La Opinión Popular
                  20:40  |  Miercoles 24 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Recomendar Imprimir
Entre Ríos - 07-08-2022 / 20:08
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

¿A quién le sirve las peleas de Frigerio con Urribarri?

¿A quién le sirve las peleas de Frigerio con Urribarri?
El reconocimiento del disenso y del conflicto es el presupuesto básico de la existencia de la política. Ejemplo de esto es la reciente pelea entre macristas y kirchneristas en Entre Ríos. Todo comenzó luego del regreso al país de Sergio Urribarri, el dirigente K más importante de la provincia, quien se subió con todo al escenario político y utilizó de punching ball al porteño Rogelio Frigerio.
Hace más de 2300 años, el genio griego de Aristóteles, uno de los grandes filósofos de la historia, definió en su libro Πολιτικα las fases de la política: la agonal, la arquitectónica y la plenaria. La faz agonal es la lucha para conquistar el poder y conservarlo. En esa lucha se establece la competencia política, tratando de propagar ideas y programas para convencer a las mayorías populares de que hay que cambiar la realidad en un sentido determinado.
 
El reconocimiento del disenso y del conflicto es un presupuesto básico de la existencia de la política. Ejemplo de esto es la reciente pelea entre macristas y kirchneristas en Entre Ríos. Todo comenzó luego del regreso al país de Sergio Urribarri, el dirigente K más importante de la provincia, quien se subió con todo al escenario político y utilizó de punching ball al porteño Rogelio Frigerio.
 
El ex gobernador afirmó que no será candidato a nada, pero se mueve como si lo fuera, y acusó a Frigerio de parar todas las obras en Entre Ríos durante su gestión como ministro del Interior del gobierno de Mauricio Macri. El porteño esquivó pronunciarse y en su defensa salió con los tapones de punta el macrista Juan Ruíz Orrico, quien instó al ex gobernador a "explicar cómo va a devolver lo que es del pueblo entrerriano" luego de recibir una condena de 8 años de prisión por delitos contra la administración pública.
 
Pero Urribarri no se achicó, fue por más y le retrucó, recordando seis causas que tienen a Frigerio como posible autor de delitos penales, las que se encuentran en plena investigación. Para hacerlo, se dirigió al uruguayense Ruiz Orrico, de quien dijo que se encuentra bajo la jefatura del porteño.
 
1- "Nos gustaría saber qué dijo Frigerio en la indagatoria a la que lo citó el fiscal federal Guillermo Marijuán por delitos cometidos en operaciones inmobiliarias irregulares en las que aparece como inversor y firmante de la venta de terrenos fiscales. La que se originó por denuncia de la Oficina Anticorrupción en 2020 en base a auditorías de la Sindicatura General de la Nación que mostraron maniobras y simulaciones de subastas realizadas por Frigerio para malvender a amigos y aportantes de campaña propiedades del Estado en Puerto Madero y en la provincia de Córdoba por debajo del valor real."
 
2- "También queremos saber el estado de la denuncia penal en trámite contra Frigerio originada en 2017 por una denuncia del respetado investigador Alejandro Olmos Gaona en la que se demuestra su complicidad en la entrega fraudulenta de más de 10.000 hectáreas de tierras y del Lago Escondido en el sur de nuestro país a Joe Lewis, amigo del ex presidente Macri."

3- "Ya que estamos -agregó el ex mandatario-, por favor Orrico pídale a su jefe que nos explique por qué tenía un teléfono encriptado entregado por la AFI, tal como se desprende de los listados hechos públicos por el organismo en el marco de la investigación por espionaje ilegal y persecución contra funcionarios judiciales, sindicalistas y dirigentes opositores que tramita en el despacho del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi."
 
4- "También, que Frigerio nos comente cómo está la causa en su contra por la persecución contra el Grupo Indalo, ya que cuando se abrió el celular del secretario de Macri, Darío Nieto, aparecieron pruebas que implicaron a Frigerio en maniobras extorsivas."
 
5- "Que por favor no olvide informar el estado de la causa iniciada en Comodoro Py por la Dirección Nacional de Migraciones dependiente del Ministerio del Interior de la Nación cuando se detectó allí un sistema de espionaje ilegal en funcionamiento durante su gobierno que abarcó a miles de personas y mostraba cuando entraban o salían del país y otros datos privados".
 
6- "Ya que estamos, porque no es menos grave, que nos cuente Frigerio en qué quedó la causa que le iniciaron en plena cuarentena cuando todos estaban encerrados cuidándose y él fue sorprendido jugando un torneo de paddle en un complejo deportivo abierto de manera clandestina en la zona de Pilar."
 
Más allá de la gravedad de las acusaciones mutuas, ¿de que sirven estas formas de resolver conflictos, tirándose prontuarios por la cabeza? cuando, en tiempos electorales, el pueblo debería escuchar propuestas. Pero ellos ni se acuerdan de estas cuestiones porque es claro el divorcio entre las preocupaciones populares y la de estos dirigentes. Así, la gente siente que los políticos aceptan un grado de agresión y convierten el conflicto en una situación natural y permanente. Y la gente ve que están ajenos a sus vidas, no tienen sus inquietudes, buscan cargos y se pelean entre ellos, en muchos casos con un doble discurso que es evidente.
 
Frente a estos conflictos, lo que realiza Gustavo Bordet, en ejercicio del gobierno, es la faz arquitectónica de la política, definida por Aristóteles como la gestión para resolver los problemas que existen. Es la acción para construir, conducir e integrar en beneficio de la gente. Y la faz plenaria que significa el recíproco entrelazamiento de las fases anteriores. Al mismo tiempo que se lucha por el poder, el Gobierno despliega su práctica arquitectónica mientras resiste el embate de los opositores. Porque la falta de propuestas de la alianza opositora demuestra que está más preocupada por "ponerle palos en la rueda" al gobierno que por construir una alternativa de gestión. Apuestan solo al "voto bronca" y a que todo vaya mal.
 
La Opinión Popular
 


¿De qué sirven las peleas macristas vs kirchneristas en Entre Ríos? 

Plan Massa: orden fiscal, superávit comercial, reservas, subsidios y desarrollo
 
La nueva etapa del Gobierno nacional, ahora bajo la administración del ministro de Economía, Sergio Massa, llega con un innegable giro en el manejo de la hacienda pública. Recomposición de reservas y ajuste del gasto son los ejes del plan pergeñado con el objetivo de evitar una posible crisis. Los mercados dieron tregua, también el kirchnerismo. Es que el retorno a la Casa Rosada de la derecha ensoberbecida, radicalizada y sin autocrítica es un escenario peligroso, injusto, pero factible. 
 
La economía real combina un proyecto exportador que puede crecer o hasta "estallar" en los años venideros con un desempleo estructural inferior a dos dígitos y bajos salarios.  En conferencia de prensa, Massa presentó los principales lineamientos de gestión acompañado por su equipo de trabajo. Según el flamante titular de la cartera económica, la Argentina "tiene la oportunidad de transformarse en un gran jugador mundial" al destacar sus riquezas en recursos energéticos, minerales, proteínas y conocimiento, que "definen la riqueza de los países".
 

Una corrida imparable, una devaluación descontrolada decidida por un puñado de poderosos se pueden llevar puesto a un gobierno. Recuperar poder político, reorganizar el elenco gubernamental, tomar el timón son prioridades. Massa definió sus primeras medidas para huir de la tenaza cambiaria. Con el eje en conseguir dólares para impulsar el "desarrollo con inclusión", base de su proyecto antiinflacionario, aseguró que sumará 7.000 millones a las reservas. Se comprometió a controlar el déficit fiscal y a avanzar en la segmentación de los subsidios. También anunció un bono para los jubilados y recuperación de ingresos para los trabajadores.
 
Tras afirmar que para combatir el "flagelo" de la inflación, "la mayor fábrica de pobreza", su gestión al frente de la cartera se va a regir por "principios y motores", detalló que "entre los principios están el orden fiscal, el superávit comercial, el fortalecimiento de reservas y el desarrollo con inclusión; y, entre los motores, la inversión, la producción, las exportaciones y la defensa del mercado interno".
 
Por otra parte, anunció que "no se utilizará el saldo de adelantos del Tesoro en lo que resta del año y el lunes se hará un reintegro de $10 mil millones al BCRA"; y afirmó que "rige el congelamiento de la planta del Estado, pero cada jurisdicción será responsable por las empresas descentralizadas que también estarán alcanzadas por la limitación".
 
Asimismo, adelantó que el Gobierno nacional lanzará un programa de crédito a tasas promocionales y un esquema de garantías para primeros exportadores para "vender más trabajo argentino al mundo". Massa aseveró que se trata de las primeras medidas, pero "no las últimas" de esta semana, ya que en los próximos días van "a seguir con más decisiones, entendiendo que hay varios frentes para resolver para transitar un camino de solución que no es mágico ni de un día".
 

¿De qué sirven las peleas macristas vs kirchneristas en Entre Ríos? 
 
Volvió la calma, pero se avecinan días difíciles

La oposición se concedió licencia a las fake news sobre saqueos, asaltos a intendencias, síntomas de furia social. Bolazos que diluviaron en semanas pasadas para meter pavor, clima de ingobernabilidad, propicio para los desestabilizadores de la City financiera. La clase dominante rehúye sus deberes, entre ellos pagar impuestos en tiempo y forma. Se victimiza, se consagra a la evasión o a la elusión. O se ampara en privilegios insostenibles como los jueces, con la Corte Suprema a la cabeza.
 
Los problemas en la sociedad Alberto - Cristina le abrió las puertas del gobierno a Massa, el otrora socio minoritario devenido en piloto de tormentas. El gobierno inaugura así una nueva etapa con un formato sui géneris para la Argentina: hay un Presidente que tiene la lapicera pero que define poco, un ministro de Economía que se carga todas las responsabilidades de gobierno pero no maneja áreas sensibles de la administración y una Vice que guarda distancia de las decisiones pero maneja la mayoría de los cargos.
 
La corrida financiera que siguió a la renuncia de Martín Guzmán puso al Gobierno nacional en una situación complicada, el miedo a una crisis que parecía inminente hizo el resto. Alberto resignó parte del poder que le quedaba y le cedió el timón al tigrense y Cristina se deglutió en disciplinado silencio un programa económico que se ubica en las antípodas de la retórica K.
 
¿De qué sirven las peleas macristas vs kirchneristas en Entre Ríos? 
 
Recomponer reservas y reducir el déficit fiscal
 
Aun con las desprolijidades que impone la urgencia, lo que anunció Massa es un plan económico. Como todo plan, reconoce prioridades, en este caso dos: recomponer reservas y reducir el déficit fiscal. La primera, más que una prioridad es una urgencia. El Banco Central viene perdiendo dólares todos los días, principalmente como consecuencia de la adversa política energética que convirtió al país en altamente dependiente de las importaciones de gas.
 
En los últimos meses se fueron alrededor de 8.500 millones de dólares por mes en importaciones, de los cuales unos 2.000 corresponden al rubro energía y combustibles. Para achicar el rojo de esa cuenta, el plan de Massa prevé incentivar el ahorro mediante un recorte de subsidios a los consumos de gas y energía eléctrica que excedan determinados topes. Dicha medida además va en consonancia con la otra prioridad del programa, reducir el déficit fiscal.
 
Pero las compras de combustibles y energía representan menos de una cuarta parte del total de importaciones, para reducir las otras tres cuartas partes Massa propone un cierre más estricto del cepo y amenaza con llevar a los estrados judiciales a quienes subfacturen exportaciones o sobrefacturen importaciones. En este ítem, Massa toma nota de la "fiesta de importaciones" denunciada reiteradamente por Cristina.
 
Para incrementar la entrada de dólares, Massa anticipó que habrá medidas concretas para incentivar las exportaciones en sectores clave como las agroindustrias, la minería y las economías basadas en conocimiento y se volverá a recurrir al endeudamiento externo.
 
El otro eje rector del programa de Massa es la reducción del déficit fiscal y aseguró que cumplirá con la meta de 2,5% del PIB establecida en el Presupuesto. Tomando en cuenta que al ritmo actual de gasto el déficit primario cerraría el año en alrededor de 3,2% del PIB, alcanzar la meta propuesta demandaría un recorte de unos 530 mil millones de pesos, siempre y cuando el ajuste del gasto no provoque una reducción en la recaudación.
 
A diferencia de la administración Guzmán que se proponía cuidar la disciplina fiscal siempre y cuando eso no ahogara el crecimiento de la economía, el programa de Massa (como todo programa de ajuste) contaría con una desaceleración de la actividad para enfriar la demanda y con ello reducir importaciones y quitarle presión a los precios en el mercado interno.
 
En consonancia con la biblioteca ortodoxa, se apunta a achicar el gasto público para reducir la emisión de billetes con la esperanza de apaciguar la carrera de los precios, incluido los del dólar en los mercados paralelos. Si todo sale a pedir de Massa, habrá menos pesos circulando (la suba de tasas de interés debería colaborar con eso) y como todo bien que se vuelve escaso, la moneda debería recuperar su valor o al menos dejar de perderlo de manera tan acelerada.
 
El riesgo de este enfoque es volver a caer en el círculo vicioso del ajuste, algo que pasó durante el desastroso gobierno de Macri. Esto ocurre cuando la sequía de pesos provoca una caída tan fuerte en la demanda que desemboca en cierres de fábricas. El resultado termina siendo una inflación todavía mayor por reducción de la oferta de bienes y servicios.
 
El desafío es eliminar el exceso de pesos sin que ello lleve a una recesión que provoque el cierre de fábricas, porque si eso pasa no se cumple el objetivo de bajar la inflación y se pagan costos altísimos en materia de pérdida de fuentes laborales y crecimiento de la pobreza.
 

¿De qué sirven las peleas macristas vs kirchneristas en Entre Ríos? 
 
Nuevo escenario

Para que la economía importe menos y exporte más, en esta nueva etapa del Gobierno nacional pueden incrementarse las dificultades por faltantes de productos e insumos importados, y es posible una desaceleración en los niveles de consumo y una retracción en el gasto público. Para el PRO, los salarios y el bienestar, que los trabajadores suponen como normales, no son sostenibles y la base para recuperar la competitividad industrial es reacomodar para abajo sus expectativas salariales.
 
Para lidiar con la tensión social, Massa apelará al recurso de los cuidados paliativos orientados a evitar que los sectores más empobrecidos caigan afuera del sistema. En ese aspecto ya se anticipó que habrá un bono para jubilados de la mínima y una convocatoria a centrales sindicales y cámaras empresariales para consensuar un aumento nominal de los salarios, especialmente los más bajos.
 
En el plano político, la continuidad del Gobierno del Frente de Todos está sujeta directamente a la capacidad que demuestre Massa de cerrar la grieta interna y encolumnar a las distintas expresiones políticas que integran la coalición. Queda por ver hasta donde respaldarán los K a una conducción que gobierna con el manual de sus enemigos. En el PRO todos coinciden en cuáles son los dos problemas centrales que debe resolver la Argentina: eliminar al peronismo de la vida política nacional y desterrar el peso de los sindicatos en las decisiones económicas del país. Y se sienten, no sin razón, como los más autorizados para declarar su defunción y darle las exequias.

¿De qué sirven las peleas macristas vs kirchneristas en Entre Ríos? 
 
En la Casa Gris reina cierta incertidumbre
 
El ascenso de Sergio Massa como ministro de Economía cambió el escenario político nacional y repercute en el de las provincias, sobre todo, en aquellas gobernadas por el peronismo. La sensación generalizada en el Frente de Todos es que atraviesan la última oportunidad para enderezar la gestión económica y, sobre todo, la política.
 
Las medidas anunciadas por Massa y las que había impulsado su antecesora Silvina Batakis mantienen en vilo a gran parte de los distritos provinciales porque no se termina de conocer el alcance de gran parte de las disposiciones. En el caso de Entre Ríos, hay una que genera más inquietud: el impacto que puede llegar a tener el nuevo ajuste tarifario en la clase media.
 
Algunos de los entrerrianos que participaron del acto de jura de Massa quedaron asombrados por la frialdad que percibieron en el acontecimiento por las actitudes del Presidente Fernández que se retiró de la ceremonia raudamente y cedió el protagonismo a Massa. Habría dado un paso al costado del poder.
 
De todas maneras, en parte del peronismo entrerriano consideran que Gustavo Bordet se dedicará a apuntalar sus importantes vínculos nacionales y a seguir facilitando gestiones para Entre Ríos. No pierden de vista que el Gobernador supo adaptarse y sostenerse en un ambiente hostil, con el Gobierno de Macri, también en un contexto de conflicto tras los resultados adversos en los comicios de 2021.
 
Hay otro aspecto clave para seguir de cerca: en el PJ nacional dan como hecho que el mandatario nacional quedó fuera de la carrera para aspirar a una eventual reelección y que el justicialismo puede llegar a apostar a un gobernador para integrar una posible fórmula.
 
Si bien celebran que el Gobierno ganó un poco de oxígeno, todo está demasiado revuelto y habrá que esperar, afirman, el efecto de los cambios y el plan económico integral que debería ponerse en marcha pronto. La gestión de Massa, consignan en la Casa Gris, necesita no sólo de respaldo externo sino principalmente interno.
 
Bordet y los gobernadores siguen muy expectantes el desarrollo de los últimos acontecimientos nacionales. Confían en que se les cumplirán los compromisos que adquirió la Nación, en materia de financiamiento y de obras. En los despachos oficiales aseguran que la situación financiera es estable y que están en marcha o esperan poder terminar la gestión con importantes inversiones en obras.
 
La buena noticia para el oficialismo provincial es que si consiguen ordenar el caos económico y político que generaron la desastrosa gestión macrista, la pandemia y la guerra en Ucrania, tendrán buenas chances de seguir en el gobierno ante la ausencia de alternativas propositivas dentro de Juntos por el Cambio.
 

¿De qué sirven las peleas macristas vs kirchneristas en Entre Ríos? 
 
¿Cuál es el gasto político que quiere eliminar Frigerio?
 
Los dirigentes de la alianza opositora en Entre Ríos, encabezados por el porteño Rogelio Frigerio
que pretenden escribir el epitafio del período peronista en la provincia, actúan bajo los mismos términos que los voceros económicos y mediáticos del macrismo nacional. Hablan todo el tiempo contra el bendito déficit fiscal, que hoy se ubica en nueve puntos porcentuales del PBI (primario, estructural, financiero, etc.).

 
Esto son unos 27.000 millones de dólares, ya que cada punto representa 3.000 millones. Estos nueve puntos "en rojo" los podemos sumar entre las empresas públicas (casi un punto); las jubilaciones altas (casi un punto); la obra pública (tres puntos); y el reparto de fondos a las provincias (cinco puntos).
 
Curioso, en ese déficit fiscal, las provincias son las más beneficiadas por el reparto de fondos coparticipables y por la obra pública, como Entre Ríos, algo que Frigerio parece ignorar. Estos dos gastos, la obra pública y el reparto de fondos a las provincias, están señalados, por los macristas, como las grandes cajas que afectan al déficit. Y pretenden reducirlas.
 
Consideran que esto se replica luego puertas adentro en algunos distritos, como el dinero que el gobierno provincial reparte a su antojo entre los municipios "amigos", con que tendrían de rehenes a los intendentes, ya que no recaudarían ni para pagar los sueldos. Esa ida y vuelta de fondos entre la Nación y las provincias, también ocurriría  entre el Gobierno y los municipios.
 
El tucumano Juan Manzur llegó a la jefatura de Gabinete para custodiar esos ocho puntos del PBI que van a las provincias. No fue por su ascendencia con los gobernadores peronistas ni por su supuesto liderazgo político como se quiso presentar, y por eso Cristina Fernández no dejó que Sergio Massa ocupara ese lugar, como se rumoreó ese caótico fin de semana en que renunció Martín Guzmán.
 
En todo caso, Massa habría llegado para ahorrar y pagar la brutal deuda que contrajo Macri, y Manzur está para defender los recursos que van al interior federal. Aquí vamos viendo cómo se manifiesta el centralismo porteño que pretende ajustas a las provincias para cubrir la emisión monetaria, la inflación, la falta de liquidación de cosechas, el precio del dólar o a las arcas vaciadas del Banco Central.
 

Con el llamado "giro a la derecha" provincial en marcha, de macristas y radicales, es lo que proyectan hacer con el porteño Frigerio hoy y también si acceden a la gobernación entrerriana. El "ajuste" que anunció Massa, estiman algunos economistas, no llegará a un punto del PBI de ahorro, es decir unos 3.000 millones de dólares. Y ese ajuste, al menos por ahora, no alcanzará al gasto político.
 
Con fanatismo neoliberal, los macristas consideran que con sólo eliminar la coparticipación repartida discrecionalmente desde la Casa Rosada, el Estado Nacional ahorraría 15.000 millones de dólares, sostienen. ¿Y la obra pública? Otros 9.000 millones de dólares que se deben eliminar -al menos hasta que se ordenen las cuentas- afirman. Es lo que hicieron durante la desastrosa gestión, con Frigerio en el cargo de Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda del gobierno de Macri, desde el 10 de diciembre de 2015 hasta el 10 de diciembre de 2019.

A un año de las elecciones todo indica que el gasto político tenderá a crecer, no a disminuir como quieren los macristas porteños. Al menos es lo que viene ocurriendo sistemáticamente desde hace décadas en tiempos de comicios. Y no serán los macristas ni sus voceros económicos y mediáticos los que lo impidan. Bordet destacó la articulación con todos los municipios y comunas, sin distinción partidaria, para avanzar en obras. Pese a los ajustes que se evalúan desde Nación, la provincia proyecta inversiones en obras y no se evidencian recortes en el sector.
 
En tiempos electorales el pueblo debe escuchar propuestas serias. De Frigerio no se conoce proposición alguna, solo críticas plagadas de lugares comunes contra el "kirchnerismo" que se nutren de la agenda de los grandes medios porteños antiperonistas. E incluso son contradictorias, como el reclamo de ajuste todo el tiempo y cuestionando ahora las medidas del nuevo ministro Massa porque implican recortes presupuestarios.
 
A los dirigentes opositores los divide la ambición de ocupar los cargos más encumbrados y tendrán serias dificultades para conformar una propuesta coherente y viable. Igual que a nivel nacional, no tienen plan y solo apuestan a que todo siga empeorando. Pensando en 2023, la principal alianza contrera luce más preocupada por provocar la debacle del actual gobierno que por construir una alternativa creíble. Apuestan todas sus fichas por el voto bronca. En esa lógica, termina siendo un juego de contrastes: como la gestión de Macri tuvo pésimos resultados, necesitan que a Alberto le vaya peor para tener chances en 2023.

Vienen a rescatar al entrerriano sepultado bajo el legado populista de la protección estatal, las organizaciones sindicales y los imaginarios igualitarios. pero, ante la falta de propuestas superadoras y de liderazgos aglutinantes se multiplican los dirigentes que se creen con chances de gobernar. Demasiados caciques antiperonistas convierten a ese espacio en un terreno de permanente disputa interna que amenaza con desgastarlos.
 
La Opinión Popular

 
 
 

 

 

 

 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar