Nacionales - 30-11-2018 / 09:11
Los precios aumentaron 40,5% los últimos doce meses, contra 23,7% de los sueldos
Los salarios registraron en septiembre una “mejora” del 23,7% durante los últimos doce meses. Los datos oficiales evidencian la profunda caída en la capacidad de compra de los trabajadores. Durante el mismo período la inflación escaló un 40,5%, al ritmo de la corrida cambiaria y los aumentos de tarifas. La pérdida de poder adquisitivo agudiza la recesión inducida por el ajuste fiscal y monetario acordado por Mauricio Macri con el FMI.
Los salarios registraron en septiembre una "mejora" del 23,7% durante los últimos doce meses. Los datos oficiales evidencian la profunda caída en la capacidad de compra de los trabajadores. Durante el mismo período la inflación escaló un 40,5%, al ritmo de la corrida cambiaria y los aumentos de tarifas. La pérdida de poder adquisitivo agudiza la recesión inducida por el ajuste fiscal y monetario acordado por Mauricio Macri con el FMI.
Las cifras publicadas ayer por el Indec muestran que los salarios del sector privado aumentaron en septiembre 25,3% frente al mismo período del año pasado mientras que los ingresos de los empleados públicos computaron un alza interanual del 23,0%.
De acuerdo con el organismo estadístico, los sueldos de los trabajadores no registrados, el sector más vulnerable, anotaron un incremento del 20,6%. La pérdida de poder adquisitivo se traduce en una reducción del consumo privado que es el principal componente del PIB.
En septiembre el Indec midió una suba general de precios de 6,5%. Aunque la cifra estuvo por debajo de distintas estimaciones privadas, el número igualó la mayor marca de inflación oficial difundida durante la gestión de Cambiemos, en abril de 2016, que a su vez fue la más alta desde abril de 2002, en plena crisis por la salida del régimen de convertibilidad.
Con esa marca los precios acumularon una suba del 32,4% en nueve meses mientras que el Índice de Salarios registró una mejora de apenas 18,6% en ese período. Los 13,7 puntos porcentuales de diferencia exponen el escaso alcance del bono por 5000 pesos para los trabajadores del sector privado impulsado por el gobierno.
Para los trabajadores del sector privado los aumentos salariales entre enero y septiembre fueron del 20,5%, los estatales computaron una variación de 19,1% y los ingresos de los no registrados subieron 13,5%.
La inédita caída en el poder de compra de los asalariados es acompañada por un sostenido proceso de destrucción de puestos de trabajo en las actividades de mayor remuneración, como la industria.
La Secretaría de Trabajo reconoció que ya se destruyeron 107.300 empleos manufactureros desde que asumió Macri. La cifra representa el 8,5% de la dotación de trabajadores fabriles que existía a fines de 2015. En los primeros nueve meses de 2018 se perdieron 42.200 posiciones fabriles.
La pérdida en el poder adquisitivo no solo afecta las condiciones de vida de los trabajadores sino que impacta directamente sobre las empresas industriales cuya producción depende del consumo interno. Las actividades industriales registraron caídas en 33 de los 34 meses de la gestión de Cambiemos cubiertos por las estadísticas oficiales.
La Opinión Popular
HAY CONSENSO: LA CAÍDA DEL 2018 SERÁ RÉCORD DESDE LOS NIVELES DEL 2002
El salario estuvo muy por debajo de la inflación en septiembre y su contracción real ya es de 12%
En el último año, el salario real registró una caída de 12%. Además, en la comparación con el 1° de enero, mostró una de baja del 10,4%. Ya hay coincidencia entre analistas en que la contracción salarial del 2018 es la peor desde el 2002.
Así, este año se escribió un nuevo capítulo en la historia de las devaluaciones y su consecuencia en la pérdida del salario por la vía del salto inflacionario que generan. La mejora de competitividad para los exportadores tiene su correlato en la caída de la capacidad de compra de los sueldos, en el consumo y en la actividad económica. Y en la pobreza.
De hecho, el analista del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), Daniel Schteingart, le explicó a BAE Negocios: "La correlación entre la caída del salario real y la suba de la pobreza es muy alta. No absoluta porque también inciden los ingresos no laborales, como las jubilaciones y la AUH, lo que pase con el empleo y los ingresos de los no asalariados. Dicho eso, cabe destacar que el cálculo de salario real se hace con el IPC, que subió 46% interanual en octubre. Y para calcular la pobreza se usa la canasta básica, que subió mucho más, el 55%. Entonces ahí la caída es superior al 15%".
Y concluyó: "Por eso la pobreza a fines de 2018 seguramente será entre 6 y 8 puntos superior a la de fines de 2017". Es decir que desde el 25,7% se podría elevar hasta el 33%. Sólo en septiembre, el salario tuvo una caída real de 3,4%, tal como mostró ayer el Indec a través del informe del Índice de Salarios.
Entre noviembre del 2015 y septiembre del 2018 el precio del dólar llegó a trepar por encima del 300%, por lo que la caída del salario real en la totalidad de ese período también llegó a ser récord. Desde el IET remarcaron que "entre noviembre del 2015 y septiembre del 2018 el salario real cayó 18% y hay que remontarse a la crisis de 2001-02 para encontrar un deterioro del poder adquisitivo tan profundo".
Para septiembre el IET había marcado una caída del salario real de 12% interanual, igual a la publicada ayer por el Indec (el dato oficial sale con atraso). Para octubre el mismo IET señaló que la caída llegó al 15% y también "se trata de la interanual más profunda desde el 2002".
"La contracción del salario de octubre fue peor", señaló Schteingart. Desde Ecolatina coincidieron. El economista jefe de la consultora, Matías Rajnerman, contó: "En octubre va a haber otra caída. Nosotros medimos y proyectamos el promedio anual y en el 2018 la caída será del 6%, aunque con el bono se va a 5%. Como para entender la magnitud del número, se trata de la caída más alta desde el 2002".
Y agregó: "Es fuerte y los salarios no van a recuperar el nivel de 2015 ni siquiera en 2019. Durante el kirchnerismo los sueldos eran una variable muy dinámica porque el motor era el consumo interno, durante el gobierno de Cambiemos no. Es la diferencia entre una economía basada en consumo interno y una basada en exportaciones. Ahora el salario es el claro perdedor entre los precios relativos".
Hacia adelante, según el economista jefe de la consultora Radar, Martín Alfie, "los salarios van a seguir perdiendo pero cada vez menos y si hay desaceleración inflacionaria y recomposición vía paritarias, para el año que viene podrán comenzar la recuperación".
"Estamos cerca del piso, aunque es un piso muy bajo, siempre y cuando se dé un escenario optimista de estabilidad cambiaria", dijo. Y agregó: "Con las devaluaciones el salario siempre va a perder, es un escenario cantado. Hay una diferencia entre el tipo de cambio de equilibrio social y de equilibrio macro. No se puede equilibrar a ambos a la vez. Por eso hay que usar herramientas como desdoblar el tipo de cambio o protecciones comerciales en algunos sectores".
Por Mariano Cuparo Ortiz
Fuente: BAE Negocios