La Opinión Popular
                  13:30  |  Jueves 25 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 13-06-2021 / 10:06
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

La pandemia no terminó pero la campaña electoral ya comenzó

La pandemia no terminó pero la campaña electoral ya comenzó
A menos de cien días de las primarias, el clima electoral comienza a filtrarse en la agenda, disputando espacio con las noticias que dominaron las portadas desde marzo del año pasado. La pandemia no se terminó pero la campaña no va a esperar.
Mañana habrá veinte millones de vacunas en la Argentina. Y siguen llegando. A pesar del escaso esfuerzo del gobierno nacional para traducir el monumental operativo de vacunación en una épica que sirva de motor a la desganada narrativa oficialista, las críticas opositoras en torno a esta cuestión quedaron rápidamente enterradas por el peso de la realidad, obligando a los dirigentes de Juntos por el Cambio a cambiar de tema o reincidir en el ridículo.
 
A menos de cien días de las primarias, el clima electoral comienza a filtrarse en la agenda, disputando espacio con las noticias que dominaron las portadas desde marzo del año pasado. La pandemia no se terminó pero la campaña no va a esperar.
 
En el Gobierno confían en un triunfo que consolide la transición hacia una segunda mitad de mandato sin pandemia, un poco más parecida a la presidencia que imaginaban antes de que llegara el coronavirus. Todas las encuestas que circulan en el primer piso de la Casa Rosada muestran un escenario similar.
 
Triunfos holgados del oficialismo en provincia de Buenos Aires, el norte del país (con la posible excepción de Jujuy) y la Patagonia; derrotas en CABA, Córdoba y Mendoza; finales abiertos en Santa Fe y Entre Ríos; con un saldo nacional favorable tanto en la sumatoria de votos totales como en el reparto de bancas parlamentarias. El objetivo será el quórum propio en la cámara baja, pero se puede celebrar con menos que eso.
 
Para que se corrobore ese resultado no alcanza con llegar a los comicios con toda la población vacunada al menos con una dosis, como a esta altura calculan que ocurrirá. En el Gobierno saben que los resultados económicos deben empezar a verse con urgencia para dar tiempo a que eso se traduzca en una mejora de las condiciones de vida y, luego, del humor social.
 
Los anuncios de los últimos días, al igual que el nuevo piso de las negociaciones paritarias, dan cuenta de la decisión de apostar por un aumento del poder adquisitivo, que deberá complementarse con un freno de la inflación, algo más difícil de garantizar. La tarea está hecha: las metas fiscales se sobre cumplieron, el Banco Central acumula reservas, se avanza en el acuerdo con el FMI.
 

 
El fiel de la balanza electoral estará otra vez en los sectores medios y medios bajos, por eso el error no forzado de la deuda retroactiva a monotributistas encendió todas las alarmas en el gobierno, que reaccionó rápido con un proyecto de ley que no solamente repara el desliz sino que otorga beneficios adicionales a este sector, que fue uno de los más golpeados por la pandemia y no recibió el volumen de ayuda que tuvieron los informales o los empleados en relación de dependencia a través del IFE y el ATP.
 
Otra vez, como sucedió con las modificaciones al impuesto a las ganancias, el vocero de este beneficio fue Sergio Massa, a quien, dentro del gobierno, algunos ya llaman "ministro de la Clase Media" o directamente "ministro de Buenas Noticias". A él no le molesta.
 
Esa división de tareas es parte del acuerdo que garantiza la unidad, tercera pata (junto a las vacunas y el bolsillo) de la estructura que sostiene las esperanzas electorales del oficialismo.
 
Massa juega a lo que mejor sabe: buscar el voto blando, cavar trincheras en el borde en disputa entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, allí donde la grieta se hace más estrecha porque hay baja concentración de política en el aire.
 
Son votos que valen doble, porque se restan de la cuenta de Horacio Rodríguez Larreta, según los cálculos que hacen en la presidencia de la cámara baja. El kirchnerismo, por su parte, conserva su poder de fuego en los sectores populares. La pregunta que nadie hace en voz alta porque nadie tiene el valor de responder es: ¿Cuánto aporta, en esta ecuación, Alberto Fernández?
 
Los albertistas (que son, después de todo, los que más sufren la falta de una construcción política propia) dirán que su parte no puede medirse con la mera aritmética. Que su presencia es lo único que garantiza la unidad. Que en la fórmula (kirchnerismo + massismo) Alberto representa el signo más.
 
Eso era cierto en 2019 pero es dudoso en 2021 y probablemente sea obsoleto en 2023. Sus exabruptos, como el que opacó esta semana la visita del presidente español Pedro Sánchez, tampoco lo ayudan. Se volvieron frecuentes y ganan terreno en la caracterización que hacen propios y ajenos del mandatario, mellando su autoridad.
 
Llega un punto en el que los errores no te hacen más humano sino menos poderoso. Debe tener cuidado Fernández de no tomar ese camino, difícil de desandar.
 
Hablando de caminos difíciles de desandar. Aunque están evaluando volver a cambiar de marca para dejar de llamarse Juntos por el Cambio y empezar a ser Juntos, a secas, Rodríguez Larreta y Mauricio Macri están más separados que nunca desde que empezaron a trabajar juntos hace casi dos décadas.
 
Por estas horas el PRO se prepara para una interna inédita entre el fundador del partido y su histórica mano derecha que necesita destronarlo para poder asumir la jefatura. Hasta este momento habían podido diferir el conflicto pero a medida que se acerca el cierre de listas se hace necesaria una definición. Después de todo, sólo hay una lapicera y el único líder es el que la empuña. ¿Quién será? Falta poco para develar ese desenlace.
 
El alcalde porteño cree que tiene la mano ganadora, por eso no ve con malos ojos precipitar el choque. Las encuestas lo muestran mucho mejor parado que el expresidente, cuenta con el apoyo de figuras taquilleras como María Eugenia Vidal y Elisa Carrió, tiene la caja del gobierno porteño y hasta sumó a su equipo a piezas clave del macrismo como Marcos Peña y Jaime Durán Barba.
 
Además, si no consigue ratificar su liderazgo ahora tendrá que cargar con ese lastre hasta el 2023 y eso puede resultar fatal para sus aspiraciones presidenciales. Si triunfa ahora, sueña con encabezar en dos años una especie de Frente de Todos al revés, del que participe todo el arco opositor encolumnado detrás de su candidatura. Sin reelección en la Ciudad, puede ser su última ficha.
 
Macri no va a entregarse sin dar batalla. Ya diseña sus listas, inconsultas, donde intercala talibanes y colaboradores complicados con la justicia, como su secretario personal Darío Nieto.
 
Rodríguez Larreta no está dispuesto a pasarse la campaña hablando de espionaje. Lógico: debería explicar, por ejemplo, cómo hacen víctimas y victimarios para convivir tan alegremente en las mismas boletas.
 
Un dato que no debe pasarse por alto: el expresidente todavía controla los mecanismos partidarios, en manos de Patricia Bullrich y los apoderados José Torello, Clodomiro Risau y Santiago Alberdi, que responden a sus instrucciones. Y algo más: el temor de muchos a rebelarse contra el hombre que condujo el espacio durante dos décadas con mano de hierro y castigó duramente cualquier intento de socavar su autoridad.
 
La guerra fría va comenzando a tomar temperatura. Lo que veremos en las semanas que vienen será una serie de conflictos proxy que contengan el estallido del duelo por la conducción. La pirotecnia verbal ya comenzó: Jorge Macri contra Diego Santilli, Bullrich contra Vidal, Lilita contra todos.
 
Ambas partes aseguran su disposición para buscar una lista de unidad pero también dejan saber que es difícil que se llegue a alcanzar un acuerdo. La solución más factible es una PASO que puede alcanzar ribetes cinematográficos. La apuesta es que atraiga más votos a la entente opositora. El riesgo es que la interna deje heridas que no sanen a tiempo para las generales. La colisión, a esta altura del partido, parece inevitable. El que diga que sabe cómo va a terminar está mintiendo.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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25-04-2024 / 09:04
El guarango presidente de la Nación, Javier "el Loco"  Milei, brindó un verdadero stand up en la cena anual de la ultra liberal Fundación Libertad, en la que por momentos provocó vergüenza ajena, inclusive entre los comensales que no podían creer lo que estaban escuchando. Milei se reencontró con Mauricio Macri, celebró su ajuste neoliberal feroz, hizo chistes groseros y bizarros (todos malos) y se burló de economistas y sectores opositores.

"¿Quieren saber cómo va a crecer la economía? Va a crecer como pedo de buzo", afirmó insólitamente Milei y se llevó los aplausos de los trolls rentados libertarios que estaban en la sala. Luego Milei apuntó contra Carlos Melconian
, de quien se burló con una imitación de su voz porque es crítico de su gestión: "se equivocó feo". "Qué quieren que les diga si había uno que decía no podés dolarizar si no hay fideos, no hay tuco... Es más fácil tirar volquetes de estiércol antes que reconocer el error", aseveró Milei. Claro, la frase y el tono de Milei cayó mal en la gente y eso le molestó al Presidente: "Si los que están murmurando se comieron el verso, lo siento. Im So Sorry, la vida es así", completó.


El stand up de Milei fue insoportable. No cabe otra definición. Ya seguirlo por YouTube resultaba tortuoso. Imposible imaginar tener que verlo en vivo. Fue por eso que los medios afines al Gobierno anarco capitalista rápidamente lo sacaron del aire. Cuando no habían pasado ni 20 minutos del inicio, tanto TN como LN+ continuaron con su programación habitual. Las arengas libertarias de "el Loco" parece que van perdiendo rating.

Milei habló de su propio ajuste. Lo celebró repitiendo las mismas falacias e invenciones que viene diciendo desde el 10 de diciembre e incluso desde antes. En ese auto-elogio delirante, comparó a Luis Caputo y Patricia Bullrich con Lionel Messi, haciendo rechinar los oídos de más de uno. Milei ya camina sobre terreno resbaladizo. La prepotencia y los chistes malos tienen su lado "delarrúesco".
 
El discurso de este miércoles pareció hecho dentro de una burbuja de gas. Un discurso de casta, ajeno a la dura realidad que sufren las mayorías populares con el áspero golpe que ya representan los nuevos tarifazos. A una pobreza que se extiende de la mano de la recesión, por más que el presidente celebre el relativo enlentecimiento de la inflación.
 
En la cena de la Fundación Libertad, Milei eligió hablar de miles de cosas para no hablar de lo evidente: el enorme golpe político a su Gobierno que significó la masiva marcha universitaria. El presidente apenas musitó la frase "causa noble" para aludir elípticamente al reclamo que este martes llevó a un millón de personas a las calles de todo el país. Un golpe político que cambió de discurso, pasando de la prepotencia al lamento.
 
Este miércoles Milei habló como si viviera en una nube de gas. Esa arrogancia se vio muchas veces en la política argentina. Gobiernos civiles y regímenes militares completamente disociados de los intereses y deseos de las mayorías populares. El resultado, fue, muchísimas veces, la rebelión popular. La lucha en las calles. La emergencia de la clase trabajadora, la juventud y el pueblo pobre como actores combativos de un cambio profundo de la sociedad. La arrogancia de Milei pavimenta el camino en esa dirección.
 
La Opinión Popular

24-04-2024 / 10:04
La Marcha Federal Universitaria reunió a un millón de personas en todo el país. Fue en defensa de la universidad pública y desbordó las calles y avenidas porteñas transformándose en un hito de rechazo al irracional ajuste anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. Encabezados por docentes y estudiantes, cerca de un millón de personas en todo el país hizo naufragar el operativo represivo con el que amenazó la macrista Patricia Bullrich, que se quedó con las ganas de reprimir.
 
La primera marcha fue del movimiento obrero, el 24 de enero, contra el DNU, la ley ómnibus y la flexibilización laboral; la segunda fue el 24 de marzo por los derechos humanos. Y esta ha sido la tercera gran marcha contra el gobierno libertariano de Milei, movilizada por la comunidad educativa en defensa de la educación pública. Y cada vez fue mayor.
 
El espíritu de la producción y el trabajo representado en los trabajadores, el espíritu moral y ético que simbolizan las Madres y las Abuelas y el espíritu cultural del país que alimentan las escuelas, colegios y universidades, fueron los atacados por este gobierno y los primeros en reaccionar. Hay más que tres marchas en juego, entre las tres, además de su masividad expresan la esencia de un país. Para este gobierno, todo es corrupción, menos los corruptos, a los que concibe como "héroes" que fugan millones, abusan de los precios o especulan en la bicicleta financiera.
 
El gobierno despreció esta marcha porque -dijeron- la organizaron y participaron los que no quieren la auditoría de las universidades. "Son los que se favorecen con este sistema de corrupción y no quieren perder sus beneficios", dijeron por la televisión. Y Bullrich la calificó de "rara". Defender la universidad gratuita que el gobierno quiere cerrar es "raro". Todo el relato se monta sobre grandes mentiras que se reproducen en las redes hasta el infinito, porque las universidades tienen sus propios sistemas de auditorías.
 
Pero todo es corrupción, menos los corruptos. Igual que Mauricio Macri, hablan del curro de los derechos humanos y cuando no pueden comprar a los sindicalistas, los acusan de corruptos. Pero la verdadera corrupción, la que sí equivale a un PBI, es la que fugó 400 mil millones de dólares, los dueños de las offshore que reciben a Milei en el Llao Llao, los que colocaron a sus gerentes en las decisiones de política económica y en las empresas del Estado.
 
La enorme movilización de ayer fue la más grande en muchos años. Las fotos aéreas lo reafirman. Más las grandes movilizaciones que se realizaron en Mar del Plata, Córdoba, Tucumán, Misiones, Mendoza, Paraná y demás, dejaron en claro que el gobierno tendrá problemas si busca destruir a la educación pública.
 
Es probable que las movilizaciones no le muevan el amperímetro a Milei, que se pasó la tarde en las redes, igual que su vice que trató de humillar a Hebe de Bonafini. El Loco Milei confía más en sus modelos matemáticos que, como tales, nunca son la realidad, sino su representación: un modelo de números sin seres humanos, como los que mostró en la cadena nacional de radio y televisión el lunes. Le interesan esos números voladores y no los seres humanos, imperfectos y corrompibles. Pero ojo, las frías matemáticas son manipulables y manipuladas en este caso.
 
La Opinión Popular
 

23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

La Opinión Popular

21-04-2024 / 09:04
Claramente Javier "el Loco" Milei todavía no termina de comprender que es Presidente de la Nación y que cada palabra que dice tiene repercusiones. En el mediodía de este viernes expuso en el exclusivo encuentro de empresarios que se desarrolló en el Hotel Llao Llao, ubicado cerca de la ciudad de Bariloche. Con un discurso en contra de la política de la institución a la que pertenece por ser el jefe de Estado y a favor de sus amigos, los grandes empresarios, donde los instó a delinquir. Por eso es que despotricó contra la política y las medidas que se aplican para cuidar el bolsillo de los ciudadanos.

Pero lo más grave es que el mandatario aseguró que "el que fuga es un héroe" que logró escaparse de las garras del Estado. Claramente la fuga es un delito que el Presidente no debería instar a los grandes empresarios a hacerlo. Y ya que estaba también recomendó comprar dólares en el mercado negro. Ni siquiera tiene en cuenta que esto de fugar y no invertir desfinancia y empobrece al país. ¿Está chapita?

Su discurso fue el de un gerente que se dirige a sus patrones para proponerles nuevas ofertas para conseguir ganancias. Durante una hora, Milei despotricó contra el Estado y defendió el rol de la inversión privada como único motor de la economía. Fue un discurso para el gran capital, que aplaudió ante las oportunidades que se le ofrecían desde el escenario.

Milei llegó a justificar la compra de dólares ilegales para no pagar impuestos al tiempo que rechazaba toda regulación de los mercados, sean financieros o de bienes y servicios. En ese contexto, el presidente alentó al delito de fuga de divisas: "El que fuga es un héroe, que logró escaparse de las garras del Estado", deliró. Pero después manda al Congreso la restitución de Ganancias sobre el salario de los trabajadores para conseguir recursos.
 
A diferencia de su exposición en la apertura de sesiones del Congreso, el 1° de marzo pasado, esta vez Milei no leyó, con lo que su alocución quedó librada a la libre asociación de ideas que suele llevar a cabo, camino en el que se mezclan sus diatribas contra el Estado y contra los que enfrentan sus ideas e incluye metáforas escabrosas y cifras imposibles de chequear.

Fue una pijamada de adoctrinamiento anarco capitalista y una marcada de cancha del rumbo neoliberal del país. Aunque parezca divergente para gente que maneja empresas y tiene responsabilidad sobre una parte de la economía, la puesta en escena parecía propia de una estudiantina, con un orador insultando como un adolescente y un grupo de hombres entrados en edad aplaudiendo.

La polémica afirmación de Milei es un alerta sobre lavado, por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana, porque es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil.

El Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (Rigi) es una puerta de acceso camuflada, con graves visos de legalidad, para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad
, convirtiéndonos en un Narcoestado.


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