18:46 | Jueves 25 de Abril de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Entre Ríos - 03-09-2010 / 09:09
DEBACLE: 450 EMPLEADOS SIN TRABAJO
Cierre de la planta de JBS Swift San José, todo empezó a raíz de una medida del Gobierno Nacional
CFK recorriendo las instalaciones de la planta de JBS Swift San José. Los empresarios sostienen que Moreno y la política K tienen responsabilidad directa en el cierre definitivo de la planta
La firma brasileña había adquirido en 2002 la mayor planta exportadora de Entre Ríos luego de la quiebra de Vizental, y la pusieron a andar. El proceso de cierre empezó a raíz de una medida del gobierno nacional.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, condicionó el mantenimiento de las exportaciones cárnicas a la obligación de los frigoríficos de garantizar que se volcaran en el mercado interno medias reses a precios establecidos por el Gobierno nacional (unos 10 $/kg gancho), de modo de no generar una estampida de precios. Aunque los frigoríficos denunciaron incumplimientos en ese acuerdo, y trabas cada vez más frecuentes en las exportaciones, y entonces cortaron el hilo por la parte más débil: empezaron las suspensiones de trabajadores, que culmina con el cierre definitivo de la planta.
Hay gestiones de la Provincia y la Nación para hallar un interesado en comprar un establecimiento que llegó a faenar 600 cabezas por día.
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, condicionó el mantenimiento de las exportaciones cárnicas a la obligación de los frigoríficos de garantizar que se volcaran en el mercado interno medias reses a precios establecidos por el Gobierno nacional (unos 10 $/kg gancho), de modo de no generar una estampida de precios. Aunque los frigoríficos denunciaron incumplimientos en ese acuerdo, y trabas cada vez más frecuentes en las exportaciones, y entonces cortaron el hilo por la parte más débil: empezaron las suspensiones de trabajadores, que culmina con el cierre definitivo de la planta.
Hay gestiones de la Provincia y la Nación para hallar un interesado en comprar un establecimiento que llegó a faenar 600 cabezas por día.
Historia
A Julio Vizental, un rumano que recaló en Argentina en 1929, se le atribuye una frase de clarividente: "Todo es posible, aún lo imposible, y si me dan tiempo, también el milagro".
Vizental murió el 20 de noviembre de 2004, y en vida creó casi un imperio: comenzó a idearlo en el antiguo Mercado de Aves y Huevos, en el barrio de Caseros, en Capital Federal, y lo hizo desde abajo, como peón, y tan cierta resultó para él aquella máxima que de la nada armó su propia firma.
Convertido en el máximo exportador de productos avícolas en el país, un buen día hizo pie en San José, Entre Ríos, y construyó un frigorífico de exportación de carne vacuna que alcanzó el quinto puesto de exportador argentino.
En 1963 logró que la planta fuera la primera en obtener la aprobación de Estados Unidos para producir carnes cocidas congeladas para ese selecto mercado.
Vizental, la planta, llegó a ser el motor de San José, una ciudad de 17 mil habitantes, ubicada a 10 kilómetros de Colón, y a 239 de Paraná. Claro que la bonanza duró poco más de dos décadas, hasta que quebró, agobiado por las deudas.
En julio de 2002 la planta frigorífica del mayor exportador de Entre Ríos, Vizental, salió a la venta, luego de un largo proceso judicial. Entonces llevaba tres años de parálisis total: no había movimientos en la amplia superficie de 27.100 metros cuadrados cubiertos, con más 16 hectáreas aledañas.
La caída se dio en medio de una situación financiera asfixiante: arrastraba una deuda de 36 millones de pesos, el 85 % con el Banco de la Nación, superior al valor de la planta, 22 millones de pesos.
Cuando cerró, tenía 650 empleados, lo que la convertía en el mayor empleador de San José. Antes del cierre, tenía una faena de 600 cabezas diarias, y llegó a facturar 40 millones de dólares anuales, y participaba de la cuota Hilton, con 300 toneladas al año.
Vaivenes
Vendida al mejor postor, la planta de Vizental pasó a manos de Swift Armour. Controlada por la brasileña JBS, Swift Armour S.A. Argentina, exporta el 70 % de su producción a más de 70 países, y fabrica el 98 % de las carnes enlatadas que se exportan desde Argentina y es responsable del 60 % de las ventas argentinas al exterior de carnes cocidas congeladas. El frigorífico entrerriano parecía volver a sus mejores tiempos en mano de sus nuevos dueños.
Pero este año la zozobra volvió a San José y ya no estaba don Julio Vizental, el hacedor de milagros.
Todo empezó a raíz de una medida del gobierno nacional
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, condicionó el mantenimiento de las exportaciones cárnicas a la obligación de los frigoríficos de garantizar que se volcaran en el mercado interno medias reses a precios establecidos por el Gobierno nacional (unos 10 $/kg gancho), de modo de no generar una estampida de precios.
Aunque los frigoríficos denunciaron incumplimientos en ese acuerdo, y trabas cada vez más frecuentes en las exportaciones, y entonces cortaron el hilo por la parte más débil: empezaron las suspensiones de trabajadores con el argumento del cierre de las ventas al exterior.
Una de las primeras víctimas fueron los obreros del frigorífico de San José, 450 personas.
Después de días de versiones y trascendidos, el 23 de julio último JBS anunció públicamente que dejaría de operar, por tiempo indeterminado, la planta frigorífica que posee en Entre Ríos. La Nación, a través de la provincia, salió al auxilio de los 450 empleados, que en función del beneficio de garantía horaria, una especie de subsidio al desempleo, pasaron de percibir un sueldo de 3.000 pesos, a una asignación de 1.680 pesos.
No va más
El martes, se oficializó la medida. Durante un encuentro con los empleados, el gerente corporativo de Relaciones Laborales de JBS Swift, Carlos Fernández Souza, anunció el cierre definitivo de la planta.
Dio motivos, según la visión de la empresa. Dijo que "las condiciones actuales no avizoran que la planta pueda reanudarse en forma inmediata ya que hay carencia de hacienda, el valor de los mercados, las dificultades para exportar, las retenciones, todo el conjunto hace que en esta situación de exportación nos veamos seriamente afectados. Esta es una crisis muy grande donde hoy hay 14 establecimientos inactivos en todo el país y nadie tiene una planta como esta parada, donde se han hecho muchas inversiones desde la compra para poder exportar. Tenerla así, parada da realmente da muchísima tristeza".
Pablo Canali, intendente de San José, dice que el cimbronazo del cierre se sintió fuerte en la ciudad. "Hay una sensación de incertidumbre. La gente está con el ánimo muy caído, aunque se está trabajando tanto desde la provincia como desde la Nación en procura de encontrar una salida a esto", afirma.
La brasileña Swift bajó persianas, se va de San José, y vende la planta, y está la posibilidad de que un tercero adquiera el establecimiento y reabra el negocio de la carne, pero esa es una posibilidad a largo plazo. "Sabemos que hay conversaciones, pero no es una solución para lo inmediato. Tendrían que darse muy bien las cosas para que eso suceda así", admitió Canali.
En la tarea de hallar posibles interesados está trabajando el sindicato que agrupa a los trabajadores de la carne en San José. "Se va a buscar alguien, empresario o sociedad, que esté interesado en hacerse cargo de la planta", dijo el dirigente sindical Luís Ríos. "Vamos a tener que buscarle la vuelta a esto. Nosotros como gremio vamos a golpear todas las puertas habidas y por haber. Creo que vamos a poder darle alguna solución a esto si es que tenemos la ayuda de nuestros gobiernos. Creo que en esta sin duda no nos van a dejar solos", se esperanzó Ríos.
Todos esperan que eso ocurra, que ocurra el milagro, el segundo milagro en San José.
Números
JSB Swift empleaba en San José a 450 personas. Pero no es el mayor empleador. Las avícolas Las Camelias e INSA cuentan con una dotación de 550 y 600 trabajadores, respectivamente en la localidad del Departamento Colón. La ciudad tiene una población de 17 mil habitantes. Por la inactividad de la planta, la ciudad deja de percibir 60 mil pesos al mes en concepto de tasas, sobre un ingreso global de 1,4 millones de pesos.
Fuente: El Diario.
A Julio Vizental, un rumano que recaló en Argentina en 1929, se le atribuye una frase de clarividente: "Todo es posible, aún lo imposible, y si me dan tiempo, también el milagro".
Vizental murió el 20 de noviembre de 2004, y en vida creó casi un imperio: comenzó a idearlo en el antiguo Mercado de Aves y Huevos, en el barrio de Caseros, en Capital Federal, y lo hizo desde abajo, como peón, y tan cierta resultó para él aquella máxima que de la nada armó su propia firma.
Convertido en el máximo exportador de productos avícolas en el país, un buen día hizo pie en San José, Entre Ríos, y construyó un frigorífico de exportación de carne vacuna que alcanzó el quinto puesto de exportador argentino.
En 1963 logró que la planta fuera la primera en obtener la aprobación de Estados Unidos para producir carnes cocidas congeladas para ese selecto mercado.
Vizental, la planta, llegó a ser el motor de San José, una ciudad de 17 mil habitantes, ubicada a 10 kilómetros de Colón, y a 239 de Paraná. Claro que la bonanza duró poco más de dos décadas, hasta que quebró, agobiado por las deudas.
En julio de 2002 la planta frigorífica del mayor exportador de Entre Ríos, Vizental, salió a la venta, luego de un largo proceso judicial. Entonces llevaba tres años de parálisis total: no había movimientos en la amplia superficie de 27.100 metros cuadrados cubiertos, con más 16 hectáreas aledañas.
La caída se dio en medio de una situación financiera asfixiante: arrastraba una deuda de 36 millones de pesos, el 85 % con el Banco de la Nación, superior al valor de la planta, 22 millones de pesos.
Cuando cerró, tenía 650 empleados, lo que la convertía en el mayor empleador de San José. Antes del cierre, tenía una faena de 600 cabezas diarias, y llegó a facturar 40 millones de dólares anuales, y participaba de la cuota Hilton, con 300 toneladas al año.
Vaivenes
Vendida al mejor postor, la planta de Vizental pasó a manos de Swift Armour. Controlada por la brasileña JBS, Swift Armour S.A. Argentina, exporta el 70 % de su producción a más de 70 países, y fabrica el 98 % de las carnes enlatadas que se exportan desde Argentina y es responsable del 60 % de las ventas argentinas al exterior de carnes cocidas congeladas. El frigorífico entrerriano parecía volver a sus mejores tiempos en mano de sus nuevos dueños.
Pero este año la zozobra volvió a San José y ya no estaba don Julio Vizental, el hacedor de milagros.
Todo empezó a raíz de una medida del gobierno nacional
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, condicionó el mantenimiento de las exportaciones cárnicas a la obligación de los frigoríficos de garantizar que se volcaran en el mercado interno medias reses a precios establecidos por el Gobierno nacional (unos 10 $/kg gancho), de modo de no generar una estampida de precios.
Aunque los frigoríficos denunciaron incumplimientos en ese acuerdo, y trabas cada vez más frecuentes en las exportaciones, y entonces cortaron el hilo por la parte más débil: empezaron las suspensiones de trabajadores con el argumento del cierre de las ventas al exterior.
Una de las primeras víctimas fueron los obreros del frigorífico de San José, 450 personas.
Después de días de versiones y trascendidos, el 23 de julio último JBS anunció públicamente que dejaría de operar, por tiempo indeterminado, la planta frigorífica que posee en Entre Ríos. La Nación, a través de la provincia, salió al auxilio de los 450 empleados, que en función del beneficio de garantía horaria, una especie de subsidio al desempleo, pasaron de percibir un sueldo de 3.000 pesos, a una asignación de 1.680 pesos.
No va más
El martes, se oficializó la medida. Durante un encuentro con los empleados, el gerente corporativo de Relaciones Laborales de JBS Swift, Carlos Fernández Souza, anunció el cierre definitivo de la planta.
Dio motivos, según la visión de la empresa. Dijo que "las condiciones actuales no avizoran que la planta pueda reanudarse en forma inmediata ya que hay carencia de hacienda, el valor de los mercados, las dificultades para exportar, las retenciones, todo el conjunto hace que en esta situación de exportación nos veamos seriamente afectados. Esta es una crisis muy grande donde hoy hay 14 establecimientos inactivos en todo el país y nadie tiene una planta como esta parada, donde se han hecho muchas inversiones desde la compra para poder exportar. Tenerla así, parada da realmente da muchísima tristeza".
Pablo Canali, intendente de San José, dice que el cimbronazo del cierre se sintió fuerte en la ciudad. "Hay una sensación de incertidumbre. La gente está con el ánimo muy caído, aunque se está trabajando tanto desde la provincia como desde la Nación en procura de encontrar una salida a esto", afirma.
La brasileña Swift bajó persianas, se va de San José, y vende la planta, y está la posibilidad de que un tercero adquiera el establecimiento y reabra el negocio de la carne, pero esa es una posibilidad a largo plazo. "Sabemos que hay conversaciones, pero no es una solución para lo inmediato. Tendrían que darse muy bien las cosas para que eso suceda así", admitió Canali.
En la tarea de hallar posibles interesados está trabajando el sindicato que agrupa a los trabajadores de la carne en San José. "Se va a buscar alguien, empresario o sociedad, que esté interesado en hacerse cargo de la planta", dijo el dirigente sindical Luís Ríos. "Vamos a tener que buscarle la vuelta a esto. Nosotros como gremio vamos a golpear todas las puertas habidas y por haber. Creo que vamos a poder darle alguna solución a esto si es que tenemos la ayuda de nuestros gobiernos. Creo que en esta sin duda no nos van a dejar solos", se esperanzó Ríos.
Todos esperan que eso ocurra, que ocurra el milagro, el segundo milagro en San José.
Números
JSB Swift empleaba en San José a 450 personas. Pero no es el mayor empleador. Las avícolas Las Camelias e INSA cuentan con una dotación de 550 y 600 trabajadores, respectivamente en la localidad del Departamento Colón. La ciudad tiene una población de 17 mil habitantes. Por la inactividad de la planta, la ciudad deja de percibir 60 mil pesos al mes en concepto de tasas, sobre un ingreso global de 1,4 millones de pesos.
Fuente: El Diario.
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