19:31 | Jueves 18 de Abril de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
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Entre Ríos - 09-12-2019 / 20:12
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
Gustavo Bordet: la impronta de una gestión peronista
La gestión encabezada por Gustavo Bordet, atraviesa uno de los momentos más altos en la consideración de los entrerrianos. El 68,9% de la población evalúa positivamente su paso en la máxima magistratura de la provincia, una tendencia que se consolidó con la administración desde 2015 hasta la fecha.
Se ha dicho con razón que el gobernador Gustavo Bordet es un profesional de la política, que es su mayor pasión. Eso quedó demostrado en el plano electoral cuando apeló al desdoblamiento para proteger al oficialismo local de la nacionalización de los comicios. Ahí, el PJ supo de su capacidad para unir voluntades y sumar aliados.
La tremenda limitación financiera con la que arrancó su gestión, llevó al Gobernador a un desafío: encarar una administración austera, con distintas acciones que apuntaron desde el arranque a evitar erogaciones innecesarias. Un desafío especial, porque con el complicado panorama nacional debió apuntalar los servicios sociales que el Estado tiene que garantizar, un mandato para cualquier administración peronista.
Se elaboró una agenda política en la que se priorizó la administración y la gestión. A pesar de las limitaciones existentes, en el gobierno sabían que no se podía dejar de aplicar la más prolija determinación de políticas destinadas a salud, acción social, educación, seguridad y justicia.
Poner en orden las cuentas de la Provincia y garantizar un alto nivel de cumplimiento de las obligaciones del Estado, sin descuidar el costado social, fue premisa para todos sus colaboradores, sea cual fuere el área o la función encomendada.
Por eso hoy, la gestión encabezada por Bordet, atraviesa uno de los momentos más altos en la consideración de los entrerrianos. El 68,9% de la población evalúa positivamente su paso en la máxima magistratura de la provincia, una tendencia que se consolidó con la administración desde 2015 hasta la fecha.
El estudio de opinión pública fue realizado por Aresco en diciembre, en toda la provincia. "Muy buena gestión en general, buena administración"; "fue dialoguista, buscó consensos para gestionar"; "se centró en la provincia, Entre Ríos está avanzando"; "es honesto, transparente, no es corrupto"; "cumplió con los sueldos a tiempo"; "es serio, responsable, capacitado para el cargo", fueron algunos de los comentarios más destacados que recogió el análisis.
En esa línea, el 55,1% de los entrerrianos tiene una buena expectativa de la situación económica de la provincia. El 34,1% cree que será mejor y el 21% que será mucho mejor. Mientras que sólo el 31,2% cree que será negativa. Además se destaca que el 73,8% considera positiva la relación del mandatario provincial con el presidente electo, Alberto Fernández.
Quedan, como se ha señalado en otras oportunidades, propuestas y obras que deberá ejecutar el gobierno de Bordet en su segundo mandato, pero sobre las bases que deja la gestión que finaliza. Su proyecto ahora inicia un nuevo capítulo lleno de esperanzas. Se abre a otro ciclo, empujado por nuevos y viejos actores, inquietos y expectantes.
La Opinión Popular
La tremenda limitación financiera con la que arrancó su gestión, llevó al Gobernador a un desafío: encarar una administración austera, con distintas acciones que apuntaron desde el arranque a evitar erogaciones innecesarias. Un desafío especial, porque con el complicado panorama nacional debió apuntalar los servicios sociales que el Estado tiene que garantizar, un mandato para cualquier administración peronista.
Se elaboró una agenda política en la que se priorizó la administración y la gestión. A pesar de las limitaciones existentes, en el gobierno sabían que no se podía dejar de aplicar la más prolija determinación de políticas destinadas a salud, acción social, educación, seguridad y justicia.
Poner en orden las cuentas de la Provincia y garantizar un alto nivel de cumplimiento de las obligaciones del Estado, sin descuidar el costado social, fue premisa para todos sus colaboradores, sea cual fuere el área o la función encomendada.
Por eso hoy, la gestión encabezada por Bordet, atraviesa uno de los momentos más altos en la consideración de los entrerrianos. El 68,9% de la población evalúa positivamente su paso en la máxima magistratura de la provincia, una tendencia que se consolidó con la administración desde 2015 hasta la fecha.
El estudio de opinión pública fue realizado por Aresco en diciembre, en toda la provincia. "Muy buena gestión en general, buena administración"; "fue dialoguista, buscó consensos para gestionar"; "se centró en la provincia, Entre Ríos está avanzando"; "es honesto, transparente, no es corrupto"; "cumplió con los sueldos a tiempo"; "es serio, responsable, capacitado para el cargo", fueron algunos de los comentarios más destacados que recogió el análisis.
En esa línea, el 55,1% de los entrerrianos tiene una buena expectativa de la situación económica de la provincia. El 34,1% cree que será mejor y el 21% que será mucho mejor. Mientras que sólo el 31,2% cree que será negativa. Además se destaca que el 73,8% considera positiva la relación del mandatario provincial con el presidente electo, Alberto Fernández.
Quedan, como se ha señalado en otras oportunidades, propuestas y obras que deberá ejecutar el gobierno de Bordet en su segundo mandato, pero sobre las bases que deja la gestión que finaliza. Su proyecto ahora inicia un nuevo capítulo lleno de esperanzas. Se abre a otro ciclo, empujado por nuevos y viejos actores, inquietos y expectantes.
La Opinión Popular
Macri y la reseña de un fracaso total
Mauricio Macri tenía todo para quedar en la historia. No hizo nada. El Peronismo vuelve al poder y la Alianza UCR-PRO tendrá que reinventarse en la oposición. Las razones del adiós de Cambiemos se explican por los desastres económicos y la falta de empatía, fundamentalmente, con las clases medias. Una oportunidad perdida por incapacidad política.
Mal diagnóstico económico y una nefasta política neoliberal mal implementada, soberbia personal, poco consenso con la oposición y demasiada militancia en las redes sociales, fueron algunos de los desaciertos de Macri. Subestimar a los argentinos también fue otro error del macrismo. Creer que los independientes podían "bancar" todas las políticas disparatadas de Cambiemos fue una falla garrafal. Aún así, es el primer presidente no peronista que logra culminar su mandato, y muy probablemente, el único.
Desde su asunción hasta hoy pasaron cuatro años, que parecieron una eternidad. Juntos por el Cambio (en realidad, Cambiemos) se va del poder el próximo 10 de diciembre con todos los índices económicos en estado crítico. Y no se hace este análisis desde la grieta, sino desde el sentido común. Por si alguno cree otra cosa.
Macri tuvo todo para pasar a retiro efectivo al kirchnerismo y al peronismo en todas sus variantes. No sólo que no lo hizo, sino que estimuló su regreso, potenció a Cristina Fernández y la reivindicó hasta el punto que, con 13 procesamientos y dos pedidos de prisión preventiva, les dijo a sus juzgadores que "la historia la absolverá".
Para que el "mejor equipo de los últimos 50 años" haya fracasado, pasaron cosas: inflación, pobreza, caída del empleo, baja del consumo, recesión en la economía. El de Macri se convirtió, según todos los registros, en el peor gobierno desde 1983. El de Fernando De la Rúa tuvo problemas de contexto que el de Macri no.
El país de Macri que nadie conoce
A pocos días de entregar la banda y el bastón, el presidente Macri utilizó la cadena nacional, que tanto demonizó, para auto elogiarse con mentiras y datos falsos, haciendo un insólito balance de su gestión, que como todos los anteriores, careció de autocrítica.
Macri construyó, en 2015, su campaña para ganar las elecciones con ofertas seductoras a la gente, que no cumplió cuando fue gobierno. Durante los cuatro años de gestión se dedicó a prometer, una y otra vez, un futuro venturoso que jamás llegó. El engaño y la distorsión de la realidad fue su estrategia política preferida. La utilizó hasta el final.
Mientras su titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, y su exministro de Energía, José Aranguren, eran procesados bajo la acusación de corrupción, por beneficiar a Shell en una compra de gas a Chile, el Presidente destacaba una supuesta recuperación de la institucionalidad y de la transparencia que se habrían producido durante su gobierno.
La subordinación de la política pública al interés particular de los sectores económicos más concentrados constituyó una palmaria maniobra de corrupción sistemática que beneficio a bancos, empresas privatizadas de servicio y petroleras, que terminó por paralizar al Estado, profundizando la desigualdad y restando oportunidades de desarrollo.
¿Integrados al mundo?
Macri afirmó que dejaba un país más integrado al mundo, justo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara a través de su cuenta de Twitter que cerraría el mercado de su país a las exportaciones de acero y aluminio provenientes de Argentina, medida que se suma a los aranceles impuestos a los biocombustiles argentinos.
Estábamos tan integrados al mundo que se derrumbó el comercio internacional y se defolteó la deuda tomada por el propio Macri. El mercado le cerró el crédito y caímos en las garras del FMI. Además, nos califican con más de 2000 puntos como riesgo país.
Macri evitó toda referencia estadística cuando afirmó que su gestión dejó al país con bases más sólidas para el crecimiento gracias al recorte del déficit fiscal primario, el superávit comercial y un dólar competitivo para las exportaciones. "Me quiero ir a vivir a la Argentina que está describiendo Macri", pidió Jorge Rial, conductor de TV.
La única verdad es la realidad
Para desgracia del Presidente, y con un timing político justo, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA difundió los resultados del tercer trimestre de 2019 horas antes del mensaje de Macri. El informe traza un panorama desolador que destruye el relato macrista de los supuestos "cimientos sólidos".
El presidente que prometió "pobreza cero" y pidió que su gestión fuera juzgada según el éxito que tuviera en ese objetivo, terminó llevando de 29 a 40,8% el porcentaje de argentinos por debajo de la línea de pobreza. Solo en el último año, el país generó 2,8 millones de nuevos pobres.
Para el grupo etario que va de 0 a 17 años la situación es directamente escandalosa: casi 60% de los niños y adolescentes del país vive en hogares con ingresos menores a la línea de pobreza y 15% en hogares que están por debajo de la línea de indigencia.
Otro dato alarmante es que 8,5% del segmento obreros y empleados está bajo la línea de indigencia, lo que deja una pauta apabullante de la caída del poder adquisitivo de los salarios.
La desindustrialización macrista fue una máquina de destruir empleos de calidad. Se perdieron 158.600 puestos de trabajo, desde noviembre de 2015 a septiembre de 2019. Equivalente a la pérdida de 13 de cada 100 empleos del sector en menos de cuatro años.
Tres de las cuatros años fueron de estanflación, recesión más inflación. La apertura a las importaciones, los tarifazos, las fuertes devaluaciones, las tasas de interés altísimas y el derrumbe del mercado interno, por el castigo a los ingresos reales de trabajadores y jubilados, determinaron la permanente caída de la actividad.
El PIB per cápita disminuirá como mínimo el 11 % durante la era macrista. En un ciclo vertiginoso de emisión de deuda, en pesos y en dólares, en los mercados local e internacional, en apenas dos años, la economía neoliberal terminó en un nuevo default.
Además de aportar una fotografía contundente de la calamidad que atraviesa el país en el aspecto social, el informe del la UCA también deja una conclusión desde lo económico. La reducción del gasto primario de la que se ufana Macri como uno de los aspectos positivos que deja a sucesor se logró a costa de la miseria de los sectores más postergados y por lo tanto es insostenible en el tiempo.
Con seis de cada diez niños y adolecentes viviendo bajo la línea de pobreza y tres de cada veinte sobreviviendo en la indigencia, Alberto está obligado a orientar una importante cantidad de recursos para mitigar esa lamentable realidad, lo que vuelve insostenible el recorte del gasto público aplicado por Macri.
Atravesamos una profunda crisis y hubo mucha responsabilidad política en la sociedad. La pregunta ¿por qué no estalló la Argentina? era una de las frases del peor ministro de Economía que tuvo el país desde la posdictadura, Nicolás Dujovne, que lo va a acompañar siempre: "los gobiernos que hacen lo que hicimos nosotros caen". Un sincericidio increíble.
Parecería que, si uno mira los momentos más críticos de la Argentina, advertiría un letrero que dice: "en caso de incendio rompa el vidrio y saque al peronismo". El peronismo le ofrece a la Argentina un giro hacia certezas. Una promesa de volver a lo seguro. Y Alberto tiene las cualidades de un político clásico.
Encontrar la manera de que el país sostenga niveles de gasto público consistentes con un desarrollo sano de la economía sin que ello derive en una catástrofe social es el desafío que Argentina no consigue resolver, al menos desde los años de la recuperación post 2001. Hacer un país más competitivo pero con la gente adentro, ni más ni menos que eso. Alberto ofrece una alternativa, un camino, una serie de posibles certezas para salir de la crisis.
Las provincias terminan el mandato de Macri con un mega endeudamiento
Ante el panorama de fuerte y sostenida recesión nacional, las provincias chocan con muchos obstáculos para generar ingresos propios. Sólo cuatro de las 23 provincias recaudan el 60% del total de sus ingresos. El resto depende exclusivamente del sistema de reparto de fondos nacionales.
"La falta de flexibilidad de los gastos resulta uno de los mayores problemas fiscales para las provincias, que en promedio destinan más del 50% de sus ingresos al pago de sueldos y, en algunos casos, hasta el 70% entre prestaciones a la seguridad social y el pago al personal", alertó en este contexto la consultora Ficonomics.
En 2019, los recursos nacionales se redujeron enormemente perjudicando el accionar presupuestario de las provincias. Todas tomaron deuda para conseguir mayores fondos ante la profunda crisis económica que generó Macri. Esto puede desencadenar un problema aún mayor.
La perspectiva negativa en las provincias está determinada por:
- Mayor riesgo de refinanciamiento como resultado de condiciones financieras restrictivas.
- Reducción de la asequibilidad de la deuda debido a la volatilidad financiera y a mayores costos financieros.
- Debilitamiento de la fortaleza financiera como resultado de la disminución de los ingresos y el aumento de los gastos.
- Aumento de las demandas sociales debido al incremento de los niveles de pobreza y desempleo.
La transferencia de fondos, de Macri a las provincias, bajó 32% en 2019
Hasta mitad de 2018 el Gobierno de Macri distribuyó partidas extra presupuestarias correspondientes al Fondo Federal Solidario de la soja. Pero ese régimen fue derogado por DNU.
Las transferencias corrientes y de capital del Gobierno nacional a las provincias crecieron apenas un 9,4% en lo que va del 2019 en términos nominales, mostrando una importante caída real (más del 32%) frente a la inflación acumulada en los últimos diez meses.
Entre enero y octubre (último dato disponible) las transferencias corrientes a las provincias alcanzaron los $93.054 millones, lo que significó un incremento nominal del 25,5% contra una inflación acumulada en el mismo período del 42,2% en el mismo período.
Según reveló un informe de ejecución presupuestaria elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), hubo caída real de las transferencias a las universidades públicas nacionales, dado que estas registraron un incremento nominal del 34,7%, llegando a los $114.959 millones.
Peor es la situación de las transferencias de capital, que se derrumbaron un 19% en términos nominales en los primeros diez meses del año, pasando de los $41.747 millones en 2018 a los $33.804 millones en 2019. Si a esos datos se les suma la inflación acumulada en el período analizado, se observa un derrumbe en lo que es la inversión del Estado nacional en los territorios provinciales, principalmente en obras de infraestructura.
Todos esos números se contraponen, por ejemplo, con lo ocurrido en torno a los intereses de la deuda pública, que acumularon al finalizar octubre un total de $643.017 millones, con una suba del orden del 75,6% anual.
En total, durante los primeros diez meses de 2019, las transferencias corrientes y de capital destinadas a provincias y municipios alcanzaron los $126.858,7 millones, lo cual constituye un 9,4% más en términos nominales que el monto devengado en el mismo período de 2018. Eso significa que en términos reales las provincias perdieron 32,8% de los recursos en ese período.
ASAP señaló que en el caso particular de las transferencias de capital durante el año pasado se transfirieron en forma extrapresupuestaria partidas correspondientes al Fondo Federal Solidario (FFS) hasta que, a mediados de agosto de 2018, el régimen fue derogado a través del Decreto N° 756/2018.
Entre Ríos y el contexto económico nacional
Un estudio de opinión pública realizado por el Grupo Mercado en la ciudad de Paraná, resalta la preocupación de la población por el contexto económico del país y advierte las moderación de las expectativas en el plano nacional. "Llevará mucho tiempo para que se arreglen las cosas", sintetiza el informe.
Sin embargo, "se considera que Entre Ríos se encuentra en una situación más positiva que otras provincias o en relación a la Nación en general. Más tranquila, más previsible y con menos conflictividad", señala el trabajo.
También, la encuestadora subraya "la consolidación del concepto transparencia y honestidad en relación a la gestión Bordet". "Dicha valoración ha ido tomando densidad desde inicios de gestión hasta el día de hoy, en forma lenta y constante", puntualiza.
"Haber llevado adelante a la provincia sin grandes sobresaltos, en un contexto nacional muy difícil y poner a la provincia 'en caja´", son algunas de las afirmaciones de los encuestados por el grupo Mercado a fines de noviembre.
Se destacaron, además, en forma espontánea, la previsibilidad y seguridad que da a las economías domésticas el cronograma de pagos de la provincia, que fue acotado a los primeros días del mes. Esto generó "buen humor" en la población, lo que es visto "como síntoma de buena salud económica".
En esa misma línea, los encuestados advirtieron una revalorización del empleado público, así como también otros "logros de gestión" como "algunas obras públicas, especialmente rutas" entre las que se mencionan los accesos norte y sur a la ciudad de Paraná.
De acuerdo al análisis de focus group realizado por el Grupo Mercado, la imagen de Bordet es "ampliamente positiva" ya que "se lo ve como un dirigente honesto" con un "perfil bajo", en el que se destacan valores como la moderación, la humildad, la seriedad y el hecho de que fue capaz de mantener relaciones productivas y "sanas" con Nación, a pesar de ser de un signo político diferente.
"Bordet se preocupa por administrar, no por figurar", sintetiza el estudio cualitativo.
La imagen del gobernador fue clave para la construcción de su poder político. Tuvo la inteligencia de convivir en los tiempos en el que Macri era fuerte electoralmente, diferenciándose con sutileza para mantener los votos peronistas.
Supo leer en la sociedad, y en parte de los votos del PJ, el cansancio con perfiles desembozadamente histriónicos como el de Sergio Urribarri. Ponerse en la vereda de enfrente de Macri, pero con respeto institucional. Diferenciarse y dejar afuera al ex gobernador fueron los grandes aciertos de posicionamiento que tuvo el actual mandatario.
Espacios separados de la UCR y el PRO
La UCR convocó a los legisladores provinciales electos para aclararles que deberán formar un Bloque Radical, separado del macrismo. El Presidente de la UCR de Entre Ríos, Leandro Arribalzaga, indicó que convocaron a los diputados y senadores locales para recordarles la resolución del Congreso provincial del 2018 que estableció que los legisladores deberán formar bloques del partido. Podría haber interbloque, pero nunca un bloque único con el PRO.
En este sentido, los senadores que buscaban armar algo en conjunto con el PRO, vieron que la cuestión que chocaba de frente con la Resolución orgánica del partido.
En la sesión preparatoria de la Cámara de Diputados se eligieron las autoridades de la Cámara y, en este marco, se confirmó que Juntos por el Cambio trabajará en tres bloques: el de la UCR, que presidirá el radical Gustavo Cusinato, el del PRO -conducido por Esteban Vitor- y el unibloque Movimiento Social Entrerriano, a cargo de Juan Domingo Zacarías. Funcionarán bajo la figura del interbloque Cambiemos.
Desafíos de Adán Bahl
La Capital de la provincia abandonó su costumbre de votar contra el gobierno provincial. Adán Bahl asumirá el desafío de extender a la gestión municipal la dinámica que Bordet construyó en la Provincia. Lo hará, también, con el acompañamiento total de la Casa Gris, que asume como propia esta oportunidad en la ciudad.
Bordet se muestra muy comprometido con la gestión local. Algunos entienden que el gobernador tiene un apego al respeto institucional que lo lleva a acompañar sin dobleces las gestiones locales. Otros añaden que el mandatario provincial entiende que una mala gestión en Paraná puede repercutir en la gestión provincial.
Bahl definió las segundas líneas de un gabinete que promedia jóvenes dirigentes propios, presencias extrapartidarias y experiencia traída de la gestión provincial. La tónica es promover a profesionales jóvenes con perfil técnico para ocupar áreas clave de la administración.
Es la búsqueda por incorporar a la maquinaria de gobierno municipal ideas frescas provenientes de distintos ámbitos y el empuje que caracteriza a la juventud. En Paraná desde hace varios años hay una militancia política dilatada, aunque esto dejó de ser requisito excluyente para aspirar a lugares encumbrados de la administración pública.
La apuesta es valorable, pero claramente existe un problema de contexto, la municipalidad arrasada no parece ser tierra para improvisados ni diletantes. Independientemente de la comuna como territorio político singular, Bahl como conductor goza de una experiencia en la gestión que pocos tienen y seguro será un plus para sus funcionarios.
El condicionamiento más fuerte para comenzar la gestión, potenciado por la caída de ingresos, es el presupuesto totalmente consumido por la desastrosa gestión del polémico intendente saliente Sergio Varisco.
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