Nacionales - 04-03-2015 / 18:03
POR "PREMATURO" Y "PRECIPITADO"
Pese a la presión oficial, Pollicita apeló el fallo que desestimó la denuncia de Nisman contra Cristina
Pese a la presión oficial, Pollicita apeló el fallo que desestimó la denuncia de Nisman contra Cristina.
Pese a la presión de los K, el fiscal Gerardo Pollicita apeló este miércoles el fallo del juez Daniel Rafecas que había desestimado la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Fernández y otros, por "prematuro" y "precipitado".
Pollicita había solicitado que se abra una investigación por la denuncia de supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA realizada por Alberto Nisman. Rafecas rechazó apresuradamente el pedido porque entendió que no se había consumado ningún delito.
El lunes pasado, Aníbal Fernández había presionado a Pollicita, al asegurar que "a lo mejor tiene mucho coraje" para presentar la apelación. Pero, tal como se esperaba, Pollicita apeló este miércoles el fallo de Rafecas que había beneficiado a Cristina y al canciller Héctor Timerman, entre otros.
Ahora será la Cámara Federal la que deberá entender en la apelación. Aunque, todavía no está definido cuál de las 2 salas de la Cámara tratará el expediente, con lo cual es difícil hacer una apreciación sobre cómo va a terminar esto.
La Cámara tiene 2 salas, una de ellas, compuesta por 2 jueces que son lejanos al kirchnerismo y hay otra sala, que es la N°1, con 3 jueces más afines al gobierno. Sin embargo, ellos fueron los que decretaron la inconstitucionalidad del Memorándum de Entendimiento con Irán. Habrá que ver qué Sala toca, algunos dicen que le puede tocar a la sala N°1. En concreto, le tocará por sorteo.
La Opinión Popular
El fiscal Gerardo Pollicita apeló el fallo de Rafecas que benefició a la Presidenta
El fiscal Gerardo Pollicita apeló el fallo del juez Daniel Rafecas que desestimó la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner , el canciller Héctor Timerman y otros funcionarios que habían sido acusados de encubrir a Irán en la causa por el ataque a la AMIA.
La apelación fue presentada hoy a las 12:50, según informaron fuentes judiciales a LA NACION. Será la Cámara Federal -en una de las dos salas, a definir por sorteo- la que decidirá si confirma el fallo de Rafecas o si lo revoca y le da curso a la denuncia de Nisman.
El jueves pasado, Rafecas sacudió el ambiente judicial y político cuando resolvió sorpresivamente desestimar, sin tomar ninguna medida de prueba, la denuncia de Nisman.
Pollicita consideró que el fallo del juez "descarta en forma anticipada y prematura las hipótesis" que contiene la denuncia de Nisman. "La decisión de proceder al cierre inmediato del sumario, sin realizar ninguna de las medidas que habían sido propuestas en el requerimiento de instrucción, impide contar con información esencial para poder sostener con certeza que la creación de una «Comisión de la Verdad» no tiene relevancia en el ámbito penal o que no hubo un accionar orientado a obtener la baja de las circulares rojas relacionadas a los imputados iraníes con pedido de captura por el atentado a la AMIA", sostuvo el fiscal.
El juez Rafecas argumentó que no había elementos para sostener la comisión de un delito. El fiscal Pollicita, quien había imputado a la Presidenta e impulsado la investigación iniciada por Nisman con 46 medidas de prueba, trabajó desde entonces en la apelación.
En su escrito, el fiscal sostuvo "una hipótesis criminal de inusitada gravedad y trascendencia institucional, como la presentada por Nisman, demanda la realización de todos los esfuerzos posibles para intentar alcanzar la verdad real de lo sucedido".
Pollicita tenía plazo hasta hoy para presentar su escrito, que deberá ser resuelto por la Cámara Federal. Su jefe, el fiscal de Cámara Germán Moldes, uno de los organizadores de la marcha del 18-F, será el encargado de sostener sus argumentos ante el tribunal.
En caso de que la Cámara Federal llegara a emitir un fallo que respalde a Pollicita, seguramente incluirá el apartamiento de Rafecas porque ya se pronunció sobre el fondo del asunto.
Fuente: La Nación