Nacionales - 16-06-2021 / 09:06
LA INFORMADURA DE LOS GRANDES MEDIOS PORTEÑOS
Cristina destrozó a Clarín por su campaña mediática contra la vacunación
La vicepresidenta Cristina Fernández arremetió contra el Grupo Clarín y su concentración de medios al advertir sobre la desinformación que fomentan respecto a la pandemia de coronavirus, a las medidas de cuidado y a la campaña de vacunación.
La vicepresidenta Cristina Fernández arremetió contra el Grupo Clarín y su concentración de medios al advertir sobre la desinformación que fomentan respecto a la pandemia de coronavirus, a las medidas de cuidado y a la campaña de vacunación. En ese punto, le hizo un "llamado a los medios de comunicación" para que contribuyan a garantizar información veraz a la población y que no se ponga "en duda la palabra de los médicos y de la ciencia".
En estos tiempos de pandemia, la estrategia de Clarín apuesta fuerte a la multiplicación de noticias escandalosas, de debates estériles y altisonantes, para disimular entre tanto griterío la información que puede beneficiar al gobierno de Alberto Fernández (aumento de las vacunas que llegan y la consecuente aceleración de la campaña de inmunización; fabricación de vacunas en el país; recuperación del Fondo de Garantía de la Anses; etc.), o perjudicar a su sector político mimado: el macrismo (causas por corrupción contra Mauricio Macri y sus ex funcionarios; investigaciones sobre el espionaje ilegal y la persecución a opositores; visitas furtivas de jueces y fiscales al ex presidente o a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, etc.).
El poder de fuego mediático acumulado ha convertido al Grupo Clarín en un arma temible del neoliberalismo. Ha sabido sumar a otras grandes empresas de las comunicaciones para multiplicar su voz de mando. También tiene activa militancia en la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que nuclea a los hombres de negocios más poderosos del país. Y no son muchas las figuras públicas de la política, la economía o la justicia que se atreven a desafiarlo. El ejército de "periodistas" -por llamarlos de alguna manera- que tiene a su disposición se ha especializado en campañas de hostigamiento y no duda en usar sistemáticamente noticias falsas para cumplir con su objetivo.
Inicialmente, Clarín fue un periódico, al que la última dictadura militar genocida le permitió apropiarse de la principal fábrica de papel de diarios del país; un caso único en el mundo. Más tarde terminó convirtiéndose en un gigante corporativo. Amplió considerablemente sus actividades y diversificó sus intereses. De tal modo, el "negocio" de informar dejó de ser su principal desvelo y fue reemplazado por el de acumular poder económico, que es poder político.
La especialidad más destacada de Clarín es la presión sobre los gobiernos para lograr expandirse a otros rubros, en principio de las comunicaciones y después a nuevos horizontes: radios, televisión abierta y por cable, telefonía celular, internet, negocios inmobiliarios, fútbol, agro negocios, finanzas, etcétera. Sus dueños pertenecen al selecto club de los más ricos del país, y su CEO Héctor Magnetto se permitió desafiar a un presidente argentino espetándole que no aspiraba a reemplazarlo pues lo consideraba "un cargo menor".
El poderío económico y mediático le permite a la corporación imponer la agenda informativa diaria. Le ayuda mucho cierto periodismo que, desde otras posiciones aunque con menores recursos, se engancha con la jauría clarinetista. Así se le facilita la tarea de imponer una voz única. La Argentina no padece una "infectadura", como pretenden hacernos creer, sino una "informadura". No hay un gobierno dictatorial; de hecho, fue elegido por el voto popular. En cambio el poder de los holdings mediáticos no emana de la ciudadanía sino de un proceso de acumulación de capital mediante concesiones abusivas, cuando no fraudulentas, otorgadas por gobiernos de facto.
La Opinión Popular
Cristina Kirchner destrozó a Clarín por su campaña mediática contra la campaña de vacunación
La vicepresidenta del Senado arremetió contra el poderoso multimedios y le hizo un llamado a todos los medios por la responsabilidad a la hora de informar.
En un acto en La Plata, la presidenta del Senado cargó contra el medio hegemónico al afirmar que "como Clarín no hay nada en ninguna parte del mundo" y aseveró que "el grado de concentración y repetición al unísono que tiene una noticia que aparece publicada en l gran diario argentino, que se replica inmediatamente por toda la red de noticias, cables y canales del interior, etcétera, etcétera, etcétera, no existe en ninguna parte del mundo porque en todas partes del mundo hay legislación que impide ese grado de concentración mediática".
"A que voy con esto, estos grupos que aparecen... la irracionalidad y la locura, no son un fenómeno contemporáneo. El tema está en que el desarrollo que han alcanzado los medios, el tema de la comunicación global, mediática, al instante, profundizada por el uso de redes sociales, de los telefonitos celulares, hace que una noticia se reproduzca exponencialmente", explicó Cristina.
Acto seguido, le hizo un llamado expreso a los medios de comunicación para que "toda la mala información o deformación o dudas que han planteado con la gente con las vacunas" se deje de lado. "Conozco gente que no está porque no se quiso vacunar porque pensó que podía pasarle algo malo", arremetió la ex presidenta. "Debería haber un acuerdo tácito de la sociedad para hacerle caso a los médicos", reclamó Cristina
En ese sentido, la vicepresidenta instó a que "entre todos los que hacen política, los que no, los oficialistas, los opositores, se pueda llegar a un acuerdo básico mínimo" y reclamó que "hay cosas que no pueden ser objeto de discusión, no podemos discutir si el sol sale por el Este o si la tierra es redonda o plana". "Tampoco podemos seguir envenenando a la gente con que la vacuna es mala", disparó.
Asimismo, agradeció el trabajo que realizan los voluntarios en los vacunatorios de la provincia de Buenos Aires asistiendo a las personas que concurren a vacunarse contra el coronavirus. En esa línea, sentenció: "La mejor libertad es la libertad de los otros. Libertad para mí y que se joda el resto no es libertad. La verdadera libertad es cuando uno sacrifica la propia por la de los demás. Lo colectivo por sobre el resto".
Fuentes: El Destape y La Arena