La Opinión Popular
                  20:38  |  Jueves 10 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 15-09-2009 / 23:09
16 DE SEPTIEMBRE DE 1955

“La Fusiladora”: Golpe militar autodenominado “Revolución Libertadora”

“La Fusiladora”: Golpe militar autodenominado “Revolución Libertadora”
Almirante Isaac Rojas y General Pedro Eugenio Aramburu.
El enfrentamiento entre dos campos antagónicos: el nacional-popular y el oligárquico-imperialista llegó a su punto más alto con la "La Fusiladora" conocida también como  "Revolución Libertadora" que es como se autodenominó la dictadura militar, que gobernó el país, mediante un golpe de estado iniciado el 16 de septiembre de 1955, tras derrocar al presidente Juan Perón.
El 13 de noviembre de 1955, el general Eduardo Lonardi sería reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu, profundizando el contenido gorila y reaccionario del golpe militar. Tras más de dos años de gobierno antipopular, este hizo entrega del mismo al presidente Arturo Frondizi, el 1º de mayo de 1958.



Escribe: Blas García

 Revolución Nacional y Popular
 
Todo proceso de transformación de una sociedad que involucre un cambio de sus estructuras para crear condiciones de mayor justicia social, es revolucionario.
 
A partir de 1945, el peronismo fue una revolución en marcha desde el poder de las masas populares, del Estado y del gobierno, sin derramamiento de sangre.
 
Desde el momento que significó un cambio de estructuras para alcanzar una mayor justicia social, no pudo dejar de herir privilegios causantes de la injusticia y molestar situaciones estabilizadas hasta entonces.  

La revolución peronista hirió sensiblemente a las minorías oligárquicas del país, pero también perjudicó ostensiblemente a los intereses yanquis y británicos, que se unirían a quienes les ofrecieran la más segura posibilidad de revancha.
 

 
Antecedentes previos

Los cruces del peronismo con los militares  y políticos liberales comenzaron en ocasión de la Reforma Constitucional de 1949 que, entre otras medidas, le otorgaba más atribuciones al gobierno para intervenir en la economía e incorporaba cambios fundamentales para la igualdad social.
 
En la Constitución de 1949 se habían integrado los derechos sociales conquistados por el Movimiento Obrero y la legalización de los cambios económicos, especialmente la política de nacionalizaciones del comercio exterior, de los combustibles y del transporte. Todo esto generaba un fuerte malestar a las clases oligárquicas y conservadoras.
 
Posteriormente, estas fricciones se profundizaron cuando en 1951 se comenzó a hablar de la posibilidad de que Eva Perón fuese candidata a vicepresidenta a la que se enfrentaron.

 
Además debe señalarse que durante el Gobierno de Perón, la oposición substancial estuvo a cargo de la Unión Cívica Radical, una fracción de la pequeña burguesía aliada al imperialismo y la oligarquía. Su área de implantación era la zona agropecuaria de la Provincia de Buenos Aires y la zona de servicios de la Capital Federal. Vinculado a la estructura mas atrasada, al sistema agro exportador, el radicalismo ve con preocupación a las masas obreras y a la industria desarrollada por el peronismo.
 
Partido con una conducción arcaica, el radicalismo vivía una época que ya no era la suya. Las grandes convulsiones de una sociedad que buscaba resolver sus problemas fundamentales lo llevaron lejos del poder.
 
Escribía Abelardo Ramos: "Medroso ante la oligarquía, áspero hacia el proletariado, sin disimular su odio hacia el peronismo, incapaz de combatir al imperialismo sino en palabras, yrigoyenista en el pasado y liberal en los tiempos actuales, el radicalismo vive prisionero de todas las categorías formales de la democracia oligárquica e hipnotizado por un nirvana rural irrealizable".

 
Primer intento de golpe
  
En 1951 el general Benjamín Menéndez se sublevó contra el gobierno de Perón, pero no tuvo éxito, pues no encontró adhesiones importantes dentro del aparato militar. Perón declaró el Estado de Guerra interno, y dijo que "todo militar que no se subordine o se subleve contra las autoridades o participe en movimientos tendientes a derrocarlas o desconocerlas, será fusilado inmediatamente".
Pero la conspiración en contra del gobierno de Perón continuó, conforme aumentaba su respaldo popular.
 
El general Eduardo Lonardi, que estaba preso, nominó al entonces general Pedro Eugenio Aramburu como el jefe del movimiento. El presidente Perón contaba con el apoyo de grupos nacionalistas, tanto dentro del ejército como de la sociedad civil, sumados a la clase trabajadora y la CGT. Aramburu pensaba que todavía no era momento de sublevarse, pues la muerte de Evita había producido una galvanización del peronismo, y un abroquelamiento de los trabajadores en torno a su líder indiscutido.
 
Perón triunfó contundentemente en las elecciones de 1952 ampliando su apoyo hasta alcanzar un 62,49% de los votos. Las dificultades de la oposición para articular una opción política electoral al peronismo, impulsaría a muchos sectores a la actividad golpista e incluso terrorista. El 15 de abril de 1953 se produjo un grave atentado terrorista contra una manifestación sindical organizada por la CGT en la Plaza de Mayo, resultando asesinados 5 trabajadores y 95 heridos.
 
El conflicto con la iglesia católica, que se agrava rápidamente y el enfrentamiento de Perón con los sectores políticos católicos (Democracia Crisitana) precipitó la conspiración en su contra. Perón había llamado a una Convención para separar a la iglesia del estado, lo que puso a los sectores católicos en pie de guerra junto a los otros sectores que venían conspirando.
 
En marzo de 1955, funciona el congreso de la productividad y los empresarios pretenden reducir las conquistas obreras para aumentar la productividad, entrando en colisión con la CGT. El Frente Nacional, que representa a trabajadores y empresarios industriales, entra en crisis.
 
En abril de 1954, las elecciones para legisladores y vicepresidente (Quijano había muerto) arrojan amplia mayoría para el Partido Peronista, especialmente en el padrón femenino y en las provincias del interior, con el 63,2% de los votos.
 



 
Foto: Dos mujeres civiles peronistas muertas por el feroz bombardeo.


Segundo intento de golpe: la Masacre de Plaza de Mayo
 
El 16 de junio de 1955, un grupo de civiles y militares reaccionarios sobrevolaron la Plaza de Mayo en un supuesto desfile aéreo que había sido dispuesto por el Ministro de Aeronáutica como acto de desagravió a San Martín y de adhesión a Perón, pero que culminó en un salvaje ataque a la ciudad indefensa, en lo que fue el bautismo de fuego de la aviación naval.
 
Dicho ataque tenía como objetivo abrir camino a una tropa de la infantería de marina al mando del contralmirante Samuel Toranzo Calderón que debía tomar por asalto la casa Rosada y asesinar a Perón.
 
El levantamiento militar en el que la Aviación Naval bombardeó Buenos Aires es consecuencia del odio irracional de la oligarquía, alimentado desde las históricas jornadas del 17 de octubre de 1945, y que fue vomitado sobre la ciudad indefensa en una mansalva de bombas y metralla que dejo un saldo de más de 300 muertos y millares de heridos. 
 
Se combatió por aire, mar y tierra. Aviones de la Marina se enfrentaron a los de la Fuerza Aérea y atacaron a unidades del ejército que convergían sobre el epicentro de la ciudad. Los puntos bombardeados fueron: la Casa de Gobierno, los alrededores de Plaza de Mayo, el Ministerio de Guerra, el Departamento Central de Policía, la zona aledaña a la Residencia Presidencial, en la zona norte del Gran Buenos Aires en el barrio de Olivos y otros sectores de la ciudad.
 
La reacción del pueblo fue instantánea. Gran cantidad de trabajadores convergieron hacia la Plaza de Mayo y la CGT y al grito de "La vida por Perón" reclamaron armas y ofrecieron su apoyo en la defensa del gobierno constitucional y colaboraron en la lucha contra las fuerzas sublevadas. 
 
Perón dejó la represión en manos del ejército, que llegaría más tarde y comenzaría el ataque (al mando del General Valle, el mismo que será asesinado por la Fusiladora en 1956) sobre el Ministerio de Marina  que hacía de sede del comando rebelde, al tiempo que el pueblo seguía llegando a la Plaza en todo tipo de transporte y portando todo tipo de armas.
 
El Regimiento de Granaderos a Caballo y cuerpos del Ejército, con el Regimiento Motorizado Buenos Aires a la cabeza, lograron rechazar el ataque de la Infantería de Marina sobre la Casa de Gobierno y rendir al Ministerio de Marina, donde se había concentrado el alto mando rebelde, cuyo jefe, el Contralmirante Benjamín Gargiulo, al ver fracasada la asonada, se suicidó.
 
Por la noche, millares de militantes peronistas incendiaron los principales templos del casco histórico de la ciudad, la Curia Metropolitana y los edificios de instituciones, como el Jockey Club, por el apoyo que dieron a los golpistas.


 

Perón llama a la "convivencia democrática"
 
El fracasado intento subversivo sería la señal de que el conflicto entre el gobierno y la oposición ya no tenia retorno. O Perón profundizaba la revolución apoyado en la inmensa mayoría del pueblo argentino, o el proceso revolucionario iniciado en 1945 se truncaba.
 
En julio, Perón hace un llamado a los opositores para pacificar el país, apostando por la "convivencia democrática" y "la consolidación nacional". Con la sangre aún caliente de los millares de víctimas de la descabellada masacre de Plaza de Mayo, Perón llama a la conciliación y no a la lucha. Se ocultó el verdadero número de víctimas de los bombardeos y se negó a fusilar a los principales responsables.
 
Perón invita a la oposición a la conciliación y pacificación del país, y la oposición lo rechaza con argumentos bizantinos y pretensiones desmedidas, mientras continúa con la conspiración, el sabotaje y los atentados, alimentados por una oligarquía ávida de recuperar el poder que le había sido arrebatado en 1946.
 
Es evidente que la oligarquía estaba dispuesta a llevar la lucha hasta sus últimas consecuencias: la franca confrontación entre los beneficiarios y los enemigos de la Nueva Argentina. Ya lo había demostrado con el bombardeo de Plaza de Mayo.
 


El golpe final del 16 de septiembre de 1955
 
El 16 se septiembre de 1955 estalló en Córdoba  la insurrección militar que daría inicio a la autodenominada Revolución Libertadora.
 
Los rebeldes contaron con el apoyo de los llamados "comandos civiles", políticos gorilas que combatieron contra las tropas leales al presidente Perón en Alta Córdoba, y mantuvieron escaramuzas en distintos puntos del país, ocupando edificios públicos y constituyeron un factor de enlace permanente con los militares sublevados.
 
Hubo fuertes enfrentamientos entre la Escuela de Artillería, su aliada, la Escuela de Tropas Aerotransportadas y la vecina Escuela de Infantería, leal al gobierno, en las afueras de Córdoba y se combatió en el epicentro de aquella ciudad, sobre todo frente al histórico Cabildo; en la Basa Naval de Río Santiago, atacada por la Fuerza Aérea leal y en el Río de la Plata, donde la Escuadra de Ríos sufrió serios daños. También se produjeron choques en Curuzú Cuatiá (provincia de Corrientes), en Cuyo y Entre Ríos.
 
Hubo duros enfrentamientos entre fuerzas del Ejército y la Aviación Naval en la zona de Sierra de la Ventana y Tornquist y combates de consideración en Bahía Blanca y la provincia de Río Negro donde un convoy fue atacado por aviones navales.
 
Por otra parte, la Marina bombardeó los depósitos de combustible y la Escuela de artillería antiaérea de Mar del Plata, amenazó con hacer lo mismo en la Destilería de La Plata y  unidades rebeldes de la Fuerza Aérea atacaron aeródromos y bases leales en diferentes puntos de las provincias de Córdoba y Buenos Aires.



 
Foto: Pese a la brutal represión, en Rosario la resistencia no afloja. En una de esas jornadas de 1956, Villa Manuelita amanece pintada en abierto desafío al orden mundial imperante: " Los yanquis, los rusos y las potencias reconocen a la Libertadora. Villa Manuelita no ".


Rosario: Capital del Peronismo
 
Apenas iniciado el golpe contra el gobierno constitucional peronista, aparecieron los resistentes en Rosario y durante 7 días con sus noches soportaron el asedio de los golpistas.
 
El general León Bengoa con refuerzos militares, armamento y municiones suficientes sitia a la ciudad provocando una guerra civil en Rosario. Sitiados, sin alimentos, sin armamento, las fuerzas leales a Perón, el Regimiento Militar II de Infantería de Rosario junto a los trabajadores del cordón industrial y el pueblo pelean y avanzan sobre los sectores enemigos del centro de la ciudad y las fuerzas armadas.

Durante siete días mantuvieron en vilo a la ciudad y a las fuerzas golpistas que nunca pudieron entrar para arrancar los bustos de Perón y Evita, por ese motivo Perón la declara la Capital del Peronismo.

 
Allí la resistencia peronista fue una de las más feroces y activas. Tenía una base social amplia y en esos días de guerra civil, en Rosario, el golpe se cobró más de 400 muertos entre niños, mujeres y hombres de distintas edades, además de cientos de heridos.
 
Los enfrentamientos en todo el país se extendieron del 16 al 21 de septiembre y finalizaron cuando Perón renunció a la presidencia y se marchó al exilio, primero a Paraguay y posteriormente a Venezuela, República Dominicana y España.

 

¿Por qué renunció Perón?
 
Para la renuncia se unieron varios factores: la falta de disposición de Perón a la lucha, la débil lealtad de los militares hacia él y el deseo de evitar la abierta confrontación de la oligarquía con el pueblo en las calles y armado, dispuesto a todo.
 
Sumado a ello la profunda decisión de los militares sublevados de llevar la lucha hasta sus últimas consecuencias; como lo demuestra la amenaza de la Marina de bombardear a la población civil de la ciudad de Buenos Aires y destruir las destilerías de petróleo "Eva Perón", una obra de extraordinario valor para la economía nacional.
 
El gobierno de Perón tal vez estaba en condiciones de derrotar militarmente a los sediciosos, sin embargo la estabilidad del régimen popular dependía de su decisión de enfrentar violentamente a la oligarquía terrateniente y profundizar el proceso revolucionario iniciado el 17 de octubre de 1945. Perón tuvo el temor de introducir al país en una guerra civil, cedió a la presión y cursó su renuncia.
 
El golpe militar de septiembre de 1955 provocó, entre junio y septiembre, la muerte de casi 4000 personas, entre civiles y militares y significó el triunfo y el festejo para los sectores pertenecientes a las clases media y alta, pero la mayoría de los trabajadores y de los sectores populares lo recibieron con tristeza e indignación.
 
 
"Ni vencedores, ni vencidos"

El 20 de septiembre Lonardi asumía la presidencia de la República con una frase que luego fue desvirtuada por la realidad de los hechos: "Ni vencedores, ni vencidos".

Los partidos políticos gorilas festejaban en las calles. El Comité Nacional de la UCR brindó su apoyo al gobierno militar explicitando textualmente que: "la revolución triunfante por el sacrificio de soldados, marinos, aviadores y civiles unidos por su patriotismo y amor a la libertad, abre una gran esperanza".

Incluso radicales como los doctores Roque Carranza, Carlos Alconada Aramburu, y en Entre Ríos, Sergio Montiel, resultaron ser relevantes conspiradores y "comandos civiles".

El Congreso Nacional se disolvió; las provincias fueron intervenidas; a los miembros de la Corte Suprema de Justicia se los dejó cesantes; se creó una Comisión Nacional de Investigaciones destinada a actuar contra el peronismo.

Mientras tanto, el Movimiento Peronista se encuentra desorganizado y lo previsible ocurre. Con la caída de Perón se produce el desbande general de los viejos dirigentes; muy pocos permanecieron en sus puestos de lucha.

Los "comandos civiles" atacan los locales obreros y los ocupan a punta de pistola (se interviene la CGT, se asaltan los locales partidarios y se encarcela a sus dirigentes más representativos) Pero la resistencia surgirá rápida y espontánea en las bases populares indignadas por el derrocamiento de Perón, aunque sus dirigentes estaban presos, exiliados o escondidos.



Política de los "libertadores"

El nuevo gobierno "de facto" toma medidas de neto corte antipopular que tiende a sustituir el Estado de Bienestar del peronismo.

El Plan Prebisch, alentado por el nuevo gobierno de facto, considera que existe una crisis económica en el país. Para salir de ella, siguiendo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) propone y efectiviza: fuerte incentivo a la producción agropecuaria, restablecimiento del mercado libre de cambios, acudir al crédito exterior, congelar sueldos y salarios, admitir la entrada de capital extranjero y la devaluación del peso argentino. Consecuentemente, dispone el ingreso como país-socio al Fondo Monetario Internacional.


 
Asume Aramburu

Pero grupos de militares cerradamente antiperonistas (llamados "gorilas") entienden que Lonardi es demasiado blando y no lleva a cabo la tarea de "desperonizar" al país con suficiente energía. Un golpe interno en las Fuerzas Armadas, determinó el día 13 de noviembre su reemplazo por un liberal de derecha, el General Pedro Eugenio Aramburu.


En ambas Presidencias el Almirante Isaac Rojas ocupó el cargo de vicepresidente de la Nación conjuntamente con la Junta Consultiva, integrada por representantes de los partidos gorilas opositores al peronismo, seleccionados por el poder militar.
 
Los siguientes partidos fueron los integrantes de la Junta Consultiva Nacional: Unión Cívica Radical, Partido Socialista, Partido Demócrata Conservador, Partido Demócrata Progresista y Partido Demócrata Cristiano.
 

Recrudece la política represiva


Con Aramburu comienza una etapa de mayor represión. Se disuelve el Partido Peronista y se intervienen más sindicatos. El 1º de Mayo de 1956 se vuelve a poner en vigencia a la Constitución de 1853, declarándose nulas y sin valor las reformas sociales realizadas en 1949.

Paralelamente al cambio presidencial, se agudiza la represión, llevándose a la práctica decretos leyes como el 4.161, que desautoriza toda actividad peronista (se prohíbe, con pena de cárcel: nombrar a Perón y a Eva Perón, tener sus retratos o símbolos, cantar la marcha peronista, etc.) también se proscribe electoralmente al peronismo y se secuestran los restos mortales de Evita.

Empieza una sorda resistencia inorgánica, con tres polos de desarrollo: la fábrica, el barrio y los militares peronistas. Desde el exilio, Perón envía "directivas secretas" a los dirigentes peronistas para intentar organizar la Resistencia, menciona especialmente a la Juventud Peronista y nombra su delegado personal para coordinar la Resistencia a John William Cooke.



La resistencia peronista

El año 1956 se caracteriza por el aumento de la oposición peronista al gobierno de Aramburu, la creciente tensión social y la crisis profunda que sacude al régimen.


Desde las fábricas, los barrios, el seno del movimiento obrero, desde las estructuras de los cuerpos de delegados y comisiones internas se formó el engranaje de una nueva manera de resistir el golpe, con la consigna de Perón Vuelve. Esa lucha se dará en Rosario, Córdoba, el primer y segundo cordón industrial de la provincia de Buenos Aires, en la provincia de Tucumán y en Tafí Viejo, donde se encuentran los talleres ferroviarios más emblemáticos, Altos Hornos Zapla, los cañeros de la Fotia, Minera Aguilar, Jujuy y las Pirquitas, y tanto más.

También en el 56 comienzan a organizarse en forma embrionaria agrupaciones gremiales ligadas a jóvenes peronistas, nucleados fundamentalmente en los barrios. Estos grupos juveniles se organizaron progresivamente hasta confluir al año siguiente en la Mesa Ejecutiva de la Juventud Peronista, integrada por Gustavo Rearte, Héctor Spina, Felipe Vallese y otros. Aparecen varios periódicos ligados a ese sector (Norte, Línea Dura, etc.)



Se amplia la intransigencia

La exclusión política del peronismo, produjo un proceso de resistencia que ampliaría el perfil del justicialismo. A partir de 1955 el peronismo aglutinó, representó y canalizó a todas las rebeldías y críticas contra el sistema económico, social y político, crecientemente ineficaz y en el cual era el único actor apartado.

El espectro político peronista se tornó muy amplio y variado. El activismo peronista opositor, con ingenio y combatividad, realizó sus intentos por la vía del levantamiento cívico-militar, acciones de resistencia por métodos encubiertos, "trabajo a tristeza", sabotajes, colocación de explosivos, paros gremiales, atentados, ataques con bombas "Molotov", etc.



Experiencias insurreccionales

En esta etapa se realizaron alzamientos cívico-militares -la revolución del general Juan José Valle y, posteriormente, la asonada del general Iñiguez- y se probaron otras formas de lucha que incluyeron experiencias insurreccionales -la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre, encabezada por Sebastián Borro, que puso en pie de guerra al barrio de Mataderos durante una semana-, y experiencias guerrilleras rurales como fue la de los "Uturuncos" desarrollada en Tucumán y Santiago del Estero entre octubre de 1959 y junio de 1960.

Además, el peronismo participaba, aunque estaba proscripto, en las elecciones apoyando a otros candidatos en contra de los radicales, que eran los representantes civiles de la dictadura militar.



El radicalismo nunca se alejó demasiado del poder. En los interregnos militares inaugurados por la Revolución Libertadora de 1955 siempre se pueden encontrar ministros, gobernadores e intendentes radicales, en grado tal que es posible hablar de la Unión Cívica Radical como brazo civil del golpismo militar de las décadas del 50, 60 y 70.

 
La revolución del General Valle y la Operación Masacre

En el marco de la resistencia anti-oligarquica, en junio de 1956, el General Juan José Valle organiza un alzamiento cívico-militar contra el gobierno ilegítimo para defender la soberanía popular y la justicia social, avasalladas por el gobierno militar instalado en septiembre de 1955.

El movimiento revolucionario es infiltrado, pero no se lo reprime hasta que se manifiesta como tal. Se buscaba desde el poder dar un escarmiento total que sirviera para desalentar posibles intentos posteriores.

Tan es así, que los decretos de fusilamiento para el general Valle y sus compañeros fueron firmados antes del 9 de junio, pese a que el tribunal militar que los juzgó, los había absuelto. Así y todo se les aplicó la ley marcial retroactiva a la fecha y hora de disposición. Es de hacer notar que al rendirse el general Valle, se le garantizó salvaguardar su vida. Entre el 9 y el 12 de junio de 1956, murieron fusilados y asesinados en los basurales de José León Suárez 31 patriotas revolucionarios peronistas.

 

Si bien los militares gorilas y golpistas, testaferros de la oligarquía ávida de recuperar el poder que le había arrebatado el pueblo en 1945, hablarán del "tirano sangriento" y la "tiranía sangrienta" refiriéndose a Perón, que se había negado a fusilar a los culpables de la masacre de Plaza de Mayo y a perseguir a sus cómplices, lo cierto es que serán ellos los salvajes y homicidas que proscribirán, perseguirán, encarcelarán, torturarán y matarán al pueblo argentino.

 
Escribe: Blas García

Agreganos como amigo a Facebook
10-07-2025 / 09:07
El gobierno de Javier "el Loco" Milei quema puentes que va a necesitar tarde o temprano, o quizás hoy mismo. El faltazo masivo de los gobernadores al acto del 9 de julio debía ser leído por la Casa Rosada como una advertencia que los alentaría a sentarse a negociar un mejor reparto de recursos. Eso esperaban 18 de los 24 gobernadores; de los restantes hay dos que ya perdieron esa expectativa y cuatro que nunca la abrigaron.
 
Milei no quiso o no supo leer el mensaje. Los acusó, a "todos", de buscar la destrucción del Gobierno. Con una fallida operación de relaciones públicas intentó instalar la idea de que las turbulencias financieras que habrá en las próximas semanas no son a causa de la falta de dólares sino de que el Congreso Nacional apruebe leyes que asignan recursos a jubilados, discapacitados y las provincias.
 
Esa voltereta mediática no hizo más que consolidar el bloque opositor que se prepara para darle esta tarde una dura derrota al gobierno libertario en el Senado. Los gobernadores pasaron de ser los mejores aliados de Milei a sus nuevos enemigos. Como aliados le permitieron obtener la Ley de Bases y sostener el DNU 70/23. Como enemigos puede convertir lo que quede de su mandato en un pantano.
 
Oficialismo y oposición descuentan que este jueves por la tarde van a estar los votos para convertir en ley el aumento a los jubilados y la suba del bono, además de la emergencia en discapacidad. Adicionalmente, buscarán darle media sanción a los dos proyectos impulsados por los 24 gobernadores para que el gobierno nacional reparta entre las provincias fondos que retiene de manera irregular.
 
Pero es otro proyecto el que enciende todas las alarmas. Los senadores de la oposición intentarán alcanzar los dos tercios de los votos para insistir con la ley que declaraba la emergencia en Bahía Blanca por las inundaciones, y que el presidente vetó. Si lo consiguen, los diputados podrán hacer lo propio la semana que viene, dejando al desnudo la vulnerabilidad del gobierno, que perdió el poder de veto.
 
Esa revelación caería en el momento más inoportuno. En la recta final antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y las nacionales puede quedarse sin herramientas para evitar una serie de derrotas políticas de alto calibre. Por eso se profundiza el ataque al Congreso y se redoblarán los esfuerzos para boicotear su funcionamiento. La oposición deberá evitar las trampas.
 
Para completar un panorama adverso, a Milei también le están dando la espalda los grandes grupos financieros, que son los principales beneficiarios de su gestión. Sólo entre ayer y hoy se pagaron más de 4000 millones de dólares (que equivalen al 80% del presupuesto anual en Salud) en intereses de deuda. La principal prioridad del plan económico del gobierno es pagarle a los acreedores.
 

10-07-2025 / 09:07
Una serie de transferencias financieras millonarias realizadas por el empresario estadounidense Hayden Davis ha levantado sospechas de posibles maniobras irregulares vinculadas al presidente Javier "el Loco" Milei y al controvertido lanzamiento de la estafa de la criptomoneda $LIBRA.
 
Según una investigación liderada por el especialista en ciberseguridad Fernando Molina, Davis transfirió 500 mil dólares apenas 42 minutos después de reunirse con Milei en la Casa Rosada el 30 de enero, y envió otro millón de dólares a una billetera no identificada días antes del lanzamiento de $LIBRA.
 
Hayden Davis, emprendedor del sector de las criptomonedas, conoció a Milei en octubre de 2024 durante el Tech Forum en Buenos Aires. Posteriormente, visitó la Casa Rosada en dos ocasiones, incluyendo la reunión clave del 30 de enero de 2025.
 
Las transferencias, realizadas a través de la plataforma Bitget, han generado interrogantes debido a la falta de información sobre los destinatarios de los fondos y su coincidencia con momentos críticos del proyecto $LIBRA.
 
Primera transferencia: 500 mil dólares, enviados 42 minutos después de la reunión con Milei.
Segunda transferencia: 1 millón de dólares, días antes del lanzamiento oficial de $LIBRA.
 
El colapso de $LIBRA, una criptomoneda promocionada como una innovación financiera, ocurrió poco después de su lanzamiento, dejando a numerosos inversores con pérdidas significativas y acusaciones de fraude.
 
La investigación de Molina sugiere que las transferencias de Davis podrían estar relacionadas con maniobras previas al fracaso del proyecto, involucrando potencialmente a Milei y a su hermana, Karina Milei, quien también ha sido mencionada en conexión con la criptomoneda.
 
"Las transferencias realizadas por Davis, especialmente la que se efectuó inmediatamente después de su reunión con Milei, plantean serias preguntas sobre la integridad de las operaciones financieras relacionadas con $LIBRA", afirmó Molina en su informe.
 
Aunque las sospechas son graves, hasta el momento no hay imputaciones judiciales contra Milei, Davis ni otras figuras involucradas. La investigación de Molina se basa en datos públicos y análisis de transacciones en la blockchain, pero aún no ha sido respaldada por una pesquisa oficial.
 
El Gobierno de Milei y Karina Milei han guardado silencio frente a las acusaciones, lo que alimenta aún más las especulaciones. El caso pone de manifiesto los riesgos de las criptomonedas en un contexto de escasa regulación, especialmente cuando se entrelazan con la política. La falta de claridad sobre el destino de los fondos y la posible participación de figuras públicas subrayan la necesidad de mayor transparencia en este tipo de proyectos.
 
La Opinión Popular
 

09-07-2025 / 11:07
El prescindente Javier "el Loco" Milei decidió no asistir al acto por el 9 de julio en Tucumán, alegando condiciones climáticas adversas, pero en realidad quedó en evidencia que solo iban a asistir dos gobernadores, lo cual lo dejaría en una soledad poco difícil de disimular. El desplante ocurre en el punto más alto de la disputa por los fondos coparticipables, y en medio de días marcados por protestas, un nuevo episodio de pérdida de control en el Congreso y malas señales en lo económico. Milei rechazó los reclamos de las provincias por fondos porque "quieren destruir al gobierno nacional". Ratificó que vetará las leyes que afecten el "equilibrio fiscal" y amenazó con judicializar un eventual rechazo a ese veto.
 
La ausencia de Milei en la Casa Histórica, un escenario simbólico donde el año pasado firmó el "Pacto de mayo" rodeado de gobernadores, revela su intención de evitar una foto que deje traslucir el aislamiento político al que lo está llevando su gestión. Lo dejaron "de garpe". El portavoz presidencial, Manuel "Cara de Piedra" Adorni, justificó la decisión en un tuit: "La razón radica en los informes de Casa Militar y la Fuerza Aérea Argentina que refieren a la situación climática que impide realizar los vuelos".
 
La percepción en la provincia es que Milei evitó el acto para no enfrentarse a un desplante masivo de los gobernadores, quienes, en su mayoría, decidieron no asistir en medio de un clima de tensión con el Ejecutivo nacional. Según trascendió, además del anfitrión, Osvaldo Jaldo, mañana viajaría el catamarqueño Raúl Jalil.
 
El contraste con el 9 de julio del año pasado es elocuente: en 2024, Milei logró reunir a una veintena de gobernadores para el "Pacto de mayo", un evento que buscó proyectar una imagen de unidad nacional, pero que finalmente quedó en la nada misma. Incluso, en un gesto de autoridad, hizo esperar a Mauricio Macri en la puerta de la Casa Histórica humillándolo bajo el frío.
 
Hoy, la realidad es otra debido al vacío de los gobernadores y la excusa de la niebla muestran un gobierno que pierde apoyo político y recurre a maniobras sin demasiados argumentos para disimularlo. La decisión de Milei de no viajar a Tucumán, más allá de la excusa meteorológica, pone en evidencia un gobierno que prioriza la imagen por sobre el diálogo político.
 
Este jueves posiblemente haya sesión en la Cámara de Senadores y se especulaba con que sean tratados los proyectos que los mandatarios provinciales impulsan para obligar al Poder Ejecutivo a distribuir recursos de fondos fiduciarios, Aportes del Tesoro Nacional y del impuesto a los Combustibles. En un contexto de ajuste económico y tensiones sociales, la falta de gestos hacia las provincias no hace más que agravar la sensación de un presidente fuera de la realidad. Un psicótico.
 
Mientras los gobernadores refuerzan su postura crítica, la Casa Rosada parece atrapada en agarrarse hasta del clima para romper puentes con el resto del país. La niebla, al parecer, no estaba en el cielo, sino en las decisiones de un gobierno que no termina de encontrar el rumbo. "Más solo que Milei en día patrio", podría ser un dicho. El contraste entre el vacío que lo esperaba este 9 de Julio en Tucumán y la casi veintena de mandatarios provinciales que firmaron el Pacto de Mayo el año pasado, ilustra, junto a las protestas en las calles de distintos sectores de trabajadores, que los tiempos del Gobierno ya no son los mismos y que le cambiaron para peor.
 
La Opinión Popular
 

08-07-2025 / 08:07
El Gobierno de Javier el "Psicótico" Milei avanzará con la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, la eliminación de la Agencia de Seguridad Vial y la concesión de 9.120 kilómetros de rutas. Motosierra para todos, negocios para pocos "amigos". Con el cierre de Vialidad, Milei deja a la intemperie las rutas argentinas y a miles de familias sin sustento, mientras habla de "corrupción" para justificar otro negocio privado corrupto.
  
Mientras uno piensa si el próximo pozo te revienta el tren delantero o directamente te mata, el prescindente Milei firma alegremente el certificado de defunción de Vialidad Nacional, el organismo que, desde hace décadas, mantiene más de 40 mil kilómetros de rutas y que hoy deja sin laburo a 5500 trabajadores. Porque claro, en la lógica de este gobierno, cerrar organismos estatales es sinónimo de "luchar contra la corrupción", aunque eso signifique dejar a pueblos incomunicados, a rutas congeladas sin asistencia y a miles de familias sin sustento.
 
La noticia llegó, como siempre, de la mano del ventrílocuo de turno, el vocero presidencial Manuel "Cara de Piedra" Adorni, que aseguró, con una sonrisa cínica, que "la corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada". El problema es que esa acta también condena a muerte a cualquier persona que se atreva a manejar por la Cordillera en invierno, a un productor que dependa de rutas para sacar su cosecha o a un colectivo lleno de laburantes volviendo del norte a la capital.
 
¿Quién va a despejar la nieve en Neuquén? ¿Quién va a socorrer a los atrapados en una ruta por un alud? ¿Quién va a mantener los caminos transitables en zonas rurales? Nadie. Porque el Estado se borró. Porque Milei decidió que todo lo que huela a público es el enemigo, aunque sea lo que te salva la vida.
 
Y como si fuera poco, el Gobierno anarco capitalista planea privatizar 9120 kilómetros de rutas mediante una licitación, que no tiene nada de transparente ni de eficiente. Es un nuevo negociado para los amigos del poder libertario, una nueva oportunidad para entregar lo que queda del país a pedazos.

En lugar de discutir cómo mejorar la infraestructura vial o cómo modernizarla, la cierran con un video de Jorge Lanata. Ridículo, patético, y peligrosamente idiota. Como si un corte editado en la tele justificara arrasar con un organismo clave para la vida cotidiana de millones. 
Y el mentiroso de Federico "Pelado Botón" Sturzenegger habla de "modernizar" el Estado con recetas más viejas que timbre de pirámide.


Mientras tanto, los gremios denuncian un "genocidio en las rutas nacionales", con más de 118 tramos a la deriva. Graciela Aleñá, secretaria general del STVyARA, no se anduvo con vueltas: "Nos vamos a morir todos en las rutas argentinas. Es una vergüenza. Mienten con nuestras funciones y está armado para hacer negocios".

Pero para Milei, el que se muere por falta de mantenimiento es un daño colateral del dogma libertario. Nada importa si no se puede medir en dólares, si no cotiza en Wall Street. No hay sensibilidad, no hay planificación, no hay país. Solo una república bananera, una colonia. Sólo hay motosierra, soberbia y obediencia ciega al manual del ajuste salvaje. Mientras tanto, andá bajando un cambio cuando agarres la ruta. Porque podés matarte por la peligrosidad de las rutas destruidas. 

La Opinión Popular

 

07-07-2025 / 10:07
Se consignó aquí, hace una semana y, también, sin otro privilegio noticioso que la información publicada, el listado concreto del tembladeral que azota al Gobierno de Javier "el Loco" Milei. Vamos de vuelta con esa nómina, porque no hizo más que profundizarse con ciertos agregados. Sube la deuda, bajan las reservas y el FMI mira para el costado. Se rebelan "el campo" y los mandatarios provinciales, mientras la oposición avanza firme en el Congreso con jubilaciones, discapacidad, el Garrahan y universidades.
 
Sube la deuda. Bajan las reservas. No hay forma de pagar con excepción momentánea de la mirada al costado del FMI. "El campo" se "rebela" contra el aumento en las retenciones. El superávit comercial producido por la energía lo licua la salida de divisas por turismo. La motosierra, sus límites y sus consecuencias.
 
Los gobernadores "peluqueados" comenzaron a cansarse de un verdugueador que, encima, no les paga los favores. Las tropas parlamentarias, en consecuencia, se empacaron y le advierten a la reencarnación de Moisés que ya no le acompañarían su vetocracia contra el aumento a jubilados, moratoria previsional, presupuesto universitario, regulación del reparto de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN), emergencia en discapacidad.
 
Luis "Toto" Caputo saca cuentas optimistas, desde sus fantasías provisorias. Canchereó con que banca los trapos frente a los compradores de dólares y el mercado le contestó con una suba semanal de 55 pesos. Al margen de una coyuntura en la que intervienen el pago de aguinaldos y otros factores, en lo que va del libertarismo nunca se escuchó con tanta intensidad la mención a una corrida cambiaria.
 
El mundo, como si se tratara de algo al pasar en la visión infantiloide de tales gobernantes, se sacude mientras tanto en variables geopolíticas donde Argentina, por si hiciere falta recordarlo, es un lejano actor de reparto: Oriente Medio, Ucrania, protestas sociales por doquier (aunque sin carácter de contienda efectiva, cual si fuese una ola imparable de cambios radicales), multilateralismo global, China como potencia expansiva consolidada, una Europa senil, la inmigración como elemento determinante... y en medio de semejante escenario un Presidente argentino de historieta, apenas receptor de premiaciones truchísimas que ya ni sobresalen en las ínfulas de sus guerrillas digitales.
 
Es en consonancia con tal incertidumbre que el régimen mileísta profundiza sus inclinaciones brutales, sin que los "republicanistas", ñoños o disfrazados de liberales sensatos, se hagan mayores problemas. Algo intuyen, de todos modos, acerca de que a mediano o largo plazo no les convendrían unos representantes de su ideario tan extravagantes, tan imprevisibles, tan improvisados. Tan grasas, ya que estamos.
 
¿Querían motosierra? Aquí la tienen en toda su dimensión. Indiscriminada. Animalesca. Venía y continúa como planta llave en mano, y no precisamente compresora. Jamoncito significa esto con exactitud. Cabría imaginar que ya quedan entre pocos y ninguno creyendo que la sierra eléctrica era contra la casta.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar