Nacionales - 16-08-2019 / 09:08
Desesperado, Macri toma medidas de neto corte K
Dirigistas. Intervencionistas. Medidas confiscatorias. Dañan la seguridad jurídica. Ahuyentan las inversiones. Populistas. Desde el arrasador triunfo del Frente de Todos en las PASO, el gobierno de Mauricio Macri tomó una serie de medidas que antes criticaba. Tras la exagerada escalada del dólar y frente a una crisis cada vez más profunda, decidió anunciar una serie de medidas que podrían ser tildadas de populistas o incluso de kirchneristas. Desesperado por recuperar algunos votos, el Gobierno lanzó, solo hasta las elecciones, medidas copiadas de las políticas opositoras que tanto repudió.
Desde el arrasador triunfo del Frente de Todos en las PASO, el gobierno de Mauricio Macri tomó una serie de medidas que antes criticaba. Tras la exagerada escalada del dólar y frente a una crisis cada vez más profunda, decidió anunciar una serie de medidas que podrían ser tildadas de populistas o incluso de kirchneristas.
El paquete incluyó un bono de $5000 para estatales y el aumento de las becas Progresar en un 40% y dos pagos de $1000 para los beneficiarios de la AUH; el aumento del salario mínimo, vital y móvil; un aumento del 20% en el mínimo no imponible y en la deducción especial del impuesto a las Ganancias y un bono de $2000 para empleados en relación de dependencia; una moratoria para Pymes; y la congelación del precio de las naftas durante 90 días (sin acordar con los petroleros).
Las medidas del Presidente van en contra del propio discurso de austeridad y ajuste que planteó Cambiemos desde que llegó al Gobierno, y que reforzó en su alianza con el FMI. A esos anuncios, se le sumaron el jueves la quita del IVA a la canasta básica y el congelamiento de las cuotas de los usurarios créditos UVA, una propuesta planteada en la plataforma de Alberto Fernández.
En realidad, todos los movimientos de Macri son electorales, peor aún, son publicitarios. Son medidas que más que "aliviar" el bolsillo de los trabajadores, buscan darle alivio al Gobierno de los Ricos para llegar hasta diciembre.
Pero la percepción de estas medidas por el Pueblo es que son insuficiente. En sólo dos días muchas empresas importadoras, distribuidoras y supermercados comenzaron a remarcar precios. En algunos casos llegó inmediatamente a una remarcación del 15 %, y en otros rubros ya se estima una nueva lista de precios, si es que el dólar se estabiliza en torno a $ 60, con aumentos de más de 30 %.
Los parches empleados por Macri son de contención del malestar y del descontento social, para llegar hasta octubre, no empeorar las condiciones de Cambiemos en los distritos en los que puede pelear para los puestos legislativos, así como garantizar cierta "gobernabilidad" en aras de una transición sin estallidos sociales.
¿Y por qué tenemos que defender el orden político si los que gobiernan son ellos, y ellos son los responsables del desquicio? Porque el caos cuesta mucho sufrimiento al Pueblo y debilita seriamente a la Nación en su conjunto.
Los herederos ideológicos de la Revolución Libertadora han acuñado una mentira: los peronistas nunca permiten el final de un gobierno adversario. Con esa original interpretación histórica, el peronismo sería el responsable de las crisis de 1989 y 2001, y no los desastrosos gobiernos que había. Garantizar la transición es lo contrario de esa mentira, es la tarea de cuidar la Patria de esta caterva de macristas inútiles. Defender las condiciones para que asuma un gobierno reparador de tanto daño social, de tanta carencia de sentido nacional.
La Opinión Popular
Cuánto dirigismo, en qué te convirtieron Mauricio
Dirigistas. Intervencionistas. Medidas confiscatorias. Dañan la seguridad jurídica. Ahuyentan las inversiones. Populistas. Fueron los calificativos que los políticos y gobiernos neoconservadores, de los que Cambiemos fue su máxima expresión en Argentina, utilizaron para calificar a cada una de las políticas de Estado que intentaban modificar las condiciones de mercado impuestas por los grupos empresarios dominantes.
En las últimas horas, muy cerca de su ocaso, el gobierno de Mauricio Macri desplegó un manojo de medidas que expresan las políticas que tantas veces repudió, rechazó y se burló.
Las cuotas de los créditos hipotecarios ajustables por el índice UVA, entre septiembre y diciembre se "congelan"; se limita severamente el margen permitido de tenencia de dólares en efectivo de los bancos; se suspende el IVA exclusivamente a los alimentos en su etapa final de comercialización hasta fin de año.
Y como si fuera poco ese despliegue de "medidas antimercado", se congela el precio del crudo y los combustibles por 90 días en uso de las atribuciones conferidas por la Ley de Abastecimiento al Poder Ejecutivo.
Casi una herejía: utilizar una herramienta que tan sólo habían esgrimido hasta ahora los gobiernos de Isabel Perón en los 70 y Néstor Kirchner en 2007 (contra Juan José Aranguren, entonces presidente de Shell Argentina), junto a Guillermo Moreno. "En qué te convirtieron, Mauricio", habrá pensado más de un desencantado en estos días aciagos.
Una resolución firmada por Gustavo Lopetegui (secretario de Energía) e Ignacio Werner (secretario de Comercio) informará desde el boletín oficial de este viernes que, durante 90 días, se dispone el congelamiento del precio de los combustibles (naftas y gasoil), conforme a las facultades que le otorga la Ley de Abastecimiento.
La norma resuelve además el congelamiento, por igual período, del precio del crudo, que deberá ser entregado a las refinerías en las condiciones de mercado vigentes al 9 de agosto pasado, con un precio de referencia del crudo Brent de 59 dólar por barril, y tipo de cambio mayorista de 45,19 pesos por dólar.
La decisión unilateral del gobierno fue adoptada tras frustrarse el intento de acuerdo con las empresas petroleras (YPF incluida) para llegar al mismo punto pero por consenso.
Mauricio Macri había anticipado el congelamiento de los combustibles el miércoles por la mañana, pero durante el resto de la jornada se produjeron entredichos, reacciones en contra de voceros de las petroleras y hasta amenazas de algunas de estas últimas de accionar judicialmente contra el gobierno si se concretaba el congelamiento.
Lopetegui volvió a convocar a las petroleras. Mantuvo conversaciones con Miguel Gutiérrez, titular de YPF, por separado. Y finalmente llegó a la conclusión de que no habría acuerdo posible: si quería seguir adelante con el congelamiento de precios, el gobierno debía asumir la responsabilidad de resolverlo unilateralmente. Es lo que terminó haciendo.
Aunque las empresas petroleras no tenían una posición unívoca, en un momento de cortocircuito con el gobierno, tras los anuncios de Macri, estuvieron a punto de hacer pública una nota que iban a enviar a Lopetegui, descalificando la postura oficial por "inconsulta, inequitativa y con consecuencias gravísimas para las inversiones proyectadas". Finalmente, el gobierno logró sacar el congelamiento sin que la sangre llegara el río, ni se rompieran todos los puentes con las petroleras.
Desde un enfoque más analítico, los estudiosos del sector indican que el costo de producción del crudo está por debajo del precio resultante del congelamiento. "No pierden por no poder volcar al mercado el aumento del valor del dólar, en todo caso dejan de ganar", sostuvo el experto consultado.
En fuentes empresarias, afirman en cambio que la actividad de producción está arrojando pérdidas, pero el impacto de un congelamiento de precios por 90 días tampoco es tan grave. "Ninguna empresa va a quebrar por esto", se sinceró la fuente.
Igual, en el núcleo empresario saben que el plazo es más corto que los 90 días. Culmina el 27 de octubre, cuando el poder político esté en manos de quien pueda empezar a ejercerlo, y entonces se pueda tratar el tema con nuevos interlocutores.
Por Raúl Dellatorre
Fuente: Página12