Nacionales - 04-09-2015 / 15:09
COMPROMETEN SEVERAMENTE A LA PRÓXIMA ADMINISTRACIÓN
Pesada herencia K: Deuda para todos y todas
El gobierno de CFK, a través del ministro de Economía, Axel Kicillof, colocó más de $ 5.300 millones en bonos, con lo que el endeudamiento anual asciende a más de $ 124 mil millones, comprometiendo severamente a la próxima administración.
"Que la crisis la pague el que venga", parece ser el mensaje impreso en cada una de las decisiones que toma el gobierno de Cristina Fernández. Y la máxima se agudiza cuanto más se acerca octubre, con el final del ciclo K a la vuelta de la esquina.
Porque en el día de ayer se colocó deuda por $ 5.326.846.535 pesos en Bonos del Tesoro Nacional (BONAC), a una tasa promedio de 26,5%, según informó el ministro de Economía, Axel Kicillof, que, al tener cerrado el acceso al crédito internacional, busca financiamiento a toda costa, en un intento desesperado por paliar los crecientes desequilibrios del presupuesto nacional.
Pero la perversa consecuencia es un irrefrenable endeudamiento para el Estado, que compromete al próximo gobierno y tiende a hipotecar el futuro de todos los argentinos: en poco más de ocho meses, se tomó deuda por $ 63.367 millones y US$6.564 millones, lo que hace un total de más de $ 124 mil millones al tipo de cambio oficial.
Estas medidas le permiten a la presidenta Cristina Kirchner dispensar pan en forma inmediata, sin reparar en la hambruna del mañana. Es pan para hoy y hambre para mañana.
La deuda busca financiar el creciente déficit fiscal (que, según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública, en los primeros siete meses del año ascendió a los $ 153.466 millones y que podría trepar a un 7% del PBI al cierre de 2015); continuar alimentando el gasto público, destinado, en gran parte, a la campaña electoral y el clientelismo político; y solventar la deficitaria balanza comercial, entre otras problemáticas de la economía.
Además de optar por la colocación de bonos, cuyos vencimientos operarán mayoritariamente durante la próxima administración, el gobierno también agrava su deuda con organismos intraestatales. Sólo en la primera quincena de agosto se tomaron 6 mil millones de pesos del sistema previsional de la ANSES; así, en lo que va del año se tomaron recursos jubilatorios por $ 16 mil millones y US$ 502.577.805.
A su vez, mediante el decreto 1503/15, el gobierno dispuso el uso de US$ 3.558 millones de reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para cancelación de deuda con organismos financieros internacionales y deuda externa oficial bilateral. La situación, en ese punto, es sumamente preocupante, ya que, tal como advierten los economistas, el BCRA cuenta con poco más de US$ 12 mil millones de reservas netas, sin contar el maquillaje del swap chino, con el que la entidad pretende disimular la caída de reservas.
Un cóctel explosivo
Los especialistas son contundentes: "Estamos ante un cóctel explosivo que en algún momento va a estallar", dicen. Y la realidad los avala: porque faltan divisas, porque el cepo al dólar y las importaciones dificultan y hasta imposibilitan su entrada; porque esta gestión perdió hace tiempo credibilidad ante empresarios e inversores externos; porque el atraso cambiario, las retenciones y la inflación, entre otras variables, sepultan a las economías regionales que ya ni pueden exportar; y porque la recesión, que no da tregua, lejos de ser enfrentada, es negada por el gobierno.
Como suelen decir los economistas en sus charlas de café: "Pobre de quien tenga que sentarse en el sillón de Rivadavia a partir del 10 de diciembre, porque tendrá que levantar un muerto muy pesado".
Fuente: diariohoy.net