La Opinión Popular
                  06:48  |  Viernes 29 de Marzo de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
Recomendar Imprimir
Nacionales - 31-08-2021 / 09:08
EL LIBERTARIANISMO ES UNA DEGENERACIÓN DEL LIBERALISMO, UNA COSA SINIESTRAMENTE DIFERENTE

El paraíso libertario de Milei y Espert es un temible infierno esclavista

El paraíso libertario de Milei y Espert es un temible infierno esclavista
¿Qué cosas ocurrirían si la agenda libertaria fuera puesta en práctica en Argentina? Pues bien, la aplicación de los postulados libertarios en la Argentina significaría ni más ni menos que el inmediato default de la deuda pública, el aumento exponencial del desempleo a niveles nunca vistos y la masificación total de la pobreza. Esas serían las iniciales consecuencias -solo las iniciales- de un hipotético cierre del Banco Central.
El fenómeno de la proliferación de economistas libertarios en medios de comunicación y ahora, preocupantemente, también en la política, es un hecho que es necesario analizar con detenimiento y con desconfianza. Es algo sospechoso. ¿Cómo es esto? ¿Un día un montón de programas periodísticos se levantaron a la mañana y decidieron al unísono llamar, consultar y ponerle todo el tiempo una cámara enfrente a diez tipos que hasta hace diez minutos eran diez ilustres desconocidos? ¿Para colmo justo a diez tipos que coinciden todos en una misma ideología de extrema derecha que en el mundo tiene menos adeptos que el trotskismo? ¡Vaya casualidad!
 
¿Qué cosas ocurrirían si la agenda libertaria fuera puesta en práctica en Argentina? Pues bien, la aplicación de los postulados libertarios en la Argentina significaría ni más ni menos que el inmediato default de la deuda pública, el aumento exponencial del desempleo a niveles nunca vistos y la masificación total de la pobreza. Esas serían las iniciales consecuencias -solo las iniciales- de un hipotético cierre del Banco Central.
 
Javier Milei, el líder de la corriente, afecto a las camperas negras estilo SS en actos políticos y a poses fotográficas de fanfarrón corte fascista fríamente estudiadas, ha hablado del incendio del Banco Central parangonando a la quema del Reichstag llevada a cabo por Hitler a poco de tomar el poder en Alemania en febrero de 1933.
 
El cierre -o quema- del Banco Central significaría un viaje de ida sin retorno a una dolarización. La misma implicaría la imposibilidad práctica de financiar cualquier déficit, el consecuente aumento del riesgo-país, el default de la deuda pública, el despido masivo de empleados públicos, el colapso del sistema jubilatorio, la baja generalizada de los salarios en el sector privado y la pérdida de toda posibilidad de contrarrestar siquiera mínimamente algo de todo esto con política monetaria y fiscal.
 
Todo esto sazonado con enormes inconsistencias lógicas, porque... ¿cómo dolarizar al mismo momento que se bajan los impuestos? ¿Justo generar déficit fiscal cuando la dolarización impide financiarlo? Torpe de toda torpeza. Aberrante. Imposible porque no habría recursos con lo cual poder hacerlo dado que una vez reducida la economía a la auténtica ley de la selva propuesta por los libertarios, diluido el Estado que ya no podría regular nada, no habría manera de que el mismo pueda regenerarse a sí mismo porque se habría transferido una parte mayoritaria de sus funciones, y del ejercicio del poder político a una minúscula élite empresarial.
 
Mejor dicho, a una parte minoritaria del empresariado que estaría en condiciones de aprovecharse de la situación y por supuesto de los demás empresarios. Es la élite de dos o tres que cobija y financia al movimiento libertario. Es un muy minúsculo sector empresario que en su fanatismo pro-mercado no termina de madurar que la vía libertaria no conduce a ninguna otra parte que al abismo.
 
Son ideas económicas que tienen el fin de acabar con la democracia para transformar al capitalismo en un instrumento de dominio de una élite privilegiada que podría imponer un poder transformado en omnipresente en una sociedad sin Estado y despedir así a diestra y siniestra sin siquiera indemnizar, y sin que los despedidos puedan eventualmente tampoco reclamar dado que los sindicatos habrían sido hecho añicos por completo. 
 

 
El paraíso libertario es un inquietante infierno esclavista
  
Quosque tandem abutere Catilina, patientia nostra? (¿Hasta cuando Catilina, abusarás de nuestra paciencia?) La culpa no es del chancho sino del que le da de comer. Lo postula un viejísimo refrán y razón seguro que no le falta. 
 
Cuando observamos en política, en economía o en los medios un fenómeno anómalo, antes de empezar a analizarlo hay que preguntarse quién lo financia. Y tras eso, por qué lo financia. Porque en las respuestas a esas dos preguntas seguramente vamos a encontrar más respuestas -y también nuevas preguntas- que aquellas que estamos buscando.
 
 
El fenómeno de la proliferación de economistas libertarios en medios de comunicación y ahora, preocupantemente, también en la política, es un hecho que es necesario analizar con detenimiento y con cierta desconfianza a toda respuesta superficial. Es algo que no deja de ser sospechoso. ¿Cómo es esto? ¿Un día un montón de producciones de programas periodísticos se levantaron a la mañana y decidieron al unísono llamar, consultar y ponerle todo el tiempo una cámara y un micrófono enfrente a diez tipos que hasta hace diez minutos eran diez ilustres desconocidos?
 
 
¿Para colmo justo a diez tipos que coinciden todos en una misma ideología de extrema derecha que en el mundo tiene menos adeptos que el trotskismo? ¡Vaya casualidad!. No, seguro que la historia no es así. Lo más sospechoso de todo es que a veces se dé a entender que es así. Si mantenemos este inquietante interrogante en suspenso por un tiempo quizás podamos avanzar en aclarar algo más este opaco fenómeno.
 
Antes de empezar es necesario señalar que no hay que confundir el liberalismo con libertarianismo. El liberalismo es una respetable y profunda idea económica y política a la que se puede adherir con orgullo. El libertarianismo, como veremos, es una degeneración del liberalismo, una cosa siniestramente diferente.
 
Pues bien, a algunos pocos puede parecer entretenido, por horrible que sea, que en el trajinado gremio de los economistas se haya corporizado cual enviado de los cielos de una realidad paralela un personaje mesiánico capaz de putear de arriba abajo a altos dirigentes por simple rivalidad política.
 
Alguien que con modales propios de un barrabrava, nada menos que el líder del movimiento -un alma bella que intenta denodadamente que pensemos lo contrario al punto de lograrlo- fanfarronee de la nada misma. Sin embargo cualquier censurable sonrisa cómplice rápidamente se borraría si se analiza qué cosas ocurrirían si la extrema agenda libertaria algún día fuera puesta en práctica en Argentina. Si la chance parece -y es- matemáticamente despreciable, no deja de ser posible.
 
En este específico caso libertario tenemos una gran ventaja de la cual carecemos en muchos de los análisis económicos que venimos haciendo. Y esa ventaja es que ese análisis puede ser de una rotunda brevedad.
 
Pues bien, la aplicación de los postulados libertarios en la Argentina significarían ni más ni menos que el inmediato default de la deuda pública, la exponenciación del desempleo a niveles nunca vistos y la masificación total de la pobreza. Esas serían las iniciales consecuencias -solo las iniciales- de un hipotético cierre del Banco Central. 
 
Al respecto, en un aparte deberíamos preguntarnos por qué el líder de la corriente, afecto a las camperas negras estilo SS en actos políticos y a poses fotográficas de fanfarrón corte fascista fríamente estudiadas, ha hablado del incendio del Banco Central parangoneando a la quema del Reichstag llevada a cabo por Hitler a poco de tomar el poder en Alemania en febrero de 1933.
 
Yendo al meollo del tema del cierre -o quema- del Banco Central, eso significaría un viaje de ida sin retorno a una dolarización. La misma implicaría la imposibilidad práctica de financiar cualquier déficit, el consecuente aumento del riesgo-país, el default de la deuda pública, el despido masivo de empleados públicos, el colapso del sistema jubilatorio, la baja generalizada de los salarios en el sector privado y la pérdida de toda posibilidad de contrarrestar siquiera mínimamente algo de todo esto con política monetaria y fiscal.
 
Todo esto sazonado con increíbles y enormes inconsistencias lógicas, porque... ¿cómo dolarizar al mismo momento que se bajan los impuestos? ¿Justo generar déficit fiscal cuando la dolarización impide financiarlo? Torpe de toda torpeza. Aberrante. Y ese es solo un ejemplo entre muchos de inconsistencias lógicas gravísimas.
 
A su vez el simultáneo y fortísimo achicamiento del Estado ensayado junto a masivas desregulaciones transformaría ese quimérico paraíso de la libertad en una cárcel esclavista de la cual es imposible salir.
 
Imposible porque no habría recursos con lo cual poder hacerlo dado que una vez reducida la economía a la auténtica ley de la selva propuesta por los libertarios, diluido el Estado que ya no podría regular nada, no habría manera de que el mismo pueda regenerarse a sí mismo porque se habría transferido una parte mayoritaria de sus funciones, y del ejercicio del poder político a una minúscula élite empresaria.
 
Mejor dicho, a una parte minoritaria del empresariado que estaría en condiciones de aprovecharse de la situación y por supuesto de los demás empresarios. La élite de dos o tres que cobija y financia al movimiento libertario.
 
En TV hemos podido observar cómo cuando el líder de esta corriente, al preguntársele qué país del mundo ha adoptado esta vía, enmudece, empalidece y apenas puede musitar que Ecuador, Panamá y El Salvador para pasar aceleradamente a cambiar de tema.
 
Y es que aquí debemos puntualizar una duda vital: siendo tan evidentes las dramáticas consecuencias del camino libertario, ¿por qué quienes sostienen estas ideas las enarbolan? La respuesta abre muchas hipótesis.
 
Bien puede ser que se trate de una postura radicalizada con el fin de diferenciarse, o el fruto de premisas mentales puestas arrebatadamente en errónea dialéctica, la consecuencia de una arcaica rigidez intelectual que no puede moverse un ápice de los postulados irreales de la corriente austríaca de pensamiento o -volviendo a nuestra pregunta inicial acerca de quién da de comer al chancho- una presión de un muy minúsculo sector empresario que en su fanatismo pro-mercado no termina de madurar que la vía libertaria no conduce a ninguna otra parte que al abismo, y no comprende que las reales soluciones hay que buscarlas dentro del sistema y no adolescentemente fuera del mismo como coquetean algunos libertarios con hacer.
 
Cuando decimos esto lo decimos de manera textual. Si el lector posee alguna duda al respecto puede googlear "Milei destrozó a Diego Giacomini: sos un imbécil", y si selecciona el video correcto de entre el montonazo que hay en los que Milei bravuconea o llama como mínimo imbécil a cualquiera que difiere una coma de sus ideas, empalidecerá al escuchar al personaje diciendo que "las armas las tienen ellos", y además "ellos tienen el monopolio del uso de las armas". 
 
Vale decir que, evidentemente, un indeterminado grupo de libertarios, entre los que se cuenta su referente, se considera a sí mismo fuera del sistema. Solo quien está fuera del sistema puede hablar así.
 
Teniendo en cuenta que se trata de un grupo que pretende desregularlo todo y acabar con todo monopolio habría que preguntarse si la desregulación incluiría el uso de las armas y si la eliminación de los monopolios también abarcaría al uso de las mismas. Porque queda clarísimo que en este grupo se ha discutido al menos en forma teórica, el uso de las armas para imponer sus ideas.
 
Podríamos extendernos mucho, muchísimo más en el análisis de todo esto. No lo haremos porque la lista de argumentos contra las posturas libertarias es interminable y segundo porque esas ideas no han prendido en absolutamente ningún lugar del mundo. Ni siquiera en Ecuador, Panamá y El Salvador, donde no se dolarizó por adhesión a ninguna ideología libertaria. Solo por un delirio empresario esto existe en Argentina.
 
Para cerrar agregaremos que el paraíso anarco-esclavista-libertario es una postura ideológica que intenta, con la excusa de ser una teoría económica -aunque es dudoso que pase de mera propaganda ideológica- viajar de polizón en la nave de las ideas económicas con el fin de acabar con la democracia en su afán de transformar al capitalismo en un instrumento de dominio de una élite privilegiada que podría imponer un poder transformado en omnipresente en una sociedad sin Estado y despedir así a diestra y siniestra sin siquiera indemnizar, y sin que los despedidos puedan eventualmente tampoco reclamar dado que los sindicatos habrían sido hecho añicos por completo.
 
Vale decir: en una sociedad libertaria el Estado también existe: lo constituye el antojo de unos pocos empresarios. La democracia sería manipulable de una forma total. Ello explica el discurso virulentamente anti-clase política de este grupo, el cual es evidentemente utilizado y su irrupción en el escenario está claramente planificada hasta en sus más mínimos detalles.
 
Los libertarios y la pequeña élite empresaria que los domina y los intenta imponer creen que la democracia puede y debe ser pisoteada con la excusa de un eficientismo económico, que para colmo nada garantiza que esta gente pueda brindar, porque un modelo por el estilo marcha hacia el megadesempleo y la oligopolización generalizada de la economía.
 
¿Hasta cuándo durará esta tortura de escuchar orquestadamente en gran cantidad de canales de noticias ideas libertarias cosa que no ocurre en ningún lugar del mundo? Seguramente hasta que quien le da de comer al chancho caiga en la cuenta del error y se lo lleve al lugar del que lo trajo. Al aeropuerto, ni más, ni menos.
 
Como bien podría haber dicho Marco Tulio -no el atento y sabio descubridor de los plagios de Milei, sino el histórico: Cicerón- "¿Hasta cuándo Javier, seguirás abusando de nuestra paciencia?
 
Por Walter Graziano
 
Fuente: Ámbito Financiero
 

Agreganos como amigo a Facebook
28-03-2024 / 08:03
Una nueva, polémica, cruel e insensible decisión del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei que perfecciona el desgobierno. Las marchas y contramarchas con la nueva movilidad jubilatoria por DNU, eludiendo al Congreso, sumadas al desbarajuste causado por los despidos indiscriminados en la Anses, terminaron impactando de lleno en los jubilados: se anunció oficialmente que la liquidación de abril se pagará en dos cuotas y ni siquiera se comunicaron las fechas en que se efectivizarán. La libertad avanza en el saqueo: jubilaciones licuadas y en dos cuotas.

Siempre contra los más débiles y en medio de despidos en Anses, por primera vez las jubilaciones se pagarán desdobladas. La primera parte corresponderá al mismo monto de la jubilación de marzo y el segundo tramo a la diferencia por el bono y el aumento por inflación. Milei y Luis "Toto" Caputo siguen golpeando a los adultos mayores bajo el pretexto de demoras en los cálculos para aplicar los ajustes por inflación y el bono de $70.000.

El mismo día que se conoció el dato de pobreza, confirmando que casi 20 millones de personas están alcanzadas; y mientras avanzan con despidos masivos en Anses y otras dependencias estatales, el gobierno aplica un nuevo golpe a los jubilados. En el primer tramo se pagará el mismo monto que se cobró en marzo y la fecha es la correspondiente al calendario. Mientras en segundo tramo se liquidará la diferencia correspondiente al aumento y el bono de $70.000 y aún no hay fecha determinada de pago. 
Se le fue la mano.


Este ataque se suma a la estafa de la nueva movilidad por DNU anunciada este lunes. En la misma se establece que las jubilaciones y pensiones aumentarán en abril un 27,35 %, que es la suma de un 12,5 % de "compensación" por lo "perdido" en enero, cuando en realidad la inflación fue de 20,6 % que el gobierno se negó a dar completo. Y se adiciona un "adelanto de la movilidad" del 13,2 % por la inflación de febrero, "correspondiente al mes de junio de 2024".

A su vez, en mayo se otorgará un aumento "a cuenta" de la movilidad de junio, también basado en la inflación de dos meses previos, es decir la de marzo. Y en junio se aplicará la diferencia por la movilidad actual, es decir, descontando los aumentos a cuenta. El ajuste por IPC entrará en vigencia desde el mes de julio. Otro robo, dando una dádiva que apenas supera la cuarta parte del daño causado. 

Además del robo del empalme el DNU 274/2024 de Milei busca consolidar haberes de miseria y licuar el impacto del bono anunciado. El gobierno de LLA viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional, y lograr el superávit fiscal para cumplir con el FMI. El plan motosierra y licuadora no se detiene, hay que enfrentarlos.

Milei tiene una alta dosis de insensibilidad y no entiende lo que le pasa a un jubilado que cobra 200 lucas. Se ha caracterizado desde que asumió por estar muy lejos de combatir a "la casta", todas las medidas van en contra de los sectores más débiles de la sociedad. Con las jubilaciones por el piso, la Argentina firmó una carta de intención para adquirir 24 aviones obsoletos F-16 a Dinamarca. Cerca de US$ 340 millones irían a la compra de aviones en desuso en un gesto cipayo hacia EE.UU. en su disputa con China. El relato de "no hay plata" se resquebraja tras las necesidades de Milei y Caputo por hacer los deberes con EE.UU. en busca de financiamiento del FMI para su delirante aventura dolarizadora.

La Opinión Popular

 

27-03-2024 / 10:03
El ministro de Defensa, Luis Petri, cerró un acuerdo con su par  de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, por la compra de 24 aeronaves F-16 para la Fuerza Aérea. Poulsen firmó y posó para la foto con Petri en el Edificio Libertador, pero detrás de cámara estaban también presentes el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley.
 
Con la firma del acuerdo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei reafirma su alineamiento cipayo total con Estados Unidos, al concluir una reequipamiento que había quedado abierto desde la gestión de Alberto Fernández y que tenía como alternativa la compra de aviones de última generación  J-17 a China.
 
El ministro Petri no dejó dudas sobre el movimiento geopolítico al compartir en sus redes primero la comunicación oficial del Ministerio y luego una nota de Infobae con el título: "Con el apoyo de Estados Unidos, Argentina firmó una carta de intención con Dinamarca para comprar 24 aviones de combate F16".
 
El acuerdo se cerrará cuando Petri viaje a Copenhague a mediados de abril, donde se sellará el contrato para la adquisición de los 24 aviones F16, que el país aliado de la OTAN ya tiene en desuso para sus operaciones militares. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento.
 
El reequipamiento de las naves quedará a cargo de Estados Unidos por un contrato de 40 millones de dólares, que será una donación de la administración Biden, según informaron desde Casa Rosada. Los aviones valen 300 millones y el armamento y la parte electrónica otros 300 millones, aunque Estados Unidos regala más o menos un 15 por ciento.
 
El acuerdo terminó de sellarse con la reciente visita del actual director de la CIA, William Burns, quien aterrizó en Buenos Aires la semana pasada para visitar la Casa Rosada y reunirse con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori; y el propio jefe de Gabinete. "Tenemos un problema a corto plazo, Rusia; pero un problema mayor, a largo plazo, China", dijo Burns en la reunión de la semana pasada.
 
Antes de ese reciente encuentro, el presidente Milei recibió al secretario de Estado Antony Blinken en la Casa Rosada y poco después logró un breve encuentro con el candidato republicano y ex presidente Donald Trump.
 
La alineación sistémica de la Casa Rosada con Estados Unidos queda marcada con este acuerdo que cierra las puertas a la propuesta hecha por China para la adquisición de 34 aviones de guerra F17, mucho más modernos y más baratos. De esta manera, las Fuerzas Aéreas adquirirán los aviones F-16 dinamarqueses que están camino al desuso, al punto de que Bélgica se negó a venderle los F-16 a su aliado, Ucrania, porque no los consideró aptos.
 
La Opinión Popular
 

26-03-2024 / 08:03
En medio de confusiones, que obligaron a sacar un decreto correctivo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo estableció la nueva fórmula de movilidad de las jubilaciones por decreto sin pasar por el Congreso. Se actualizarán por la inflación de dos meses atrás, pero en el empalme quedará fijada la pérdida que provocó la mega devaluación de Milei, entre 25 y 30%, y seguirá congelada en ese piso histórico hacia el futuro. Con la jubilación mínima reducida a la mitad debido a la inflación (en febrero, comparada con el mismo mes del 2023 sin contar el bono), el Gobierno busca impedir cualquier tipo de recomposición limitando los aumentos solamente al índice de la inflación. Además la nueva fórmula de actualización no se aplicará a los bonos, dejando abierta la posibilidad de licuar aún más los magros ingresos de los jubilados.
 
Desde que asumió como presidente, Milei, viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional y reducir el déficit fiscal, pero ahora busca dejar asentado que los jubilados serán los garantes de su plan de ajuste. Este lunes el gobierno publicó un nuevo DNU cambiando la fórmula previsional para atar a los haberes a la inflación. El problema es que, en la actualidad, la jubilación mínima (que cobran la mayoría de los jubilados) no llega a cubrir ni el 30 % de la canasta básica de los adultos mayores y sin ningún mecanismo de recomposición no habría forma de revertirlo.
 
La modificación de la fórmula previsional era parte de la Ley Ómnibus, pero habiendo sido rechazada en el Congreso, desde el oficialismo decidieron realizarla por un nuevo DNU. La "urgencia" del gobierno se debe a que habiendo pasado el pico inflacionario de diciembre y enero, la fórmula vigente generaría aumentos mayores de los que están dispuestos a otorgar. Caputo, desde el Ministerio de Economía, viene aprovechando el método de actualización trimestral actual para licuar las jubilaciones y ahora pretende mantener el robo realizado con el cambio de la fórmula.
 
En medio de la polémica que se generó por el nuevo DNU, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó al Gobierno de Milei, y a la medida. Según dijo el dirigente peronista, "es impresionante, la decisión de Milei es que el ajuste no recaiga en la casta sino en los jubilados" y agregó: "Es un atraco a los jubilados... Es consolidar una baja que ya se produjo, y ahora ir ajustándola en base a los precios cuando ya el guadañazo se lo dieron al bolsillo de ellos".
 
La propuesta es que las jubilaciones aumenten mensualmente por el IPC de dos meses atrás. Si bien a priori parecería superadora, el empalme provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de, por lo menos, 25 por ciento. La verdadera trampa se encuentra en el empalme es decir en los meses de transición entre una fórmula a otra. Desde abril, el gobierno decidió comenzar a dar aumentos por IPC "a cuenta" del resultado de la próxima fórmula de movilidad vigente en junio.
 
Con la nueva fórmula jubilatoria, Milei sumó resistencias en la oposición dialoguista. Varios legisladores de ese sector se expresaron contra la nueva fórmula de movilidad, que se suponía que discutirían en el Congreso. El Ejecutivo suma contratiempos en la negociación por la nueva ley Bases que el ministro Guillermo Francos buscará recomponer en un encuentro con mandatarios del Norte Grande.
 
La Opinión Popular
 

25-03-2024 / 07:03
Con una movilización histórica, organismos de DDHH reivindicaron la cifra de 30.000 desaparecidos. La marcha del 24M, que congregó a una multitud en la Plaza de Mayo y en las principales ciudades del país, al cumplirse 48 años del último golpe cívico militar genocida, se convirtió en la tercera gran manifestación callejera contra el gobierno neoliberal anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. El Presidente fue principal blanco de críticas de los organismos de Derechos Humanos, el peronismo, movimientos sociales y la CGT.
 
Como en la huelga general del 24 de enero, y la movilización del 8M, numerosas columnas de organizaciones y miles de personas auto convocadas se volcaron a las calles para repudiar los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y reafirmar la consigna del Nunca Más. También ratificaron la cifra de 30 mil personas desaparecidas, número que el gobierno libertario puso en duda. En el documento final de la marcha, que leyó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, los organismos de derechos humanos reclamaron una ley contra el negacionismo de los crímenes de la dictadura.
 
Junto a esas consignas vinculadas a derechos humanos, la marcha estuvo atravesada por consignas contra las políticas del gobierno libertario y su siniestro plan de ajuste neoliberal. El 24M fue el tercer gran hito callejero contra el gobierno de ultraderecha. "Milei, basura, vos sos la dictadura", "El que no salta votó a Milei", "No se vende, la patria no se vende" y "Fueron 30 mil de verdad", concurrieron los canticos y las consignas que más se repitieron en la Plaza, donde además se colgaron banderas contra Victoria Villarruel, por su cercanía con los represores condenados por lesa humanidad.
 
El peronismo mostró un gran despliegue de movilización. Por Diagonal Sur, los gremios de la CGT y el Movimiento Evita coparon varias cuadras junto a la UTEP y apenas pudieron ingresar a la Plaza. Por Diagonal Norte, y después de caminar 13 kilómetros desde la ex ESMA, La Cámpora llegó pasado el mediodía en una columna encabezada por Máximo Kirchner. En tanto, el gobernador Axel Kicillof llegó junto a su gabinete y los intendentes del conurbano.
 
Fue una gran convocatoria que los medios hegemónicos tratarán de ignorar, y que respondió a la provocación del gobierno, que unió a la CGT, al peronismo, los movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y al movimiento de derechos humanos. La idea de derechos humanos encaja con la idea de justicia social, de país solidario, de trabajo y retribuciones justas, de protección a los niños, a los enfermos y a los ancianos, de hazañas científicas y culturales.
 
No encaja con la justificación de la dictadura, con el intento de que los jubilados crean que ganan poco por culpa de los de la moratoria y que los trabajadores se enfurezcan con los desocupados porque reciben un aporte sin trabajar. No encaja con el país donde los únicos que ganan son los ricos, como procuran las políticas de Milei. Los ricos son "héroes" para Milei y los beneficiarios de sus políticas.
 
Los cientos de miles que desbordaron la Plaza de Mayo, las diagonales y la Avenida de Mayo están enlazados, hermanados, con los miles que se movilizaron en otras ciudades del país, y con los miles y miles que desde sus casas confluyen en la angustia de la pobreza, la amenaza del desempleo y el hambre o la destrucción de comercios y empresas. Hay vías comunicantes por las que fluye una energía que alimenta resistencias, rebeldías y esperanzas.
 
La Opinión Popular


24-03-2024 / 08:03
Ya en marzo de 1977, al cumplirse un año de la última dictadura militar, estaba claro que el verdadero objetivo de los perpetradores, instigadores y sponsors del golpe de Estado era económico. Por trillado que resulte es esclarecedor volver a la Carta Abierta de Rodolfo Walsh, que por entonces indicaba que "en la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada".
 
Las cifras que exhibía Walsh resuenan hoy con una actualidad preocupante: "En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar", escribió en la carta que fue su testamento público. Los paralelismos con el proceso de concentración de riqueza que comenzó con la llegada al poder de Javier Milei son llamativos.
 
Sin embargo, lo más gravoso de la última dictadura no fue ese ajuste en sí sino el hecho de que dejó sentadas las condiciones para que eso nunca pudiera revertirse. De hecho, en ningún momento de los cuarenta años de democracia ininterrumpida el país estuvo ni siquiera cerca de recuperar las condiciones económicas y sociales que existían en la Argentina hasta marzo del 76. Hubo algo, en la matriz productiva pero también en el conjunto de ideales y valores de la sociedad, que se rompió y nunca pudo repararse.
 
El golpe del 24 de marzo irrumpió en un país en el que, dos décadas después de haber intentado suprimir al peronismo de la vida pública e incluso habiendo atravesado, unos meses antes, la experiencia hiperinflacionaria del Rodrigazo, todavía la pobreza alcanzaba a apenas al 4,4 por ciento de sus habitantes. En octubre de 1983, al recuperarse la democracia, esa cifra se había multiplicado por ocho: el 37,4 por ciento de los argentinos era pobre. Ocho veces más. Esa debacle jamás se pudo revertir.
 
Dicho de otra forma: al comenzar la dictadura, apenas cuatro de cada cien argentinos no alcanzaba a satisfacer sus necesidades básicas, pero cuando terminó, casi cuatro de cada diez habían caído por debajo de esa vara, y la profundidad del cambio fue tal que el país nunca pudo desandar ese camino. El riesgo más acuciante en estos días es que el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel complete esa tarea y eleve la pobreza estructural al punto en el que seis, siete u ocho de cada diez argentinos sea pobre para siempre.
 
Entre 1945 y 1976 existía una sociedad en el que la enorme mayoría era parte de una gran clase media: albañiles, docentes, policías, médicos, torneros, porteros, artistas, carpinteros, periodistas, abogados y científicos, empleados o cuentapropistas, comerciantes y profesionales, todos se ubicaban en algún lugar de un amplio arco que iba desde las humildes barriadas obreras suburbanas hasta los barrios céntricos en las ciudades. Con diversas realidades que coexistían, la Argentina era un país de clase media.
 
Después de la dictadura se convirtió en un país con clase media. Pero la pobreza estructural que en el 83 alcanzaba a 4 de cada 10 argentinos nunca pudo desarmarse. Tuvo momentos en los que cedió. Al final de los doce años de gobierno kirchnerista había retrocedido hasta ubicarse en torno al 25 por ciento. Y otros donde creció, en episodios de crisis, hasta llegar al 60 por ciento. Pero un cuarto, o un tercio o más de la población quedaron condenados a apenas subsistir, sin ninguna perspectiva de movilidad social ascendente.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar