Nacionales - 07-03-2019 / 10:03
TODOS LOS BLOQUES FABRILES CAYERON EN ENERO, CON UNA BAJA GENERAL DEL 10,8%
Con Macri, la industria se derrumba
La actividad industrial registró un nuevo desplome durante enero: cayó 10,8% interanual, con todos los sectores en franco deterioro. La producción manufacturera anotó así su novena caída interanual consecutiva. La crisis afecta a todo el tejido fabril, con casos extremos como el de maquinaria agrícola, que bajó un 90% para el Indec. El sector sigue perdiendo empleos.
La producción industrial registró una caída del 10,8% en enero frente al mismo mes de 2018, informó ayer el Indec. Si bien todos los rubros tuvieron bajas en la comparación interanual, el índice manufacturero estuvo especialmente afectado por el desempeño del sector químico, la producción textil, materiales de la construcción, siderurgia y metalmecánica.
La industria es un sector clave para el tejido del empleo y los salarios, las exportaciones y el avance tecnológico y a la vez es el más castigado por la política económica de Cambiemos, en base a la caída del consumo interno, las altas tasas de interés, la suba de costos tarifarios y el aumento de importaciones. En la medición desestacionalizada, el Indec registró una suba frente a diciembre del 4,6%.
Con el gobierno de Cambiemos, la situación desmejoró notablemente. En 2016 la industria cayó un 4,9% para la UIA. El Indec midió en 2017 una suba del 1,8, muy por detrás de la caída del año anterior. Y el año pasado cerró con otra fuerte caída del 5%. Desde mayo de 2018, la industria muestra nueve bajas interanuales consecutivas.
En enero, el sector textil tuvo una caída del 27,9% y el subsector de confección de ropa, del 8,2%. Otro rubro mercado internista es madera, papel, edición e impresión, que bajó un 6,7% en el mes. En productos de caucho y plástico, la caída fue del 12,4%, mientras que muebles y colchones lo hizo en un 14,5%.
Estas fuertes caídas en los niveles de producción se explican por el desplome de las ventas. Según la CAME, el consumo se redujo un 10% en enero. El peor resultado fue para calzado y marroquinería, con una merma de ventas del 14,8%, mientras que muebles bajó 14,3.
La rentabilidad empresaria está acorralada y afecta a la inversión productiva. Un reflejo de esta situación es el derrumbe de la producción de maquinaria y equipo, del 42,8% en enero frente al mismo mes de 2018. Ese dato se explica por el derrape del 90% en maquinaria agrícola. Este sector sufrió en enero un importante golpe con el cierre de la planta de motores de Deutz Agco, que dejó a 70 personas sin trabajo.
La producción del bloque automotor registró una caída del 18% traccionada por la merma del 37% del ensamblado de autos. La industria automotriz trabaja con niveles mínimos de utilización de su capacidad instalada. A partir de esa situación, las terminales vienen afectando con suspensiones la fuente laboral de unas 7 mil personas, con los casos más notorios de Peugeot, Honda y Renault. La producción de motocicletas anotó en enero una baja del 80% ante la caída del consumo y la suba de tasas, que anuló los créditos.
El deterioro en el nivel de actividad se traduce en términos laborales: desde que comenzó el gobierno de Mauricio Macri se destruyeron 126.100 puestos de trabajo en la industria, el 10% de la plantilla manufacturera que existía al finalizar 2015.
La Opinión Popular
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La actividad industrial registró un nuevo desplome durante enero: cayó 10,8% interanual, con todos los sectores en franco deterioro. Con el consumo en retracción, la construcción en números negativos por una obra pública con el freno de mano puesto y un Brasil que requirió menos autos, por el lado de la demanda ningún driver ofreció incentivos a producir. Las altas tasas de interés y el efecto de los tarifazos sobre el salario hacen prever que las mediciones de febrero no se encontrará un repunte.
Ahí se destacaron las caídas de la textil, de 27,9%; de maquinaria y equipo, que reflejó el pésimo momento de la inversión, con una contracción de 42,8% (la maquinaria agrícola tuvo un desplome insólito de 90,3%); también alimentos y bebidas reflejó la merma del consumo y mostró un deterioro de 2,2%. La siderurgia volvió a caer, esta vez 22,9%. Los autos dieron un negativo de 18%, por Brasil y por el escaso consumo. Todas muestras de una realidad generalizada.
Un dato brindó matices al panorama fabril desolador y fue que la comparación libre de estacionalidad contra diciembre marcó una mejora de 4,6%. Ese indicador sirve para ver si existen indicios de que la caída de la industria pudo haber tocado su piso. Es decir, no niega que los niveles de producción estén en su peor nivel de la era Cambiemos pero sí empieza a plantear la posibilidad de que la caída se detenga.
Sin ir más lejos, el secretario de Política Económica, Miguel Braun, celebró los números del Indec publicados ayer. "Buenos datos intermensuales de industria", dijo. La declaración generó polémicas y hay discusión entre analistas.
Algunos se muestran ilusionados respecto a que haya llegado el piso. Pero para muchos las palabras de Braun tienen dos problemas: por un lado, celebra una cuestión estadística en un contexto productivo que muestra un deterioro inédito desde la salida de la convertibilidad. En ese sentido, la consultora Radar destacó que los niveles de producción están en su peor punto desde el 2006. Por otro lado, dicen, una golondrina no hace verano.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, afirmó: "Enero no es piso. Tal vez sí el primer trimestre. Pero no enero porque en febrero se acelera la inflación y los salarios en general siguen en los mismos niveles. Así es difícil que haya repunte". El informe del IPI publicado ayer por el Indec mostró que los propios industriales se muestran descreídos frente a la posibilidad de un repunte: el 89,4% no cree que la demanda interna vaya a mejorar en febrero-abril. Y el 73,1% no espera que sus exportaciones crezcan en ese período.
El economista del Grupo Fenix, Haroldo Montagu, dijo: "El año pasado ya hubo meses con variaciones desestacionalizadas positivas, como octubre, y luego la caída continuó. Si no se hace un viraje importante de la política industrial y de la macro, nada permite pensar que algo vaya a modificarse".
El economista Leandro Mora Alfonsín destacó dos cuestiones: que el índice de tendencia-ciclo dio un negativo de 0,3%, lo que todavía no permitiría afirmar que se toco piso, y que de todos modos eso no cambia que la realidad industrial tiene "sectores que están para atrás, como la industria láctea, que cayó 10,7%".
Por Mariano Cuparo Ortiz
Fuente: BAE Negocios