LA OPINIÓN POPULAR

13:16 | Martes 07 de Mayo | Entre Ríos
Nacionales
26-04-2024 / 09:04
EL ANARCO CAPITALISTA NO ES BIENVENIDO EN LA 48° FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE BUENOS AIRES
Feria del Libro: El Loco Milei desprecia la cultura y la cultura desprecia al Loco Milei

En un hecho inédito en la historia nacional, Javier "el Loco" Milei será el primer presidente en funciones que "no es bienvenido" en el mega evento cultural que se realiza hace 48 años en Buenos Aires. Así lo indicó Alejandro Vaccaro, titular de la Fundación El libro, en sus palabras inaugurales. Dijo que "no hay plata" para pagar el evento en el cual Milei pretende presentar su libro. Además indicó que "concurrir a la feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia" contra "las políticas devastadoras que propone este gobierno" anarco capitalista.
En un hecho inédito en la historia nacional, Javier "el Loco" Milei será el primer presidente en funciones que "no es bienvenido" en el mega evento cultural que se realiza hace 48 años en Buenos Aires. Así lo indicó Alejandro Vaccaro, titular de la Fundación El libro, en sus palabras inaugurales. Dijo que "no hay plata" para pagar el evento en el cual Milei pretende presentar su libro. Además indicó que "concurrir a la feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia" contra "las políticas devastadoras que propone este gobierno" anarco capitalista.
 
Vaccaro procedió a explicar las razones por las cuales, más que echar él al presidente, el presidente se echó solo de la Feria del Libro. "No registra la memoria de nuestra feria que el gobierno nacional haya estado ausente sin un stand en este evento. La excusa de que la participación del Estado nacional en la feria implicaba una erogación de 300 millones de pesos no es otra cosa que una flagrante mentira. Después de una larga negociación, en la cual accedimos a todos sus requerimientos, aún así el Banco Nación decidió retirar, después de muchos años, su esponsoreo de la Feria, dejando trascender que la orden vino de arriba".
 
"Pero esto no es todo, luego de despreciar nuestra Feria, el presidente no se sonroja y pide participar en este espacio, cuya presencia está prevista para el próximo domingo 12 de mayo en la pista central de La Rural. Su participación en la feria, vidriera extraordinaria, implica una serie de erogaciones también extraordinarias que la Fundación El libro no puede afrontar".
 
Hasta una ironía (y mucho más graciosa que las del presidente en la Fundación Libertad) se permitió este hombre por lo demás muy solemne: "Señor presidente, se lo digo con una mano en el corazón: no hay plata. Por lo tanto, todo lo ateniente a su seguridad y de la gente que concurra a su evento correrá por su exclusiva cuenta, o lo que es peor, será un gasto extra para el tesoro nacional"
 
Así también declaró que "concurrir a la Feria este año representa un acto de rebeldía y de resistencia. Como nunca este espacio cultural activo será el eje central alrededor del cual girará el repudio de todas las fuerzas culturales a las políticas devastadoras que propone este gobierno". Vaccaro denunció "la abrupta pérdida del poder adquisitivo de amplias franjas de la población, el excesivo aumento de los alimentos y de todos aquellos productos de primera necesidad" que "tornan el consumo en cualquiera de sus formas en un lujo que muy pocos se pueden dar".
 
Destacó a su vez el impacto devastador de esta situación en la industria del libro "que se venía recuperando con mucha dificultad después de la oscura noche de los últimos años de la década pasada y de la pandemia" y dio datos para solventar sus expresiones: "en 2015 el país produjo 129 millones de libros para caer en 2018 a 26 millones. En 2023 y luego de la pandemia, las cifras llegaron a 48 millones de ejemplares. Este año la cifra final no se describe con números sino con palabras: será paupérrima."
 
Además, Vaccaro listó una serie de reclamos: "No al cierre del Fondo Nacional de las Artes. No al cierre del Instituto Nacional del Teatro. No al desguace del Instituto Nacional de Cine. No a la derogación de la ley 25.542 de defensa de la actividad librera. No a la negativa a comprar algo más de 14 millones de manuales escolares por parte del Ministerio de Capital Humano, que iban a ser entregados a las escuelas públicas". "Sí a la Universidad pública, gratuita e inclusiva."
 
La Opinión Popular
 

 
Alejandro Vaccaro y Liliana Heker dejaron inaugurada la 48° Feria del Libro con virulentas críticas a la gestión de Javier Milei y sus ataques contra la cultura
 
La inauguración de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires deja siempre tela para cortar en lo literario y también en lo político. Y esta 48° edición del evento cultural más importante del país, al que suelen concurrir más de un millón de personas, no fue la excepción.
 
Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro -organizadora del evento- y titular de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), abrió el acto de inauguración en la Rural y no dejó dudas sobre el "tono" que iba a tener el evento.
 
Algo que se percibía de antemano y provocó que, a último momento y en un hecho verdaderamente inédito, el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, desistiera de ascender al estrado o siquiera acercarse al escenario montado este jueves, prefiriendo recorrer las instalaciones de la Feria "como un lector más", acompañado por la titular de la Biblioteca Nacional, Susana Soto Pérez.
 
Es que Vaccaro, reconocido también como biógrafo de Jorge Luis Borges, no tuvo empacho en fustigar al Gobierno Nacional y en particular a Javier Milei. Habló de "flagrantes mentiras" de la gestión libertaria para no ser parte de la Feria y de órdenes gubernamentales para que el Banco Nación no fuera sponsor.
 
Además, sobre la participación en la Feria de Milei para presentar un libro, señaló que "implica una serie de erogaciones también extraordinarias que la Fundación El Libro no puede afrontar... Señor Presidente, se lo digo con una mano en el corazón: no hay plata", afirmó para desatar fuertes aplausos de la numerosa concurrencia, vinculada mayormente al mundo editorial y de la literatura.
 
 
Algunos párrafos del discurso de Liliana Heker
  
A su turno, quien tuvo la tarea de dejar abierta la Feria, la reconocida escritora Liliana Heker, no tuvo empacho en preguntarse si "tiene sentido celebrar esta nueva emisión de la Feria del Libro en un país" que atraviesa las actuales circunstancias sociales y económicas.
 
"¿Tiene sentido celebrar esta nueva emisión de la Feria del Libro en un país en el que día a día crecen la pobreza y la indigencia, hay millares de despidos sin fundamento, la salud y la educación pública están en emergencia, la obra pública fue cancelada, nuestras universidades son desfinanciadas al punto de correr el riesgo de cerrar sus puertas, la investigación científica y tecnológica y el ejercicio de la ciencia y la tecnología están siendo devastados, toda institución o medio que favorece el desarrollo y la difusión de la cultura ha sido desvirtuado o borrado, se entregan nuestras riquezas naturales y el Estado parece ausente aun en caso de epidemia?", se preguntó retóricamente.
 
Y se respondió: "Creo que el libro adquiere una significación muy especial en estos momentos. Por la inagotable diversidad de posibilidades que implica, y por ser el exponente de un amplísimo registro del conocimiento y del arte, me parece atinado instalarlo como un justo representante de todo lo que hoy es atacado en el campo de la cultura. Reivindicarlo entonces se me hace una cuestión imperiosa".
 
"El acto de leer permite un diálogo libre y personal con cada cuestión en la que un lector elige sumergirse. Me refiero a la ciencia, a la filosofía, a la historia, a las religiones, al análisis político o económico o jurídico, al humor, a la mitología, al testimonio, a la biografía. Por eso, al referirme al libro estoy aludiendo a todo el amplio arco de la cultura. Y, en particular, a una condición asociada a la lectura, e irreemplazable: saber leer", dijo Heker.
 
Y volvió a preguntarse: "Por qué esta intención manifiesta, por parte del Gobierno, de menoscabar o suprimir toda institución o medio de comunicación que favorezca o divulgue el conocimiento, el desarrollo científico, la creación artística y la formación universitaria".
 
"Un intento de explicación que circuló cuando empezó a conocerse parte de estas medidas fue que habrían sido propuestas como una forma de distracción; para que pasaran a segundo plano otras medidas más pesadas, como podría ser la venta de nuestras riquezas naturales y empresas estatales, o la destrucción de la industria nacional y de las pymes en favor de los grandes monopolios. Sin duda una explicación tan ingenua solo podía estar provocada por la perplejidad inicial. O tal vez fue una manera de eludir toda asociación con la frase tan temible que se le atribuye a Joseph Goebbels: Cuando escucho la palabra cultura desenfundo la pistola", continuó.
 
En ese sentido, la escritora señaló: "Que los argentinos no analicemos los mensajes, que no sepamos leer, puede ser a nivel gubernamental un buen modo de evitarse problemas. Y sugiere una explicación probable para el ataque que se viene haciendo a toda institución o medio que favorezca el aprendizaje, el conocimiento, la reflexión, y la actividad cultural en general. El objetivo de ese ataque, conjeturé, sería reducir al máximo el número de los que saben leer: apocar, diríamos, al adversario potencial", pero advirtió que "pese al empeño gubernamental no se ha podido conseguir, hasta el momento, una nueva y completa generación de ignorantes".
 
"Sin embargo, me animo a arriesgar que, como objetivo, esto de ignorancia para todos no va a llegar muy lejos. Ante todo, porque en momentos difíciles como el actual termina imponiéndose una lectura irrefutable de la realidad que no necesita de estudios previos: es la inducida por el hambre, y por la angustia de haber sido despedido del trabajo sin razón, y por cualquier otra injusticia que duele de cerca. Lecturas que -la historia universal y nuestra propia historia lo demuestran-- encuentran su expresión en la calle. La calle que, pese a la intención oficial de demonizarla, es la voz de los que no tienen voz. Y de los que no son escuchados. Y de los que queremos que, junto a todos los demás, se nos escuche", añadió.
 
Y concluyó: "Ahora, para terminar como corresponde estas palabras (por algo soy cuentista) brindo porque, en un futuro muy cercano, nuestra amada Universidad Pública esté funcionando a pleno y cada vez con más estudiantes, porque nuestras instituciones y medios culturales puedan trabajar por entero y con todo su personal para el desarrollo y la difusión de nuestra cultura; porque siga existiendo a través de los años, cada vez más pujante y más popular, esta Feria del Libro, y porque haya muchas otras Ferias del Libro a lo largo y a lo ancho de nuestro país. Cada vez con más concurrencia, cada vez con más creatividad, cada vez con más lectores".
 
Fuente: minutouno.com
 




LA OPINIÓN POPULAR

© Copyright 2024 LA OPINIÓN POPULAR
contacto@laopinionpopular.com.ar . Todos los derechos reservados.

NicoSal soluciones web