Nacionales - 08-03-2019 / 08:03
En otro día de furia, el dólar se quedó sin techo y se acelera la remarcación de precios
Pasó lo que el macrismo creía que no podía volver a pasar: que el dólar volviera a ser protagonista. El salto a $43,50 implica una suba del 6,6% en apenas dos jornadas, y va en contra de todas las conjeturas que habían hecho los funcionarios, que preveían un verano en calma y que consideraban que una eventual presión sobre el tipo de cambio recién podría llegar a ocurrir sobre mitad de año, cuando la campaña electoral ingresara en su fase más caliente. Para el Gobierno es un escenario de temer. No sólo porque implica la vuelta del malhumor social que lo perjudica en las encuestas, sino también porque un dólar volátil viene a agravar una aceleración inflacionaria que está golpeando fuertemente los bolsillos populares.
El dólar sigue imparable. La cotización alcanzó un nuevo record de 43,50 pesos. La suba en la jornada fue de 4,27 por ciento, lo que equivale a un aumento de 1,78 peso. La divisa subió en un día lo mismo que rinde un plazo fijo en un mes y medio. Por lo tanto, el incentivo de un inversor a quedarse en pesos es bajo y la decisión de dolarizar los activos se está imponiendo. El ministro de Producción, Dante Sica, aseguró que la suba no preocupa al gobierno, pero el riesgo país cerró a 783 puntos.
El dólar es la variable económica más sensible para los argentinos. En tres semanas pasó de ubicarse en el piso de la banda cambiaria a generar incertidumbre sobre una nueva corrida. El Banco Central pasó de decir que no había pesos para provocar inestabilidad de la divisa a subir la tasa de interés en casi 10 puntos porcentuales.
El tipo de cambio mayorista terminó ayer en 42,50 pesos. La suba fue de 1 peso con 75 centavos en la jornada y de 3 pesos con 68 centavos en cinco días hábiles. Esto último implica un aumento de 9,5 por ciento en menos de una semana.
Existen distintos elementos que potenciaron el avance de la divisa en los últimos días. El principal es el mal desempeño de los datos de precios. Los consultores arriesgan que en febrero la cifra de inflación se ubicó en torno al 4 por ciento, un dato que acelera las expectativas de precios para el resto año.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado que difundió el Banco Central el miércoles estima una inflación anual de 31,9 por ciento. La respuesta de los ahorristas es incrementar la compra neta de dólares para cubrirse del proceso inflacionario y las devaluaciones.
Entre octubre y febrero la tasa de interés alta no frenó la demanda de divisas en el mercado interno pero generó que algunos inversores que ya tenían divisas las vendan para apostar por activos en pesos. El problema es que, con el cambio de las expectativas, los que compraban dólares lo siguen haciendo y los que vendían ya no lo hacen. El resultado es la mayor presión cambiaria.
En este punto se suma que la oferta de divisas por exportaciones empieza a retacearse debido a la especulación de los sectores empresarios como el complejo agroexportador. En febrero, por caso, la liquidación de cosecha fue de 1290 millones de dólares, una cifra que fue 466 millones menor a la liquidación registrada en enero.
El elemento electoral también influye en la dolarización. Los ahorristas locales no tienen conocimiento de cómo será la economía a partir de diciembre. Si el mercado de cambios seguirá siendo desregulado o se aplicarán controles. Si la Argentina podrá hacer frente al pago de sus deudas o deberá renegociar los compromisos. Esta incertidumbre lleva a refugiarse en dólares y esperar a ver cómo se desenvuelve la economía el próximo año.
La Opinión Popular
ANALISTAS ADVIERTEN SOBRE EL TRASLADO DE LA SUBA A UNA INFLACIÓN YA EN ALZA
Dólar récord de $43,50: se aceleró la corrida y temen un efecto dominó de salida de capitales
El dólar se disparó ayer 4,6% y cerró en el récord de $43,50 en las pizarras del Banco Nación. Con un Banco Central maniatado que no logra contener la escalada pese al poco volumen negociado, los analistas creen que esta revitalización de la corrida puede apurar la salida de los capitales especulativos en las próximas ruedas, como un efecto dominó. Así, preocupa el impacto en la inflación, que está en plena aceleración desde el inicio del año.
De acuerdo al promedio de las entidades de la city porteña que elabora el BCRA, el billete minorista se disparó $1,70 a $43,41. En el Galicia y el Ciudad, terminó a $43,70. En la plaza mayorista, donde operan bancos y grandes empresas, la divisa subió 4,3%, a $42,50. En las tres ruedas de marzo, ya acumuló un alza del 8,55%.
Detrás de la dolarización de carteras y la salida masiva de los activos argentinos en el exterior -que hizo saltar el riesgo país 4,4%, a 783 puntos básicos- se combina un contexto global más hostil para los países emergentes con las debilidades económicas locales y el clima electoral polarizado que empieza a copar la agenda. Por eso, aunque el grueso de las monedas emergentes se depreciaron, el peso casi cuadruplicó estas caídas.
"Este panorama complica de cara a las próximas jornadas porque hace que algunos inversores que pensaban quedarse en pesos un tiempo más aceleren su salida. Si el dólar sube en un día 4%, se come la rentabilidad que les dejó todo un mes", advirtió el analista financiero Christian Buteler. En el mercado crece la desconfianza sobre la capacidad oficial para contener la corrida y no descartan para este año una crisis cambiaria similar a la de 2018.
La intervención del BCRA, limitada por el esquema acordado con el FMI, ayer tampoco sirvió para contener al dólar (ver aparte). Sin posibilidades de vender reservas, la autoridad monetaria volvió apelar a herramientas indirectas. En la subasta de Leliq absorbió $62.000 millones y subió 131 puntos básicos la tasa a 51,86%. Sin embargo, tras conocerse el desenlace de la licitación, en los últimos minutos de la rueda el tipo de cambio pegó un salto de 50 centavos con apenas u$s5 millones operados. Además, intervino en el mercado de futuros.
Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, planteó que la subasta de Leliq "no produjo el resultado esperado" y, como la oferta de dólares es escasa por el rally alcista, "los vendedores aparecen tímidamente y con groseros precios".
En el Central procuraron mostrarse tranquilos y aseguraron que hace falta tiempo para que la absorción de $130.000 millones en tres días y la suba de la tasa "vaya estabilizando el mercado".
"Hay que ver si esto calma un poco al mercado. Pero lo cierto es que no son lo mismo esas herramientas que vender dólares", sostuvo Buteler. Teniendo en cuenta el bajo volumen que ayer corrió al dólar (u$s522 millones), el analista consideró que sería "una buena señal que el Tesoro dé a conocer un cronograma de subastas de dólares", que prevé utilizar para financiar gastos presupuestarios, algo que el Gobierno negocia con el FMI. Ante la consulta de BAE Negocios, en Hacienda dijeron que aún "no hay nada previsto".
Con todo, el recalentamiento de la corrida encendió luces de alerta para la economía. La analista de Itega, Mara Ruiz Malec, cuestionó la "indecisión y falta de claridad" oficial en la estrategia cambiaria y advirtió que como consecuencia habrá un fuerte traslado a precios. "Se instala la sensación de que cualquier cosa puede pasar de acá en adelante, no sólo con el dólar sino que con la tasa también, y se incorpora esa incertidumbre a la formación de precios. Y el famoso aumento por las dudas o aumento porque después no sé si voy a poder reponer se agranda cada vez más", explicó.
Esta semana el Relevamiento de Expectativas del Mercado del BCRA ajustó al alza sus siempre moderadas proyecciones para el IPC. Ahora el promedio de los analistas de la city prevé 32% para 2019. Pero algunas consultoras ya empiezan a proyectarlo más cerca del 40%.
Por Juan Strasnoy Peyre
Fuente: BAE Negocios