Nacionales - 07-10-2018 / 11:10
INTERNA FEROZ
En PRO creen que Carrió se va y algunos quieren traer peronistas
Elisa Carrió apuntó directamente contra Mauricio Macri. Aseguró que tiene "un desacuerdo muy grande" y que "se rompió el pacto contra la impunidad". La diputada estalló contra el presidente, luego de que la AFIP sacara de su cargo a tres directivos que llevaban adelante investigaciones contra la corrupción macrista. Carrió había considerado que la AFIP no tenía voluntad para contribuir con el juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli en la causa de los cuadernos de las coimas, específicamente en lo que se refiere a la familia de Macri. "Toda la información de Iecsa (empresa del primo de Macri, Ángelo Calcaterra) no se la dan a Bonadio", había lanzado.
El matrimonio político-electoral de Elisa Carrió y Mauricio Macri vive sus momentos de mayor tensión desde aquel enero de 2015 en el que decidieron concretar una alianza política.
La reciente revelación de que la AFIP despidió a tres funcionarios que habían presentado a la Justicia las pruebas de coimas pagadas por Iecsa, la empresa que era del primo presidencial Angelo Calcaterra, y por los que la diputada había pedido especial protección se transformó en un motivo más de pelea para la pareja oficialista, y que agrega estrés a una relación que empieza a mostrar signos de desconfianza.
"Sacar a tres héroes de la AFIP por mi apoyo equivale a aliarse con Echegaray y su gente", tuiteó ayer Carrió. "El Presidente va a tener que elegir entre la línea Angelici o Carrió: elige o cae", sentenció minutos más tarde en la presentación de un libro en Corrientes.
"Si es Angelici son los barrabravas, arreglos con los jueces, Moyano. No vamos a estar ahí, somos millones los argentinos que hemos padecido", agregó. "Tampoco me voy a ir, no voy a ser funcional a los que me quieren echar", advirtió.
"Estamos viviendo un momento de un poco de desconfianza que estamos tratando de recuperar", aseguran en el entorno de Carrió. Cerca del Presidente también reconocen el malestar. Pero desde ambos lados intentan asegurar que no habrá divorcio.
El quiebre quedó expuesto cuando Lilita reaccionó con virulencia ante las declaraciones de Garavano respecto a las prisiones preventivas y la situación de Cristina. Al día siguiente, Macri y Carrió mantuvieron una dura conversación telefónica, en la que el mandatario le planteó su malestar por lo que fue una desmedida respuesta de la diputada.
Pero Carrió no reculó y en redes sociales escribió un texto apuntándole directo al "señor Presidente", algo que hasta ahora no estaba dentro de sus estrategias. Cada embestida que Lilita hacía contra el oficialismo se cuidaba de aislar a Macri y evitar confrontar con él.
La crisis que vive la alianza antiperonista Cambiemos con Carrió ha escalado mucho esta vez y la semana que viene continuará cuando la diputada nacional concrete la presentación del pedido de juicio político contra el ministro Germán Garavano, si antes Macri no consigue convencerla de lo contrario.
Mientras tanto, en el PRO dicen que la legisladora busca una excusa para irse de la alianza gobernante porque cree que al macrismo le irá mal en 2019. Esperan que el rompimiento ocurra el año que viene. Otro sector del macrismo quiere aprovechar su salida para concretar la incorporación de peronistas a Cambiemos que le resten votos al resto de los candidatos y fortalezca al derechista Macri.
La Opinión Popular
Esta vez el enojo de Elisa Carrió alcanzó niveles mucho mayores a los que hasta ahora se habían visto con sus socios de la alianza gobernante. La legisladora tuvo una semana de furia desde que se frustró su asunción en la comisión bicameral encargada del seguimiento del Ministerio Público.
Acusó al peronismo de haberse complotado para dejar sin quórum al cuerpo y hacer fracasar su designación. Tras esto, renunció a su postulación y deslizó sospechas sobre sus aliados de Cambiemos de cierta connivencia con los senadores y diputados opositores.
Luego vinieron las declaraciones públicas de Germán Garavano sobre la detención de Cristina Kirchner y el abuso de las prisiones preventivas. La diputada respondió primero a través de la red social Twitter y luego motorizó un pedido de juicio político contra el ministro de Justicia.
La reacción de Carrió parece exagerada por tratarse solo de una opinión del funcionario, que luego salió a aclarar sus dichos mientras Mauricio Macri intentaba calmarla telefónicamente.
Antes, Marcos Peña y Rogelio Frigerio se habían reunido con los diputados de la Coalición Cívica y se habían llevado la confirmación de que su líder no volvería atrás con el intento de juzgar a Garavano y que comenzaría el procedimiento parlamentario la semana que viene.
En el PRO creen aún que Macri puede convencer a la diputada de desistir del juicio político. De todos modos la comisión encargada de tratarlo está presidida por un hombre del macrismo que ya adelantó su posición en línea con la posición de Garavano.
Pero Carrió también ve la sombra de Daniel Angelici detrás del ministro. No olvida que en febrero pasado hubo abogados ligados al presidente de Boca Juniors que no solicitaron penas para los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia en el juicio por encubrimiento del atentado a la AMIA.
Un sector del PRO opina que lo que está haciendo Carrió es buscar una excusa para irse de la alianza porque cree que los desaguisados económicos del Gobierno ya condenaron la suerte electoral de Cambiemos y no quiere ser arrastrada a un fracaso en 2019. La presión también llega desde sus dirigentes.
En esa línea, muchos en Cambiemos creen que la Coalición Cívica romperá, aunque no ahora, sino durante 2019.
Hay un sector del macrismo que espera con ansiedad la salida de la diputada para concretar su estrategia de sumar al peronismo a Cambiemos. Es la vieja idea de dirigentes como el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó o del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Ellos hacen el siguiente cálculo electoral: Cambiemos se fortalecería y de paso le restaría votos al peronismo opositor.
Fuente: Urgente 24