La Opinión Popular
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El clima en Paraná
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 14-04-2019 / 10:04

¿Por qué Macri es sobreseído en los Panama Papers con el argumento de que las decisiones las tomaba su papá y a Florencia no le aplican ese razonamiento?

¿Por qué Macri es sobreseído en los Panama Papers con el argumento de que las decisiones las tomaba su papá y a Florencia no le aplican ese razonamiento?
¿Por qué Mauricio Macri es sobreseído en los Panama Papers con el argumento de que las decisiones las tomaba su papá y a Florencia no le aplican ese razonamiento? ¿Por qué la Justicia no se mete con hijos de banqueros truchos o de empresarios coimeros y solo se mete con la hija de Cristina?
Por la familia a la que pertenece y por el significado del apellido Kirchner para millones de argentinos, el de Florencia Kirchner es un caso explosivo.
 
Hay dos versiones extremas sobre lo que ocurre con ella. Una de ellas es la que ha difundido la ex presidenta Cristina Fernández. Según esta percepción, Florencia es objeto de una persecución judicial que le ha provocado un enorme estrés que, a su vez, ha derivado en una enfermedad que le impide volver al país.
 
Unos y otros tendrían argumentos para fundamentar una y otra percepción. ¿Por qué Mauricio Macri es sobreseído en los Panama Papers con el argumento de que las decisiones las tomaba su papá y a Florencia no le aplican ese razonamiento?
 
¿Por qué la Justicia no se mete con hijos de banqueros truchos o de empresarios coimeros y solo se mete con la hija de Cristina? Pero por fuera de esos debates, hay algo que sobrevuela todo el tiempo y es lo que motivó el error de Samid y la decisión de que Florencia Kirchner se vaya de la Argentina: la sensación de que cualquiera puede ir preso.
 
En el entorno de Cristina, cuando alguien plantea estas discusiones, tarde o temprano admiten que, más allá de las cuestiones de salud, sobre las que nadie tiene certidumbre, existió la decisión de proteger a su hija Florencia de una inminente detención. "Yo hubiera hecho lo mismo". "Los medios hegemónicos anunciaban que estaban por detenerla". "Es lógico que una madre proteja a una hija perseguida".
 
Una fuente de habitual acceso al entorno de Cristina comentó en estos días con preocupación: "Hasta lo que ocurrió con Florencia, la idea de la revancha era marginal en el kirchnerismo. Desde lo que le hicieron a ella, empieza a ser dominante". La idea de revancha, de que "habrá consecuencias", se instala.
 
Esa dinámica -el miedo extendido de mucha gente a ir detenida, las advertencias sobre venganzas potenciales, la militancia de jueces en un sentido o en otro, la paranoia que todo esto desata- impregna cada vez más las relaciones entre los dos sectores mayoritarios de la política argentina. Consideran que es un mecanismo sofisticado de persecución a opositores.
 
Existe el riesgo cierto que, mal manejado, ese proceso -la sensación de que cualquiera puede ir preso si el juez es del sector político contrario- pueda transformarse en un problema serio para la democracia, en un bumerang. Mucha gente, en tal caso, sufrirá las consecuencias según cómo resulten las elecciones. Cristina teme ir presa si pierde las elecciones. Macri también.
 

 
Una bomba de tiempo llamada Florencia Kirchner
 
Este fin de semana es el primero -y probablemente no el último- que el "rey de la carne", Alberto Samid, pasa a la sombra. Samid no está entre rejas por haber evadido fortunas sino por un error: intentó fugarse.
 
Este hombre pendenciero, simpático, denunciado por evasiones monstruosas por la AFIP de Menem, Kirchner y Macri, capaz de disfrazarse de bailarín o de trompear a otro en un set televisivo, calculó mal: creyó que lo estaban por condenar y, por ende, terminaría preso, por lo que se fugó por un paso fronterizo ilegal hacia las playas de Belice.
 
Logró exactamente lo que pretendía evitar: la Justicia lo trajo de una oreja y lo metió preso, y allí estará hasta que sea absuelto o hasta que cumpla su condena. Ese episodio -esa equivocación, ese mal cálculo, ese error- es mucho más significativo de lo que parece.
 
El error de Samid -su intento de fuga- es producto de una sensación que recorre a muchas de las personas que participan de la vida pública argentina. En el país se ha roto la pax judicial.
 
En un tiempo, existía la sensación de que nadie iba preso. Ahora, la sensación es la contraria: cualquiera puede ir preso. Ambas sensaciones no eran exactamente acordes a lo que sucedía.
 
Cuando se pensaba que nadie iba preso, la Justicia detenía militares genocidas, pero también a Diego Maradona, Ernestina Herrera de Noble, los hermanos Rohm, Carlos Menem, Domingo Cavallo, Jorge "el Fino" Palacios, María Julia Alsogaray.
 
Ahora, como es visible incluso en la megacausa sobre la corrupción en la obra pública del kirchnerismo, tampoco van presos todos los que deben ir. Pero esa percepción dominante genera que personas como Samid vean esa amenaza como algo muy real, reaccionen frente a ella con un intento de fuga y, entonces, profecía autocumplida, terminan presos.
 
Lo que hizo Samid es una de las reacciones posibles. Otra es la que tomaron algunos de los principales empresarios del país -esos prohombres de la patria: hablar hasta cansarse, cantar hasta la Marsellesa, con tal de no ir presos.
 
Otra manera de reaccionar es la insólita decisión que tomó el fiscal Carlos Stornelli: ante la posibilidad de ser procesado, y eventualmente detenido por un juez al que considera parcial, directamente no se presenta ni a declarar.
 
Y, en el medio de todo esto, hay una situación delicadísima, que está marcando el devenir político argentino mucho más de lo que se percibe. Esa situación se deriva de la decisión de Florencia Kirchner de permanecer en Cuba por más tiempo del que le había autorizado la Justicia cuando pidió permiso para salir del país.
 
De todos estos casos, por la familia a la que pertenece y por el significado del apellido Kirchner para millones de argentinos, el de Florencia Kirchner es el más explosivo.
 
Hay dos versiones extremas sobre lo que ocurre con ella. Una de ellas es la que ha difundido la ex presidenta Cristina Fernández. Según esta percepción, Florencia es objeto de una persecución judicial que le ha provocado un enorme estrés que, a su vez, ha derivado en una enfermedad que le impide volver al país.
 
En esta perspectiva, todo aquello que se haga para forzar su regreso solo contribuye a demostrar una vez más que existe esa persecución y a agravar su enfermedad, con lo cual habría más motivos para que la joven se quede en el exterior.
 
Se conforma así un laberinto con una única salida: si la Justicia no exige el regreso de Florencia, ella se puede quedar; si lo exige, quiere decir que la está persiguiendo, eso la enferma, y entonces queda claro que Florencia se debe quedar.
 
A ese punto de vista, se le opone el contrario. En términos sencillos, sostiene que Florencia Kirchner ha sido una precursora de Alberto Samid, pero con un poco más de cobertura política y sofisticación. Simplemente, se profugó.
 
No la persigue nadie. Está sometida, como tanta otra gente, a investigaciones judiciales. Fue parte de un entramado empresario sospechoso, cuando ya era mayor de edad. Por lo tanto, debe comparecer.
 
Como no quiere hacerlo, armó una coartada: aprovechó un permiso para salir del país para inventar una situación médica que no existe, al menos en la dimensión que plantea su madre, y huyó. Si Sergio Denis puede ser trasladado en un avión sanitario, no habría razón para que Florencia no regrese al país.
 
En una mesa de bar, unos y otros tendrían argumentos para fundamentar una y otra percepción. ¿Por qué Mauricio Macri es sobreseído en los Panama Papers con el argumento de que las decisiones las tomaba su papá y a Florencia no le aplican ese razonamiento?
 
Si la enfermedad le permitió Florencia viajar a Cuba, ¿por qué le impide volver? ¿Por qué la Justicia no se mete con hijos de banqueros truchos o de empresarios coimeros y solo se mete con la hija de Cristina? ¿Por qué la Justicia no debería meterse con alguien que tenía en su caja de seguridad el acumulado de 500 años de sueldos docentes? Y así hasta el infinito.
 
Pero por fuera de esos debates, hay algo que sobrevuela todo el tiempo y es lo que motivó el error de Samid y la decisión de que Florencia Kirchner se vaya de la Argentina: la sensación de que cualquiera puede ir preso.
 
En el entorno de Cristina Fernández, cuando alguien plantea estas discusiones, tarde o temprano admiten que, más allá de las cuestiones de salud, sobre las que nadie tiene certidumbre, existió la decisión de proteger a su hija Florencia de una inminente detención. "Yo hubiera hecho lo mismo". "Los medios hegemónicos anunciaban que estaban por detenerla". "Es lógico que una madre proteja a una hija perseguida".
 
Lo curioso del caso es que no hay ninguna evidencia de que Florencia Kirchner fuera a ser detenida. Ningún juez lo ordenó y no hay hechos objetivos que demuestren que esa decisión iba a ser tomada. Hasta el momento de la salida de Florencia del país, la Justicia había hecho todo lo contrario: le permitió viajar al exterior dos veces en pocas semanas.
 
La decisión de Cristina y Florencia se tomó ante una suposición discutible, tan discutible como cuando desde la prensa kirchnerista se difundía que el juez Claudio Bonadío había firmado la orden de detención de Cristina, en la época en que esta no tenía fueros. Se armaron, por entonces, marchas para reclamar la libertad de una persona que estaba libre.
 
De esa percepción -"se meten con los hijos de Cristina"- se deriva la decisión de proteger a la hija de la ex Presidenta y luego se dispara una ola de nuevas percepciones, advertencias y sordos ruidos que oír se dejan.
 
Un programa de radio kirchnerista se llama "Habrá consecuencias". Cuando denuncian a alguien allí, los mensajes de los oyentes en las redes combinan la agresividad hacia la persona señalada con el hashtag "habrá consecuencias".
 
Una fuente de habitual acceso al entorno de Cristina comentó en estos días con preocupación: "Hasta lo que ocurrió con Florencia, la idea de la revancha era marginal en el kirchnerismo. Desde lo que le hicieron a ella, empieza a ser dominante". La pregunta obvia -"¿Qué le hicieron a Florencia?"- es considerada casi un insulto en esos ámbitos. La idea de revancha, de que "habrá consecuencias", se instala.
 
Esa dinámica -el miedo extendido de mucha gente a ir detenida, las advertencias sobre venganzas potenciales, la militancia de jueces en un sentido o en otro, la paranoia que todo esto desata- impregna cada vez más las relaciones entre los dos sectores mayoritarios de la política argentina.
 
Alguna gente sostiene que la rotura de la pax judicial es un gran mérito de la administración de Macri y que todo esto que ocurre son tensiones necesarias ante la evidencia de que la Justicia, finalmente, empezó a actuar.
 
Otros consideran que es un mecanismo sofisticado de persecución a opositores. Hay elementos contundentes para sostener que hay un poco de una cosa y un poco de la otra. Pero, en cualquier caso, existe el riesgo cierto de que, mal manejado, ese proceso -la sensación de que cualquiera puede ir preso si el juez es del sector político contrario- pueda transformarse en un problema serio para la democracia, en un bumerang.
 
No sería la primera vez que un proceso virtuoso degenera en el país hacia una guerra de familias. Tal vez no haya forma de corregirlo y la dinámica ya esté lanzada hacia el infinito. Mucha gente, en tal caso, sufrirá las consecuencias según cómo resulten las elecciones.
 
En su brillante libro Por qué mueren las democracias, Steven Levitsky y Daniel Ziblatt advierten: "Cuando las normas de la tolerancia mutua fracasan, resulta difícil sostener la democracia. Si contemplamos a nuestros adversarios como una amenaza peligrosa, tenemos mucho que temer si resultan elegidos. Podemos decidir emplear todos los medios a nuestro alcance para derrotarlos, y es ahí donde encontramos una justificación para emplear medidas autoritarias: puede encarcelarse a políticos que se etiquetan como delincuentes o subversivos y pueden destituirse gobiernos que representan una amenaza para la nación".
 
No solo Samid tenía miedo de ir preso. Cristina teme ir presa si pierde las elecciones. Macri también.
 
El espectáculo, aunque no lo parezca, recién comienza.
 
Por Ernesto Tenembaum
 
Fuente: Infobae
 

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23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

La Opinión Popular

21-04-2024 / 09:04
Claramente Javier "el Loco" Milei todavía no termina de comprender que es Presidente de la Nación y que cada palabra que dice tiene repercusiones. En el mediodía de este viernes expuso en el exclusivo encuentro de empresarios que se desarrolló en el Hotel Llao Llao, ubicado cerca de la ciudad de Bariloche. Con un discurso en contra de la política de la institución a la que pertenece por ser el jefe de Estado y a favor de sus amigos, los grandes empresarios, donde los instó a delinquir. Por eso es que despotricó contra la política y las medidas que se aplican para cuidar el bolsillo de los ciudadanos.

Pero lo más grave es que el mandatario aseguró que "el que fuga es un héroe" que logró escaparse de las garras del Estado. Claramente la fuga es un delito que el Presidente no debería instar a los grandes empresarios a hacerlo. Y ya que estaba también recomendó comprar dólares en el mercado negro. Ni siquiera tiene en cuenta que esto de fugar y no invertir desfinancia y empobrece al país. ¿Está chapita?

Su discurso fue el de un gerente que se dirige a sus patrones para proponerles nuevas ofertas para conseguir ganancias. Durante una hora, Milei despotricó contra el Estado y defendió el rol de la inversión privada como único motor de la economía. Fue un discurso para el gran capital, que aplaudió ante las oportunidades que se le ofrecían desde el escenario.

Milei llegó a justificar la compra de dólares ilegales para no pagar impuestos al tiempo que rechazaba toda regulación de los mercados, sean financieros o de bienes y servicios. En ese contexto, el presidente alentó al delito de fuga de divisas: "El que fuga es un héroe, que logró escaparse de las garras del Estado", deliró. Pero después manda al Congreso la restitución de Ganancias sobre el salario de los trabajadores para conseguir recursos.
 
A diferencia de su exposición en la apertura de sesiones del Congreso, el 1° de marzo pasado, esta vez Milei no leyó, con lo que su alocución quedó librada a la libre asociación de ideas que suele llevar a cabo, camino en el que se mezclan sus diatribas contra el Estado y contra los que enfrentan sus ideas e incluye metáforas escabrosas y cifras imposibles de chequear.

Fue una pijamada de adoctrinamiento anarco capitalista y una marcada de cancha del rumbo neoliberal del país. Aunque parezca divergente para gente que maneja empresas y tiene responsabilidad sobre una parte de la economía, la puesta en escena parecía propia de una estudiantina, con un orador insultando como un adolescente y un grupo de hombres entrados en edad aplaudiendo.

La polémica afirmación de Milei es un alerta sobre lavado, por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana, porque es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil.

El Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (Rigi) es una puerta de acceso camuflada, con graves visos de legalidad, para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad
, convirtiéndonos en un Narcoestado.


La Opinión Popular

20-04-2024 / 10:04
"El ajuste más grande de la historia", del que se jacta el Presidente, tiene sus notorias excepciones. Javier "el Loco" Milei ascendió al rango de ministros a su hermana Karina "la Pitonisa" Milei, al secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo, y al secretario de Prensa, Eduardo Serenellini. Más jerarquía y más sueldos en el gabinete mientras sigue el escándalo por el aumento de las dietas en el Senado y despuntan los reclamos en Diputados. Milei se rasga las vestiduras por el aumento de dietas en el Senado, pero asciende y otorga incrementos de sueldos millonarios a sus funcionarios.
 
Además, el directorio de la petrolera estatal YPF solicitó que la asamblea de accionistas apruebe una suba de honorarios millonaria, se aumentaran a $70 millones mensuales sus sueldos. Algunos directores representan al Estado nacional y provincias como el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quienes propusieron quintuplicar sus salarios.
 
Se multiplican los recortes y el gobierno agita su cínico discurso bajo la consigna "No hay plata", mientras un decreto con la firma de Milei otorga rango de ministra, mayor jerarquía y un mejor sueldo a "el Jefe", como llama el propio presidente a su hermana Karina. Ocurre en la misma semana que la vocería a cargo de Manuel "Cara de Piedra" Adorni escaló de nivel y se convirtió en Secretaría dentro del organigrama del Estado. Festival de ascensos y salariazo en la Casa Rosada.
 
"Las personas a cargo de las Secretarías General, Legal y Técnica y de Prensa, dependientes de la Presidencia de la Nación, tendrán rango y jerarquía de Ministro", dispone el artículo 1º del decreto 337/2024 y, además de Karina, alcanza a Eduardo Serenellini y Javier Herrera Bravo. Dicho decreto modifica la Ley de Ministerios 22.520. De este modo, los funcionarios afectados por este decreto pasarán a percibir un sueldo de 3.584.000 pesos mensuales.
 
Esta misma semana, Milei había decidido empoderar a Adorni, quien también fue oficializado a través del boletín oficial para ascender de subsecretario a rango de Secretario de Estado. "Hay una diferencia creo. Es menor, pero creo que hay una diferencia", dijo el vocero presidencial en su habitual conferencia cuando lo consultaron sobre el aumento salarial que recibirá a partir del decreto.
 
"Se aumenta el salario Karina Milei. Se aumenta el salario Adorni. Se aumenta el salario Eduardo Serenellini, secretario de medios. Se aumentan el salario los senadores. Todos se aumentan, menos los jubilados y los trabajadores", marcó Gabriel Solano, legislador del FIT-U, a través de X (ex Twitter).
 
La resolución del gobierno también cosechó muchos cuestionamientos en las redes sociales, donde recordaron que Milei durante la campaña prometió aplicar la motosierra contra la casta política.
 
La Opinión Popular
 

20-04-2024 / 09:04
Con el helicóptero que lo llevó desde el aeropuerto de Bariloche hasta el hotel Llao Llao, Javier "el Loco" Milei sorteó las protestas de trabajadores y de los movimientos sociales, para exponer ante la crema y nata de las grandes corporaciones los "éxitos" de su política de licuadora y motosierra.
 
Ante ese auditorio complaciente no mencionó los enfermos de cáncer que han comenzado a fallecer porque el Estado los privó de sus remedios, ni los miles que padecen hambre porque dejó de enviar alimentos a los comedores populares, ni los más de tres millones de argentinos que envió bajo la línea de pobreza.
 
Los Ceos corporativos conocen esas cifras que no se dicen porque no les importan. No hay plata para las universidades públicas, pero hay 600 millones de dólares para comprar 24 aviones obsoletos sólo por complacer a Washington. Aplaudirán ese logro. Pisaron los aumentos salariales en las paritarias pero los cargos políticos del gobierno duplicaron los suyos, con aumentos disfrazados de ascensos de categoría. Más aplausos de las corporaciones.
 
Milei estuvo cómodo ante sus jefes y empleadores. Siente que se merece el agradecimiento de esos personajes tan distinguidos a los que ha calificado como héroes del capitalismo. Les pudo demostrar que tuvo el valor de enviar a la muerte, de hambrear y empobrecer a millones y de sustraerle a millones la posibilidad de superación al dinamitar la educación pública. Hay que ser muy valiente para animarse a destruir la vida de millones de argentinos. Aplausos de las corporaciones.
 
Milei estudió en universidad privada, no conoce las universidades públicas. Desde esa ignorancia las acusó de centros de adoctrinamiento marxista y calificó a los docentes universitarios de "salamines firmadores de cartas de indignación".
 
El Presidente expresó ese juicio. En consecuencia anuló fondos de financiamiento de la educación pública, -como el Fondo Nacional de Incentivo Docente- y congeló el presupuesto de las universidades durante más de un año, durante el cual hubo más de 280 por ciento de inflación, es decir, lo redujo a la tercera parte. Si se relaciona pensamiento y acción, la conclusión lógica es que el objetivo es la destrucción de la educación pública.
 
No hay razón para deducir otra intención. En las declaraciones cínicas del vocero Manuel "Cara de Piedra" Adorni -que fue uno de los favorecidos por la duplicación de sueldos en el gobierno- se lee el mismo desprecio. "No me van a decir que las clases en la universidad están en peligro por una factura de la luz", respondió a un periodista.
 
Anunciaron dos veces un aumento que nunca se pagó. Y la ministra de "Capital Humano", Sandra Pettovello, anunció un acuerdo con un aumento que se presentó como el 70 por ciento de todo el presupuesto. Pero no hubo acuerdo, y el supuesto aumento solamente abarcaba el 10 por ciento del presupuesto total.
 
Fueron anuncios engañosos que generaron títulos mediáticos mentirosos en un intento de desanimar a estudiantes y docentes interesados en participar en la gran convocatoria de autoridades, docentes, gremios y estudiantes a la marcha del 23 de abril en Plaza de Mayo, en defensa de la Universidad pública.
 

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