LA OPINIÓN POPULAR

12:34 | Sabado 27 de Diciembre | Entre Ríos
Nacionales
27-12-2025 / 09:12
A CONTRAMANO DE LA REALIDAD
Defendiendo lo indefendible: El apoyo a Milei fue contra los intereses de la mayoría que lo votó, aunque ellos se ilusionan con lo contrario

Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

 
En las últimas elecciones, el oficialismo tuvo más del 90 por ciento de los votos en las bases de la Antártida. Y es probable que lo vuelvan a votar. Cuando se les pregunta a los familiares de miembros de las Fuerzas Armadas, responden que el oficialismo "es el único que nos quiere". Es como el dicho de las viejas canciones mexicanas: "te mato porque te quiero". No cierra.
 
Muchas veces el motivo de los suicidas ha sido justamente la situación económica. Los sectores empobrecidos toman créditos bancarios para pagar comida o servicios y después no pueden pagar. Según el informe de Bancos, del Banco Central, la mora en esos préstamos es del 7,8 por ciento. Triplicó las cifras normales y sobrepasó a las tres últimas crisis.
 
Los sectores más empobrecidos toman deuda en las fintech, porque no reúnen los requisitos para los Bancos y pagan intereses que van de 300 a 500 por ciento anual, en un país que, según el INDEC, no pasa del 30 por ciento de inflación anual. El nivel de mora llega al 18 por ciento en trabajadores informales y monotributistas. El 40 por ciento de los que están en mora son jóvenes. Un tercio de los argentinos está endeudado por cifras que son mayores a la suma de tres de sus sueldos.
 
En los barriadas populares se han reproducido iglesias pentecostales denominadas iglesias de la prosperidad, como la del pastor Jorge Ledesma del Chaco, que tenía cien mil pesos en su caja fuerte y dijo que Dios los había convertido en cien mil dólares para construir su templo a cuya inauguración fue Javier Milei. Estas iglesias pregonan que el cielo premia con riqueza a los que hacen buena letra. Según esa biblia, los ricos serían los nuevos santos.
 
Según una encuesta de Zubarán-Córdoba, en la mayoría de los jóvenes hay un sentimiento de distancia con la política y el Estado. Creen que la meritocracia les da control sobre sus futuros, y no tienen que depender de políticas públicas, las que implican organizarse, luchar y aprender a discernir con un sentido crítico el rumbo de sus vidas. Es menos complicada la ilusión de que todo depende de ellos mismos. Crecieron en una realidad que cambió en forma drástica tras la pandemia.
 
Hay una polémica en la oposición, sobre todo en Fuerza Patria. Muchos consideran que el ascenso de Milei y los libertarios fue responsabilidad exclusiva de las políticas moderadas de Alberto Fernández o por la interna que mantuvo con Cristina Kirchner. Por supuesto que estas discusiones incidieron.
 
Pero el ascenso de estos personajes distópicos son un fenómeno que se produjo en muchos países occidentales como consecuencia de la decadencia del viejo hegemón y de la aplicación de nuevas y poderosas tecnologías en las comunicaciones y en la producción que la derecha entendió y aplicó.
 
Los movimientos populares están obligados a entender ese proceso y encontrar respuestas. Echarse culpas o polémicas secundarias contribuyen a la confusión. Es un momento de reconfiguración de la división internacional del trabajo, si Argentina llega tarde, irá a los peores lugares en el corralito de los colonizados por una potencia declinante y desesperada.
 
La existencia de presos políticos ha sido siempre indicativa de gobiernos autoritarios que defienden los intereses de las elites. El encarcelamiento de Cristina Kirchner, de Milagro Sala y Julio De Vido, para los que tuvieron que realizar campañas mediáticas brutales y trasladar y poner jueces y fiscales afines, no constituye un síntoma de corrupción, sino un señalamiento de que en ese sector encuentra a sus principales obstáculos este sistema de empobrecimiento y suicidios.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página 12
 




LA OPINIÓN POPULAR

© Copyright 2025 LA OPINIÓN POPULAR
contacto@laopinionpopular.com.ar . Todos los derechos reservados.

NicoSal soluciones web