Paraná - 18-12-2014 / 10:12
Cumbre del Mercosur: Sin pena ni gloria
Cristina agradeció a sus pares del Mercosur el apoyo de la región en su lucha contra los fondos buitres. Apeló a la "historia de amor" de Pancho Ramírez y la Delfina para traspasarle la presidencia pro témpore a Dilma Rousseff.
"Sin pena ni gloria" es una expresión que describe, como pocas, la mediocridad de un acontecimiento. Lo que ha ocurrido no merece mucho comentario, pues no ha dado lugar para efectuar una crítica demasiado alabanciosa al respecto, pero que tampoco permite ser lapidario.
La Cumbre vallada de Presidentes del Mercosur que se realizó en la ciudad de Paraná estuvo llena de gestos de confraternidad entre los mandatarios de la región, pero dejó sin resolver los principales acuerdos pendientes, como la definitiva adhesión de Bolivia al bloque y el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE).
Evo Morales viajó con expectativas de ingresar al Mercosur, pero solo hubo expresiones de apoyo; eso sí, la presidenta Cristina Fernández consiguió su ya tradicional respaldo internacional meramente declarativo frente a los holdouts.
En medio de discursos presidenciales intrascendentes y un documento final sin anuncios concretos, el tema distintivo, lo relevante, lo histórico que irrumpió en el salón de La Vieja Usina fue el acuerdo bilateral de Estados Unidos y Cuba de acercar posiciones y de liberar presos políticos.
Y como para empañar más a la Cumbre y quitarle espacio en los diarios nacionales del día después, el acuerdo entre Obama y Castro se produjo a instancias del Papa argentino Francisco.
A pesar de la amplia zona vallada, el campo, los gremios y las organizaciones sociales aprovecharon la Cumbre e hicieron oír sus quejas.
Cientos de productores reclamaron frente a la gobernación; también se manifestaron miles de docentes, estatales y ambientalistas, que aprovecharon la presencia de periodistas visitantes para amplificar sus protestas. Protestas que Urribarri quisiera haber evitado.
La Opinión Popular
CFK cargó contra los buitres en Paraná
La presidenta Cristina Kirchner volvió a reclamar y a agradecer en Paraná, ante sus pares del Mercosur, el fuerte apoyo de la región en su lucha contra los fondos buitres y volvió a desestimar, con burlas e ironías, la investigación que lleva adelante el juez de Nevada Cam Farembach de 123 sociedades sospechadas de estar vinculadas al empresario kirchnerista Lázaro Baez y que fue impulsada por el fondo NML Capital de Paul Singer.
La mandataria hizo referencia a "la crónica de un diario opositor que contaba la última audiencia del juez de Nevada, surrealista, que se hacía en un casino, con cowboys, y ruletas" y dijo que el país "se está defendiendo del ataque de los especuladores y buitres" de los que volvió a descalificarlos como "un tanto desplumados".
De ese modo, Cristina puso de relieve el conflicto que la Argentina mantiene con los fondos NML Capital y Aurelius por la deuda soberana impaga y por la cual esos fondos reclaman el cumplimiento del fallo de la Justicia de los Estados Unidos que ordena pagarles 1700 millones de dólares.
"Nuestro país se está defendiendo de un ataque de especuladores que apuestan a comprar papeles en default, prácticas que en Inglaterra, en Luxemburgo y Bélgica están prohibidas", aseguró. Y reclamó que los países del Mercosur "no hagamos como los que hacen como el cangrejo, y caminemos para adelante".
Al abrir el plenario del Mercosur, el canciller Héctor Timerman confirmó que "Bolivia está en proceso de adhesión" al bloque regional y consignó que se conformó "un grupo de trabajo para finalizar a la brevedad los trabajos pendientes" aunque la incorporación plena no pudo ser anunciada por diferencias que planteó Paraguay y que todavía no están resueltas.
Timerman destacó los acuerdos comerciales alcanzados y la adopción de una nueva patente del Mercosur para que los automóviles puedan circular libremente por la región. Cristina Kirchner dijo sobre este tema que la "obtención de la chapa patente es un símbolo. Siempre la integración requiere de gestos".
En su discurso, en tanto, la Presidenta aseguró que en el Mercosur "tenemos mucha deuda social pendiente porque seguimos siendo desiguales" aunque justificó que "la desigualdad ha avanzado en el mundo".
También destacó que "hay que profundizar la integración pero contemplando las asimetrías que incluyen las barreras arancelarias y para-arancelarias", por lo que aprovechó para reiterar sus duras críticas al "proteccionismo" de los países desarrollados en la Unión Europea como en los Estados Unidos.
Cristina afirmó que "el manejo del precio del petróleo ejemplifica que el mercado es un maravilloso eufemismo que se halló para ocultar las razones geopolíticas y los intereses de otros países".
Luego de recordar una "historia de amor" del caudillo entrerriano Francisco "Pancho" Ramírez, la Presidenta miró a su par de Brasil, Dilma Rousseff, y dijo que "ella también es romántica". Y agregó que "es imposible no ser romántico" y que "como pese a que somos muy románticos, quiero transmitirle la presidencia protémpore a .". Entonces fue interrumpida por Timerman que le apuntó que antes de transmitir el mando del Mercosur a Rousseff debía dejar hablar a todos los presidentes. "Ah no. ¿tienen que hablar todos? Entonces le transfiero la palabra a la romántica presidenta de Brasil".
A su turno la mandataria brasileña hizo un repaso de los logros del bloque y las propuestas para su gestión y pidió un fuerte aplauso para el presidente saliente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, a quien agradeció por sus aportes durante su mandato. El presidente uruguayo fue aplaudido por largos minutos.
En la reunión, participan también los presidentes de Paraguay, Horacio Cartes, de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Evo Morales.
Fuente: La Nación