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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 08-06-2009 / 21:06
Fusilamiento ilegal de más treinta peronistas en cárceles y basurales. El comienzo del Terrorismo de Estado.

La Resistencia Peronista, la rebelión del General Valle, los fusilamientos y el genocidio

La Resistencia Peronista, la rebelión del General Valle, los fusilamientos y el genocidio
Pintura del aragonés Francisco Goya y Lucientes, titulada El tres de Mayo de 1808 o Los fusilamientos de la Moncloa (Pintada en 1814)
El 9 de junio de 1956 se desencadenó una sublevación cívico-militar, encabezada por el general Juan José Valle, en contra de la dictadura militar, antipopular y gorila, de Aramburu y Rojas. El objetivo era exigir la vuelta al sistema constitucional y la restauración de las conquistas sociales obtenidas por la clase trabajadora durante el gobierno peronista.

Escribe: Blas García

Derecha: Infografia de el diario El Clarín.

La rebelión fue la respuesta natural del pueblo ante la agresión de los militares que en junio de 1955 bombardearon la Plaza de Mayo, asesinando a más de 300 personas y en septiembre del mismo año derrocaron a Perón, iniciando una feroz persecución a militantes y simpatizantes justicialistas.
 
 
La conspiración de 1955
 
Con el correr del año 1955 la actividad conspirativa de los sectores liberales dentro de las Fuerzas Armadas se había incrementado. Se produjeron movimientos contrarios al gobierno en diversas bases militares que culminaron el 16 de junio, con un bombardeo de sediciosos pilotos navales y de la fuerza aérea, en horas del mediodía, a la Plaza de Mayo, colmada de gente, con la confesada intención de matar al Presidente Juan Perón.
 
Como saldo del ataque quedaron cientos de civiles heridos y muertos. El gobierno logró detener el golpe de Estado, pero la conspiración antiperonista se había ampliado. En ese momento el único sector social decidido a sostener a Perón era la clase trabajadora.
 
El golpe gorila
 
El 16 de septiembre de 1955 se produce el golpe militar contra el gobierno constitucional de Perón. Los jefes del levantamiento, autodenominado "Revolución Libertadora", son los generales Aramburu, Lonardi y el contralmirante Isaac Rojas.
 
El 20 de septiembre Lonardi asumía la presidencia de la República con una frase que luego fue desvirtuada por la realidad de los hechos: "Ni vencedores, ni vencidos".
 
Los partidos políticos gorilas festejaban en las calles. El Comité Nacional de la UCR brindó su apoyo al gobierno militar explicitando textualmente que "la revolución triunfante por el sacrificio de soldados, marinos, aviadores y civiles unidos por su patriotismo y amor a la libertad, abre una gran esperanza".
 
Incluso radicales como los doctores Roque Carranza, Carlos Alconada Aramburú, y en Entre Ríos, Sergio Montiel, resultaron ser relevantes conspiradores y comandos civiles.
 
Mientras tanto, el Movimiento Peronista se encuentra desorganizado y lo previsible ocurre. Con  la caída de Perón se produce el desbande general de los viejos dirigentes; muy pocos permanecerán en sus puestos de lucha.
 
Los comandos civiles atacan los locales obreros y los ocupan a punta de pistola (se interviene la CGT, se asaltan los locales partidarios y se encarcela a sus dirigentes más representativos). Pero la resistencia surgió rápida y espontánea en las bases populares indignadas por el derrocamiento de Perón, aunque sus dirigentes estaban presos, exiliados o escondidos.
 
Política de los "libertadores"
 
El nuevo gobierno "de facto" toma medidas de neto corte antipopular que tiende a sustituir el sistema de bienestar del peronismo.
 
El Plan Prebisch, alentado por el nuevo gobierno de facto, considera que existe una crisis económica en el país. Para salir de ella, siguiendo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional, propone y efectiviza: fuerte incentivo a la producción agropecuaria, restablecimiento del mercado libre de cambios, acudir al crédito exterior, congelar sueldos y salarios, admitir la entrada de capital extranjero y la devaluación del peso argentino.
 
Consecuentemente, dispone el ingreso como país-socio al Fondo Monetario Internacional.
 
Pero grupos de militares cerradamente antiperonistas (llamados "gorilas") entienden que Lonardi es demasiado blando y no lleva a cabo la tarea de "desperonizar" al país con suficiente energía y lo remplazan por Aramburu.
 
Se deroga la Constitución de 1949
 
Con Aramburu comienza una etapa de mayor represión. Se disuelve el Partido Peronista y se intervienen más sindicatos. El 1º de Mayo de 1956 se vuelve a poner en vigencia a la Constitución de 1853, declarándose nulas y sin valor las reformas sociales realizadas en 1949.
 
En la Constitución de 1949 se habían incorporado los derechos sociales conquistados por el movimiento obrero y la legalización de los cambios económicos, especialmente la política de nacionalizaciones del comercio exterior, de los combustibles y del transporte.
 
Recrudece la política represiva
 
Paralelamente al cambio presidencial, se agudiza la represión, llevándose a la práctica decretos leyes como el 4.161, que desautoriza toda actividad peronista (se prohíbe nombrar a Perón y a Eva Perón, tener sus retratos o símbolos, cantar la marcha peronista, etc.) también se proscribe electoralmente al peronismo y se secuestran los restos mortales de Evita.
 
El 22 de Febrero de 1956 estalla un polvorín militar en el Gran Buenos Aires, cerca de la Av. General Paz, y se suceden diferentes atentados: comienza a hablarse de la Resistencia Peronista.
 
Empieza una sorda resistencia inorgánica, con tres polos de desarrollo: la fábrica, el barrio y los militares peronistas. Desde el exilio, Perón envía "directivas secretas" a los dirigentes peronistas para intentar organizar la Resistencia, menciona especialmente a la Juventud Peronista y nombra a John William Cooke su delegado personal para coordinar la Resistencia.
 
La resistencia peronista
 
El año 1956 se caracteriza por el aumento de la oposición peronista al gobierno de Aramburu, la creciente tensión social y la crisis profunda que sacude al régimen.
 
En el 56 comienzan a organizarse en forma embrionaria agrupaciones gremiales ligadas a jóvenes peronistas, nucleados fundamentalmente en los barrios. Estos grupos juveniles se organizarán progresivamente hasta confluir al año siguiente en la Mesa Ejecutiva de la Juventud Peronista, integrada por Gustavo Rearte, Héctor Spina, Felipe Vallese y otros. Aparecen varios periódicos ligados a ese sector (Norte, Línea Dura, etc.)
 
Se amplia la intransigencia
 
La exclusión política del peronismo, produjo un proceso de resistencia que ampliaría el perfil del justicialismo. A partir de 1955 el peronismo aglutinó, representó y canalizó a todas las rebeldías y críticas contra el sistema económico, social y político, crecientemente ineficaz y en el cual era el único actor apartado.
 
El espectro político peronista se tornó muy amplio y variado. El activismo peronista opositor, con ingenio y combatividad, realizó sus intentos por la vía del levantamiento cívico-militar, acciones de resistencia por métodos encubiertos, "trabajo a tristeza", sabotajes, colocación de explosivos, paros gremiales, atentados, ataques con bombas "Molotov".
 
Experiencias insurreccionales
 
En esta etapa se realizaron alzamientos cívico-militares -la revolución del general Juan José Valle y, posteriormente, la asonada del general Iñiguez- y se probaron otras formas de lucha que incluyeron experiencias insurreccionales -la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre, encabezada por Sebastián Borro, que puso en pie de guerra al barrio de Mataderos durante una semana-, y experiencias guerrilleras rurales como fue la de los Uturuncos desarrollada en Tucumán y Santiago del Estero entre octubre de 1959 y junio de 1960.
 
Además, el peronismo participaba, aunque estaba proscripto, en las elecciones apoyando a otros candidatos en contra de los radicales, que eran los representantes civiles de la dictadura militar.
 
La conducción de Perón
 
La habilidad conductora de nuestro Líder, consistió en incluir dentro de su Movimiento a todos los que criticaban al sistema político-social, impulsando la organización frente a la proscripción del peronismo, y la pelea contra una dictadura que los perseguía, encarcelaba y fusilaba.
 
Perón combinaba todas las formas de lucha, las aprovechaba a todas, porque no confundía táctica con estrategia, ni objetivos inmediatos con objetivos fundamentales. El régimen gorila retenía el poder, pero la presencia del peronismo que lo hostigaba, lo acechaba y lo combatía, le impedía hacerlo funcionar plácidamente.
 
Con la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre termina la etapa del Peronismo de la Resistencia, y le sucede el Peronismo Revolucionario, cuyo nacimiento simbólico fue la toma, en 1961, de un cuartel de guardia aeronáutico en Ezeiza por parte de un grupo dirigido por el legendario Jefe de la JP, Gustavo Rearte, y donde participan "Cacho" El Kadri, "El Petiso" Spina, Carlitos Caride y Felipe Vallese, entre otros. Pero esa es otra historia.
 
La revolución del General Valle
 
En el marco de la resistencia anti-oligárquica, en junio de 1956, el General Juan José Valle organiza un alzamiento cívico-militar contra el gobierno ilegítimo para defender la soberanía popular y la justicia social, avasalladas por el gobierno militar instalado desde septiembre de 1955.
 
El movimiento revolucionario es infiltrado, pero no se lo reprime hasta que se manifiesta como tal. Se buscaba desde el poder dar un escarmiento total que sirviera para desalentar posibles intentos posteriores.
 
Tan es así, que los decretos de fusilamiento para el general Valle y sus compañeros fueron firmados antes del 9 de junio, pese a que el tribunal militar que los juzgó, los había absuelto. Así y todo se les aplicó la ley marcial retroactiva a la fecha y hora de disposición. Es de hacer notar que al rendirse el general Valle, se le garantizó salvaguardar su vida.
 
El escarmiento: Operación Masacre
 
Entre el 9 y el 12 de junio de 1956, murieron fusilados y asesinados 31 patriotas revolucionarios peronistas. En estos hechos, conocidos como "Operación Masacre", fueron ultimados, en horas de la madrugada del 10 de Junio: Mario Brión, Vicente Rodríguez, Carlos Lizaso, Nicolás Carranza y Francisco Garibotti.
 
El asesinato se realizó en total desorden, en un descampado que servía de basural, en José León Suárez. Los detenidos fueron bajados de los camiones, no se los hizo formar ni se armó el pelotón correspondiente y se les disparó por la espalda. El desconcierto permitió que, aunque algunos murieran, otros pudieran escapar y, en algunos casos, sin recibir ni un impacto de bala. Los que escaparon fueron los testigos de la saña y el sadismo de los represores.
 
El Capitán Jorge M. Costales y los civiles Osvaldo Alvedro, Dante H. Lugo, Clemente Ros y Norberto Ros, que al mando del Coronel José A. Irigoyen, pretendieron instalar en Avellaneda el comando Valle, fueron capturados y asesinados en la Unidad Regional de la Policía de Lanús en la madrugada de ese mismo día 10 de junio.
 
El Coronel Oscar L. Cogorno, jefe del levantamiento en La Plata, fue ejecutado en el cuartel del Regimiento 7. El Subteniente de Reserva Alberto Abadíe, herido en la refriega, es previamente curado y al anochecer del 12 de Junio, considerado apto para el pelotón, al cual se enfrentó en el Bosque. También murieron en manos de las fuerzas de represión Carlos Irigoyen, Ramón Videla y Rolando Zaneta.
 
El 10 de Junio, fueron juzgados en Campo de Mayo los Coroneles Alcibíades E. Cortinez y Ricardo Salomón Ibazeta, junto a cuatro oficiales subalternos: Dardo N. Cano, Eloy L. Caro, Jorge L. Noriega y Néstor M. Videla.
 
El tribunal resolvió que no se condene a muerte a los siete acusados, pero el Almirante Isaac Rojas  ordena por decreto el fusilamiento pasando por sobre la cosa juzgada.
 
Al mismo tiempo fueron fusilados en la Escuela de Mecánica del Ejército los cuatro suboficiales que la habían tomado: Miguel A. Paolini, Ernesto Gareca, Isauro Costa y Luís Pugnetti.
 
En la Penitenciaría Nacional de la Av. Las Heras, se fusila a los tres suboficiales del Regimiento 2 de Palermo que intentaron tomarlo: Hugo E. Quiroga, Luciano I. Rojas y  José M. Rodríguez.
 
Ese mismo 11 de Junio es ametrallado y herido de muerte frente a las instalaciones del Automóvil Club Argentino Miguel Ángel Mauriño, quien es dejado en el Hospital Fernández, donde falleció.
 
El 12 de Junio se entregó el General Juan José Valle, a cambio de que cese la matanza, ante la amenaza de asesinar a un detenido por día hasta su detención. Fue fusilado esa misma noche en la Penitenciaría Nacional pese a que ya se había levantado Ley Marcial.
 
"Se acabó la leche de la clemencia" dirá después el dirigente "socialista" Américo Ghioldi.
 
Terrorismo de Estado
 
Todas estas ejecuciones se sucedieron en menos de 72 horas, en seis lugares distintos; todas ellas estaban descalificadas por el artículo 18 de la Constitución Nacional: "...queda abolida para siempre la pena de muerte por motivos políticos..."
 
No hubo juicio previo, ni derecho a defensa de ningún tipo, ni ninguna posibilidad de indulto, sino que la misma madrugada del alzamiento se empezó a ejecutar gente a mansalva, sin miramientos.
 
En algunos casos se aplicó retroactivamente la Ley Marcial a quienes habían sido detenidos con anterioridad a su dictado, en otros se pasó por sobre la cosa juzgada, en otros no se tomó en cuenta el desistimiento de la acción armada, que hacen a la primera intimación los acusados; en otros se aplicó la Ley Marcial  cuando ya no estaba en vigencia. Se trató, en definitiva, de un bárbaro asesinato, arbitrario e ilegal.
 
De allí nacieron muchos de los odios que perduraron en las décadas siguientes. Hubo también mucho de simbolismo en todas estas muertes "ejemplificadoras", porque allí, en los basurales de José León Suárez,  comienza a distinguirse la siniestra cara de lo que luego seria el Terrorismo de Estado.
 
Los fusilamientos de junio de 1956 tienen tantas similitudes con la represión desatada veinte años más tarde que puede considerárselos un anticipo del genocidio y no como una simple exageración en la que incurrió un gobierno provisional "de mano dura", en una época de fuertes tensiones sociales.
 
Se trató, en ambos casos, de la instalación del terror como condición para impedir toda resistencia ante la reconversión económica decidida por el gran capital nacional y extranjero.
 
Como señala el historiador Norberto Galazo, la barbarie de las ejecuciones al margen de la ley emparenta esa tragedia de 1956 con la matanza que siguió a marzo de 1976.
 
En las décadas siguientes al 55, el peronismo es proscrito y perseguido por gobiernos civiles seudo-democráticos y militares que durarían hasta 1973. Ese año y en elecciones libres, el peronismo, por amplia mayoría, volvió a ser gobierno por tercera vez desde su nacimiento en 1945.

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05-07-2025 / 09:07
El atropello brutal de la jueza ultra macrista Sandra Arroyo Salgado contra los militantes acusados de realizar un escrache al diputado José Luis Espert es un síntoma de descomposición. Lula da Silva, presidente de Brasil, el principal vecino y socio comercial del país, visitó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner condenada por la Corte, pero no quiso mantener una bilateral con el presidente Javier "el Loco" Milei. Fue otro síntoma de descomposición. El alto ausentismo en las elecciones provinciales es un indicador que confirma que todo huele mal en el país de la Libertad al Carajo y por eso JP Morgan anunció que se bajaba de la bicicleta financiera.
 
En el ambiente de Comodoro PRO, al que nadie podrá acusar de piel delicada, sorprendió la sobreactuación de Arroyo Salgado, empujada por Espert, el hombre que hizo sus campañas con el respaldo de un reconocido narco traficante, luego detenido en Neuquén, y por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
 
Los detenidos fueron acusados de participar en el escrache que consistió en colgar un pasacalle y dejar bosta de caballo en la puerta de la casa de Espert, pero ni siquiera está probada la participación de ninguno de ellos. La carátula que les encajó la jueza fue: participar en una organización que busca imponer sus ideas por la fuerza, como si fueran terroristas del califato mundial.
 
El escrache se produjo días después que Espert fuera expulsado de la Universidad Católica por calificar de hija de puta a Florencia Kirchner. La consigna de Espert en su campaña es "cárcel o bala", al estilo de las viejas consignas del nacionalsocialismo alemán hitleriano.
 
Ese tipo de consignas surgen cuando el sistema empieza a derrapar. Mucha bala, mucha bala, pero Espert nunca explicó su relación con el narco Fred Machado, quien financió su campaña y puso a su disposición el avión particular y otros vehículos con los que se trasladaba el candidato y de los que tenía la cédula azul. Machado fue detenido por pedido de los Estados Unidos.
 
Lo de la cédula azul viene al caso, porque la madre de Alexia Abaigar fue detenida durante un día entero en la alcaldía de los tribunales de San Isidro por poseer la cédula azul del automóvil de su hija.
 
La jueza Arroyo Salgado fue pareja del fiscal Alberto Nisman, que había hecho carrera de la mano del jefe de los espías Antonio Stiuso. En el mundillo judicial sugieren que su nombramiento en un juzgado estratégico como el de San Isidro tuvo ese origen.
 
La consigna "cárcel o bala", parece la exageración de una mala película sobre el nazismo. Borra la Justicia. Es la imagen de una banda de camorreros con cachiporras. Cárcel o bala puede ser para cualquiera que fuera señalado. El ejemplo es lo que hizo Arroyo Salgado a instancias de Espert y Bullrich.
 
Como dice el escrito que presentaron Mariano Recalde y Vanesa Siley en el Consejo de la Magistratura, el escrache que supuestamente cometieron no pasa de ser una contravención municipal. No tendrían que estar detenidos y menos en una cárcel de alta seguridad ni tendría que haber allanamientos en la madrugada, como hacia la dictadura. 
 

04-07-2025 / 10:07
El presidente brasileño, Lula da Silva, esquivó el almuerzo de la cumbre del Mercosur, con Javier "el Psicótico" Milei como anfitrión, y fue a visitar a Cristina Kirchner a su lugar de detención domiciliaria. Le pidió sostener su "lucha por la justicia". La ex presidenta aprovechó para referirse en duros términos a la actual situación, que denominó "terrorismo de Estado de baja intensidad". La defensa de CFK busca darle visibilidad a su detención a nivel internacional.
 
Lula estuvo apenas unas horas en la Argentina, pero se encargó de hacer algunos gestos fuertes. No disimuló su incomodidad cada vez que debió saludar a Milei en la cumbre del Mercosur. El presidente argentino no suele caracterizarse por su bonomía, ni por sus dotes de anfitrión, pero el brasileño sí. Terminada la cumbre, que cerró con un abrazo muy forzado entre ambos cuando intercambiaron los atributos de presidencia pro témpore del bloque regional, Lula esquivó el almuerzo de rigor y fue directo a visitar a Cristina en su prisión domiciliaria.
 
Más allá de las palabras de cariño y solidaridad, la instó a sostener su "lucha por la justicia". No pudo ir más allá sin generar un conflicto diplomático, pero su partido -el PT- emitió una declaración en la que habló de una "guerra legal" contra líderes populares como que en su momento sufrió Lula, a quien finalmente debieron dejar en libertad. La defensa de Cristina viene planteando la estrategia de visibilizar la detención y proscripción de CFK a nivel internacional.
 
La ex presidenta aprovechó para despacharse contra el gobierno del desquiciado Milei y el Poder Judicial. "Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Milei, en lo que podemos identificar como terrorismo de Estado de baja intensidad", afirmó en el párrafo más duro del texto que subió a las redes sociales.
 
Recalcó con mayúsculas un dato central: "su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad". Hizo un racconto de las situaciones de autoritarismo registradas en las últimas semanas -con la detención de varias mujeres militantes por un escrache al diputado Espert en primer plano- que calificó como "un plan preventivo contra la capacidad del pueblo de organizarse".
 
Comparó la situación con la vivida en Brasil por el campo popular con la detención de Lula, quien luego pudo volver a representarlos. "Lula lo demostró en Brasil. Y nosotros también lo haremos", confió.
 
Lula, que venía de una cumbre incómoda con Milei, estuvo más contenido en su tuit, pero firme en expresar su solidaridad. Su fuerza, el Partido de los Trabajadores (PT), marcó con énfasis que "Cristina ha estado sufriendo la guerra legal igual que nuestro presidente Lula". También que "Cristina es blanco del mismo odio clasista y de un sistema que no tolera a líderes populares comprometidos con la justicia social, los más pobres y la soberanía nacional".
 
Con un Poder Judicial Macrista que tiene a la ex presidenta como uno de sus blancos predilectos y amenaza sumarle condenas con otros juicios, el cristinismo busca exponer su situación en el campo internacional. Que un líder de la talla de Lula se solidarice y comparen la situación de la ex presidenta con la que debió soportar él, sin duda es una enorme colaboración.
 

03-07-2025 / 08:07
El Ministerio de Seguridad, con la complicidad de la jueza Arroyo Salgado, le cumplió el deseo al diputado libertario de encarcelar a sus opositores, a lo que sumaron una serie de entraderas violentas con la Federal en casas de familiares de los militantes. Este miércoles se sumaron cuatro detenidos, que se suman a Alexia Abaigar. La avanzada recuerda los peores tiempos del terror distatorial. "Aunque tengamos miedo, estamos acá, la lucha sigue", dijeron sus compañeros en una conferencia de prensa en Diputados.
 
El Ministerio de Seguridad, a través de la Policía Federal, y la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, desataron un show de allanamientos y detenciones en distintas localidades de la provincia de Buenos Aires a pedido del diputado libertario José Luis "Dolape" Espert, para quien sus opositores solo merecen "cárcel o bala", como suele decir.
 
La cacería incluyó la detención de cuatro personas que a última hora de este miércoles permanecían incomunicadas, que se suman a Alexia Abaigar, quien lleva una semana presa, ahora alojada en el penal de Ezeiza. Todo este despliegue es producto de una denuncia de Espert por un pasacalle con un insulto colocado frente a su casa en Beccar y bosta desparramada en la vereda.
 
En una conferencia de prensa convocada por el bloque de Diputados de Unión por la Patria, el rector de la Universidad de Lomas de Zamora, Diego Molea, y el presidente de los colegios de Abogados de Quilmes y de la Provincia de Buenos Aires, Bienvenido Rodríguez Basalo, denunciaron la "ilegalidad" de las detenciones, por lo que reclamaron la libertad de las/los encarcelados. Hablaron sus familiares y describieron operativos violentos, totalmente fuera de lugar, que incluso se replicaron en viviendas de otros parientes, en una especie de cadena del terror.
 
"Mi vieja es una militante barrial, que escucha a cualquiera que se acerque y que le pide una mano. Mi vieja es Eva Mieri", dice Marcos, su hijo, y se le quiebra la voz. Mieri, de 40 años, es concejala del Partido Justicialista en Quilmes y fue detenida tras un allanamiento en su casa. Hubo otro allanamiento en su oficina en la Municipalidad. La policía del régimen libertario le secuestró el teléfono y una computadora. "Aunque tengamos miedo, estamos acá, la lucha sigue", convocó el joven a quienes lo escuchaban y rompieron en aplausos. "Fue un día muy terrible. No es fácil despertarse con golpes de un operativo de diez o quince policías", relató Fernando, "compañero de vida y de militancia" de Eva.
 
La ministra Patricia "Chaborra" Bullrich y la jueza Arroyo Salgado desataron un show de detenciones ilegales y allanamientos a pedido del diputado Espert. Con la excusa de un pasacalle y bosta derramada frente a su casa, ya pusieron en la cárcel a cinco opositoras, incluida una concejal de Quilmes. La protesta contra el atropello llegó al Congreso nacional en busca de evitar que se valide la frase preferida de Espert: "Cárcel o bala" para los opositores.
 
Mientras las compañeras y compañeros son perseguidos, Javier "el Loco" Milei, Luis Espert, con la complicidad de la jueza Arroyo Salgado, otros funcionarios y seguidores del gobierno anarco capitalista ejercen violencia dictatorial sobre militantes, periodistas, manifestantes y cualquier persona que cuestiona lo que está pasando en nuestro país sin tener ningún tipo de sanción, incluso para quienes ejercen cargos públicos. Sin libertad política, la democracia está más que en peligro.
 

02-07-2025 / 11:07
El veto presidencial al aumento de las jubilaciones, el que el "hombre papada" Javier Milei firmó con una sonrisa mientras dejaba a millones de viejos en la indigencia, está en riesgo porque ni sus propios socios quieren seguir siendo parte del circo del trastornado. El quiebre ya no es con la oposición, que hace rato lo detesta, sino con gobernadores que lo bancaron y ahora no lo quieren ni ver.
 
¿La razón? Martín y Eduardo Menem, esos herederos del clientelismo noventoso, decidieron armar las listas de La Libertad Avanza con "libertarios puros" y rajaron a todos los aliados provinciales. Un delirio sectario que dejó afuera a radicales "con peluca", a macristas funcionales y a gobernadores que venían poniendo la cara en el Congreso para defender al desequilibrado de la motosierra.
 
En Casa Rosada ya no hay blindaje. Los 87 diputados que sostenían los vetos del prescindente Milei se están cayendo como fichas de dominó. Se hartaron de las humillaciones de Santiago Caputo el trollero, del ninguneo de Karina Milei la recaudadora omnipresente, y de Guillermo Francos, que promete y no cumple. Los armados provinciales de LLA ponen en riesgo la gobernabilidad de Milei en el Congreso. Un gobernador que aún lo trataba con guantes de seda disparó: "Se perdió el foco. Nos tratan como mierda y encima nos quieren imponer candidatos. ¿Quién carajo se creen que son?".
 
Mientras los jubilados esperan que alguien les tire un hueso, el Presidente está más ocupado en ajustar cuentas internas y armar listitas con los Menem que en evitar que su imagen se derrita. Y lo que ardía en Olivos como un "renacimiento liberal" ahora se desintegra entre traiciones, insultos y traqueteo de WhatsApp en estado de asamblea permanente.
 
El colmo es que ni siquiera los radicales que se bajaron los pantalones ante Milei tienen lugar: fueron echados de la UCR, se tatuaron el billete de 100 dólares en el pecho y ahora Milei los deja afuera hasta de la boleta. En Tucumán, Mariano Campero quedó afuera. En Misiones, Martín Arjol jugó solo, sacó 7 puntos y demostró que ni con el aparato libertario te salva Dios si te arma la lista un Menem.
 
En tanto, Luis "Toto" Caputo, en modo negación, desestimó las turbulencias y defendió el tipo de cambio bajo. "Si pensás que está barato, comprá, no te pierdas la oportunidad", dijo el ministro de Economía sobre el dólar en un discurso con tono sobrador. Aseguró que el Gobierno "le presta atención al déficit de cuenta corriente, pero no le preocupa" y ratificó que se avanzará en privatizaciones para saldar la falta de divisas.
 
Los gobernadores lo saben. Milei reparte entre los gobernadores un 35% menos que Macri y un 50% menos que el Frente de Todos. Y por eso preparan la venganza: hacer mierda el veto a los jubilados en el Senado. Ya le ganaron en Diputados con los votos de peronistas, cordobeses, tucumanos jaldistas, macristas rebeldes y radicales renegados. Y el dato más humillante para Milei: nadie del Gobierno los llamó para evitarlo. Porque están tan encerrados en su reality psicótico que ya ni atienden el teléfono.
 
El de LLA no es un gobierno. Es un delirio institucionalizado, un manicomio dirigido por fanáticos, economistas lobotomizados y operadores de quinta con complejo de Winston Churchill. Mientras tanto, el pueblo no ve un mango, los hospitales se caen a pedazos, los comedores no tienen leche y los jubilados viven con miedo. Pero los "libertarios" se pelean entre ellos por sillones que ya ni existen.
 
La Opinión Popular
 

01-07-2025 / 10:07
Una jueza en Nueva York, Loretta Preska, dispuso que el Estado argentino le transfiera el control accionario de la petrolera YPF al fondo buitre Burford Capital. Este fallo colonialista es parte del litigio originado en la nacionalización de YPF en 2012. En apoyo al planteo buitre, Javier "el Psicótico" Milei responsabilizó a Axel Kicillof pero anticipó que va apelar el fallo, que no es de aplicación inmediata. Los riesgos de una sentencia que se posiciona por encima de un Estado soberano. El futuro de los recursos estratégicos del país no puede dirimirse en tribunales internacionales, hay que frenar este saqueo imperialista y desconocer estas "deudas" producto de la rapiña de fondos buitres. El gobernador resaltó la obsecuencia del Presidente con EE.UU. y dará una rueda de prensa.
 
Las relaciones con el capital financiero internacional, por el que se desvive Milei, no parecen traerle buenos resultados sino más bien todo lo contrario. La jueza Preska falló dos veces en contra de Argentina. Primero, ordenó que el país entregue el 51% de las acciones de YPF al fondo buitre Burford Capital y, más tarde curiosamente, que también le ceda las acciones en su poder al buitre Bainbridge. El libertario culpó por lo sucedido al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Kicillof, quien denunció el vínculo fluido de Milei con los Estados Unidos y aseguró: "Algunos todavía se preguntan por qué Milei viaja tanto al país desde el cual salió este fallo; se nota mucho...".
 
Especialistas consultados coinciden en que la decisión de la magistrada pretende posicionarse por encima de un Estado soberano, como si se tratase de una "jueza universal". "En caso de quedar (la resolución) a favor de los buitres sería un precedente histórico que dejaría en una posición de inferioridad a cualquier país del mundo", explicaron. La decisión "estrafalaria para forzar el cobro" pretende, según los expertos en el tema, que el Gobierno "decline a favor de los demandantes teniendo en cuenta la afinidad ideológica y admiración que le propician". Sin embargo, bajo el derecho argentino las cosas no funcionan así.
 
Milei apelará, pero en su diatriba electoral contra Kicillof complica la defensa del país en este juicio donde está en juego una condena por 16.000 millones de dólares. Expertos advirtieron sobre dos estrategias que debilitan la defensa argentina:
*Las declaraciones públicas de Milei contradicen los argumentos de la defensa y complican el interés nacional al facilitar argumentos para los demandantes.
*El desmantelamiento del equipo de la Procuración General de la Nación, a partir del recorte de fondos y de personal experto.
 
Milei, en su berrinche adolescente, suma argumentos para los fondos buitre. Empecinado en culpar a Kicillof no comprende la continuidad del Estado y que, como él es Presidente, si dice que un ex funcionario actuó mal entonces le da la razón a los demandantes. La argucia de que tuitea como ciudadano y no como Presidente puede funcionar en Comodoro PRO para zafar de la estafa $Libra que cometió pero ningún juez de ninguna parte del mundo, y menos de EE.UU., acepta semejante distorsión. Lo que dice Milei lo dice el Presidente de Argentina; si hay un juicio contra la Argentina y su Presidente reconoce que el Estado actuó mal será usado en su contra. Es evidente que Milei juega para que los buitres se queden con YPF.
 
La Opinión Popular
 

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