Ahora, si los K carecen de los 2/3 en el Senado, todo se reduce a un globo de ensayo. ¿Cuál es el objetivo de inflar el globo? Unos dicen que quieren seguir liderando la agenda de opinión pública. Otros afirman que es un mensaje al resto del Poder Judicial acerca de la continuidad de la presión.
 
También hay quienes sostienen que es una señal hacia la militancia propia, acerca de la continuidad de los K. Y hay quienes deslizan que, en verdad, quieren abrir una vía de negociación con sectores de la "oposición" acerca de la integración de la futura Corte. Es decir que hay para todos los gustos.
 
Siempre, los autoritarismos buscan destruir la división de poderes, base de la república y la democracia. El único e insalvable obstáculo de Cristina, para consumar su cometido, es que su tiempo se le termina.
 
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                  13:46  |  Viernes 26 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 06-05-2015 / 09:05
FUERZAN OTRA VACANTE EN LA CORTE SUPREMA

La guerra de Cristina Fernández contra la Justicia para obtener impunidad

La guerra de Cristina Fernández contra la Justicia para obtener impunidad
El gobierno de Cristina Fernández sigue tirando “manotazos de ahogado” en la guerra declarada hace tiempo contra el máximo tribunal para poder controlar la Justicia, eliminando así la división de poderes que establece el principio republicano de la Constitución Argentina, y ver qué pueden conseguir para asegurar la impunidad de los funcionarios acusados por delitos de corrupción.
 El gobierno de Cristina Fernández sigue tirando "manotazos de ahogado" en la guerra declarada hace tiempo contra el máximo tribunal de justicia del país, para ver qué pueden conseguir para asegurar la impunidad de los funcionarios acusados por delitos de corrupción. Basta con apelar un poco a la memoria cercana:
 
> Intento de convertir a Roberto Carlés en ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
> Intento de imponer los conjueces que eligieron y votaron los K en 2014.
> Intento de frenar el nuevo mandato de Ricardo Lorenzetti como presidente de la Corte Suprema más allá de 2015.
> Intento de juicio político a Carlos Fayt, el juez nonagenario del colectivo a cargo del Poder Judicial.
 
Antes de todo eso:
 
> Intento de lograr una tregua con los jueces federales, en especial los de Ciudad de Buenos Aires, en las causas de corrupción.
> Intento de apartar a algunos fiscales de la instrucción de causas que involucren a Cristina y sus colaboradores más cercanos.
> Intento de forzar que o las cámaras de apelación o Casación desautoricen a los jueces de primera instancia que no acepten la supuesta tregua.
 
Es evidente que, en su retirada, al cristinismo le resulta elemental asegurarse la impunidad. Si los K hubieran alcanzado los 2/3 del Senado, Carlés sería juez de la Corte Suprema. O no hubiesen tolerado con mansedumbre que les desautorizaran la lista de conjueces que habían aprobado en 2014. Los K no tienen 2/3 del Senado y, entonces, ¿cómo harían para remover a Carlos Santiago Fayt de la Corte Suprema?
 
Más allá de que no resulte apropiado que un magistrado sea vitalicio y por eso hay una edad jubilatoria, lo cierto es que en el 'caso Fayt' no se discute precisamente esta cuestión, sino si los K consiguen controlar o no la Corte Suprema, eliminando así la división de poderes que establece el principio republicano de la Constitución Argentina.
 
Ahora, si los K carecen de los 2/3 en el Senado, todo se reduce a un globo de ensayo. ¿Cuál es el objetivo de inflar el globo? Unos dicen que quieren seguir liderando la agenda de opinión pública. Otros afirman que es un mensaje al resto del Poder Judicial acerca de la continuidad de la presión.
 
También hay quienes sostienen que es una señal hacia la militancia propia, acerca de la continuidad de los K. Y hay quienes deslizan que, en verdad, quieren abrir una vía de negociación con sectores de la "oposición" acerca de la integración de la futura Corte. Es decir que hay para todos los gustos.
 
Siempre, los autoritarismos buscan destruir la división de poderes, base de la república y la democracia. El único e insalvable obstáculo de Cristina, para consumar su cometido, es que su tiempo se le termina.
 
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EN FOCO
 
La guerra fría de Cristina contra la Corte
 
Cristina Fernández ha decidido recurrir a la estrategia de la guerra fría contra la Corte Suprema. La receta elegida tendría vínculo con las limitaciones objetivas que tiene su Gobierno en estos ocho meses finales de mandato: exhibe todavía, teniendo en cuenta esas condiciones, un respetable poder de fuego. Pero sin la capacidad para convertirlo en letal.
 
Aquella guerra fría también resulta posible por otra razón. Al Gobierno sólo le preocupa defenderse pensando en el futuro, aunque el recambio presidencial sea parcialmente propio, con Daniel Scioli y Florencio Randazzo. El kirchnerismo anclaría con uno o con el otro.
 
A la oposición, en cambio, le va la vida en la campaña y en la construcción de una alternativa factible de poder. Esa obligación la distraería de otras cosas.
 
Si no fuera así, resultaría difícil de explicar la escasez de opositores en la Comisión de Juicio Político de Diputados donde el oficialismo produjo una movida: colocó a Anabel Fernandez Sagasti, una camporista de Mendoza, discípula de Máximo Kirchner, a cargo de aquella comisión en reemplazo de Adela Zegarra.
 
La diputada del Movimiento Evita había quedado sin estabilidad interna luego que el año pasado la oposición logró firmar en minoría un pedido de juicio político contra Amado Boudou.
 
La oposición tiene trece representantes en la Comisión de Juicio Político contra 19 del kirchnerismo. Pero ayer sólo se pudo ver a Laura Alonso y Pablo Tonelli (PRO) y Manuel Garrido (UCR). Sería injusto no señalar que dos presidenciables se ocuparon de la crisis K con los jueces de la Corte: las advertencias corrieron por cuenta de Sergio Massa y de Elisa Carrió.
 
La guerra fría de la Presidenta perseguiría varios objetivos. Primero: forzar una nueva vacante en el máximo Tribunal, tras la salida voluntaria de Raúl Zaffaroni. Segundo: debilitar ahora y para el futuro a su titular, Ricardo Lorenzetti. Tercero: lograr en el Congreso la ampliación de cinco a nueve el número de jueces. Cuarto: dejar una Corte diezmada y permeable a una posible negociación para el turno que viene.
 
Las baterías verbales del kirchnerismo apuntan sobre Carlos Fayt. El magistrado, de 97 años, nunca le regaló un voto a las urgencias políticas del Gobierno. Esa situación explica la ofensiva K cuya cara visible es Aníbal Fernández.
 
El jefe de Gabinete trataba tiempo atrás al veterano juez con desprecio. Ahora comenzó a reconocer sus pergaminos aunque continúa echando sombras sobre su capacidad vital para ejercer el cargo. Las palabras de Aníbal se hilvanaron con la puesta en marcha de la Comisión de Juicio Político. No habría casualidades en esos movimientos.
 
El kirchnerismo dispone de mayoría en esa Comisión. Podría redactar un pedido de juicio para elevar a la Cámara. Allí se vislumbraría su obstáculo insalvable: carece de los dos tercios para intentar progresar con la maniobra. Pero no para algún operativo de desgaste.
 
Aunque eso signifique, a lo mejor, asumir riesgos públicos: Alonso ya recordó las solicitudes de juicio político que la oposición tiene redactadas contra el vicepresidente, contra la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, por el irregular nombramiento de fiscales y contra Héctor Timerman, por el insólito Memorándum de Entendimiento suscripto con Irán.
 
Pese a todo, valdría más la cabeza de Fayt. Demandarían informes a la Corte sobre la situación del juez. Solicitarían la acción de juntas médicas para evaluar su salud mental. Nada determinante, aunque orientado a mellar su estado de ánimo.
 
Idéntica intención se agazaparía detrás de las presiones contra Lorenzetti. Cristina y Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico, observan ahora al abogado de Rafaela como el enemigo más temible.
 
Alejado Zaffaroni, le adjudican haberse convertido en el hombre que unifica los criterios en el Tribunal con los fallos que el Gobierno considera perjudiciales. Entre los últimos, el dictado de la inconstitucionalidad por la lista de conjueces con los cuales el kirchnerismo soñaba fidelizar la Corte.
 
A la Presidenta le irritó además la referencia de Lorenzetti acerca de que los jueces están para ponerle límites "a los gobierno de turno". Podría ser para los que vengan pero nunca para el de ella.
 
Le replicó el lunes con las postales de Néstor Kirchner y Hugo Chávez: "El único control es el del pueblo", aseguró. Una frase acorde con su concepción de democracia y con el carácter del acto que apuntó a homenajear a los ex presidentes fallecidos.
 
A Cristina le obsesiona también el despliegue habitual del titular de la Corte. Sus intervenciones en un foro del gremio metalúrgico. De los industriales azucareros. O, como anteanoche, en la Feria del Libro a la cual ella no concurre.
 
Crease o no, desde la Casa Rosada auscultan diariamente la página web del CIJ (Centro de Información Judicial) donde creen advertir una supuesta plataforma adecuada a los intereses de Lorenzetti. La obsesión los lleva a indagar cuantos ingresos diarios posee aquella web.
 
Siempre los atemoriza la llegada del jefe de la Corte con la dirigencia política. Tal vez, porque uno de sus conspicuos gestores es un antiguo ex senador K y amigo de Kirchner, Nicolás Fernández, a quien la Presidenta hace mucho excomulgó. Lo acusan, además, de haber sido uno de los consejeros de Massa cuando el diputado del Frente Renovador rompió con los K en el 2013 y los derrotó en las legislativas.
 
Nadie sabe cuánta de toda esa presión del poder influye de verdad en Lorenzetti. Si se conoce que algún efecto surte. El titular de la Corte cometió un error cuando el lunes dejó trascender que luego de diciembre no continuaría comandando el Tribunal, como sus integrantes, por unanimidad, habían resuelto semanas atrás.
 
La acordada de ayer a la mañana habría desnudado el malestar de sus colegas. Se supo que volaron durante la cita algunas palabras ásperas. La Corte ratificó, al final, la reelección de Lorenzetti, que tomó un avión y viajó a Roma.
 
Quizás la Presidenta no mensure adecuadamente la onda expansiva que va generado su guerra fría. Se advertiría un abroquelamiento de la justicia tradicional en torno a la figura del jefe de la Corte. Incluso de jueces federales que manejan causas sensibles de corrupción en el Gobierno. Cristina cuenta, en ese aspecto, con una ventaja: en poco tiempo más será candidata y tendrá la protección inexpugnable en la Argentina de los fueros.
 
Esa impunidad le posibilitaría progresar con el proyecto para ampliar el número de magistrados -de cinco a nueve- en el Tribunal. Sucederá en las próximas semanas con una garantía: el kirchnerismo posee mayoría simple -lo que necesita- para sancionar la iniciativa en Diputados y el Senado. La disputa por el llenado de las vacantes sería posterior, con el advenimiento del nuevo Gobierno.
 
Para ese plan sería importante el desplazamiento de Fayt. De ese modo la Corte quedaría restringida a tres jueces. Con seis sillones vacíos a cubrir. Quedaría a la vista un Tribunal evidentemente debilitado.
 
Con la esperanza de conservar la primera minoría en Diputados y el Senado, aún en el caso de una caída, el kirchnerismo quedaría en buena postura para entablar una negociación sobre los cortesanos con el Gobierno que llegue.
 
Una repartija razonable podría consistir en tres para cada bando. Sería la última pieza para completar el blindaje judicial que persiguen desde hace rato Cristina y el kirchnerismo. Apenas un anticipo de las desventuras políticas que le aguardan al próximo presidente y a la democracia.
 
Por Eduardo van der Kooy
 
Fuentes: Clarín, Urgente24 y LOP

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La guerra de Cristina Fernández contra la Justicia para obtener impunidad
Cristina Fernández inició el proceso para destituir a Carlos Fayt de la Corte Suprema de Justicia, por haber firmado -según denunció el periodista ultra K Horacio Verbistky- desde su casa la acordada que ratificó a Ricardo Lorenzetti como presidente del máximo tribunal. La mano de obra para esta decisión fue La Cámpora. La mendocina Anabel Fernández Sagasti (en la foto con los camporistas Cabandié y Larroque) se quedó con la Comisión de Juicio Político de Diputados y anticipó que irá por la cabeza del magistrado de 97 años de edad. De lograr su salida, quedarían dos vacantes en el máximo tribunal. Cristina quiere dos vacantes para poder negociar con la oposición los nombres de los futuros magistrados. Estaría dispuesta incluso a ceder una de las vacantes. Si lograra esto, Cristina lograría aumentar su influencia en la Corte donde actualmente sólo cuenta con el voto de Highton de Nolasco.
26-04-2024 / 09:04
En un hecho inédito en la historia nacional, Javier "el Loco" Milei será el primer presidente en funciones que "no es bienvenido" en el mega evento cultural que se realiza hace 48 años en Buenos Aires. Así lo indicó Alejandro Vaccaro, titular de la Fundación El libro, en sus palabras inaugurales. Dijo que "no hay plata" para pagar el evento en el cual Milei pretende presentar su libro. Además indicó que "concurrir a la feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia" contra "las políticas devastadoras que propone este gobierno" anarco capitalista.
 
Vaccaro procedió a explicar las razones por las cuales, más que echar él al presidente, el presidente se echó solo de la Feria del Libro. "No registra la memoria de nuestra feria que el gobierno nacional haya estado ausente sin un stand en este evento. La excusa de que la participación del Estado nacional en la feria implicaba una erogación de 300 millones de pesos no es otra cosa que una flagrante mentira. Después de una larga negociación, en la cual accedimos a todos sus requerimientos, aún así el Banco Nación decidió retirar, después de muchos años, su esponsoreo de la Feria, dejando trascender que la orden vino de arriba".
 
"Pero esto no es todo, luego de despreciar nuestra Feria, el presidente no se sonroja y pide participar en este espacio, cuya presencia está prevista para el próximo domingo 12 de mayo en la pista central de La Rural. Su participación en la feria, vidriera extraordinaria, implica una serie de erogaciones también extraordinarias que la Fundación El libro no puede afrontar".
 
Hasta una ironía (y mucho más graciosa que las del presidente en la Fundación Libertad) se permitió este hombre por lo demás muy solemne: "Señor presidente, se lo digo con una mano en el corazón: no hay plata. Por lo tanto, todo lo ateniente a su seguridad y de la gente que concurra a su evento correrá por su exclusiva cuenta, o lo que es peor, será un gasto extra para el tesoro nacional"
 
Así también declaró que "concurrir a la Feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio cultural activo será el eje central alrededor del cual girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno". Vaccaro denunció "la abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad" que "tornan el consumo en cualquiera de sus formas en un lujo que muy pocos se pueden dar".
 
Destacó a su vez el impacto devastador de esta situación en la industria del libro "que se venía recuperando con mucha dificultad después de la oscura noche de los últimos años de la década pasada y de la pandemia" y dio datos para solventar sus expresiones: "en 2015 el país produjo 129 millones de libros para caer en 2018 a 26 millones. En 2023 y luego de la pandemia, las cifras llegaron a 48 millones de ejemplares. Este año la cifra final no se describe con números sino con palabras: será paupérrima."
 
Además, Vaccaro listó una serie de reclamos: "No al cierre del Fondo Nacional de las Artes. No al cierre del Instituto Nacional del Teatro. No al desguace del Instituto Nacional de Cine. No a la derogación de la ley 25.542 de defensa de la actividad librera. No a la negativa a comprar algo más de 14 millones de manuales escolares por parte del Ministerio de Capital Humano, que iban a ser entregados a las escuelas públicas". "Sí a la Universidad pública, gratuita e inclusiva."
 
La Opinión Popular
 

25-04-2024 / 09:04
El guarango presidente de la Nación, Javier "el Loco"  Milei, brindó un verdadero stand up en la cena anual de la ultra liberal Fundación Libertad, en la que por momentos provocó vergüenza ajena, inclusive entre los comensales que no podían creer lo que estaban escuchando. Milei se reencontró con Mauricio Macri, celebró su ajuste neoliberal feroz, hizo chistes groseros y bizarros (todos malos) y se burló de economistas y sectores opositores.

"¿Quieren saber cómo va a crecer la economía? Va a crecer como pedo de buzo", afirmó insólitamente Milei y se llevó los aplausos de los trolls rentados libertarios que estaban en la sala. Luego Milei apuntó contra Carlos Melconian
, de quien se burló con una imitación de su voz porque es crítico de su gestión: "se equivocó feo". "Qué quieren que les diga si había uno que decía no podés dolarizar si no hay fideos, no hay tuco... Es más fácil tirar volquetes de estiércol antes que reconocer el error", aseveró Milei. Claro, la frase y el tono de Milei cayó mal en la gente y eso le molestó al Presidente: "Si los que están murmurando se comieron el verso, lo siento. Im So Sorry, la vida es así", completó.


El stand up de Milei fue insoportable. No cabe otra definición. Ya seguirlo por YouTube resultaba tortuoso. Imposible imaginar tener que verlo en vivo. Fue por eso que los medios afines al Gobierno anarco capitalista rápidamente lo sacaron del aire. Cuando no habían pasado ni 20 minutos del inicio, tanto TN como LN+ continuaron con su programación habitual. Las arengas libertarias de "el Loco" parece que van perdiendo rating.

Milei habló de su propio ajuste. Lo celebró repitiendo las mismas falacias e invenciones que viene diciendo desde el 10 de diciembre e incluso desde antes. En ese auto-elogio delirante, comparó a Luis Caputo y Patricia Bullrich con Lionel Messi, haciendo rechinar los oídos de más de uno. Milei ya camina sobre terreno resbaladizo. La prepotencia y los chistes malos tienen su lado "delarrúesco".
 
El discurso de este miércoles pareció hecho dentro de una burbuja de gas. Un discurso de casta, ajeno a la dura realidad que sufren las mayorías populares con el áspero golpe que ya representan los nuevos tarifazos. A una pobreza que se extiende de la mano de la recesión, por más que el presidente celebre el relativo enlentecimiento de la inflación.
 
En la cena de la Fundación Libertad, Milei eligió hablar de miles de cosas para no hablar de lo evidente: el enorme golpe político a su Gobierno que significó la masiva marcha universitaria. El presidente apenas musitó la frase "causa noble" para aludir elípticamente al reclamo que este martes llevó a un millón de personas a las calles de todo el país. Un golpe político que cambió de discurso, pasando de la prepotencia al lamento.
 
Este miércoles Milei habló como si viviera en una nube de gas. Esa arrogancia se vio muchas veces en la política argentina. Gobiernos civiles y regímenes militares completamente disociados de los intereses y deseos de las mayorías populares. El resultado, fue, muchísimas veces, la rebelión popular. La lucha en las calles. La emergencia de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo pobre como actores combativos de un cambio profundo de la sociedad. La arrogancia de Milei pavimenta el camino en esa dirección.
 
La Opinión Popular

24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


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22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

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