La Opinión Popular
                  18:46  |  Jueves 25 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Recomendar Imprimir
Entre Ríos - 20-06-2021 / 21:06
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas?

En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas?
En Entre Ríos, dirigentes de Juntos por el Cambio, que lanzaron prematuramente sus candidaturas, dirimen la pelea electoral interna criticando las medidas de cuidado sanitario. Entre ellos el diputado Atilio Benedetti (UCR); el intendente de Chajarí -con aspiraciones de Gobernador-, Pedro Galimberti -también radical- y el referente nacional del PRO, el porteño Rogelio Frigerio, el más activo recorriendo la provincia para promocionar su papeleta.
La pandemia arribó cuando la gestión de Alberto Fernández llevaba apenas 90 días de haber recibido un país con la economía quebrada, endeudamiento imposible de pagar y números de pobreza, indigencia, desocupación y ocupación informal exorbitantes, consecuencia de los cuatro años de Mauricio Macri, el mandatario constitucional que más daño causó, en menos tiempo y sin Covid-19.
 
El aparato sanitario estatal estaba en ruinas, con falta de hospitales, obras abandonadas, sin insumos y con menos personal del necesario para enfrentar situaciones, incluso de normalidad. La disolución del Ministerio de Salud, degradado al rango de "secretaría" de otra cartera, fue la expresión más clara del pensamiento neoliberal sobre un derecho inalienable de las personas y refugio único de quienes deben acudir a la salud pública, estatal y gratuita.
 
El pueblo sabe que la pandemia no es culpa del Gobierno y que el aislamiento social fue la herramienta utilizada para ganar tiempo que se empleó en comprar y fabricar insumos -desde respiradores hasta barbijos-, multiplicar las camas de terapia intensiva específicas, generar nuevas zonas de internación, construir espacios de aislamiento alternativos y diseñar herramientas de integración de la comunidad a los dispositivos formales de detección y confinamiento. Nada de eso es reconocido por la oposición.

En tanto, ¿que hizo la oposición?,
 para diferenciarse electoralmente del oficialismo, se dedico a sabotear la lucha contra la pandemia. Obstaculizaron todo: la presidenta nacional del PRO, Patricia Bullrich, concurrió a las movilizaciones piruchas de los anti-vacunas, en abierto apoyo a quienes se oponen a todo cuidado quemando barbijos. Sostuvieron que el coronavirus no existe, que las vacunas son venenos y hay microchips en ellas, que las PCR no son eficaces, que los barbijos no sirven y son perjudiciales para la salud, que se entuba a personas sanas y que los muertos son una ficción.


A esta altura, podemos pensar que hubiera pasado si los 50.000 millones dólares que el FMI le "regaló" a Macri, para que gane las elecciones, se hubieran invertido en infraestructura sanitaria y personal médico en vez de usarse para una tremenda fuga de capitales. Además, millones de infectados y decenas de miles de decesos en todo el país, y las sucesivas "olas" de contagio, deberían ser razones más que suficientes para tratar el tema con seriedad, colaborar con la gestión de la peor crisis socio-sanitaria ocurrida en más de un siglo, liberar el escenario de cualquier interés partidario y olvidarse de los manejos electorales de la peste. Pero sucede exactamente lo contrario.
 
El consenso inicial estalló a partir del endurecimiento de Horacio Rodríguez Larreta, en lucha electoral por las candidaturas de CABA y Provincia de Buenos Aires contra el sector más gurka de su espacio, el menos vinculado a la gestión y con mayor cercanía a las grandes corporaciones económicas que controlan la economía del país: el de Mauricio Macri y Bullrich, la grotesca presidenta del PRO.
 
En Entre Ríos, dirigentes de Juntos por el Cambio, que lanzaron prematuramente sus candidaturas, hacen campaña y dirimen la pelea electoral interna criticando las medidas de cuidado sanitario. Entre ellos el diputado Atilio Benedetti (UCR); el intendente de Chajarí -con aspiraciones de Gobernador-, Pedro Galimberti -también radical- y el referente nacional del PRO, el porteño Rogelio Frigerio, el más activo recorriendo la provincia para promocionar su papeleta.

En pleno pico de pandemia, ¿la oposición no ayuda en nada y se dedica solo a candidatearse? ¿Aunque en el camino queden: población mayor, personas con enfermedades preexistentes y, con las nuevas cepas, posiblemente adolecentes y niños? Ese es el criterio que propuso Macri: "que se mueran los que se tengan que morir".

La Opinión Popular 

 

En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas?

Las derechas no pasan por su mejor momento

Las derechas neoliberales no pasan por su mejor momento a nivel continental. Perdieron en Perú, donde demoran la proclamación de Pedro Castillo, poniendo en peligro la paz social y la democracia; han sido arrasados en Chile, donde Sebastián Piñera está en su peor momento histórico, tras las movilizaciones de 2019 y 2020; Iván Duque apela a una sanguinaria represión en Colombia por falta de legitimidad, ante la prolongada resistencia callejera.
 
Tampoco a Jair Bolsonaro le va bien: hay fuerte protestas por su manejo irresponsable de la pandemia. Y aquí Mauricio Macri, tras su derrota de 2019, trata de ordenar la tropa de Juntos por el Cambio para la elección legislativa próxima porque, a un mes del cierre de listas, la oposición es un hormiguero en estado de alerta y movilización permanente.
 
La interna a cielo abierto entre Macri y Horacio Rodríguez Larreta removió el sustrato de siete años de problemas asordinados y puso en movimiento varias capas de conflicto, que deberán saldarse, para bien o para mal, antes del 24 de julio.
 
La división en las filas del PRO abrió una ventana de oportunidad para los socios menores, que se entusiasman con la ocasión para dejar los papeles de reparto. El radicalismo y Elisa Carrió hacen cuentas y aprovechan el entuerto para mover sus fichas con el fin de engrosar su representación parlamentaria.
 
Macri y Rodríguez Larreta decidieron anticipar la conflagración cantada entre los dos para dirimir el liderazgo de cara a 2023 sin calcular los efectos secundarios. Como en el "juego de la gallina", aceleraron cuando estaban a tiempo de evitar el choque, cada uno pensando que el otro se apartaría del camino.
 
Muchos macristas temen que una interna no negociada, con tantos actores y tan poca organicidad, termine tomando una deriva que, más tarde, resulte difícil de corregir. Como sea, queda claro que Juntos por el Cambio no saldrá de este proceso como lo empezó. Y no solamente por los ensayos para cambiar el nombre y el logo. Si Macri se impone en la maraña de internas, habrá consecuencias. Y si pierde, será el fin de una época.
 

En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas? 
 
Desafíos para el gobierno
 
El presidente Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada prometiendo crecimiento, redistribución del ingreso, más y mejor trabajo. El compromiso se reiteró para este año: los ingresos populares tienen que ganarle a la inflación, hacerse un toque menos regresiva la distribución de la riqueza entre empresarios y laburantes. No sucedió en la primera mitad del año porque se conjuraron la segunda ola (inesperada, ajena a cualquier radar) y la inflación, en parte responsabilidad oficial.
 
En el gabinete económico observan satisfechos el aumento de la recaudación impositiva y el crecimiento de la producción industrial. El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, distribuye un cuadro mostrando que dicha alza es elevada comparada con otros países. Ni qué hablar cuando se la coteja con cuatro años macristas de industricidio y destrucción del empleo.
 
La referencia, sólida, no induce a engaños. El crecimiento es heterogéneo, disímil. Las restricciones de los meses recientes no solo impactaron en los sectores más obvios: gastronomía, turismo, hotelería, espectáculos. También en el comercio minorista. "La gente se retrajo, se preocupó, restringió el consumo", explican en Casa de gobierno. Recuperar el dinamismo es imperativo aunque no sencillo.
 
Las reacciones ante la inflación son diversas. Aluden al poder relativo de distintas organizaciones y a la capacidad de intervención estatal. Se reabren las convenciones colectivas, algunas porque lo preveían y otras por imperio de la necesidad. El Ministerio de Trabajo y el equipo económico acompañan las revisiones y las inducen.
 
Se otorgan aumentos de prestaciones estatales para jubilados con la mínima, jefas de familia que perciben la Asignación Universal por Hijo, se amplia y fortifica la tarjeta Alimentar. Se incrementan prestaciones para integrantes de movimientos sociales incluidos en el Programa Potenciar Trabajo. Las cifras se quedan cortas, las organizaciones se movilizan.
 
Subsisten muchas personas sin cobertura, en la amplia franja de las pequeñas empresas, los cuentapropistas, los emprendedores particulares, los laburantes informales, autoempleados o desocupados. El Gobierno analiza contrarreloj alguna medida específica direccionada a ese conjunto, variopinto y no cabalmente sintonizado los registros estatales.
 
Alberto incita a ministros y funcionarios de primera línea a defender lo realizado, a salir "a la cancha". Con el mazo dando, se espera que esa defensa se robustezca con novedades tangibles y auspiciosas, con más plata en los bolsillos de los trabajadores.
 

En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas? 
 
Dificultades económicas
 
La inflación de mayo fue de 3,3% y, si bien fue la más baja de 2021, eso no impidió que el acumulado de los primeros cinco meses (21,5%) superara por más de 2 puntos porcentuales a lo registrado en igual período de 2019, el año de mayor inflación desde la última híper en 1991. El avance de los precios reavivó la presión sindical y varios gremios cerraron paritarias esta semana por encima del 40% superando por mucho la pauta oficial de 29%.
 
Desde Chicago llegan malas noticias: el precio de la soja, que llegó a superar los 600 dólares por tonelada, perforó sobre el final de la semana el piso de los 500 dólares. El veranito de la soja se está enfriando, lo que repercutirá de manera negativa en el superávit de balanza comercial, uno de los indicadores positivos que viene mostrando la economía nacional.
 
Un sondeo de la agencia Reuters estimó que en mayo el superávit comercial argentino habría superado los 1.800 millones de dólares impulsado por los precios record de la soja. El ingreso de divisas por exportaciones no solo es una buena noticia porque permite recomponer las reservas sino también porque le permite al país seguir a flote sin necesidad de recurrir al financiamiento externo y eso lo pone en una posición más cómoda en la renegociación de las deudas con el FMI y el Club de París.
 
De los precios de la soja depende en buena medida la salud de las reservas y la continuidad de los niveles actuales de gasto público. Los precios actuales de alrededor de 500 dólares por tonelada no serán record pero son altos en términos históricos, la gran pregunta es cómo irán evolucionando.
 
Los entendidos en mercados internacionales de commodities descartan la posibilidad de un rebote en el valor internacional de la oleaginosa y sus pronósticos anticipan una continuidad en la tendencia a la baja. Principalmente porque China, el principal demandante de ese producto, hoy tiene soja de sobra y no aparece en el horizonte ningún factor que permita avizorar una reducción en la oferta de los principales productores.
 
Pero los ojos de los analistas de la economía del mundo no están puestos en la soja sino en la inesperada suba de la inflación en Estados Unidos que en mayo marcó un 4% interanual, guarismo que está por encima de lo socialmente aceptable en el país del norte. La gran duda es qué hará la Reserva Federal (FED) al respecto, porque de ello dependerá en buena medida el escenario económico mundial.
 
En condiciones normales, la FED determinaría una suba en las tasas de interés, remedio que prescribe el manual de la ortodoxia neoliberal para combatir a la inflación, pero eso pondría coto al robusto crecimiento económico que está experimentando Estados Unidos en su salida de la pandemia. Una suba de tasas de la FED nunca es una buena noticia para los países emergentes porque encarece el crédito y desalienta inversiones.
 
Desde el organismo que dirige Jerome Powell anticiparon que no habría cambio de rumbo en la política de tasas cercanas a cero y pronosticaron que la inflación se autorregulará. Pero un amplio sector de los analistas yanquis que descree de cualquier forma de autorregulación, salió a criticar a Powell y le exigió medidas más firmes para contener a la inflación.
 

En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas? 
 
La agrupación gripezinha
 
Inmersa en un contexto tan complicado, la dirigencia política opositora no deja de sorprender por su capacidad e ingenio para caer en ridículo. Mauricio Macri tuvo una curiosa consideración referida a la pandemia de coronavirus, que ya provocó casi 4 millones de muertes en el mundo y más de 88 mil en Argentina, a la que calificó como "una gripe un poco más grave" y añadió que "nunca" creyó que fuera "algo" por lo que "uno tiene que estar sin dormir".
 
Lo dijo estando en campaña en Mendoza, tratando de vender un libro que no compran ni sus fanáticos. El repudio generalizado y el malestar que generaron sus afirmaciones lo obligaron a intentar un pedido de disculpas por la animalada que expresó y una "aclaración" a través de su cuenta de Twitter. Ahora dice que no dijo lo que dijo y destacó que "lo que quiso decir" fue otra cosa.
 
Las declaraciones de Macri recordaron dichos como los del irresponsable Bolsonaro, el mandatario de Brasil, quien había calificado a la pandemia como una "gripezinha" a pesar de tener los números más alarmantes de contagios y muertes en la región.
 
Con la tranquilidad del millonario que tiene todo asegurado y puede darse el lujo de vacunarse en Miami, Macri remarcó que la pandemia "no le quitaba el sueño", lo que despertó la bronca de miles que en estos meses han perdido a alguien cercano por el covid-19.
 

En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas? 
 
De carne somos
 
Vence el plazo de 30 días de suspensión a las exportaciones de carne dispuesto por el Gobierno nacional. Si bien la medida no sirvió para contener los precios del alimento que está en la base de la alimentación de los argentinos, el Gobierno espera salir del brete fortalecido y con la posibilidad de exhibir un éxito de gestión.
 
Para eso elaboró un Plan Ganadero cuyos principales lineamientos serán presentados a algunos de los principales actores de la cadena de producción y comercialización. El objetivo es sumar adhesiones para presentarlo formalmente el lunes.
 
El objetivo principal será desacoplar los precios internacionales de los que paga el consumidor argentino. Incluye una reapertura parcial de las exportaciones, con beneficios impositivos y créditos para pequeños y medianos productores, con el objetivo de aumentar la producción a cinco millones de toneladas anuales que tendría un doble efecto: poder vender al exterior y mantener el abastecimiento del mercado interno a "precios razonables". Además de tratamiento fiscal diferenciado, los pequeños productores recibirían apoyo crediticio para mejorar las condiciones de su infraestructura.
 

¿En el pico de la peste llegan la focalización y la intermitencia? 
 
Gestión provincial de la pandemia
 
La gestión provincial de la pandemia, encabezada por el gobernador Gustavo Bordet, sigue con plena intensidad, Entre las tres vacunas empleadas (Sputnik V; Oxford/AstraZeneca y Sinopharm), la provincia ya recibió 631.553 dosis en total, lo que significa cubrir casi el cien por ciento de la población de riesgo.
 
La gestión gubernamental de las últimas dos semanas despejó cualquier duda de especulación electoral. La intensidad del trabajo no variará ni antes ni durante ni después de la campaña. La gente lo nota y se estima que acompañará con el voto, aspirando a romper el techo histórico que venía obteniendo en las elecciones legislativas.
 
El discurso oficial reitera que no existe nada más importante que la crisis sanitaria, pero la política electoral de Entre Ríos pronto entrará a nivel de efervescencia. Permanecerá en ese estado hasta el 24 de julio, la fecha en que deben presentarse las listas de precandidatos al Congreso, que hoy vuelven a escribirse una y otra vez. Serán cinco semanas intensas y lo definitivo se volverá transitorio una y otra vez.
 
Lo cierto es que el margen de diferenciación con las medidas que dispone la Nación se va volviendo estrecho. Luego de un intento por un manejo autónomo de la pandemia, la Provincia terminó alineándose en lo sustancial a la receta prescripta por la Nación en lo que hace a restricciones. Esto fue así por imposición de la realidad sanitaria: el discurso de la autonomía para manejar la situación epidemiológica cedió ante la arremetida de contagios.
 
Esta situación promete una ratificación legislativa en los próximos días, cuando los diputados nacionales entrerrianos faciliten el quórum para el tratamiento de la ley de delegación de facultades en el manejo de la pandemia, en contra del discurso de la oposición sobre el avasallamiento de las autonomías provinciales.
 
Esa realidad, se convive de modo permanente con necesidades muy concretas y muy costosas de la gestión provincial. Además de la dependencia constante que implica el déficit de la Caja de Jubilaciones, hay otros frentes millonarios que empiezan a acechar.
 
La crisis del transporte de pasajeros es otro frente de dependencia absoluta con la Nación. Las tarifas interurbanas y el boleto urbano son el problema. Ambos servicios recortaron rutas y frecuencias, y los ingresos que aportan los usuarios son paupérrimos, por la caída de viajes que impuso la pandemia.
 
La gravedad de esa crisis remonta directamente a la de 2001, cuando las prestatarias quebraron en masa, y anticipa un desafío mayúsculo para la gestión municipal en Paraná, de la que depende buena parte de la trascendencia del peronismo más allá de 2023.
 
Adán Bahl, que viene piloteando varios frentes imposibles para su antecesor, encuentra su talón de Aquiles en ese servicio, que en Capital es más esencial que en cualquier otro punto de la provincia. Aun con mayores aportes nacionales, harán falta recursos extra de la Provincia y del municipio. Sin mayores contribuciones nacionales, la prestación avanza hacia la inviabilidad.
 

El porteño Rogelio Frigerio deberá declarar en una causa por corrupción 
 
Beneficios de no gobernar
 
Lejos de la gestión nacional y provincial, Juntos por el Cambio vive una situación completamente diferente. La libertad de acción y de discurso de los opositores es total. Lo cierto es que esa enorme ventaja por el momento sólo es combustible para la interna: es tan complejo y de resultado tan incierto el proceso en el que se encuentran el PRO, los radicalismos y los socios menores, que aportan una cantidad de votos incierta. Por varias semanas más será un misterio con cuántas opciones competirán en las PASO. Ese clima de ninguna manera supone que Juntos por el Cambio se encuentre al borde de una ruptura.
 
Las señales que empieza a dar el PRO en beneficio de Rogelio Frigerio como cabeza de la lista propia de candidatos para Diputados es la incógnita de estas horas. ¿La respuesta del radicalismo entrerriano puede ser sea otra que una disputa encarnizada? El asunto pasa por acordar un reparto de aspirantes a cargos electivos que le dé posibilidades a la gente del macrismo. Ninguno garantiza un caudal de votos pero todos van a negociar como si así fuera. Si no, el resultado puede ser un todos contra todos, estéril a nivel provincial.
 

¿En el pico de la peste llegan la focalización y la intermitencia? 
 
¿Que se doble pero que no se rompa?
 
Voces experimentadas del radicalismo aseguran que "la alianza está institucionalizada". Aluden a reuniones periódicas entre los referentes de los bloques parlamentarios nacionales del primer espacio de la oposición que la mantienen frente a la agenda pública. Ahí participan las principales voces parlamentarias del radicalismo y el macrismo, además de la Coalición Cívica.
 
Esa estructura con representación en el Congreso es considerada como una suerte de columna vertebral de todo el armado a nivel nacional y en los principales y más influyentes distritos electorales. Si hay un quiebre, debería producirse a partir del Congreso nacional, opinan los que apuestan al mantenimiento de la alianza.
 
Pero, más allá de esa intención no rupturista que se pregona, a lo que no ha querido renunciar el radicalismo es a su protagonismo histórico. Los boinas blancas pretenden ahora dejar de ser solamente furgón de cola y el mayoritario sostén territorial de Juntos por el Cambio para volver a imponer nombres capaces de competir con los números puestos del Pro.
 
Por eso no temen los radicales en un quiebre. Y si no se logra un acuerdo, "después de todo las primarias son ordenadoras", dicen. Pero la apuesta es, con primarias o sin ellas, al equilibrio y no a la ruptura.
 
Entienden que la movida radical en la provincia de Buenos Aires, con Facundo Manes, tiene trascendencia política nacional y pone contrapeso en un territorio en el que el macrismo pasó a tener un protagonismo casi excluyente dentro de la alianza. La UCR no olvida la gravitación que históricamente tuvo en aquella gran provincia. Lo mismo piensa con respecto a otras jurisdicciones, como Santa Fe, Entre Ríos o Córdoba.
 
Lo real es que en la alianza local sobresalen dos partidos, UCR y Pro, en ese orden. Y no hay dudas de que, como pasa en el plano nacional, aquí también hace falta redondear una negociación fuerte entre esos dos sectores para que no se quiebre. Lo que pudiese pasar en la provincia en ese sentido podría equipararse a una chispa capaz de generar un incendio a nivel nacional.
 
Lo cierto es que también puede representar el primer paso de una construcción más sólida que la oposición que hasta ahora representaron para el peronismo provincial. Se sabe que los radicales disfrutan de disputar bancas en el Congreso o las Legislaturas. La voluntad de disputar el poder provincial es justamente lo que sigue en dudas.
 
La Opinión Popular
 

Agreganos como amigo a Facebook
En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas?
La provincia invirtió más de 1800 millones de pesos para atender urgencias de salud. El gobierno de Entre Ríos, de enero a la fecha, lo destinó en subsidios que permiten asistir de forma inmediata a pacientes de bajos recursos y sin cobertura social. Los mismos se cubrieron con fondos tanto de rentas generales como del Programa Incluir Salud.
En el pico de la pandemia, ¿la oposición sólo se preocupa por las candidaturas?
La gestión provincial de la pandemia, encabezada por el gobernador Gustavo Bordet, sigue con plena intensidad, Entre las tres vacunas empleadas (Sputnik V; Oxford/AstraZeneca y Sinopharm), la provincia ya recibió 631.553 dosis en total, lo que significa cubrir casi el cien por ciento de la población de riesgo.
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar