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Entre Ríos - 26-08-2013 / 10:08
EL GOBIERNO PROVINCIAL ESTARÍA ANALIZANDO DAR MARCHA ATRÁS CON LA MEDIDA DEL SECRETARIO LARRATEGUY

Existe preocupación por el posible cierre de la Clínica Escolar de Paraná

Existe preocupación por el posible cierre de la Clínica Escolar de Paraná
Larrateguy y Cettour: en el medio de una medida polémica. Foto: Análisis Digital
La decisión del gobierno provincial de cerrar la Clínica Escolar de Paraná, ha generado por sorpresiva y acaso por desmedida, desconcierto social y preocupación en la comunidad educativa y entre los trabajadores que habitan a diario la vieja casona de Santa Fe y 25 de Junio.
 
Si bien aún todo proviene de rumores no oficializados, lo cierto es que la medida está en plena marcha. Allí, el gobierno provincial a través del Ministerio de Salud piensa instalar un laboratorio para el Cucaier. Pudo saberse que en las últimas horas, en el Poder Ejecutivo entrerriano, se estaría analizando dar marcha atrás con la medida.
 
Para tamaño abordaje se puso a la cabeza del proyecto, al actual secretario de Salud, Luis Larrateguy, quien ha venido llevando adelante desde que asumió como funcionario, la toma de decisiones un tanto sensibles tanto en su relación con los trabajadores de salud como con las cuestiones que tienen que ver con el cuidado de los recursos del estado.
 
Tanto es así que en los últimos días, el ministro de Salud, Hugo Cettour, y en pleno acto electoral en el norte de la provincia, tuvo que llamarlo a la reflexión para que terminara con autorizar gastos y viáticos destinados a complacer un convenio que el funcionario acordó con la Universidad de Arizona con dudosos beneficios para la provincia de Entre Ríos que no sea, apenas un rédito de alcance personal-profesional con derecho de autor.
 
Los propios contables del ministerio de Salud pusieron el grito en el cielo, por la fortuna que se estaba gastando en viáticos, inversión logística, incluido el uso de móviles dotados por Nación para otras actividades específicas, en contraste con las necesidades propias de un área tan sensible como salud. El secretario de Salud, Luis Larrateguy, tiene también a cargo otro hecho un tanto polémico, cual es, la compra de ropa para el personal de salud, en un monto que supera los 300.000 pesos.
 
La Clínica Escolar es un lugar emblemático de lo que tenga que ver con salud. Allí por años pasaron generaciones de alumnos para hacerse el control respectivo. Hoy se dice que cuenta con un control importante de chicos tanto en el área odontológica como clínica.
 
Y, además, hay un grupo de trabajadores que se desayunaron con la medida sin siquiera haber sido informados ni consultados, que corrían el riesgo de ser diseminados por otras áreas de trabajo. Incluso, los odontólogos que allí trabajan se habrían enterado por rumores que serían refuncionalizados en los distintos centros de salud de la ciudad de Paraná.
 
Mantenido casi en absoluto secreto el tema, a medida que avanzaba fue chocando con minas que explotaban a cada paso. De modo tal que el secretario de Salud, Larrateguy, quien le había dado a la iniciativa un impulso casi sin lugar a ningún tipo de discusión, fue anoticiado que debía dar marcha atrás y dejar el tema para más adelante, advirtiéndole además que los tiempos políticos que transcurren no son los mejores para dar pasos de tamaña conflictividad.
 
Y se le aconsejó con absoluta verticalidad, pese a ser el médico personal de una alta funcionaria del gobierno provincial y suegro del actual ministro de Desarrollo Social de la provincia y consuegro de la titular del Pami.
 
Así, fue que el propio Larrateguy totalmente persuadido de la volatilidad del tema y de sus consecuencias, por estas últimas horas, se preocupó casi personalmente, tecnología mediante, para conseguir que todos se "calmaran" y dieran por abortado el despegue de la nave.
 
Los receptores de tal comunicación tomaron tal arrepentimiento a medias, entendiendo que esto fue parado por el propio gobierno provincial para no generar ningún tipo de malestar antes de las próximas elecciones pero que pasadas éstas, el secretario de Salud, volverá a la carga de la misma manera o con matices igualmente peligrosos.
 
Porque lo que también es cierto, es que según esta oportuna marcha atrás, será el Cucaier el organismo que ahora irá a reclamar a adonde va a funcionar finalmente el laboratorio destinado a ellos. Sobre todo cuando se sabe que Nación ya habría mandado el dinero para sus gastos operativos.
 
Lo más grave, aseguran trabajadores de salud, es que la Clínica Escolar no dependería funcionalmente del secretario de Salud. Acaso, un dato menor si así fuese, en medio de la mayúscula confusión reinante que supone llevar adelante una decisión de tono tan profundo sin el aval del alto mando.
 
Fuente: Análisis Digital
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