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“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
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Entre Ríos - 03-04-2020 / 17:04

Declaración de AGMER ante la emergencia sanitaria

Declaración de AGMER ante la emergencia sanitaria
 
La pandemia no solo pone en superficie una crisis sanitaria; afrontamos hoy las consecuencias de políticas regresivas que paulatinamente y sin descanso fueron profundizando la desigualdad y la exclusión social, que enfermaron gravemente nuestro planeta y condenaron al hambre a millones de habitantes. El capitalismo y su versión neoliberal y de "libre mercado" han dañado la tierra y la calidad de vida de quienes la habitamos. Y esa concepción sobre la humanidad -entendida para el beneficio de unos pocos- es la que hoy está enferma. Por eso también es una crisis cultural, y fundamentalmente ética.
 
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Estamos convencidos que, como sociedad, la presente crisis es una oportunidad para ir transformando un paradigma centrado en el capital, en el afán del lucro y del mercado, en prácticas mezquinas y en el culto del individualismo.
 
La humanidad transita momentos de profunda angustia. En pocos días el virus COVID-19 se ha expandido rápidamente a escala global, estamos enfrentándonos a una pandemia que no solo pone en tensión nuestra salud, sino que -además- nos interpela acerca de nuestras definiciones sobre la civilización, la sociedad, las formas de distribuir la riqueza y el sistema de producción.
 
La pandemia no solo pone en superficie una crisis sanitaria; afrontamos hoy las consecuencias de políticas regresivas que paulatinamente y sin descanso fueron profundizando la desigualdad y la exclusión social, que enfermaron gravemente nuestro planeta y condenaron al hambre a millones de habitantes. El capitalismo y su versión neoliberal y de "libre mercado" han dañado la tierra y la calidad de vida de quienes la habitamos. Y esa concepción sobre la humanidad -entendida para el beneficio de unos pocos- es la que hoy está enferma. Por eso también es una crisis cultural, y fundamentalmente ética.
 
En ese contexto las argentinas y argentinos estamos afrontando las mismas preocupaciones y angustias. Destacamos la decisión política del Ejecutivo Nacional de accionar rápida y anticipadamente, compartimos la medida de "aislamiento social, preventivo y obligatorio", poniendo por encima de cualquier otra cuestión el cuidado de nuestras vidas. Debemos decir que el momento es muy delicado porque hay que detener lo más que se pueda el avance de la pandemia en el medio de una profunda crisis económica, con altos índices de pobreza y exclusión y un aparato productivo golpeado con dureza. Ganar tiempo, entonces, es una prioridad que compartimos, de manera de mejorar el máximo posible el sistema de salud y a la vez garantizar las necesidades de consumo en los hogares.
 
Afirmamos que no son momentos para especulaciones políticas ni de mercado, sabemos que crisis como éstas ponen arriba de la mesa prácticas individualistas y mezquinas y, también, nuestras mejores virtudes. Por eso compartimos el DNU presidencial que impide la suspensión de trabajadoras y trabajadores y reclamamos que se avance con más celeridad en los controles de precios máximos establecidos que, en el peor escenario que alguien hubiese imaginado, debilitan con fuerza nuestros salarios.
 
Desde la CDC de AGMER planteamos en su momento la necesidad de suspender preventivamente el normal desarrollo de las clases, lo que se efectivizó a partir del día Lunes 16 de marzo. Sostuvimos que, en el marco del aislamiento social dispuesto desde la Nación y refrendado por el Ejecutivo Nacional mediante decreto 393/20 y Resolución 742/20, era imprescindible asegurar el menor tránsito y circulación de personas en los establecimientos educativos.
 
AGMER reivindica profundamente el compromiso y el esfuerzo de los compañeros y compañeras trabajadores/as de la educación con la Escuela Pública. Hoy ese compromiso histórico es sostenido por nuestras maestras y maestros, profesoras y profesores desde sus hogares, pensando y proponiendo a nuestros chicos y chicas estrategias y actividades a distancia, seleccionando y priorizando contenidos; atendiendo a sus familias y nuestros gurises. Forjando una experiencia de educación alternativa inédita y que es observada en otras partes del mundo. En este sentido sostenemos con claridad: ellas y ellos son las y los que mejor conocen a sus alumnas y alumnos y los contextos socioculturales de pertenencia, no necesitan ser apurados, ni cargar tensiones, tampoco de prácticas verticalistas. Valoramos muchísimo el esfuerzo de nuestros compañeros/as que integran los equipos directivos que, además de coordinar la tarea pedagógica, garantizan el funcionamiento de los comedores en esta etapa especialmente difícil para nuestra sociedad. En la misma dirección destacamos el compromiso de personal de cocina y de las compañeras/os auxiliares de educación. Declaramos del mismo modo: si algo caracteriza al sistema educativo argentino y a la Escuela Pública es el vínculo inquebrantable entre el docente y el alumno, creemos prudente decirlo en esta coyuntura, el aula es el espacio fundamental de construcción de conocimientos.
 
Nos parece importante reconocer el trabajo de nuestros/as vocales gremiales en el CGE, de todos, que en conjunto han aportado a solucionar cuestiones de emergencia, como la continuidad de las suplencias mientras dure la epidemia entre otros temas.
 
Valoramos también la decisión del Ejecutivo Provincial de reducir a la mitad sus salarios, en estos tiempos las gestualidades son significativas, y la sociedad lo estaba esperando. Reclamamos a los demás poderes del Estado actitudes similares.
 
En estos tiempos de angustia es necesario recurrir a nuestras mejores prácticas solidarias, sin mezquindades, sin especular nada ni esperar nada a cambio. Pensar en los demás es la mejor forma de cuidarnos. Basados en estas convicciones, desde la CDC de AGMER estamos aportando y ayudando a distintas organizaciones sociales que llevan adelante trabajos comunitarios (comedores, merenderos, reparto de insumos de limpieza hoy tan necesarios para muchos y muchas), estamos ayudando en Centros de Salud de distintos departamentos y hemos puesto a disposición del Estado provincial la Casa del Docente de Paraná (como hogar de refugio de mujeres víctimas de violencia), y la Casa del Docente de Colón, que se incorpora con plazas disponibles a la red del Hospital de ese Departamento.
 
Estamos convencidos que, como sociedad, la presente crisis es una oportunidad para ir transformando un paradigma centrado en el capital, en el afán del lucro y del mercado, en prácticas mezquinas y en el culto del individualismo.
 
Sabemos de las dificultades de la etapa, somos conscientes que nos esperan días todavía más difíciles. Pero si nos cuidamos entre todas y todos, si ayudamos a quienes más lo necesitan y nos sentimos hermanados frente las adversidades, entonces habremos superado esta crisis dando pasos firmes hacia la construcción de una sociedad mucho más justa y solidaria.

 
Comisión Directiva Central
Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos
AGMER 
 

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