La Opinión Popular
                  17:53  |  Viernes 26 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 17-04-2014 / 18:04
¿POR QUÉ LOS MISMOS FACTORES QUE TRAJERON RELATIVA ESTABILIDAD AMENAZAN CON JUGAR EN CONTRA?

Para el Gobierno comenzó el "otoño feliz": El dólar sigue anclado en $8 y la inflación bajó

Para el Gobierno comenzó el
Cristina sonríe y Kicillof festeja. El índice se desacelera y el ministro lo atribuye al éxito de "Precios Cuidados". Se niega a reconocer que la causa pueda estar vinculada a un enfriamiento del consumo.
Pasó el "maldito verano", con su saga de inflación, devaluación, apagones, saqueos y malhumor social. Y como si estuviera despertando de un mal sueño para encontrarse, aliviado, con una realidad tranquilizadora, el Gobierno de CFK se aferra a las buenas noticias de este otoño benevolente.

Con un tipo de cambio estabilizado, reservas del Banco Central en alza, un dólar blue que cae incluso por debajo del "dólar tarjeta" y con buena parte de las paritarias ya cerradas, en línea con la aspiración oficial -menos del 30% anual-, sólo faltaba la confirmación del dato fundamental: la inflación está en baja.

Es cierto que el 2,6% anunciado ayer no es para celebrar si se lo compara en términos internacionales. Pero ciertamente es para mirar con alivio si se tiene en cuenta que hace apenas dos meses el nuevo índice del INDEC reconocía un preocupante 3,7% de alza de precios.

El anuncio hecho por un relajado Axel Kicillof deja entrever algunas primeras conclusiones entrelíneas:

1. Se confirma que hay un patrón de "descuento" entre la nueva inflación oficial y la que mide el promedio de las consultoras privadas. El llamado "índice del Congreso" dio 3,3%, con lo cual se repite la relación de que la medición gubernamental se ubica un 20% por debajo de la de los economistas privados.

2. Parece claro que se disipó el arrastre inflacionario causado por la devaluación de enero. Es algo que hasta el propio ministro reconoció, aunque claro, siempre remarcando que la mayor parte de las subas posteriores al "movimiento cambiario" no estaban justificadas sino que obedecieron a movimientos especulativos.

3. Empiezan a notarse con fuerza los efectos de la política contractiva que lleva adelante Juan Carlos Fábrega en el Banco Central, con su alza en las tasas de interés y su masivo retiro de pesos del mercado.
 
4. En marzo, cuando todavía la mayor parte de los asalariados no habían obtenido un ajuste nominal en sus ingresos, fue cuando se dio con más fuerza la combinación de "sueldos viejos con precios nuevos", que enfrió notablemente la demanda y, por consiguiente, ayudó a que la inflación levantara el pie del acelerador.

Lo cierto es que, en abierta contradicción con la visión de Kicillof, los analistas creen que sí hay un enfriamiento en el consumo y que este fenómeno ha tenido una incidencia directa sobre la desaceleración inflacionaria. Se han reducido los aumentos, y el motivo es que evidentemente cayó el nivel de actividad económica. La gente no compra en los niveles en que lo hacía anteriormente.

Un relato sin enfriamiento

El argumento del "relato" oficial para este momento de la economía es claro, y Kicillof lo recitó de memoria: si hubo un factor fundamental al que agradecer la desaceleración inflacionaria es el exitoso programa "Precios Cuidados".


Un punto, por cierto, difícil de defender en un debate, no sólo por el hecho de que el programa sólo incluye, después de su ampliación, 302 productos, sino porque, además, se ha constatado que también sufrió aumentos que, en algunos artículos superó el 10% mensual.


El dato más celebrado por el ministro fue el hecho de que el rubro alimentos (2,4%) haya tenido un incremento inferior al promedio, mientras que las subas estuvieron lideradas por los típicos renglones con aumentos estacionales de marzo, como la educación (6,2%) y la indumentaria (5,3%). De esta forma, da a entender que el comportamiento general de precios está bajo control.


Y, anticipándose a posibles insinuaciones de que la desaceleración de la inflación pueda ser apenas temporaria, Kicillof adelantó que las primeras dos semanas de abril confirman la tendencia observada en marzo.

 
La ortodoxia involuntaria de Kicillof

El otro punto en el que el ministro reveló preocupación fue la posibilidad de que medios, analistas y empresarios atribuyan esta relativa calma a un enfriamiento en el consumo y en la actividad productiva. Kicillof, que siempre ha refutado la visión "monetarista" según la cual la emisión de dinero es la causante de la inflación, nunca aceptará que el actual freno en los precios pueda ser causado por la contracción que está llevando a cabo Fábrega en el Banco Central.


Sin embargo, ese análisis ya es aceptado casi por la totalidad del gremio de los economistas, incluyendo a referentes de la "heterodoxia", como Aldo Ferrer, que da esta explicación sobre la suavización de la inflación: "Lo primero que ha pasado es que se ha tranquilizado el tipo de cambio; me parece que hubo un buen manejo de la política monetaria que puede tener un efecto positivo sobre las expectativas".


Pero aceptar ese argumento implicaría convalidar, indirectamente, que el Gobierno indujo a un enfriamiento de la economía. Más bien al contrario, el ministro volvió a mostrarse enojado con los medios de comunicación que "quieren generar una sensación de desánimo, de incertidumbre, de tristeza".


El argumento ofrecido al respecto fue que, en marzo, el rubro de indumentaria había liderado los aumentos y que ello habría sido imposible si no fuera porque la gente está comprando: "No pueden ajustar precios mientras no están vendiendo, sería extraño", dijo.


Por desgracia para el ministro, su razonamiento aparece amenazado desde varios flancos. Primero, la porfiada realidad marca una caída de 7,6% en la venta de ropa, en comparación con marzo del año pasado, según la encuesta de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), una institución a la cual nadie puede acusar de opositora, y cuyo relevamiento de mercado es tomado como un termómetro de las ventas por todos los analistas.


Pero hay un riesgo más sutil en el argumento de Kicillof: la posibilidad de estar defendiendo, sin darse cuenta, una postura ultra ortodoxa. Al fin y al cabo, si la suba de precios es prueba irrefutable de que el consumo está "a full", entonces la conclusión lógica debería ser que inducir un enfriamiento en la economía, vía reducción de salarios, sería la forma de bajar la inflación.


Peor aún, su argumento llevaría a la conclusión de que hay una relación directa entre inflación y bienestar de la población: cuanto más suben los precios, es porque la gente está comprando más. Un pensamiento raro para un ministro que hasta hace poco defendía la postura totalmente opuesta: "El aumento salarial es virtuoso. Aumenta el consumo, la demanda, la inversión, la recaudación, el gasto y el crecimiento, y no genera inflación", había dicho en una de sus anteriores alocuciones.


Como recuerda el economista Enrique Szewach, en determinado momento, esa "virtud" salarial parece haber desaparecido en la visión kirchnerista. "De pronto, reconoce que aumentos de sueldos sistemáticamente superiores al crecimiento de la productividad resultan insostenibles", observa el analista, en referencia al esfuerzo de las autoridades por contener los reclamos sindicales dentro de carriles que no comprometan la estabilidad económica.


En su visión, el Gobierno cayó en una situación incómoda, en la cual necesita un cierto nivel inflacionario para cumplir con la tarea sucia de licuar el poder adquisitivo. "La economía requiere que el salario real, que subió artificialmente en el fragor del populismo pro consumo de estos años -de manera incompatible con la falta de inversión y la baja productividad- se acomode a la nueva realidad. Pero al consolidar aumentos nominales elevados, la única forma de que el salario real caiga es que la inflación supere los ajustes salariales", sostiene Szewach.


Lo cierto es que, en abierta contradicción con la visión de Kicillof, los analistas creen que sí hay un enfriamiento en el consumo y que este fenómeno ha tenido una incidencia directa sobre la desaceleración inflacionaria. "Se han reducido los aumentos, y el motivo es que evidentemente cayó el nivel de actividad económica. La gente no compra en los niveles en que lo hacía anteriormente", apunta Rodolfo Rossi, ex presidente del Banco Central.

 
¿Una paz de otoño?

El gran interrogante que se plantea en este escenario es si, como dijo Kicillof, la desaceleración inflacionaria de marzo es el inicio de una estabilidad que se prolongará. O si, como insinúan los analistas críticos, se trata apenas de un "otoño feliz" que se disipará rápidamente.


Por lo pronto, esta segunda posición ofrece varios argumentos a tener en cuenta. Que, en realidad, se pueden sintetizar en uno solo: todas las circunstancias que actualmente están permitiendo la desaceleración inflacionaria, desaparecerán rápidamente en el corto plazo. La primer causa será la salarial, dado que recién a partir de mayo comenzará a sentirse en toda su potencia el incremento acordado en las últimas paritarias. Siguiendo el razonamiento del propio Kicillof, el aumento del consumo pondrá presión sobre los precios.


"El incremento de los sueldos nominales, el aumento de las jubilaciones en marzo, el excedente de dólares de la cosecha gruesa e incluso el medio aguinaldo de junio inducirán a mayores aumentos de emisión monetaria potenciando los desequilibrios", afirman los analistas de Economía & Regiones.


Y estiman que ese efecto todavía no se refleja en las estadísticas si bien ya comenzó. Al respecto advierten que, luego de haber contraído la base monetaria en $19.000 millones durante el mes de febrero, ya en marzo volvió a observarse un relajamiento de $4.400 millones, debido a las necesidades de financiamiento del gasto público.


También el ex viceministro Jorge Todesca, adelantó una visión negativa al respecto: estima que en los próximos cinco meses el Banco Central volcará al mercado $185.000 millones de emisión pura. El destino de esos pesos sería la compra de divisas liquidadas por los exportadores de soja, el pago de los títulos emitidos en los últimos meses y, por cierto, para la financiación del sector público.


Claro que siempre existe la posibilidad de que Fábrega intente medidas en el sentido de "secar la plaza" haciendo que esos mismos pesos regresen a las arcas del Central, pero ello implicaría altas tasas de interés, y los economistas no creen que el Ejecutivo convalide esa medida. "Hay que ver si el Gobierno aguanta el ajuste monetario, porque eso afecta a la actividad económica", observa Daniel Artana, economista jefe de la fundación FIEL.

Los hechos parecen darle la razón: ya en los últimos días el Banco Central insinuó una reversión en su política de tasas, que empezaron a bajar lentamente. Además de la reversión del actual escenario de recorte monetario, en los próximos meses comenzará a hacerse notar la quita de subsidios. En particular, el costo de gas se comenzará a sentir a mediados de año, cuando lleguen las bajas temperaturas.

Pero, sobre todo, si algo preocupa es la fragilidad de la "pax cambiaria", en la cual el Central se da el lujo de comprar lotes de a u$s350 millones por día. Es cierto que, si no entran tantos dólares, entonces ya no será necesario emitir pesos para comprarlos -y eso será un factor que alivie la inflación- pero, al mismo tiempo, se perderá otro de los elementos fundamentales que han permitido el "otoño feliz" del Gobierno: el dólar nuevamente funcionando como ancla inflacionaria.


En definitiva, Kicillof disfruta su "alivio otoñal", pero el tic tac sigue sonando.


Por Fernando Gutiérrez


Fuente: iprofesional.com

Agreganos como amigo a Facebook
26-04-2024 / 09:04
En un hecho inédito en la historia nacional, Javier "el Loco" Milei será el primer presidente en funciones que "no es bienvenido" en el mega evento cultural que se realiza hace 48 años en Buenos Aires. Así lo indicó Alejandro Vaccaro, titular de la Fundación El libro, en sus palabras inaugurales. Dijo que "no hay plata" para pagar el evento en el cual Milei pretende presentar su libro. Además indicó que "concurrir a la feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia" contra "las políticas devastadoras que propone este gobierno" anarco capitalista.
 
Vaccaro procedió a explicar las razones por las cuales, más que echar él al presidente, el presidente se echó solo de la Feria del Libro. "No registra la memoria de nuestra feria que el gobierno nacional haya estado ausente sin un stand en este evento. La excusa de que la participación del Estado nacional en la feria implicaba una erogación de 300 millones de pesos no es otra cosa que una flagrante mentira. Después de una larga negociación, en la cual accedimos a todos sus requerimientos, aún así el Banco Nación decidió retirar, después de muchos años, su esponsoreo de la Feria, dejando trascender que la orden vino de arriba".
 
"Pero esto no es todo, luego de despreciar nuestra Feria, el presidente no se sonroja y pide participar en este espacio, cuya presencia está prevista para el próximo domingo 12 de mayo en la pista central de La Rural. Su participación en la feria, vidriera extraordinaria, implica una serie de erogaciones también extraordinarias que la Fundación El libro no puede afrontar".
 
Hasta una ironía (y mucho más graciosa que las del presidente en la Fundación Libertad) se permitió este hombre por lo demás muy solemne: "Señor presidente, se lo digo con una mano en el corazón: no hay plata. Por lo tanto, todo lo ateniente a su seguridad y de la gente que concurra a su evento correrá por su exclusiva cuenta, o lo que es peor, será un gasto extra para el tesoro nacional"
 
Así también declaró que "concurrir a la Feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio cultural activo será el eje central alrededor del cual girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno". Vaccaro denunció "la abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad" que "tornan el consumo en cualquiera de sus formas en un lujo que muy pocos se pueden dar".
 
Destacó a su vez el impacto devastador de esta situación en la industria del libro "que se venía recuperando con mucha dificultad después de la oscura noche de los últimos años de la década pasada y de la pandemia" y dio datos para solventar sus expresiones: "en 2015 el país produjo 129 millones de libros para caer en 2018 a 26 millones. En 2023 y luego de la pandemia, las cifras llegaron a 48 millones de ejemplares. Este año la cifra final no se describe con números sino con palabras: será paupérrima."
 
Además, Vaccaro listó una serie de reclamos: "No al cierre del Fondo Nacional de las Artes. No al cierre del Instituto Nacional del Teatro. No al desguace del Instituto Nacional de Cine. No a la derogación de la ley 25.542 de defensa de la actividad librera. No a la negativa a comprar algo más de 14 millones de manuales escolares por parte del Ministerio de Capital Humano, que iban a ser entregados a las escuelas públicas". "Sí a la Universidad pública, gratuita e inclusiva."
 
La Opinión Popular
 

25-04-2024 / 09:04
El guarango presidente de la Nación, Javier "el Loco"  Milei, brindó un verdadero stand up en la cena anual de la ultra liberal Fundación Libertad, en la que por momentos provocó vergüenza ajena, inclusive entre los comensales que no podían creer lo que estaban escuchando. Milei se reencontró con Mauricio Macri, celebró su ajuste neoliberal feroz, hizo chistes groseros y bizarros (todos malos) y se burló de economistas y sectores opositores.

"¿Quieren saber cómo va a crecer la economía? Va a crecer como pedo de buzo", afirmó insólitamente Milei y se llevó los aplausos de los trolls rentados libertarios que estaban en la sala. Luego Milei apuntó contra Carlos Melconian
, de quien se burló con una imitación de su voz porque es crítico de su gestión: "se equivocó feo". "Qué quieren que les diga si había uno que decía no podés dolarizar si no hay fideos, no hay tuco... Es más fácil tirar volquetes de estiércol antes que reconocer el error", aseveró Milei. Claro, la frase y el tono de Milei cayó mal en la gente y eso le molestó al Presidente: "Si los que están murmurando se comieron el verso, lo siento. Im So Sorry, la vida es así", completó.


El stand up de Milei fue insoportable. No cabe otra definición. Ya seguirlo por YouTube resultaba tortuoso. Imposible imaginar tener que verlo en vivo. Fue por eso que los medios afines al Gobierno anarco capitalista rápidamente lo sacaron del aire. Cuando no habían pasado ni 20 minutos del inicio, tanto TN como LN+ continuaron con su programación habitual. Las arengas libertarias de "el Loco" parece que van perdiendo rating.

Milei habló de su propio ajuste. Lo celebró repitiendo las mismas falacias e invenciones que viene diciendo desde el 10 de diciembre e incluso desde antes. En ese auto-elogio delirante, comparó a Luis Caputo y Patricia Bullrich con Lionel Messi, haciendo rechinar los oídos de más de uno. Milei ya camina sobre terreno resbaladizo. La prepotencia y los chistes malos tienen su lado "delarrúesco".
 
El discurso de este miércoles pareció hecho dentro de una burbuja de gas. Un discurso de casta, ajeno a la dura realidad que sufren las mayorías populares con el áspero golpe que ya representan los nuevos tarifazos. A una pobreza que se extiende de la mano de la recesión, por más que el presidente celebre el relativo enlentecimiento de la inflación.
 
En la cena de la Fundación Libertad, Milei eligió hablar de miles de cosas para no hablar de lo evidente: el enorme golpe político a su Gobierno que significó la masiva marcha universitaria. El presidente apenas musitó la frase "causa noble" para aludir elípticamente al reclamo que este martes llevó a un millón de personas a las calles de todo el país. Un golpe político que cambió de discurso, pasando de la prepotencia al lamento.
 
Este miércoles Milei habló como si viviera en una nube de gas. Esa arrogancia se vio muchas veces en la política argentina. Gobiernos civiles y regímenes militares completamente disociados de los intereses y deseos de las mayorías populares. El resultado, fue, muchísimas veces, la rebelión popular. La lucha en las calles. La emergencia de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo pobre como actores combativos de un cambio profundo de la sociedad. La arrogancia de Milei pavimenta el camino en esa dirección.
 
La Opinión Popular

24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

La Opinión Popular

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar