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El clima en Paraná
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
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Entre Ríos - 10-05-2021 / 10:05
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

Actuar con responsabilidad social frente a la pandemia

Actuar con responsabilidad social frente a la pandemia
Estamos en un momento muy difícil de la pandemia y nadie desea desenlaces atroces. Ojalá el cuadro mejore, bajen los contagios, disminuyan las muertes, se alivie la presión sobre el sistema de salud. Pero si el cuadro se agrava, cada vez habrá más personas cercanas a nosotros contagiadas. Es necesario actuar con madurez personal y responsabilidad social, lo que se exige con mayor énfasis a las autoridades y a la parte de la oposición no está a la altura de las circunstancias. De ello dependerá el tiempo para salir de esta crisis.
El área de Vigilancias Epidemiológica del Ministerio de Salud, confirmó que en Entre Ríos este viernes se registraron 726 nuevos casos de coronavirus. Este número es una enormidad. Mientras, las noticias sobre reuniones sociales y fiestas clandestinas, en clara violación a las restricciones en plena segunda ola de la pandemia de coronavirus, se repiten de manera constante.
 
Pasó más de un año de la irrupción del virus SARS-CoV-2, y todavía muchos no toman conciencia plena de la gravedad de la situación sanitaria que envuelve la provincia, el país y el mundo. Si en un comienzo el miedo a esta enfermedad llevó a una sociedad, esquiva al cumplimiento de las leyes como la nuestra, a respetar las normas, hoy la situación es muy distinta.
 
Es suficiente con salir a la calle y observar a muchas personas sin barbijos o que los llevan mal puestos. También los ingresos en establecimientos comerciales donde ya no se respeta el distanciamiento, las reuniones sociales que no cumplen con el protocolo establecido, aglomeraciones de personas, entre otros muchos hechos que transgreden constantemente las normas.
 
Con muchos de los departamentos con riesgo de transmisión del virus, el gobernador Gustavo Bordet se vio obligado a anunciar la suspensión de las clases presenciales, por el término de una semana, en las localidades de mayor densidad poblacional y con mayor riesgo epidemiológico. Fue blanco de ataques de la oposición más dura y de pequeños grupos que se manifestaron frente a la Casa Gris.
 
Una vez más y van... dirigentes de Juntos por el Cambio utilizaron la oportunidad para salir a criticar las medidas de cuidado sanitario. Entre ellos el diputado Atilio Benedetti (UCR); el intendente de Chajarí -con aspiraciones de Gobernador-, Pedro Galimberti -también radical- y el referente nacional del PRO, y competidor en las próximas elecciones en la provincia, el porteño Rogelio Frigerio.
 
Esto representa a sectores que se caracterizan por la anomia social, en una sociedad a la que le cuesta cumplir las normas y la transgresión de ellas es algo común. Es lo que estamos viviendo actualmente y explica en parte lo que pasa. A esto se agrega que hay un hartazgo a la situación de pandemia y el miedo a la enfermedad y al desconocimiento que había al inicio de la pandemia ha disminuido.
 
Las transgresiones a las normas se observan sobre todo en jóvenes, ya que la necesidad de socializar y el agotamiento que conlleva la peste, hace que sean los más rebeldes al momento de acatar restricciones. Pero, las autoridades advierten que la meseta de contagios es alta y con casos graves, por la exposición a nuevas cepas -Manaos y Reino Unido- que además de ser más contagiosas afectan crecientemente a los jóvenes. Y los días de internación se duplicaron en la segunda ola.
 
Estamos en un momento muy difícil de la pandemia y nadie desea desenlaces atroces. Ojalá el cuadro mejore, bajen los contagios, disminuyan las muertes, se alivie la presión sobre el sistema de salud. Pero si el cuadro se agrava, cada vez habrá más personas cercanas a nosotros contagiadas. Es necesario actuar con madurez personal y responsabilidad social, lo que se exige con mayor énfasis a las autoridades y a la parte de la oposición no está a la altura de las circunstancias. De ello dependerá el tiempo para salir de esta crisis.
 
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Actuar con responsabilidad social frente a la pandemia

Alberto dejó atrás su semana más difícil
 
La semana comenzó con la integridad del Frente de Todos en cuestión y la continuidad de Martín Guzmán en duda. Funcionarios al borde de un ataque de nervios. El inestable equilibrio económico, político y social en el que se mantiene a flote el gobierno nacional, estuvo en peligro como nunca antes por una concatenación de decisiones desafortunadas por parte de todos los actores.
 
Mientras preparaba las valijas para partir rumbo a Lisboa, punto de inicio de su nueva gira por Europa, el presidente, Alberto Fernández, junto a su Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, definieron los últimos detalles de un proyecto de Ley de Pandemia que el Ejecutivo nacional enviará al Congreso en un intento por darle un plafón institucional más sólido a las medidas que se adopten con relación al coronavirus.
 
El golpe que significó para la estrategia sanitaria del oficialismo el fallo de la Corte Suprema que dio lugar al planteo de la Ciudad de Buenos Aires de garantizar las clases presenciales en el distrito apuró la conformación de un proyecto para establecer el "modelo alemán" en el país, esto eso, fijar por ley parámetros epidemiológicos que permitan al Presidente y a los gobernadores imponer restricciones acordes a cada etapa de la pandemia.
 
No hay país en el mundo en donde su máximo tribunal de justicia se entrometa a resolver sobre cuestiones concretas de gobierno, estrictamente operativas, en la lucha contra la pandemia que azota al planeta. Una clara evidencia de cómo ciertos sectores del Poder Judicial, su cúpula incluida, han dejado muy atrás todo atisbo de "independencia". ¿Los miembros del tribunal que cuestionaron el basamento científico del DNU del gobierno nacional tienen herramientas técnicas para emitir ese juicio; y hacerlo sin consultar a expertos o peritos? No.
 
"Autonomía no es independencia", alegaban en Casa Rosada por un fallo que crea un esquema cuasi confederado en el que la oposición de cualquier provincia puede impedir la conducción nacional de la política sanitaria en pandemia. Ese es el designio de la Corte Suprema, seguir intrusando en decisiones políticas sin hacerse cargo de un resultado negativo, de una vía hacia la ingobernabilidad.
 
Más allá de la dialéctica con la que Alberto y su primera línea de funcionarios cuestionaron al fallo de la Corte Suprema que le dio un espaldarazo a la administración macrista porteña atacando las restricciones, que en el marco de una emergencia sanitaria puede adoptar la Nación, el Gobierno nacional parece haber tomado nota de que un DNU no es suficiente para torcerle la mano a un gobernador.
 
Además, en sus fallos, la Corte expande su poder en proporción directa a las inconstitucionalidades que decreta. Esta mala praxis caracteriza y beneficia a las derechas que fomentan la anti política. El itinerario de la judicialización macrista y aval de la Corte era el más factible. El deber del Gobierno es anticipar sus movidas y no dejarle pelotas picando cerca del arco.
 
El proyecto de ley, que el Ejecutivo espera presentar esta semana, replicará los criterios planteados en los últimos decretos de necesidad y urgencia. El objetivo político es volver a llevar al terreno del consenso las decisiones en torno a la prevención del coronavirus y establecer un sistema que actúe de manera automática y al que todas las provincias se comprometan a acatar.
 
Para que tenga el efecto "pacificador" que se pretende, la ley se debería intentar sancionar por cuasi unanimidad. Por delante queda una áspera discusión, porque ni siquiera  los gobernadores más afines al oficialismo nacional están muy convencidos de la conveniencia de ceder su autonomía para tomar decisiones de alto impacto en el humor social y en el devenir de la economía dentro de sus territorios. Será el debate central de las próximas semanas.
 

Gustavo Bordet contra la politización de la pandemia 
 
Efecto electoral de la pandemia en la provincia
 
Es apropiado recordar que desde sus comienzos la pandemia de coronavirus fue marcando el ritmo de la segunda gestión de Gustavo Bordet. Si bien es algo que no escapa a ningún gobernante, en el caso del entrerriano se trató de un cable a tierra que le permitió salir de algunos problemas iniciales.
 
La gestión lo sigue acompañando al gobernador en la consideración de sus comprovincianos. Las encuestas coinciden en que su nivel de aceptación es alto. Por eso el manejo de la lucha contra el coronavirus es para él muy importante. Hasta ahora pudo sortear dificultades en ese aspecto. En el fatídico 2020 supo alinearse con el gobierno nacional y así se mostró como uno de los gobernantes que mejor sintonizaban con Fernández ante la situación de emergencia.
 
Tuvo el mérito de ser uno de los primeros gobernadores en plantear con éxito aperturas de la actividad económica provincial bajo protocolos consensuados. Se puede decir que logró que fuese una de las primeras provincias del país en abrir sus actividades paulatinamente. Esto sin dejar de reconocer que esa parálisis productiva general igualmente afectó a la economía provincial y también a las cuentas públicas.
 
Pero, este 2021 es diferente en todo sentido; pesa mucho en el país el hartazgo de la gente ante la posibilidad de un nuevo encierro. Y aquí también Bordet tuvo intuición para manejar los tiempos, ya que se jugó por la apertura de clases y le salió bien. Y ahora es uno de los gobernantes que puede soportar eventuales críticas desde la Nación y la fuerte presión de los gremios por haber insistido en la presencialidad.
 

Gustavo Bordet contra la politización de la pandemia 
 
Segunda ola en Entre Ríos
 
El decreto presidencial salió a la luz horas antes del 1º de mayo. Y, en ese marco, el Gobernador debió adoptar medidas necesarias pero desagradables para el humor social haciendo concesiones, y jugarse a fondo con su intención de no ceder ante las presiones por la no presencialidad en las aulas.
 
Sostiene el periodista Juan Pablo Scattini, en El Destape, que con casi la totalidad de los departamentos con alto riesgo de transmisión del virus -15 de los 17 están catalogados así- , Gustavo Bordet se vio obligado a anunciar la suspensión de las clases presenciales en Paraná -y Área Metropolitana, es decir, San Benito, Colonia Avellaneda y Oro Verde-; Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Colón y San José.
 
Así, las críticas opositoras recayeron sobre la medida oficial. Pero la adaptación de Bordet le permitió no salir herido sino todo lo contrario, fortalecido, frente a una evaluación no tan buena con la que se midió a su jefe nacional a quien siempre le prodiga apoyo.
 
Con la oposición hubo recriminaciones mutuas por hechos y actitudes de ambas partes, que en los últimos meses tensaron aún más la conflictiva relación entre los dos principales espacios políticos de la provincia: el peronismo y el macrismo. Este último muy crítico con las decisiones del gobierno en el marco de los cuidados por la pandemia.
 
Esas actitudes macristas fueron definidas como oportunistas, simplistas y cómodas, ya que la inteligencia busca soluciones y la incompetencia busca culpables. Bordet enfrenta una gestión institucional y política en la que no puede lavarse las manos en la despersonalización como hacen los opositores más gurkas que salen a cacerolear.
 
La otra decisión adoptada por la Casa Gris fue la de establecer el horario de corrido en el comercio de Paraná, de 9 a 18. El objetivo: desalentar el uso del transporte público de pasajeros, uno de los principales focos de contagio, de acuerdo a los especialistas. Comercios de proximidad -minoristas, mayoristas, farmacias, ferreterías y envasadoras de gas- tienen un horario extendido, mientras que bares y comedores pueden cerrar a las 23.
 
En ese contexto, hay una mirada unánime respecto de la tensión en la que se encuentra el sistema de salud de la provincia, debido al crecimiento exponencial de casos, el ingreso permanente de pacientes que necesitan cama y la exposición a nuevas que además de ser más contagiosas, tienen efectos más severos en el organismo de pacientes que han bajado notablemente su promedio de edad en relación a la primera ola.
 
Esto ha puesto en tensión la capacidad operativa del sistema sanitario para poder dar respuesta ante la velocidad de contagios. De unos 700 casos diarios, el 3% -21- precisan atención en unidades críticas: Esto hace que el ingreso de pacientes a terapia intensiva diario sea constante, y pone en tensión de manera muy importante a los servicios. Y deja el tema de la presencialidad de las clases como un episodio aún abierto, tanto como la pandemia que no cede.
 
Con respecto a la posibilidad de ampliar el sistema de salud, Carina Reh, Secretaria de Salud de la Provincia explicó que "estuvimos evaluando distintas posibilidades: se definió generar una ampliación que tiene que ver con camas de internación general para poder contener la demanda de pacientes críticos. Se evaluó la posibilidad de intensificar el número de camas UTI: todo crecimiento de camas implica un incremento de personal. Están muy agotados, no hay recambio. Se requiere un ejercicio que no tiene todo el personal médico. Y un entrenamiento para quienes trabajan limpiando. Hay una dificultad concreta en incorporar recurso humano".
 
A la par del delicado panorama epidemiológico y sanitario, el Ministerio de Salud prosigue con el plan de vacunación dispuesto en ocasión de la pandemia. El lunes pasado arribaron casi 20 mil nuevas dosis de Sputnik V a la provincia. Ya se finalizó con el personal de salud; pacientes y personal de residencias geriátricas y se avanza con adultos mayores, personal estratégico -policías, bomberos, docentes- y pacientes de riesgo. A la par, se comenzó con la colocación de las dosis de la vacuna antigripal, que colabora a descomprimir el sistema sanitario en un contexto más que delicado, concluye Scattini.
 

Entre Ríos bajo la amenaza de un AMBA al borde del colapso 
 
La gestión es la campaña
 
A pocos meses de las elecciones provinciales en Entre Ríos, el oficialismo apuesta a mostrar la gestión como principal argumento de campaña mientras los sectores opositores deberán intentar sanar las heridas que provocará el posible armado conflictivo de las listas.
 
La gestión lo sigue acompañando a Bordet en la consideración de los entrerrianos. Las encuestas coinciden en que su nivel de aceptación es alto. Desde la conducción del peronismo, la instrucción que bajó fue clara: la campaña consistirá en continuar trabajando como hasta ahora.
 
En esa línea, señalan la puesta en funcionamiento de más camas de terapia intensiva y la apertura de un hospital geriátrico en Paraná -el Pascual Palma- para la derivación de pacientes. Además de la entrega del equipamiento necesario para disponer de camas de las mismas características en el interior provincial.
 
No se trata de inauguraciones de campaña sino de la continuidad de un plan de ampliación del sistema sanitario que llevó a que en poco más de un año, desde el inicio de la pandemia hasta la fecha, la cantidad de camas UTI en la provincia aumentara 100%.
 
Dando continuidad a otra de las líneas de gestión, el refuerzo de la inversión en seguridad, la Provincia entregó vehículos que habían sido secuestrados por la Justicia y además se dispuso la compra de otros para la fuerza policial. A su vez, el Jefe de la Policía de Entre Ríos, Gustavo Maslein, indicó que hay un proyecto que contempla la instalación de más cámaras de seguridad para las principales ciudades.
 
Gestionar, brindar servicios, resolver y estar cerca de la gente, atendiendo las necesidades y dando solución a los pedidos de los entrerrianos en todas las áreas, fue la instrucción especial del Gobernador para todos sus funcionarios como principal acción de cara a las elecciones.
 
La decisión del oficialismo de basar su campaña en la gestión y en la reafirmación de todas las líneas de acción que ya se venían desarrollando, se apoya en los resultados de los sondeos de opinión que marcan una buena intención de voto para el Frente de Todos.
 
Algunas encuestas indican que la población hace una alta valoración de la manera en la que el Gobierno provincial enfrentó la pandemia. Los resultados en materia sanitaria y económica lo avalan. A la oposición de Juntos por el Cambio le achacan una escasa participación en el territorio que contrasta con su alta exposición en las redes sociales.
 
Estos números deben interpretarse como una fotografía del estado actual de la intención de voto y no como una premonición de lo que marcarán las urnas.
 

Actuar con responsabilidad social frente a la pandemia 
 
Oposición: unidad o fraccionamiento
 
Si bien todavía ni siquiera hay total certezas con respecto a las fechas para la celebración de las PASO y de las generales, los próximos días aportarán señales concretas sobre las chances reales de que los principales contendientes al oficialismo participen de las elecciones con un frente único. Eso sí: hoy por hoy, hay gestos y posturas adoptadas que pueden presumir que sucederá lo contrario.
 
Dentro del hormiguero pateado que es la oposición, el radicalismo entrerriano está atravesado por su propia interna. ¿Hasta cuándo esperarán por una convocatoria formal para sumarse a un acuerdo amplio? La lista de puntos que generan disensos es tan amplia como la cantidad de nombres que se anotan para participar de la carrera por las bancas en juego en Diputados de la Nación.
 
En la UCR la cuestión pasa por las negociaciones entre los sectores, pero es el macrista Rogelio Frigerio quien estaría llevando adelante las charlas para tratar de reunir a los principales referentes del radicalismo, a fin de darle continuidad a las primeras ruedas de negociación. Si bien hay cuestiones de agenda que podrían frustrar los encuentros, para los correligionarios sería una instancia de discusión previa a la convocatoria de Juntos por el Cambio de Entre Ríos.
 
¿Hay chances de un principio de acuerdo? Las partes aseguran por un lado que están dispuestas al diálogo. Por otro, sin embargo, muchos tienen la convicción de que quien sea propuesto para encabezar la nómina a Diputados en los comicios 2021, contará en principio con grandes chances de liderar las boletas a Gobernador en 2023.
 
Con esa pauta sobrevolando constantemente, cualquier iniciativa por el consenso se complica. Además, con los partidos en situación inestable, las herramientas para dirimir los asuntos que generan desacuerdos en la UCR son escasas. ¿Llegarán los correligionarios a una unidad?
 
En la UCR sostienen que no están dispuestos a bailar al ritmo de la música que otros pongan. En el PRO advierten que primero los radicales deberían superar su interna; luego, que todos los aliados tendrían que pasar a discutir los términos y condiciones del frente opositor.
 
Lo más probable es que a los tiempos los marque el propio cronograma electoral. Es decir que, en principio, el PRO no tiene apuro por resolver ahora mismo su estrategia electoral. Pero está claro que, un radicalismo fraccionado es toda una tentación propicia para el caso de que el porteño Frigerio opte por tratar de dar el salto a la Cámara Baja en las intermedias de este año.
 
De todos modos, la desconfianza mutua y los intereses superpuestos hacen dudar de que los referentes de la oposición vayan a llegar fácilmente a un acuerdo electoral para este año sin que queden heridos. Y suena curioso, pero en todos los espacios que quieren derrotar al oficialismo coinciden en algo: para la Casa Gris, no hay mejor escenario que una oposición dividida.
 

Actuar con responsabilidad social frente a la pandemia 
 
Variedad de candidatos
 
La situación es compleja en la oposición provincial. Algunas  encuestas que manejan vaticinan ventajas para Juntos por el Cambio, pero el nivel de convulsión interna de los socios radicales y macristas por la participación en las listas se eleva de modo constante y creciente, y cada vez hay más dudas sobre el modo en que van a dirimir las candidaturas legislativas.
 
En la cancha de césped sintético en la que se juega la interna provincial, los intendentes Pedro Galimberti (Chajarí) y Darío Schneider (Crespo) son nombres que el radicalismo entrerriano propone como alternativa para las primarias. Así se resolvió este sábado en un plenario de la corriente Construir, del que participaron un centenar de militantes y dirigentes de todos los departamentos de Entre Ríos.
 
La principal novedad del encuentro fue la decisión unánime de conformar una lista que aspire a representar a los entrerrianos en el Congreso Nacional, con "impronta radical" en el contexto del espacio más amplio de Juntos por el Cambio. Y Construir propondrá para esa lista a los dos dirigentes que aspiran a la gobernación en 2023.
 
No se estableció un orden, pero la idea es que los dos intendentes estén entre los cuatro integrantes de la lista. No se menciona expresamente, pero la decisión implica rechazar la posibilidad de una lista única encabezada por el ex ministro del interior, el porteño Frigerio.
 
La posibilidad de que las PASO sean el gran ordenador para esa variedad de anotados tiene dos límites poderosos: la pretensión macrista de que las candidaturas se definan por acuerdo y la desconfianza generalizada en esa garantía legal ofrecida por el Gobierno nacional respecto de la inexorable realización de las primarias.
 
Entre los anotados, alguno confían en el dedo ordenador de Mauricio Macri y otros advierten que no aceptarán -si los excluye- una lista bajada desde Buenos Aires. Algunos garantizan la unidad y otros avisan que la unidad está en riesgo. Se trata de una batalla de todos contra todos, y esta situación es observada con creciente interés desde el peronismo.
 
Cada vez falta menos para las elecciones. Ese es el único dato concreto de esta realidad donde lo más palpable es la incertidumbre.
 
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