La Opinión Popular
                  11:39  |  Miercoles 22 de Enero de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Discutir con la ultraderecha es como jugar al ajedrez con una paloma: la paloma derribará las piezas, se cagará en el tablero y luego saldrá volando, atribuyéndose orgullosa la victoria y dejándote a ti la tarea de tener que limpiar la mierda”. Ece Temelkurán
Recomendar Imprimir
Internacionales - 01-01-2025 / 11:01
DEMANDAS DE JUSTICIA Y REIVINDICACIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE MÉXICO Y DE LOS POBRES

Chiapas, la rebelión zapatista que entusiasmó al mundo y apenas alteró la realidad

Chiapas, la rebelión zapatista que entusiasmó al mundo y apenas alteró la realidad
Encabezando el levantamiento indígena estaba un tipo de 36 años, el subcomandante Marcos, que llamó la atención del mundo con su pipa, su pasamontañas y su poética de decir "¡Nunca más un México sin nosotros!".
Un grupo de indígenas -algunos con escopetas de madera- tomó San Cristóbal y declaró la guerra a un México que seguía de borrachera celebrando la llegada de 1994. "Compañeros, hoy decimos ¡Basta!", clamaron aquel 01 de enero desde el altavoz del ayuntamiento. "Conforme a esta Declaración de guerra, damos a nuestras fuerzas militares del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) las siguientes órdenes: avanzar hacia la capital del país...".
 
México se frotaba los ojos. Encabezando el levantamiento indígena estaba un tipo de 36 años, el subcomandante Marcos, que llamó la atención del mundo con su pipa, su pasamontañas y su poética de decir "¡Nunca más un México sin nosotros!".
 
Versos y escopetas por el mismo precio. Era la revolución perfecta. Sin embargo, desde el levantamiento hasta hoy, las carencias son las mismas a pesar de la lluvia de millones públicos. Chiapas es el segundo estado más pobre (hace 20 años era el primero): una familia media vive con unos US$ 400 mensuales, la mitad que en el resto del país, y hay el triple de analfabetos (un 18%) que en el resto de México.
 
Paralelamente, en los últimos 20 años Marcos publicó seis "declaraciones de la Selva Lacandona", dio la vuelta al país durante la llamada "Otra campaña", apareció en un set de Televisa para dar una entrevista, escribió una canción para Joaquín Sabina y redactó "a cuatro manos" una novela policial con Paco Ignacio Taibo II.
 
Además, no ha dejado de intercalar periódicamente en la prensa sus comunicados políticos. En algunas ocasiones, ha cargado contra la globalización y el "mal gobierno" y en otras ha celebrado la lucha de ETA o las revueltas indígenas en Bolivia.
 
Sin embargo, su influencia se ha diluido en la vida política del país al mismo tiempo que ganaba simpatizantes en el extranjero. Su reciente comunicado, criticando la apertura del petróleo, sólo apareció en un periódico impreso. 
 
Ningún otro medio se hizo eco de sus dardos contra el "despojo" que vive el país, pero la pipa y el pasamontañas es aún la foto más vendida.
 
Ernesto Zedillo le despojó de cualquier misticismo cuando reveló su identidad en 1995: se llama Rafael Guillén, tiene 56 años, nació en Tamaulipas, fue profesor universitario y trabajó en unos grandes almacenes de Barcelona. También se supo que su hermano Octavio es simpatizante del PAN (derecha) y que su hermana Paloma, vieja militante del PRI, acaba de ser nombrada vicesecretaria de población y migración por el presidente Enrique Peña Nieto.
 
Sus críticos sostienen que pasa más tiempo en la capital que en la selva y que ha viajado a EE.UU. para tratarse un problema de respiración relacionado con su asma y su adicción al tabaco. "Pero sigue mandando, no hay duda. Todo los comunicados llevan su sello", reconoce el antropólogo Gaspar Marquecho.
 
Después de 20 años, el proyecto zapatista más tangible son los municipios autónomos o caracoles "en los que participan 60.000 familias, unas 300.000 personas, en el 30% de Chiapas", admite Marquecho. En voz baja, funcionarios del PRI reconocen que se han tolerado los caracoles porque garantizan la gobernabilidad. "Allí donde están ellos no hay narco, ni tráfico de emigrantes".
 
Desde su irrupción, el Gobierno trata de neutralizar el desafío zapatista. Primero a tiro limpio con el ejército. Después con Paz y Justicia, un grupo paramilitar con el que el PRI, los terratenientes y el ejército sembraban el pánico en la región, dejando decenas de asesinados y más de 3.500 desplazados. La masacre más conocida es la de Acteal, en 1997, cuando un centenar de paramilitares abrió fuego contra la población que rezaba en la pequeña iglesia del pueblo. En total fueron asesinadas 45 personas, entre ellas 4 embarazadas a las que abrieron el vientre para extraerles el feto.
 
Y por último con dinero público, explica Pedro Faro, abogado de la ONG Fray Bartolomé de las Casas: US$130 mensuales para las familias más pobres, nada para los zapatistas. "Pero no se enteraron de nada, pensaron que lo que único que queríamos eran cosas", concluye un joven miembro de la Junta del Buen Gobierno del caracol de Morelia.
 
Por Jacobo García
 
Fuente: Clarín

Agreganos como amigo a Facebook
22-01-2025 / 07:01
21-01-2025 / 06:01
20-01-2025 / 09:01
El 20 de enero de 2017 entrevisté en la explanada frente al Capitolio de Washington a un hombre solo que daba vueltas silencioso con una pancarta colgada al cuello. A diferencia de las decenas de miles de personas que se concentraban en Washington para protestar durante la toma de posesión de Donald Trump, Dave Bojanowski me llamó la atención porque no gritaba ni enarbolaba caricaturas o grandes eslóganes. El mensaje de su letrero era sencillo: "Really?" ("¿de verdad?").
 
La incredulidad de aquel momento se reflejaba bien en la pancarta de este hombre de mediana edad dedicado a la conservación rural en un valle del noroeste del estado de Nueva York. Había llegado a ese mensaje con la ayuda de su hija, Julie: "Intentamos encontrar la manera más simple de expresar el desconcierto que sentimos por haber elegido a Donald Trump como presidente sin ser agresivo o despectivo... No creo que Trump sea una persona viable para ser presidente de Estados Unidos", me decía entonces.
 
Un rato más tarde, el expresidente George W. Bush resumió el estado de ánimo tras escuchar el discurso de la primera toma de posesión de Trump: "Menuda mierda tan rara". De hecho, las palabras de Trump, que había ganado por los pelos y a pesar de haber perdido el voto popular por casi tres millones, fueron inusualmente agresivas, un mensaje oscuro y nacionalista y la visión de un país que, según él, era "una carnicería" de terror, drogas y pobreza.
 
Lo que vendría después serían cuatro años de caos en la Casa Blanca, corrupción y conflictos de interés, mentiras, persecución de minorías, violencia supremacista y una pandemia que dividió todavía más a la sociedad. Pero también fueron años en los que los miembros del gabinete de Trump -su secretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor, el jefe del FBI o su vicepresidente- pararon ocurrencias del presidente de atacar a Irán o China, disparar armas nucleares a los huracanes, hacer pruebas inyectándose lavandina contra el COVID o no reconocer el resultado de las elecciones.
 
Esos cuatro años terminaron con dos procesos de impeachment contra Trump: uno por intentar chantajear al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que buscara trapos sucios contra el hijo de Joe Biden; y otro por animar al asalto al Capitolio en 2021 e intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 que perdió.
 
Pese a todo lo que ocurrió entre 2017 y 2020, Trump tenía entonces frenos dentro de su propio equipo y su propio partido y no contaba con una mayoría conservadora tan clara en el Tribunal Supremo ni con más de 200 jueces nombrados por él dentro del sistema. Para empresarios, periodistas e incluso votantes demócratas parecía un accidente que pasaría.
 
Esto facilitará la confirmación del gabinete de Trump, que ha propuesto para los cargos a hombres y mujeres con poca experiencia, trayectorias erráticas, problemas con la justicia, conflictos de interés y a menudo una carrera en Fox News. Son nombres conocidos y controvertidos, pero en puestos menos prominentes Trump también quiere colocar a personas menos conocidas pero igualmente dispuestas a aplicar sus ideas más extremistas. 
 

20-01-2025 / 07:01
20-01-2025 / 07:01
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar