Nacionales - 10-07-2018 / 10:07
EL PALACIO Y LA CALLE
Macri defiende el acuerdo con el FMI, el Pueblo en contra
Acri recluido en Tucumán fue la contracara del inmenso acto que se efectuaba en la avenida 9 de Julio, entre las avenidas Belgrano e Independencia. Pantalla 1: Decenas de miles de personas con banderas argentinas y cantando el himno. Pantalla 2: Un presidente con bastón y banda. Pantalla 1: Decenas de miles en las calles con los símbolos de la Nación. Pantalla 2: Un presidente encerrado con los símbolos del mando. Pantalla 1: Decenas de miles para criticar las exigencias de ajuste salvaje del FMI. Pantalla 2: Un presidente que acepta esas exigencias contra su ciudadanía por parte de un organismo financiero internacional.
El Día de la Independencia dividió aguas. Mientras Mauricio Macri prefirió un acto mínimo en Tucumán, donde defendió sus políticas de subordinación total al FMI con pérdida de la Independencia Económica, una multitud se concentró en la 9 de Julio para rechazar los acuerdos con el siniestro Fondo.
Cuando ser oposición es ir a cantar el himno en las fechas patrias, está diciendo implícitamente que el oficialismo abandonó esos espacios que normalmente han sido compartidos por oposición y oficialismo. Está diciendo también que no le interesan esas conmemoraciones de masas populares, ni concibe al himno o a los símbolos de la Nación como parte de su concepto de identidad.
Es lo que pasó el 25 de Mayo y el 9 de Julio que, a falta de convocatoria oficial, la hubo de los movimientos sociales y agrupaciones políticas de oposición. En los dos casos se trata de fechas que tienen que ver con la independencia. Y en ambos, las consignas fueron contra la vuelta de la Argentina al FMI de la mano del gobierno radical-conservador de Cambiemos.
Los acuerdos con el FMI cancelan la soberanía económica del país. Como acto de disidencia y crítica, la oposición reafirma la identidad nacional: canta el himno y se moviliza con la bandera argentina, propone un horizonte de identidad y comunidad, frente a la entrega de esa independencia por parte del gobierno.
La convocatoria a la 9 de Julio fue masiva como lo muestran las diferentes tomas fotográficas. A su vez, el gobierno de los ricos elude esa imagen de comunidad-Nación y prefiere el discurso meritocrático, individualista y emprendedorista, como lo señaló Mauricio Macri en las pocas palabras que pronunció en Tucumán.
Desde que asumió, Macri no convocó ni asistió a la conmemoración popular de una fecha histórica. Siempre encontró una excusa para zafar. El 20 de junio pasado no fue a Rosario como hacen históricamente los presidentes porque tenía miedo de que lo escracharan.
Y lo mismo quiso hacer ahora en Tucumán, donde le aseguraron que tomarían todas las medidas necesarias para garantizar su tranquilidad. Y así fue, los manifestantes que trataron de llegar a la Casa de Tucumán fueron detenidos varias cuadras antes, donde soltaron cientos de globos negros en señal de protesta contra el gobierno de Cambiemos.
En conclusión, el 9 de Julio y 25 de Mayo se conmemoraron en las calles este año y con actos populares y opositores. No hubo disputa por los espacios físicos ni simbólicos. A Cambiemos no le interesa movilizar, ni profundizar identidad ni historia. No construyen Patria, sino Colonia.
La Opinión Popular
EN EL DÍA DE LA INDEPENDENCIA, UNA MULTITUDINARIA MANIFESTACIÓN RECHAZÓ EL ENDEUDAMIENTO CON EL FMI
"Sólo le ofrecen al pueblo un destino de miseria"
"Rompamos las cadenas de un ciclo veloz y brutal de endeudamiento externo, que pretende condenar a generaciones de argentinas y argentinos a seguir pagando los negocios que están haciendo unos pocos", se escuchó decir, desde los altavoces del escenario, al actor Gerardo Romano cuando leyó la proclama consensuada por las distintas organizaciones políticas, sociales, sindicales y culturales que ayer convocaron a una manifestación por el Día de la Independencia bajo la consigna "La patria no se rinde".
Cientos de miles de personas, según los organizadores, participaron con banderas argentinas y carteles expresando su rechazo al acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Nunca me acostumbraré a esa señora buscando basura en la puerta de mi casa, nunca me acostumbraré a tu carita de hambre pidiéndome algo para comer, nunca me acostumbraré." La canción que el grupo de rock folclórico Arbolito tocaba en el escenario era coreada por la gente que llegaba emponchada en banderas argentinas y en medio de los carteles que expresaban el desacuerdo con las políticas de Cambiemos.
Desde las 13 la oleada de personas fue orillando el escenario montado mirando hacia el sur, en las avenidas Belgrano y 9 de Julio. Ya estaban allí algunos de los convocantes, como las cantantes Liliana Herrero y Teresa Parodi, acompañadas por el guitarrista Juan Falú. Mientras desde el fondo de la avenida se acercaban las columnas de las organizaciones políticas y los movimientos sociales, a metros del escenario ya se encontraba la columna de la Corriente Federal de Trabajadores, la línea más combativa de la CGT.
Poco más atrás, la bandera de la Asociación de Trabajadores del Estado porteña mostraba a Germán Abdala con su distintivo "Fortalecer el Estado para liberar la Nación". Los dirigentes Omar Plaini, del gremio de Canillitas, y Pablo Moyano, de Camioneros, y su hermano Facundo, diputado del Frente Renovador, al igual que Felipe Solá, se mezclaban con los dirigentes de las CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, que también se concentraron con sus columnas.
Los movimientos sociales marcharon detrás de los agrupamientos que lanzaron en los últimos meses. Estaban el Movimiento Evita, Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el Partido de los Trabajadores del Pueblo junto a En Marcha, el armado electoral con el que intentarán confirmar en las urnas su militancia en los barrios y las calles. Allí estaban uno de los coordinadores de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Juan Grabois, el dirigente del Movimiento Evita Emilio Pérsico, y el de Barrios de Pie Daniel Menéndez. También el diputado Leonardo Grosso, del Evita.
En las filas del Frente para la Victoria destacaban los diputados Agustín Rossi, Axel Kicillof y Máximo Kirchner. Entreverados entre banderas y tacuaras también estaba Mayra Mendoza, Daniel Filmus y Jorge Taiana, además de Martín Sabbatella, en la columna de Nuevo Encuentro, Cristina Álvarez Rodríguez y Luis D´Elía.
De a miles, las familias también iban llegando. Padres con sus hijos de la mano o sobre los hombros, madres con sus parejas e hijos en cochecitos, cientos de abuelos abrigados por el frío que no pareció detener la necesidad de manifestarse en contra de las políticas neoliberales. "La patria no se rinde" y "La independencia no se negocia" fueron algunos de los carteles que encabezaban las columnas.
Con el presidente Macri lejos del reclamo, por su viaje a Tucumán, los actores Gerardo Romano y Carolina Papaleo comenzaron a leer la proclama central del acto. En el escenario, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, y las dirigentes de Madres de Plaza de Mayor Línea Fundadora, Nora Cortiñas y Taty Almeida, escuchaban sentadas y asentían ante cada una de las palabras.
"Rompamos las cadenas que nos impone el acuerdo alcanzado por el gobierno de Mauricio Macri con el FMI, que sólo le ofrecen a nuestro pueblo un destino de miseria planificada", bramó Romano al leer la primera parte del escrito, y agregó: "Rompamos las cadenas de un ciclo veloz y brutal de endeudamiento externo, que pretende condenar a generaciones de argentinas y argentinos a seguir pagando los negocios que están haciendo unos pocos".
Enfundado en el pañuelo verde de la lucha por el derecho de las mujeres a elegir sobre sus cuerpos, el actor destacó que "la deuda externa contraída por el gobierno de Mauricio Macri es ilegal e ilegítima, ha tenido como destino exclusivo engrosar los balances de un puñado de grandes corporaciones", e indicó, en medio de los aplausos, "que la paguen ellos, y no vengan nunca más a recurrir al sacrificio de los humildes y explotados".
Los insultos contra Macri arreciaban mientras los actores continuaban con la proclama. "Rompamos las cadenas de la dependencia económica que nos pretenden imponer con el desmantelamiento de nuestra industria y la destrucción del aparato productivo y solidario de nuestras economías regionales", señalaron, siguiendo un texto que se centró en la idea de independencia. "Hay que frenar la libre importación, hay que detener los acuerdos de libre comercio que mendiga Mauricio Macri y los gerentes que gobiernan por Estados Unidos y Europa, hay que defender nuestras pequeñas y medianas empresas de la ofensiva de las grandes corporaciones".
También apuntaron: "Debemos luchar para que haya más abrazos de abuelas y nietos. Alcanzar la justicia, para que el único destino de los genocidas sea la cárcel común, perpetua y efectiva, para que no permanezcan impunes los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, para que de forma inmediata recuperen la libertad todas y todos los presos políticos de la Argentina". Y destacaron que hay que "desmantelar la corporación judicial, para alcanzar la Justicia, porque nos acerca a nuestro sueño de libertad".
"No vamos a frenar hasta que se vaya el FMI", aseguró a PáginaI12 el dirigente piquetero Juan Marino, mientras se acercaba el momento de cantar el Himno Nacional, previsto como cierre del acto. "Esta movilización popular antecede a las semanas de lucha piquetera que se vienen por el aumento de la Asignación Universal por Hijo, un aguinaldo social y la ley de emergencia alimentaria", destacó.
La declaración llegó a su fin: "Somos un pueblo digno y con mucha memoria. Asumimos con profunda responsabilidad histórica seguir luchando hasta alcanzar nuestra definitiva independencia. La patria no se rinde". Antes del Himno, se escuchó el ya clásico MMLPQTP.
Por Julián Bruschtein
Fuente: Página12