Nacionales - 03-08-2018 / 10:08
CONSECUENCIAS DEL AJUSTE EDUCATIVO DE CAMBIEMOS
Muertes en las escuelas: el gobierno macrista de Vidal es responsable
CULPABLES. La denuncia por la existencia de una fuga de gas había sido realizada por lo menos en 8 ocasiones. No se trató de un accidente. La explosión podría haber sido evitada si las autoridades provinciales hubiera actuado. La desidia hacia lo estatal de Cambiemos es la causante de estas dos muertes. Por lo tanto, hay claramente responsabilidades de los funcionarios políticos. La bronca inundó las calles de Moreno y otras ciudades. Miles de docentes, estudiantes y vecinos se movilizaron reclamando justicia.
"Empapados en lágrimas por lo que ocurrió. Con el corazón estrujado porque podría haber sido todavía peor. Desolados, angustiados y plenos de bronca porque lo que pasó era la crónica de muertes anunciadas. Porque se pudo haber evitado. Porque, como se indignó un maestro, no fue un accidente, sino "un asesinato", y no dudó en apuntar a la responsable: María Eugenia Vidal.
Eran poco más de las 8 cuando la tragedia movió los cimientos de la escuela 49 de Moreno, víctima de la precariedad y la ausencia de un Gobierno que desoyó todos los reclamos. El combo: una estufa de tiro balanceado conectada a una garrafa; la acumulación de gas denunciada en más de ocho oportunidades, durante un año; arreglos provisorios. El resultado: la explosión letal apenas apretaron las llaves de luz el auxiliar Rubén Rodríguez (45) y la vicedirectora Sandra Calamano (48), los primeros en llegar al lugar para disponer, como cada jornada, los platos para el desayuno de los alumnos.
Rubén y Sandra, quijotescos héroes de la educación como tantos otros, están muertos. La explosión lo elevó a él hasta uno de los patios; ella voló 50 metros, por encima del paredón que cerca el colegio, hasta que su cuerpo se detuvo al chocar contra la vivienda de enfrente, con un golpe tan brusco que dobló la puerta enrejada de la casa.
Los alumnos, que todavía no habían ingresado, se salvaron por 20 minutos. "¿Cómo hago para irme tranquila al dejar a mi hijo en la puerta del colegio?", se preguntaba ayer una madre y era la expresión de muchas. Y, más aún: ¿cómo harán los padres de la Provincia para volver a confiar en las escuelas públicas?
Porque Moreno es apenas la punta de un iceberg, la fotografía trágica y fiel que retrata un día en la vida de los que menos tienen: chicos alimentándose en una escuela abandonada del Conurbano, en un distrito en el que el 75% de sus habitantes no tienen gas natural; calentándose a garrafa, aunque presenten fallas y a veces no funcionen, o con artefactos prestados por padres o docentes que suplen las funciones del Gobierno ausente.
El caso Moreno se multiplica por cientos de miles en la que las denuncias por falta de infraestructura se replican en la mayoría de las escuelas. "Sin conexión", "falta de arreglo", "obra sin terminar", "gas con poca presión", "pérdida de gas", "estufas y cocinas en mal estado o con problemas de funcionamiento", "filtraciones", "inundaciones", "falta de puertas" son algunas de las cientos de irregularidades que afectan, por ejemplo, a decenas de colegios.
El listado completo, con estas y otras falencias, fue presentado por los docentes a María Eugenia Vidal, mucho antes de la explosión que mató a la vicedirectora y el auxiliar. Pero la Gobernadora no los recibió. Con un paro, los maestros intentarán ser escuchados hoy.
La Opinión Popular
DOS MUERTOS EN UNA ESCUELA DE MORENO POR UNA EXPLOSIÓN
Una tragedia que las denuncias previas no lograron evitar
Murieron la vicedirectora y un auxiliar por el estallido provocado por un escape de gas. Hubo seis reclamos por el desperfecto. Hoy paran los docentes de provincia y Capital.
A pesar de los numerosos reclamos por olor a gas hechos desde la escuela Nº 49 Nicolás Avellaneda, de Moreno, el edificio terminó explotando ayer por la mañana. El estallido le costó la vida a la vicedirectora, Sandra Calamano (48), y al auxiliar Rubén Rodríguez (45). Los padres y docentes manifestaron que la pérdida de gas ya había sido denunciada en seis oportunidades. "Hace un año venimos reclamando por las pérdidas de gas. Si pasaba cinco minutos más tarde podrían haber muerto los chicos. Se salvaron por unos minutos", advirtió un padre acongojado que se acercó a la escuela ni bien conocida la tragedia.
Por la tarde, la comunidad educativa y gremios docentes marcharon al Consejo Escolar local para exigir respuestas por parte del gobierno provincial de María Eugenia Vidal.
Hoy, el Frente de Unidad Docente bonaerense (FUDB) y ATE, que se concentrarán a partir de las 9 en la plaza San Martín de Moreno, paran por 24 horas en repudio por la desatención que derivó en la explosión y para exigir que se declare la emergencia edilicia y educativa en la provincia. A la medida se sumó la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de Capital.
La explosión ocurrió alrededor de las 7.40, minutos antes del ingreso de los alumnos al colegio primario ubicado en Davaine y Félix Roldan, en el barrio San Carlos. Si bien faltan los peritajes, según los primeros testimonios, la causa de la detonación fue la fuga de gas de una estufa con conexión a gas envasado tipo zeppelin.
La fuerza de la explosión hizo que el cuerpo de Calamaro, tras sobrepasar un paredón de dos metros, quedara en el patio delantero de una propiedad vecina a la escuela, y el cadáver del auxiliar, tendido en el patio del colegio. La violencia del estallido dejó, además, roturas en la estructura edilicia: cascotes desparramados en el patio y cráteres abiertos en la cocina y parte del pasillo principal.
Tras la voladura, la conmoción en el establecimiento fue total. La explosión que mató a los dos integrantes del plantel de la escuela sacudió también los cimientos de la comunidad educativa. Con el correr de la mañana, mientras los docentes intentaban contener a las familias de los chicos y de las víctimas, que habían llegado al colegio, las quejas por una tragedia anunciada se multiplicaban: "Seis expedientes tenemos de reclamos y mirá cómo terminó", se lamentó una integrante de la cooperadora; "ya hicimos todos los reclamos. Soy una mamá de la escuela, esto es increíble", se quejó otra mujer.
"Esto iba pasar. No fue un accidente. Volaron 50 metros. Nunca pensamos que les iba a tocar a dos compañeros tan queridos", contó a PáginaI12 Patricia Lezcano, docente y dirigente de Suteba Moreno, mientras intentaba contener las lágrimas.
"Esta es la desidia del gobierno de la provincia que no hizo nada. Las escuelas de Moreno son un polvorín y nadie nos da pelota. Entregamos las denuncias en La Plata, directo en la Gobernación, las llevamos al Consejo Escolar, se las dimos al ministro Gabriel Sánchez Zinny y no hicieron nada. Esto iba a pasar", reclamó Lezcano.
En tanto, Hernán, docente de la escuela, contó que el miércoles estuvo junto a las víctimas intentando solucionar el inconveniente con el gas. "Ayer sentimos un olor muy fuerte a gas en una de las aulas y fuimos con Rubén y con Sandra para ver si podíamos encontrar la pérdida. Como no pudimos, la vicedirectora llamó al Consejo Escolar para que vinieran a revisar. Vinieron y claramente dejaron una pérdida peor porque cuando Rubén y Sandra fueron a abrir el salón volaron por el aire", contó el docente de la escuela.
Tras la explosión, la fiscal a cargo de la UFI 8 descentralizada de Moreno, Gabriela Urrutia, recorrió la escuela, que parecía haber sido bombardeada.
"Por los testimonios orales que tomamos tenemos que en principio se habría producido la explosión por una pérdida de gas en un artefacto calefactor de la sala de profesores", explicó la fiscal.
Urrutia sostuvo que la estufa se encontraba apagada y que la explosión de produjo cuando "se encendió una pava eléctrica o una lámpara". También confirmó lo que venían denunciando padres y docentes al sostener que se constató que hubo "varios llamados y denuncias para que se reparara la pérdida".
El subsecretario de Educación de la provincia de Buenos Aires, Sergio Siciliano, explicó que las instalaciones de la escuela habían sido revisadas el miércoles por un gasista matriculado, y sostuvo que explosión se produjo "por un trabajo mal realizado o por una situación no contemplada" por el profesional que realizó la tarea para una empresa contratada por el Consejo Escolar de Moreno.
El funcionario dijo que la empresa "debió garantizar" el funcionamiento de artefactos de la escuela, sostuvo que "hay que investigar qué falló", y en línea con la política bonaerense de fustigar a los docentes, criticó la jornada de paro de hoy al afirmar que es "la utilización política de esta trágica situación".
Por su parte, el titular del Suteba, Roberto Baradel, quien recorrió la escuela a media mañana, y participó luego de la multitudinaria marcha, aseguró que presentará "una denuncia penal" porque "estas muertes no pueden quedar impunes". "Veníamos diciendo que había una situación de abandono, de desidia y hasta de corrupción en las escuelas, pero esto es un desastre", dijo Baradel.
En tanto, el intendente local, Walter Festa, se manifestó dolido por la trágica explosión, aseguró que "se podría haber evitado" e hizo responsable al interventor del Consejo Escolar local. "Tenemos el Consejo Escolar intervenido... Hay un responsable que se llama Sebastián Nasif, que fue designado por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires", sostuvo Festa.
Y explicó que el Consejo Escolar de Moreno "es la autoridad designada por la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la provincia para garantizar que las escuelas operen adecuadamente, como así también el mantenimiento de los edificios escolares en su totalidad. Para ese fin tiene asignado además el cargo de inspector de Infraestructura, que es la figura legal que articula entre la institución escolar y la DGCyE".
Fuente: Página12