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Entre Ríos - 24-06-2019 / 20:06
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

Cierre de listas: Sergio Urribarri quedó afuera

Cierre de listas: Sergio Urribarri quedó afuera
La novedad del cierre de listas provincial fue que el actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, el ex gobernador Sergio Urribarri, no integrará la lista de candidatos a legisladores del Frente de Todos en Entre Ríos. El nombre de Urribarri era uno de los que estaba en danza para ocupar la candidatura a senador nacional, pero tomó la decisión de apartarse a última hora del sábado 22 de junio, fecha tope para la presentación de las listas.
La novedad del cierre de listas provincial fue que el actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, el ex gobernador Sergio Urribarri, no integrará la lista de candidatos a legisladores del Frente de Todos en Entre Ríos.
 
El nombre de Urribarri era uno de los que estaba en danza para ocupar la candidatura a senador nacional, pero tomó la decisión de apartarse a última hora del sábado 22 de junio, fecha tope para la presentación de las listas.
 
Un pedido directo del propio Alberto Fernández, que tiene injerencia en el armado de las listas del peronismo en todo el país, hizo que Urribarri cediera en su postura y aceptara bajarse. Luego, el postulante presidencial sostuvo que las listas de candidatos del PJ entrerriano para la Cámara de Senadores y Diputados de la Nación fueron armadas exclusivamente por el gobernador Gustavo Bordet.
 
La definición del ex gobernador se dio en un contexto de fuertes disputas internas en el justicialismo provincial por algunos de los cuatro lugares expectantes en las listas. La decisión de no formar parte de la oferta electoral que presentará el peronismo y sus aliados para las elecciones nacionales, fue tomada para evitar una fuerte pelea interna.
 
Muy poco trascendió de la negociación dentro del PJ, dado que se dio en un núcleo reducido y reinó el hermetismo, pero las versiones más difundidas refieren la oposición clara del bordetismo a que Urribarri sea candidato, argumentando que podría significar una complicación electoral de relevancia dada la pésima imagen del ex mandatario.
 
Luego de un tironeo desde el cristinismo nacional, se comprendieron las razones y se priorizó la estrategia de incorporar legisladores propios, como Estefanía Cora y Blanca Osuna, por encima de sostener la candidatura de Urribarri.
 
Bordet no tenía intención alguna de desatar un conflicto con Alberto y CFK, y desde el Instituto Patria parecieron reconocer la fortaleza electoral del gobernador entrerriano y su claro e indiscutible liderazgo en el peronismo local. Así que, luego del reparto en las listas, todos satisfechos con el cierre. 
 
La determinación se ajustó a la necesidad de descomprimir esta situación a fin de que el Frente de Todos, constituido por el Partido Justicialista y una decena de partidos aliados, pueda integrar una lista de unidad de cara a las primarias, no haya internas y lleve candidatos que no sean cuestionados.
 
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Cierre de listas: Sergio Urribarri quedó afuera  

Ahora arranca la campaña final
 
Se terminaron las especulaciones, las negociaciones a contrareloj. Las idas, las vueltas y los ocultamientos. Todos los partidos ya definieron y presentaron ante la justicia electoral todas sus cartas: fórmula presidencial, a gobernador, listas de candidatos a diputados, senadores, intendentes municipales. Ahora arranca la verdadera campaña, la batalla final de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
 
Las tratativas excitadas, los armados de último momento signan esas jornadas, siempre.  Se anotaron ocho fórmulas presidenciales, con ambiciones muy dispares. Sólo dos, todo lo indica, mantienen aspiraciones firmes de llegar a la Casa Rosada. La oficialista, integrada por el presidente Mauricio Macri y el senador Miguel Ángel Pichetto. Por la oposición, la compuesta por el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández y la ex presidenta Cristina Fernández.
 
La designación de Pichetto, como compañero de fórmula presidencial, fue el intento de exhibir, frente a los factores de poder internacionales que obsesionan a Macri, que el Gobierno está dispuesto a no encerrarse en sí mismo. De allí para adelante, vender que el dólar quieto y la estabilización del riesgo-país son consecuencia de haber agregado a un... peronista suelto.
 
Macri hizo un "gesto" de apertura al convocar a Pichetto, pero el senador "peronista" vino solo y no consiguió ubicar a dirigentes propios en las listas de Juntos por el Cambio, la nueva denominación electoral de Cambiemos. Por el contrario, se verificó una consolidación de la alianza original entre el PRO, la CC de Elisa Carrió y la UCR, desplazando incluso a legisladores "peronistas" que responden a Emilio Monzó.
 

Cierre de listas: Sergio Urribarri quedó afuera
 
Lapicera de Cristina
 
Cristina Fernández focalizó su esfuerzo político de la última semana en la colocación de dirigentes afines en las listas de candidatos a senadores nacionales por las distintas provincias. La intención política al fortalecer su bloque en el Senado nacional tiene dos lecturas: la primera es que se concibe a sí misma como una dadora de gobernabilidad en caso de que el Frente de Todos gane las elecciones y Alberto Fernández llegue a la Casa Rosada. La segunda es que se asegurará el mantenimiento de sus fueros en los dos años que le quedan como senadora, si la victoria fuera macrista.
 
Para fortalecerse en el Senado, Cristina tuvo que negociar con los gobernadores del PJ. Con algunos saltaron los chispazos, como sucedió con Domingo Peppo (Chaco) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Pero el armado de las listas de diputados nacionales fue más ríspido aún, porque ahí se impuso directamente La Cámpora bajo la batuta de Máximo Kirchner y de Wado de Pedro.

Elecciones entrerrianas: transparentes y sin grieta  

Por su parte, Sergio Massa tiene una dificultosa integración de al Frente de Todos -no sólo por la relación con Cristina, que intentó apaciguar con dos reuniones- sino porque avisora por delante un desafío crucial para él: cómo lograr que sus votantes lo sigan acompañando y no migren a otras opciones anti-K: una de ellas podría ser la fórmula que integran Lavagna y Urtubey.
 
El binomio que encabeza el ex ministro Roberto Lavagna y completa el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey se ilusiona con llegar de escolta en la primera vuelta y vencer en el ballottage. Un escenario que oscila entre el batacazo y el milagro.
 
La dupla de Consenso Federal 2030 tuvo muchos problemas para cerrar sus candidaturas en la provincia de Buenos Aires y el armado de la lista de diputados nacionales y bonaerenses dejó múltiples heridas en la alianza. Graciela Camaño se impuso visiblemente a Margarita Stolbizer.
 
Las estructuras siguen siendo fundamentales en la política rentada de hoy, que ha sepultado las pasiones y la militancia. Quedan a salvo las excepciones de las agrupaciones más austeras, pero con menos esperanzas.
 
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-Unidad) procura sostener y extender la representación parlamentaria que acumuló en años. Se sumó el MST dejando de lado la arcaica tradición divisiva de la izquierda. Es el único Frente de ese sector con implantación nacional.
 
Otros pretendientes deberán sortear el escollo de las PASO para llegar a octubre: acumular más del 1,5 por ciento de los votos válidamente emitidos. Presumiblemente, habrá quien quede en el camino.
 
El economista José Luis Espert procuraba colocarse en el estrecho espacio que media entre el macrismo y la pared ubicada a su derecha. Una borocoteada de Pichetto puede dejarlo sin poder competir, fuera de la cancha antes de empezar.
 
Pichetto logró el undécimo lugar en la lista de diputados nacionales para su aliado Alberto Assef, el presidente del partido UNIR, pero la jugarreta obedeció más a la necesidad política del macrismo de desinflar la candidatura del liberal Espert, que a la intención de Pichetto de colocar a un dirigente fiel en la oferta electoral de la Provincia. El "peronismo" macrista nació así desdibujado.
 
Pero más allá de Pichetto y los nuevos socios "peronistas" de Cambiemos, que no plasmaron en las listas el envión político inicial, el macrismo volvió a asistir al poder interno de Marcos Peña, el jefe de Gabinete que diseñó personalmente la oferta electoral de Juntos por el Cambio: discutió con Macri, Vidal y especialmente con los radicales disconformes.
 
Habrá entonces contadas primarias nacionales para legisladores. En Buenos Aires por intendencias, Concejos Deliberantes y cargos en la Legislatura. Sin ser lo más restallante tiene importancia. En este año se comprobó empíricamente que es muy arduo para los partidos organizar internas sin la cobertura institucional de las PASO. Las PASO serán la primera etapa, el 27 de octubre el pueblo argentino decidirá sobre su futuro. Una ocasión digna de celebrarse siempre.
 

Cierre de listas: Sergio Urribarri quedó afuera
 
En la cuerda floja y cada vez peor
 
Macri parte hacia la contienda electoral abajo en las encuestas. Sólo en la provincia de Buenos Aires está ocho puntos debajo de la fórmula Fernández-Fernández, admitieron en el entorno de la gobernadora Vidal.
 
Con las precandidaturas resueltas, se visualiza un escenario económico complicado en un contexto de inflación con recesión. Los últimos datos oficiales sobre la economía real son pésimos. Macri y Pichetto no estarán en condiciones de hacer campaña con la economía.
 
En el primer trimestre la recesión ha seguido golpeando duro. El desempleo llegó al 10% y hubo una contracción de unos 6 puntos en el producto bruto interanual. En abril, la industria retrocedió casi un 9% y acumula una caída de 10% en lo que va del año. La inflación sigue siendo alta: 3,1% en mayo, apenas 0,3 puntos menos que abril. El gobierno no encuentra la salida a ese laberinto.
 
El Fondo Monetario es hoy el principal apoyo de Macri. Desde que el FMI autorizó a finales de abril al Banco Central a intervenir en el mercado de cambios, el dólar se estabilizó. En la última semana perdió 2 pesos. El ingreso de dólares de la cosecha de soja y maíz contribuye a esa calma.
 
Los analistas económicos sostienen que la dolarización de los portafolios que acompaña cada elección en la Argentina empezó esta vez con bastante antelación. Con la retracción de la oferta monetaria, no habría muchos más pesos disponibles para pasar a dólar. Es a lo que aspiraba Macri. Se verá si se cumple.
 
Cristina despejó la incógnita sobre su candidatura presidencial y contribuyó a la estabilidad que Macri desesperadamente buscaba para el comienzo de la campaña electoral. La idea de un desplazamiento de la senadora a un segundo plano tal vez sea una conclusión precipitada, pero que ha obtenido consenso. Al pase de Pichetto, semanas más tarde, le siguió una euforia en los mercados. Una evidente sobreactuación.
 
El gobierno de Macri no tiene otros resultados para mostrar como no sea un dólar calmo, que deje de corroer el poder del salario después de una devaluación del peso de más de un 50% en 2018 y de un 15% en el primer trimestre de 2019. Sumado a las paritarias, el control de las tarifas y de algunos precios y la vuelta de los planes de compra de matriz K podrían producir una ligera recuperación del bolsillo.
 

Cierre de listas: Sergio Urribarri quedó afuera
 
Escenario de volatilidad
 
La incógnita sobre un nuevo escenario de volatilidad parece haberse trasladado así a las PASO. Lo que arroje esa elección podría confirmar este sendero o bien hacer regresar la incertidumbre. Dependerá, según los análisis de opinión, de cuánta será la ventaja que obtenga la fórmula peronista sobre la del macrismo.
 
El antecedente de la Provincia de Buenos Aires puede ser una guía para lo que se viene. En las primarias de 2015, el kirchnerismo ganó por 10 puntos tanto en la elección nacional como para la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Allí la gobernadora Vidal fue la candidata más votada, pero no superó la suma de los votos K y el candidato de Sergio Massa, Felipe Solá, obtuvo 20 puntos.
 
El resultado de las primarias en la Provincia se revirtió en la primera vuelta. Sin embargo hoy ya no está enfrente Aníbal Fernández y Solá y Massa son otra vez parte de la unidad peronista. En ese distrito parece cifrado el destino final de Macri.
 
Por otra parte, hay cinco provincias que confirmaron que irán con lista corta, y podrían sumarse otras. Lo que significa esa decisión tiene lecturas diversas. La mayoritaria considera que se trata de un apoyo indirecto a Macri. Eso no queda tan claro, ya que son muchos los intendentes que avisaron que militarán la lista de legisladores corta, pero respaldarán la candidatura presidencial de Alberto Fernández. Así será hasta octubre.
 

Cierre de listas: Sergio Urribarri quedó afuera
 
Pelea electoral en la provincia
 
Las disimuladas disputas en los espacios políticos de Entre Ríos,  durante las jornadas previas al cierre para la presentación de listas de candidatos, dejaron en evidencia rispideces entre la conducción nacional de estos frentes y los dirigentes que le aportan territorialidad y un caudal propio de votos. En ambos espacios la definición de las candidaturas se entrelazó hasta último momento.
 
En Juntos por el Cambio no fue posible el consenso y habría internas entre tres listas, mientras que en el Frente de Todos sí hubo acuerdo gracias a que el kirchnerismo provincial accedió a ocupar el segundo lugar de la nómina de diputados y senadores nacionales y cedió los primeros a los candidatos que impulsa el gobernador.
 
El gobernador procurará que la alta aprobación que registra su gestión y el 58 por ciento de votos provinciales cosechados hace apenas unos días transmuten en apoyo a una lista de candidatos a legisladores nacionales que intentarán llegar al Congreso para hacer valer las necesidades de la provincia.
 
En el caso del peronismo, no hubo muchas discusiones. Nunca hubo enemistad, pero sí tensiones. Gustavo Bordet fue el gran elector y acordó las precandidaturas del peronismo de Entre Ríos para las PASO del 11 de agosto con dirigentes que se proponen defender los intereses locales desde el federalismo. Se quedó con la candidatura a senador en primer término: Edgardo Kueider encabezará la nómina.
 
El secretario General de la Gobernación es un hombre de la extrema confianza del mandatario que ofició de articulador en la confección de las listas provinciales cuando el Gobernador comenzó a trabajar en un marco de unidad con los K que terminó confluyendo en un frente de 11 partidos de las más variadas identidades políticas e ideológicas.
 
Kueider fue el estratega de la campaña en la que el mandatario logró la reelección con el 58% de los votos. La actual concejala paranaense, la cristinista Estefanía Cora, será la segunda candidata a senadora. En tanto que Marcelo Casaretto, ex ministro de Economía de Jorge Busti, será el candidato en primer término de la lista de diputados nacionales. Será acompañado por la cristinista Blanca Osuna, Aldo Ballestena y la massista María Elena Tassistro.
 
Estefanía Cora y Blanca Osuna reflejan la presencia del cristinismo en la composición de las listas consensuadas y va en línea con la necesidad de sumar voluntades nítidamente K. La joven edila paranaense es una militante K de pura cepa, mientras que la ex intendenta es además amiga personal de Cristina. Osuna ya fue senadora y diputada nacional y dicen que no es fácil encontrar a nivel nacional legisladores con dicha experiencia.
 
Desde el sector K, argumentan que la pertenencia a un espacio más amplio les daría a los representantes provinciales una llegada más directa a esferas nacionales. Es también un consenso que puede tener como fin aceitar más aun las relaciones de Bordet con Alberto y CFK, en la lógica que, para la fórmula presidencial, las bancas son amores y no las buenas razones.
 
Otro dato relevante del acuerdo es la candidatura de Edgardo Kueider. No sólo constituye una reafirmación indubitable de la autoridad de Bordet, sino también el reconocimiento del vínculo existente entre Bordet y Alberto F., que tuvo a Kueider como principal operador en ocasión del cierre de listas de candidaturas provinciales, y que hoy se ve fortalecido. El mandatario provincial ha salteado todos los interlocutores, tanto de Cristina como de Alberto, y tiene línea directa con el Instituto Patria de cara a lo que viene.
  
Con la conformación de la lista también se advierte un fuerte de gesto de autoridad hacia adentro del peronismo, fundamentalmente pensando en el tradicional sector que representó Urribarri, para que se entienda que, con Bordet, se consolida un nuevo liderazgo partidario.
  

¿Por qué ganó Gustavo Bordet?
  
Llegó la hora de poner toda la carne al asador
  
En el PJ estiman que una mayoritaria parte de los votos que logró Bordet en los comicios locales serán de automático traslado a la lista de precandidatos nacionales y eso garantizaría un buen caudal en las urnas en agosto. La lista peronista tiene grandes chances de hacer una muy buena elección: cosechará en votos los fracasos económicos de Cambiemos, y por ello las expectativas también son altas.
 
Desde el 10 de diciembre, además, la Provincia será el garante último de la gestión de Adán Bahl en la Municipalidad de Paraná. Lo que nadie más que Bordet tiene claro es el camino para llegar a buen puerto con el futuro gobierno.
 

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En Cambiemos tratan de sacarse el karma de la derrota
 
Por el lado de Juntos por el Cambio, dirigentes del PRO juran que habría habido un acuerdo previo con los radicales para que la cabeza de la lista fuera una para cada uno, lo que ya habría quedado definido -siempre según fuentes amarillas- al momento de constituirse la lista de diputados provinciales.
 
Basándose en los resultados del 9 de junio, que fueron muy malos para Cambiemos pero menos malos para los radicales que para sus pares del PRO, un sector de la dirigencia "boina blanca" entendió que el primer lugar de la lista de candidatos debía ser ocupado por un miembro de ese partido, independientemente de lo que dijeran las autoridades nacionales.
 
Con el tiempo a punto de agotarse y ante la imposibilidad de un acuerdo, las vertientes principales de la Alianza, que defenderá la candidatura de Macri en la provincia, tenían todo a punto para presentar listas por separado.
 
Mientras radicales y dirigentes de la cúpula del PRO discutían en procura de cerrar un acuerdo, llegó la noticia que, Macri, desde Buenos Aires, monopolizó el cierre de listas en Cambiemos y Alfredo De Angeli será el precandidato a senador y se enfrentará a la mano derecha de Bordet, que le ganó la pulseada a Cristina.
 
Así, Marcos Peña se aseguró de impedir la llegada de Rogelio Frigerio a una candidatura a senador nacional por Entre Ríos. Mal comienzo para elegir a alguno de los representantes de la ciudadanía entrerriana.
 
Por un motivo que tiene que ver con la lapicera porteña, Frigerio al final no fue el candidato pese a que medía mucho mejor que De Angeli. El ex ruralista, que no tiene el apoyo de varios sectores de la política entrerriana, irá acompañado en la fórmula por la radical Stella Olalla. La lista llegó desde Buenos Aires para ser inscripta y acatada acá. Con esa política internista no le fue bien, pero parece que la tozudez y la obediencia debida tienen mucha fuerza.

En Entre Ríos, los precandidatos de Cambiemos los impuso Macri y los del Peronismo los acordó Bordet  

La elección de una radical para la fórmula no impediría que otro sector del radicalismo presente una lista para competir en las Paso para el tramo de diputados. En ese sentido, la lista De Angeli llevará como candidato a diputado al macrista Gustavo Hein y a la radical Gabriela Lena, que se enfrentarían a una boleta corta encabezada por el radical Raymundo Kisser para el senado y Leandro Arribalzaga para diputados. Otra lista de diputados lleva al macrista Emanuel Gainza.
 
La campaña hacia las PASO nacionales le podrían servir a Cambiemos Entre Ríos para terminar de orientarse hacia la pelea, una apuesta que casi todos reiteran públicamente, pero que por el momento cuenta más con el arrastre que pueda aportar la fórmula presidencial Macri-Pichetto que con méritos propios.
 
La boleta de Juntos por el Cambio enfrentará en octubre a los que sí lograron ponerse de acuerdo, que fueron los justicialistas. Encolumnados en el Frente de Todos, presentaron una lista encabezada por un candidato que logró imponer el gobernador Bordet, uno de los pocos que pudo desplazar a La Cámpora al segundo lugar de su lista y evitó la irrupción del polémico Sergio Urribarri, un verdadero piantavotos.
 
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