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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 30-07-2015 / 08:07

Las recetas de Kicillof no surten efecto: el dólar no se calma y ya es un problema electoral grave para el Gobierno de CFK

Las recetas de Kicillof no surten efecto: el dólar no se calma y ya es un problema electoral grave para el Gobierno de CFK
Kicillof admitió que la Argentina “no está en su mejor año” y que “no hay que creerle todo al gobierno”. Pero también se recibió de negador serial: “no hay atraso cambiario; no hay cepo al dólar y no hace falta devaluar”, dijo. Al borde del ridículo, argumentó que la crisis nacional se debe “casi exclusivamente a factores externos”. Pero, con un blue que parece "indomable", los funcionarios de Cristina se ven obligados a salir a aclarar que no habrá devaluación. El Gobierno dice que no hay atraso cambiario, mientras las economías regionales están en terapia intensiva y los particulares baten récords de compra de dólar ahorro.
 A Axel Kicillof sólo le faltó decir que había hablado con el corazón y le respondieron con el bolsillo, parafraseando al radical Juan Carlos Pugliese que, en plena hiperinflación de 1989, se quejaba de la insensibilidad de los mercados. Su apelación a que los empresarios y analistas "no hablen de atraso cambiario porque joden a la gente" es más emotiva que racional.
 
La crisis de las economías regionales, con su saga de frutas pudriéndose en el sur, leche derramada en la región centro y plantas avícolas suspendiendo personal, hablan con elocuencia de los costos que implica un dólar sostenido a bajo precio con fines electorales.
 
El tipo de cambio oficial está atrasado. Esto lo ven los productores, con crecientes dificultades para vender sus productos al exterior. También los particulares que, mes a mes, baten récord en las compras de dólar ahorro en el canal formal e impulsan, con su sostenida demanda, el precio del blue en el circuito informal.
 
La negación de la crisis por parte del gobierno de Cristina Fernández es preocupante. Y la encarna el desbordado ministro Axel Kicillof, quien se despachó con polémicas definiciones como que no hay atraso cambiario, que no hace falta devaluar y que quienes hablan de esos temas "joden a la gente, que se asusta y no invierte".  
 
Pero, no tuvo más remedio que admitir que "no estamos en el mejor año de la Argentina" y aseguró que "no hay que creerle todo al gobierno". Un rapto de sincericidio para decir que el idílico relato K de un país sin pobres, sin recesión, sin inflación ni déficit fiscal, no es más que una coartada para entregarle al próximo gobierno la apariencia de una Argentina que reluce en su fachada, pero se desmorona por dentro.
 
Pero bien sabe Kicillof que ese temor parte por la propia ineficacia del gobierno de CFK, incapaz de trazar un plan económico consistente que privilegie la producción en desmedro de la especulación; que sea capaz de devolver la confianza en el peso contra un dólar blue incontenible.
 
Recibido de negador serial, el economista K dijo que en "su" país, "los depósitos en pesos van creciendo y rinde más un peso depositado que un dólar", al tiempo que admitió que "va a ser un trabajo arduo" convencer a la gente para que ahorre en la moneda nacional.
 
Contradictorio, afirmó estar "preocupado" por la caída de ingreso de divisas por la baja del precio internacional de las commodities, pero negó que haya "problemas de reservas, de pago de deuda o de balanza comercial", pese a que el superávit comercial del primer semestre (U$S 1231,4 millones) es el más bajo desde 2001. Negó la existencia del cepo al dólar, pero justificó las restricciones: "No se puede dejar que la gente salga en estampida a llevarse todos los dólares".
 
Todos estos datos críticos de la economía nacional, argumentó, se deben a "factores externos", pero insistió en que, por más que Brasil y China, principales socios comerciales del país, estén en crisis y presionen contra la moneda argentina, "no hace falta devaluar, no necesita un cambio drástico". No obstante, muchos especialistas advierten que los K dejan una herencia "insostenible" que, tarde o temprano, obligará a devaluar.
 
La Opinión Popular

 
Las viejas recetas no surten efecto: el dólar no se calma y ya es un problema electoral grave para el Gobierno
 
Un trabajo de Andrés Méndez, director de la consultora AMF, demuestra que -expresado en pesos de hoy- la cotización de la divisa estadounidense en las elecciones de 2007 (cuando se consagrara Cristina Kirchner) era de un altísimo $17,89.
 
En tanto, en 2011 -cuando la Presidenta fue reelecta por un abrumador 54% de los votos- la paridad real era de $11,60 a valores actuales. Es decir, ya un nivel notoriamente inferior, pero aún holgado en la comparación respecto al valor oficial de $9,18 que rige hoy día.
 
La situación empeora si, además de constatar la apreciación de la moneda argentina en los últimos años, se considera que el peso está yendo a contramano del resto de la región, donde la tónica es la devaluación.
 
Tanto Kicillof como el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, se sintieron en la obligación de salir a llevar calma a un mercado que se muestra inquieto a apenas una semana de las elecciones primarias.
 
"Nosotros vamos manteniendo la estabilidad cambiaria. No pasa nada en la Argentina que requiera de un cambio drástico cuando a nuestros vecinos les va mal", fue la explicación del ministro ante la inquietud respecto de si el fuerte debilitamiento que experimenta el real implica una presión adicional sobre el peso argentino.
 
Vanoli, en tanto, recordó que "el Banco Central tiene el nivel de reservas para afrontar todos los compromisos y posee todos los instrumentos de supervisión para acotar la volatilidad". El titular del BCRA remató con un mensaje de corte netamente político: "Garantizamos que los argentinos van a poder votar en paz".
 
Lo cierto es que, para preocupación de los funcionarios del área económica y del kirchnerismo en su totalidad, se está corporizando uno de los temores que se creían "exorcizados": que el dólar se erigiera en el gran protagonista de esta campaña.
 
 
No aclares que se pone verde
 
Lo cierto es que el mercado está mostrando sus serias dudas en materia cambiaria, que van a contramano de esa tranquilidad que el Gobierno intenta transmitir. Hay una vieja premisa que señala que cuando un funcionario se ve en la necesidad de tener que salir a aclarar que todo está bajo control, es porque hay alguna debilidad en el plan.
 
En el campo financiero, cuanto más alardea sobre la fortaleza de la moneda, más cerca se está de alguna corrección del tipo de cambio, ahora contenida por cuestiones electorales. En este sentido, la verborragia de Kicillof no necesariamente juega a favor de los intereses del Gobierno. Por caso, sus últimas declaraciones dejaron otra frase que es toda una admisión de culpa.
 
"Cuando la gente se asusta, no invierte. Si era mentira eso por lo que se asustó, capaz que no invierte igual. Si piensa que va a haber devaluación, atraso cambiario o escucha que el dólar blue se fue, no invierte".
 
En definitiva, lo que se desprende de sus palabras es la aceptación de que la economía está más fría de lo que se esperaba y que las expectativas de particulares y empresas no dan grandes señales de un cambio favorable.
 
Todos los días aparece algún indicador que abona esa sensación. En las últimas horas, el propio Indec admitió la 23° caída mensual consecutiva de la producción. Esto marca una abierta y marcada contradicción con el "relato" proindustrialista.
 
En tanto, el consumo sigue arrojando números tibios, con grandes sectores como el de automóviles y el mercado inmobiliario que no logran despegar.
 
Lo cierto es que lo que algunos denominaron "plan Kicillof" -consistente en combinar paz cambiaria con fogoneo del consumo (mediante subas nominales de ingresos y la expansión del gasto público)-, lejos está de mostrar resultados.
 
A esta altura, ya casi en agosto, todos los asalariados recibieron sus aumentos, ya la gran mayoría cobró su aguinaldo y los beneficiarios de los planes sociales están recibiendo mejoras. Sin embargo, pese a todos los esfuerzos oficiales, el ansiado "boom consumista" no aparece.
 
Más bien, casi el único rubro en el cual se aprecia un crecimiento explosivo es en el de la compra de billetes verdes, ya sea para el atesoramiento o para la adquisición de paquetes turísticos y pasajes aéreos.
 
El "dólar ahorro" sigue batiendo récords. Cuando aún faltan dos días hábiles para que termine julio ya se llevan vendidos u$s633 millones. Esta cifra supera casi en un 25% a la de junio, que había sido el máximo histórico desde que se instaurara el cepo.
 
Esta marca la gran diferencia entre esta campaña electoral y la de 2011. ¿Por qué? porque en aquel momento, los particulares también compraban dólares pero había un boom consumista y una economía que aún crecía a "tasas chinas".
 
También estaba la percepción de desajuste cambiario, que llevaba a los ahorristas a comprar a un ritmo de u$s3.000 millones por mes, mientras Cristina se consolidaba al frente de las encuestas. Es decir, el proceso de dolarización se daba en un contexto distinto, en el de una economía en crecimiento y buen nivel de consumo.
 
Hoy, en cambio, la situación es diferente. "Nadie quiere hablar mucho de temas económicos para no asustar. Pero el que venga va a tener que ajustar cosas", observa el ex ministro Jorge Remes Lenicov, en alusión a la liviandad del debate de este tipo de temas en la campaña.
 
Sin embargo, apunta que la población -al querer refugiarse en el dólar- ya está dando muestras de sus expectativas. "El blue sube por la creencia de que el próximo Gobierno llevará adelante una devaluación", afirma Remes.
 
En tanto, un informe de la consultora Finsoport, dirigida por Jorge Todesca, advierte que los momentos de mayor tensión en el mercado cambiario están por venir.
 
En contradicción con la seguridad que muestra Vanoli sobre las reservas, el ex vice ministro de Economía señala que la situación del Banco Central luce comprometida. "Las ventas de dólar ahorro y los compromisos de pago de la deuda, especialmente en octubre, con el Boden 2015, presionan sobre un stock de reservas lánguidamente alimentado (...) y muy dependiente de los acuerdos con el Banco de China", argumenta.
 
Pero el punto que señala como más preocupante es la adopción de una velocidad crucero del 36% en el aumento en la cantidad de pesos que circulan en la economía. "La combinación entre la creciente expansión monetaria y alguna merma en el stock de reservas preanuncia que la tensión en el mercado cambiario continuará", indica Todesca.
 
En su visión, resulta difícil imaginar que la brecha entre el blue y el oficial pueda bajar de su nivel actual.
 
 
La vieja receta no surte efecto
 
Si hay un ámbito en el cual el nerviosismo del Gobierno se torna evidente es en su conducta ambigua respecto del dólar paralelo. El discurso oficial es que se trata de un mercado insignificante, sin vínculos con el resto de la economía, y que las subas de precios pueden estar manipuladas por intenciones políticas.
 
La verdad es que, por tratarse de algo tan poco importante, el Gobierno le ha dedicado demasiados esfuerzos, dado que retomó los consabidos "aprietes" a los operadores de la city y persiste en querer bajar al blue controlando de cerca las operaciones del "conta con liqui".
 
Pero, además de las prácticas represivas, abrió la billetera para vender bonos de la cartera de la Anses. Hubo un día en el cual se gastó, en esa sola jornada, más de u$s300 millones. Y, como medicina adicional, se instauró una nueva suba en las tasas de interés para los plazos fijos en pesos.
 
La medida, tiene como objeto que los ahorristas a quienes se les vencen sus colocaciones en pesos, mantengan el dinero en los bancos y no se pasen al dólar. Por lo que se ha visto hasta ahora, la receta del Gobierno ha tenido una notable falta de éxito.
 
El blue no sólo no se domesticó, sino que se mantiene en la inquietante franja de los $15, pese a todo el dinero "derrochado" -vía venta de bonos de Anses- para calmar al "dólar liqui" e influir en el primero. En tanto, la dolarización mediante la triangulación de bonos se mantuvo con un volumen relativamente normal, pese a la represión oficial.
 
Lo llamativo del caso es que las mismas medidas que hoy se están mostrando infructuosas habían, aparentemente, dado buen resultado a fines del año pasado. ¿Qué fue lo que se alteró para semejante diferencia en la reacción del mercado?
 
Para algunos analistas, hay un componente político: antes había una mayor expectativa de cambio de modelo económico y eso llevaba a una mayor confianza por los activos en pesos.
 
Al punto anterior, añaden el cambio de actitud del Banco Central: pasó de una política netamente restrictiva -absorbía pesos mediante la emisión de letras- a tener la "maquinita de emitir" funcionando al nivel máximo. En todo caso, lo que suelen advertir los expertos, es que subestimar la importancia del dólar blue puede constituir un grave error.
 
"Los procesos hiperinflacionarios en Argentina siempre fueron iniciados por el dólar paralelo", recuerda Javier González Fraga, quien ocupó la presidencia del Banco Central justamente en una época de alta volatilidad. "Es un mercado muy chico, pero que tiene una enorme incidencia porque es un determinante de la conducta de muchos precios", agregó.
 
El mercado parece darle la razón. La cámara de agencias inmobiliarias adelantaron que le pedirán a Kicillof una entrevista para plantearle que la abrupta suba del blue había vuelto a congelar operaciones, en un mercado que tímidamente parecía repuntar.
 
En tanto, el Gobierno se aferra a la idea de que sólo un dólar oficial freezado le dará éxito en el plano electoral.
 
Por Fernando Gutiérrez
 
Fuentes: iprofesional.com, diariohoy.net y laopinionpopular.com.ar
 

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26-04-2024 / 09:04
En un hecho inédito en la historia nacional, Javier "el Loco" Milei será el primer presidente en funciones que "no es bienvenido" en el mega evento cultural que se realiza hace 48 años en Buenos Aires. Así lo indicó Alejandro Vaccaro, titular de la Fundación El libro, en sus palabras inaugurales. Dijo que "no hay plata" para pagar el evento en el cual Milei pretende presentar su libro. Además indicó que "concurrir a la feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia" contra "las políticas devastadoras que propone este gobierno" anarco capitalista.
 
Vaccaro procedió a explicar las razones por las cuales, más que echar él al presidente, el presidente se echó solo de la Feria del Libro. "No registra la memoria de nuestra feria que el gobierno nacional haya estado ausente sin un stand en este evento. La excusa de que la participación del Estado nacional en la feria implicaba una erogación de 300 millones de pesos no es otra cosa que una flagrante mentira. Después de una larga negociación, en la cual accedimos a todos sus requerimientos, aún así el Banco Nación decidió retirar, después de muchos años, su esponsoreo de la Feria, dejando trascender que la orden vino de arriba".
 
"Pero esto no es todo, luego de despreciar nuestra Feria, el presidente no se sonroja y pide participar en este espacio, cuya presencia está prevista para el próximo domingo 12 de mayo en la pista central de La Rural. Su participación en la feria, vidriera extraordinaria, implica una serie de erogaciones también extraordinarias que la Fundación El libro no puede afrontar".
 
Hasta una ironía (y mucho más graciosa que las del presidente en la Fundación Libertad) se permitió este hombre por lo demás muy solemne: "Señor presidente, se lo digo con una mano en el corazón: no hay plata. Por lo tanto, todo lo ateniente a su seguridad y de la gente que concurra a su evento correrá por su exclusiva cuenta, o lo que es peor, será un gasto extra para el tesoro nacional"
 
Así también declaró que "concurrir a la Feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio cultural activo será el eje central alrededor del cual girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno". Vaccaro denunció "la abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad" que "tornan el consumo en cualquiera de sus formas en un lujo que muy pocos se pueden dar".
 
Destacó a su vez el impacto devastador de esta situación en la industria del libro "que se venía recuperando con mucha dificultad después de la oscura noche de los últimos años de la década pasada y de la pandemia" y dio datos para solventar sus expresiones: "en 2015 el país produjo 129 millones de libros para caer en 2018 a 26 millones. En 2023 y luego de la pandemia, las cifras llegaron a 48 millones de ejemplares. Este año la cifra final no se describe con números sino con palabras: será paupérrima."
 
Además, Vaccaro listó una serie de reclamos: "No al cierre del Fondo Nacional de las Artes. No al cierre del Instituto Nacional del Teatro. No al desguace del Instituto Nacional de Cine. No a la derogación de la ley 25.542 de defensa de la actividad librera. No a la negativa a comprar algo más de 14 millones de manuales escolares por parte del Ministerio de Capital Humano, que iban a ser entregados a las escuelas públicas". "Sí a la Universidad pública, gratuita e inclusiva."
 
La Opinión Popular
 

25-04-2024 / 09:04
El guarango presidente de la Nación, Javier "el Loco"  Milei, brindó un verdadero stand up en la cena anual de la ultra liberal Fundación Libertad, en la que por momentos provocó vergüenza ajena, inclusive entre los comensales que no podían creer lo que estaban escuchando. Milei se reencontró con Mauricio Macri, celebró su ajuste neoliberal feroz, hizo chistes groseros y bizarros (todos malos) y se burló de economistas y sectores opositores.

"¿Quieren saber cómo va a crecer la economía? Va a crecer como pedo de buzo", afirmó insólitamente Milei y se llevó los aplausos de los trolls rentados libertarios que estaban en la sala. Luego Milei apuntó contra Carlos Melconian
, de quien se burló con una imitación de su voz porque es crítico de su gestión: "se equivocó feo". "Qué quieren que les diga si había uno que decía no podés dolarizar si no hay fideos, no hay tuco... Es más fácil tirar volquetes de estiércol antes que reconocer el error", aseveró Milei. Claro, la frase y el tono de Milei cayó mal en la gente y eso le molestó al Presidente: "Si los que están murmurando se comieron el verso, lo siento. Im So Sorry, la vida es así", completó.


El stand up de Milei fue insoportable. No cabe otra definición. Ya seguirlo por YouTube resultaba tortuoso. Imposible imaginar tener que verlo en vivo. Fue por eso que los medios afines al Gobierno anarco capitalista rápidamente lo sacaron del aire. Cuando no habían pasado ni 20 minutos del inicio, tanto TN como LN+ continuaron con su programación habitual. Las arengas libertarias de "el Loco" parece que van perdiendo rating.

Milei habló de su propio ajuste. Lo celebró repitiendo las mismas falacias e invenciones que viene diciendo desde el 10 de diciembre e incluso desde antes. En ese auto-elogio delirante, comparó a Luis Caputo y Patricia Bullrich con Lionel Messi, haciendo rechinar los oídos de más de uno. Milei ya camina sobre terreno resbaladizo. La prepotencia y los chistes malos tienen su lado "delarrúesco".
 
El discurso de este miércoles pareció hecho dentro de una burbuja de gas. Un discurso de casta, ajeno a la dura realidad que sufren las mayorías populares con el áspero golpe que ya representan los nuevos tarifazos. A una pobreza que se extiende de la mano de la recesión, por más que el presidente celebre el relativo enlentecimiento de la inflación.
 
En la cena de la Fundación Libertad, Milei eligió hablar de miles de cosas para no hablar de lo evidente: el enorme golpe político a su Gobierno que significó la masiva marcha universitaria. El presidente apenas musitó la frase "causa noble" para aludir elípticamente al reclamo que este martes llevó a un millón de personas a las calles de todo el país. Un golpe político que cambió de discurso, pasando de la prepotencia al lamento.
 
Este miércoles Milei habló como si viviera en una nube de gas. Esa arrogancia se vio muchas veces en la política argentina. Gobiernos civiles y regímenes militares completamente disociados de los intereses y deseos de las mayorías populares. El resultado, fue, muchísimas veces, la rebelión popular. La lucha en las calles. La emergencia de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo pobre como actores combativos de un cambio profundo de la sociedad. La arrogancia de Milei pavimenta el camino en esa dirección.
 
La Opinión Popular

24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


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22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

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