó claramente en la forma en que Macri construyó su triunfo desde el vamos: el futuro presidente no quiere gobernar con una alianza, como se ve claramente en la conformación ministerial.
 
Cambiemos fue un instrumento para llegar al poder y una cantera de dirigentes a convocar para un partido aún chico, que por los avatares electorales hoy se encuentra con cien veces más estructura gubernamental para ocupar que estructura partidaria de donde reclutar funcionarios.
 
Por eso no estamos frente a un problema de egoísmos o de traiciones, sino de concepciones. Salvo en lo que se refiere a quien es el que manda, hay lugar para todos, por lo que no habrá demasiados conflictos en esta nueva alianza que no es la vieja Alianza.
 
 
Cristinismos
 
Ante la pulverización de los partidos con el crack de la Alianza y los neolemas duhaldistas (1999-2003), la política se refugió en el Estado frente a la furia antipolítica de la sociedad que quería "que se vayan todos".
 
Y nunca más la política volvió a la sociedad, se estatizó definitivamente, con lo cual hoy hacer política es lo mismo que ser empleado público. Otro lugar no hay.
 
Eso es lo que le permitió a Cristina crear una de las estructuras políticas más anómalas de la historia, La Cámpora. Una especie de partido con todos los cuadros rentados por el Estado, una burocracia o guardia pretoriana con la ideología de montoneros pero con el modo de vida de un Boudou.
 
El problema para Cristina es que se quedó sin Estado, ni provincial ni nacional, y ahora deberá luchar para que los infiltrados que dejó por miles sobrevivan en un Estado en manos de un partido hostil. Porque esos cuadros sin Estado se ahogan, pues como estructura política nacieron estatizados y fuera de él no saben qué hacer ni de qué vivir.
 
Por eso la orden es resistir desde dentro como sea. Se trata de la nueva y denodada lucha de Cristina por sostener la infiltración de los suyos en el terreno estatal enemigo. Y para eso tuvo que adecuar el relato.
 
Ya no hablará de reiterar el 45-55 en sus peores aristas, las del culto a la personalidad o la persecución a la prensa libre, ni de volver al 73 continuando a Cámpora y la juventud maravillosa. No, ahora se comenzará a conversar de la resistencia peronista iniciada en el 55.
 
O la ideología del tanto peor mejor aplicada por Montoneros entre 1975 y 1976. O de 1983, esos años en los que la juventud peronista se enorgullecía de autocalificarse como "somos la rabia", de tanto odio que no podía contener.
 
Ese es el kirchnerismo hoy, que ha salido a la ofensiva diciendo que acá no se perdió sino que se empató y entonces el Estado debe ser para los dos. Resistir en el seno del poder estatal.
 
Cuando ganó Alfonsín, el perdedor Luder pretendió presentarse como la oposición racional tal cual hoy lo quiere hacer el perdedor Scioli. Mientras que Herminio Iglesias y el peronismo ortodoxo (lo que hoy sería el kirchnerismo) buscaron desde el primer día boicotear al nuevo gobierno.
 
Durante dos años provocaron todo lo que pudieron a Alfonsín hasta que en el 85 esos bárbaros fueron pulverizados en las urnas. A partir de allí ni el perdedor Luder ni el provocador Herminio se quedaron con el PJ, sino una nueva generación política que dejó de ponerle palos en la rueda a Alfonsín y que gracias a ello en apenas dos años más le ganó los comicios en casi todo el país a la UCR.
 
Ahora parece que tendremos que sufrir algo parecido si el peronismo no despierta sus aristas racionales y se hunde en la desesperación de la derrota. El cristinismo intentará obstruir todo lo que pueda al macrismo a fin de ganar en 2017 las elecciones legislativas y con ello tener los números suficientes para impedirle gobernar definitivamente a Macri sus últimos dos años.
 
Por eso el tiempo que viene será crucial, entre un gobierno que precisa ser enérgico pero conciliador y una oposición furiosa si todo sigue así, con el cristinismo atacando y los demás peronistas vegetando. Aunque es posible que un sector del justicialismo, aprendiendo de la historia, se subleve antes y decida apoyar la reconstrucción institucional que el kirchnerismo destrozó.
 
Pero los que esperan que Scioli conduzca este proceso contra Cristina se equivocan. Scioli ya demostró con creces que él sólo sabe obedecer, no mandar. Es el paradigma del hombre que se preparó para gobernar obedeciendo obsecuentemente todo lo que le ordenaran, con la meta estratégica de supuestamente recién desobedecer cuando ganara.
 
En su concepción había que ser dependiente para lograr la liberación. Un sofisma por donde se lo mire que demostró su fracaso estrepitoso. Cuando sólo bastaba con que le hubiera dicho que No una única vez a Cristina, por ejemplo con la funesta candidatura de Aníbal Fernández, para que Scioli quizá hoy fuera el presidente o cuando menos para que el peronismo retuviera Buenos Aires.
 
Tan poco se le pedía y ni siquiera ese poquísimo supo el hombre hacer. Es un claudicador hecho y derecho.
 
Lo cierto es que en esta primera semana poselectoral, la lucha en el PJ se está dando discretamente entre los fundamentalistas y los tibios que siempre callaron ante Cristina a pesar de no pensar igual. Veremos si aparece un tercer grupo con más iniciativa, porque los tibios siempre son derrotados o absorbidos por los fundamentalistas.
 
Aunque lo más seguro es que a la larga ambos grupos se irán perdiendo en las catacumbas del pasado donde se alojan los muertos vivos. Porque si el peronismo quiere prepararse para formar parte del país que viene y apostar a liderarlo otra vez, no podrá hacerlo con la línea Scioli-Luder ni con la línea Cristina-Aníbal-Herminio, sino que deberá adaptarse a los nuevos tiempos con los que tienen alguna credencial de dignidad para mostrar.
 
Por Carlos Salvador La Rosa
 
Fuente: losandes.com.ar
 

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25-04-2024 / 09:04
El guarango presidente de la Nación, Javier "el Loco"  Milei, brindó un verdadero stand up en la cena anual de la ultra liberal Fundación Libertad, en la que por momentos provocó vergüenza ajena, inclusive entre los comensales que no podían creer lo que estaban escuchando. Milei se reencontró con Mauricio Macri, celebró su ajuste neoliberal feroz, hizo chistes groseros y bizarros (todos malos) y se burló de economistas y sectores opositores.

"¿Quieren saber cómo va a crecer la economía? Va a crecer como pedo de buzo", afirmó insólitamente Milei y se llevó los aplausos de los trolls rentados libertarios que estaban en la sala. Luego Milei apuntó contra Carlos Melconian
, de quien se burló con una imitación de su voz porque es crítico de su gestión: "se equivocó feo". "Qué quieren que les diga si había uno que decía no podés dolarizar si no hay fideos, no hay tuco... Es más fácil tirar volquetes de estiércol antes que reconocer el error", aseveró Milei. Claro, la frase y el tono de Milei cayó mal en la gente y eso le molestó al Presidente: "Si los que están murmurando se comieron el verso, lo siento. Im So Sorry, la vida es así", completó.


El stand up de Milei fue insoportable. No cabe otra definición. Ya seguirlo por YouTube resultaba tortuoso. Imposible imaginar tener que verlo en vivo. Fue por eso que los medios afines al Gobierno anarco capitalista rápidamente lo sacaron del aire. Cuando no habían pasado ni 20 minutos del inicio, tanto TN como LN+ continuaron con su programación habitual. Las arengas libertarias de "el Loco" parece que van perdiendo rating.

Milei habló de su propio ajuste. Lo celebró repitiendo las mismas falacias e invenciones que viene diciendo desde el 10 de diciembre e incluso desde antes. En ese auto-elogio delirante, comparó a Luis Caputo y Patricia Bullrich con Lionel Messi, haciendo rechinar los oídos de más de uno. Milei ya camina sobre terreno resbaladizo. La prepotencia y los chistes malos tienen su lado "delarrúesco".
 
El discurso de este miércoles pareció hecho dentro de una burbuja de gas. Un discurso de casta, ajeno a la dura realidad que sufren las mayorías populares con el áspero golpe que ya representan los nuevos tarifazos. A una pobreza que se extiende de la mano de la recesión, por más que el presidente celebre el relativo enlentecimiento de la inflación.
 
En la cena de la Fundación Libertad, Milei eligió hablar de miles de cosas para no hablar de lo evidente: el enorme golpe político a su Gobierno que significó la masiva marcha universitaria. El presidente apenas musitó la frase "causa noble" para aludir elípticamente al reclamo que este martes llevó a un millón de personas a las calles de todo el país. Un golpe político que cambió de discurso, pasando de la prepotencia al lamento.
 
Este miércoles Milei habló como si viviera en una nube de gas. Esa arrogancia se vio muchas veces en la política argentina. Gobiernos civiles y regímenes militares completamente disociados de los intereses y deseos de las mayorías populares. El resultado, fue, muchísimas veces, la rebelión popular. La lucha en las calles. La emergencia de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo pobre como actores combativos de un cambio profundo de la sociedad. La arrogancia de Milei pavimenta el camino en esa dirección.
 
La Opinión Popular

24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

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21-04-2024 / 09:04
Claramente Javier "el Loco" Milei todavía no termina de comprender que es Presidente de la Nación y que cada palabra que dice tiene repercusiones. En el mediodía de este viernes expuso en el exclusivo encuentro de empresarios que se desarrolló en el Hotel Llao Llao, ubicado cerca de la ciudad de Bariloche. Con un discurso en contra de la política de la institución a la que pertenece por ser el jefe de Estado y a favor de sus amigos, los grandes empresarios, donde los instó a delinquir. Por eso es que despotricó contra la política y las medidas que se aplican para cuidar el bolsillo de los ciudadanos.

Pero lo más grave es que el mandatario aseguró que "el que fuga es un héroe" que logró escaparse de las garras del Estado. Claramente la fuga es un delito que el Presidente no debería instar a los grandes empresarios a hacerlo. Y ya que estaba también recomendó comprar dólares en el mercado negro. Ni siquiera tiene en cuenta que esto de fugar y no invertir desfinancia y empobrece al país. ¿Está chapita?

Su discurso fue el de un gerente que se dirige a sus patrones para proponerles nuevas ofertas para conseguir ganancias. Durante una hora, Milei despotricó contra el Estado y defendió el rol de la inversión privada como único motor de la economía. Fue un discurso para el gran capital, que aplaudió ante las oportunidades que se le ofrecían desde el escenario.

Milei llegó a justificar la compra de dólares ilegales para no pagar impuestos al tiempo que rechazaba toda regulación de los mercados, sean financieros o de bienes y servicios. En ese contexto, el presidente alentó al delito de fuga de divisas: "El que fuga es un héroe, que logró escaparse de las garras del Estado", deliró. Pero después manda al Congreso la restitución de Ganancias sobre el salario de los trabajadores para conseguir recursos.
 
A diferencia de su exposición en la apertura de sesiones del Congreso, el 1° de marzo pasado, esta vez Milei no leyó, con lo que su alocución quedó librada a la libre asociación de ideas que suele llevar a cabo, camino en el que se mezclan sus diatribas contra el Estado y contra los que enfrentan sus ideas e incluye metáforas escabrosas y cifras imposibles de chequear.

Fue una pijamada de adoctrinamiento anarco capitalista y una marcada de cancha del rumbo neoliberal del país. Aunque parezca divergente para gente que maneja empresas y tiene responsabilidad sobre una parte de la economía, la puesta en escena parecía propia de una estudiantina, con un orador insultando como un adolescente y un grupo de hombres entrados en edad aplaudiendo.

La polémica afirmación de Milei es un alerta sobre lavado, por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana, porque es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil.

El Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (Rigi) es una puerta de acceso camuflada, con graves visos de legalidad, para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad
, convirtiéndonos en un Narcoestado.


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