Nacionales - 26-11-2015 / 10:11
YA ASUMIÓ EL CAMBIO DE ÉPOCA Y AHORA SE PREPARA PARA ERIGIRSE EN LÍDER DE LA OPOSICIÓN
Cristina estrenó su rol de líder opositora con sermones a Macri: "A no confundirse, un país no es una empresa"
La Presidenta reapareció después de la segunda vuelta electoral. Criticó a Macri: “El país no es una empresa” y dijo en tono de advertencia: “Si alguien quiere arrebatarle sus derechos, ahí estaremos”. Cristina confirma así que efectivamente no tiene la intención de irse. Que se quedará defendiendo su legado político y las conquistas del "proyecto". "Yo no me voy a ninguna parte", contestaba a sus fanáticos seguidores que, a su vez, respondía con aplausos. Y agregaba: "Vamos a quedar todos los que estamos y todos los que somos". "Los que somos" representa al núcleo duro del kirchnerismo, los que no se han avergonzado ni han pedido disculpas por las políticas que han caracterizado a la década K. Y que lejos de haber pensado en una campaña electoral moderada para atraer a "los que están enojados", prefirieron ser "más cristinistas que nunca". Así les fue.
Resucitó Cristina Fernández tras la derrota. La Presidente saliente rompió el silencio tras el fracaso electoral de su delfín, Daniel Scioli, y luego de reunirse ayer con Mauricio Macri, encabezó un acto donde anunció obras para el Hospital Posadas. Lo primero que dijo, en un mensaje a los militantes rentados K que la ovacionaban, fue "no me voy a ir, quédense tranquilos, siempre voy a estar con ustedes".
"No se va, Cristina no se va", aullaban los "pibes para la liberación" que seguían absortos sus palabras. "Jamás se nos ocurriría hacer algo que dañara la gobernabilidad y la convivencia de los argentinos", aseguró sin mucha convicción. Y finalmente convocó: "son ustedes los que defenderán sus derechos si alguien quiere arrebatárselos, allí estaremos junto a ustedes".
Cristina prepara así a la militancia rentada de La Cámpora para que se transforme en su base de apoyo político en los próximos cuatro años. Desde el Congreso dará la batalla retórica por la defensa del "proyecto", mientras sus funcionarios remanentes en el Estado harán la resistencia ante la ola de cambio. Atrincherarse en todos los espacios en una disparatada negativa a la decisión popular.
Después de llevar al peronismo a la derrota, Cristina busca despegarse inmediatamente de la imagen del fracaso, que dejará asociada solamente a Scioli y el sector "moderado" del PJ. Ahora, Ella se ve como líder de la oposición y, de hecho, así viene actuando hace meses.
¿Cuál es el plan de Cristina para la nueva etapa? A partir del 11 de diciembre, se imagina a sí misma como la líder de un movimiento protagonizado por jóvenes, representantes de viejas consignas setentistas. El ajuste económico que esperan de la próxima gestión será el escenario que dará el marco para que esa militancia, hasta ahora cómoda en las oficinas públicas, adquiera la mística de la resistencia.
La estrategia para su nueva etapa política ya empezó. Y consiste en varias acciones coordinadas. 1. Afinar el "relato K". Según Cristina, los gobiernos K sirvieron para sacar al país del infierno (a pesar de que Duhalde había entregado el poder con un fuerte impulso de recuperación). Los problemas económicos ocurrieron porque "el mundo se nos cayó encima" y también por los sabotajes de los grupos poderosos que conspiraron contra Ella.
2. Generar una fuerza propia. Cristina se jacta de su fe peronista, pero no confía en el PJ, no quiere deber favores a gobernadores ni depender de punteros ni de líderes sindicales. Por el contrario, su objetivo es que la base militante de La Cámpora, grupos aledaños y la adhesión de personajes de la izquierda stanlinista se transforme en su propia tropa.
3. Estrategia opositora en el Congreso. Fracasado su plan A, que era tener un "aguantadero" político en la provincia de Buenos Aires, ahora queda el Congreso. La importancia del Parlamento en esta próxima etapa ya había sido advertida por CFK, como quedó evidenciado en el celo puesto para armar las listas de candidatos oficialistas.
4. Aprovechar el "sedimento ultra K" en el Estado. Doce años de gestión y miles de nombramientos en los ministerios, organismos públicos y puestos del Poder Judicial han dejado una "base" de apoyo para el cristinismo, ya que no puede haber una "limpieza" masiva.
Dos años en la Argentina son una eternidad. Pero Cristina ya mira el calendario electoral de 2017. Según cómo esté la economía en ese entonces y de acuerdo a cuánto éxito haya demostrado Macri para sostener la gobernabilidad, definirá si Ella misma intenta un regreso.
La Opinión Popular
Cristina: "La diferencia fue muy chiquita ¿si hubiera sido al revés qué hubiera pasado?"
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció hoy en un acto en el Hospital Posadas en territorio bonaerense. Con su vuelta a la escena pública, la expectativa está colocada en su discurso, después del encuentro en la quinta de Olivos con su sucesor, Mauricio Macri y su afirmación taxativa de que "no sirvió de mucho" la reunión.
"No me voy a ir, tranquilos, siempre voy a estar con ustedes", fueron las primeras palabras de la mandataria, que aclaró que las obras estaba terminadas durante la veda y decidió abrirlas en ese momento a pesar de no poder mostrarlo en un acto. "No vamos a especular con eso", aclaró.
La Presidenta también habló del balotaje: "La diferencia entre ambas fuerzas, porque son dos las que intervienen en un balotaje, fue muy escasa. ¿Si hubiera sido al revés, qué estaría pasando hoy en Argentina, hubieran reaccionado como hicimos nosotros con la grandeza y la comprensión y la vivencia democrática que debemos tener como argentinos?", se preguntó la Presidenta quien estuvo acompañada por la fórmula Scioli-Zannini que perdió la segunda vuelta del último domingo.
"A los 42 millones, que se queden tranquilos; nosotros no vamos a hacer las cosas que nos han hecho a nosotros. Este espacio político plural, cuyo uno de los principales componentes ha sido el peronismo, ha sufrido proscripciones. Entre las víctimas de aquel 2001 encuentren a alguien que no sea del pueblo..", continuó para afirmar: "Jamás se nos ocurriría afectar la gobernabilidad. Vamos a colaborar, no vamos a dejar nunca a un gobierno sin presupuesto como me tocó en el 2010", definió.
Luego, aseveró que "queremos que al país le vaya bien. No somos del ejército del 'tanto peor, tanto mejor'. Entramos y salimos por la puerta, acá no entra nadie por la ventana", detalló.
Posteriormente, disparó contra el presidente electo sin nombrarlo al decir: "Un país no es una empresa. Hay necesidades que deben ser cubiertas. El balance de un país es por cuántos argentinos quedan adentro y cuántos quedan afuera".
Cristina destacó los logros de los 12 años de kirchnerismo, AUH, los satélites ARSAT, entre muchos otros hitos del Gobierno. Pero sus palabras sonaron a fin de mandato y al lugar de oposición que jugarán durante el próximo gobierno de Cambiemos. "Salimos por la misma puerta que entramos", dijo.
"Los hombres y mujeres que integramos este espacio político sabemos de las responsabilidades de gobierno y que cuando no se cumplen no impactan en los que mas tienen y los ricos, sino en los de abajo, los más vulnerables, por eso siempre sostenemos las instituciones, al gobernabilidad, porque sabemos que cuando esta se rompe como sucedió en 2001 los más vulnerables y los que más sufren y pierden la vida son los de abajo", señaló.
Y finalizó, en tono de advertencia: "Si alguien quiere arrebatarle sus derechos, ahí estaremos".
El acto en el Hospital Posadas y las videoconferencias con los hospitales de Ituzaingó, Esteban Echeverría en Provincia y en Paraná, Entre Ríos, es la primera de una serie de actividades. En esas comunicaciones hubo elogios a la gestión K y un sentido recuerdo al ex presidente Néstor Kirchner.
Acompañada por el titular del AFSCA, Martín Sabbatella, ex candidato a vicegobernador boanerense, la mandataria dejó inauguradas las obras de ampliación y refacción de la guardia pediátrica y el hall central del centro sanitario del Hospital Posadas.
Fuentes: Clarín, iprofesional.com y LOP