Nacionales - 24-06-2018 / 10:06
NADIE NEGOCIA CON DÉBILES
La CGT quiere un paro contundente que la fortalezca para sentarse a negociar revisión de paritarias
La "letra chica" del acuerdo stand-by con el FMI, sumado a la negativa del Gobierno de Macri a flexibilizar su propuesta de revisión salarial, empujaron a la cúpula sindical a tomar una medida que venían dilatando bajo la presión del gremialismo "duro". Ahora, ya piensa en la negociación del día después. Distintos sectores de la central obrera plantean la necesidad de endurecer su posición frente al gobierno de Mauricio Macri. Trabajan en cinco puntos de unidad: defensa del transporte, de la energía, de la producción, de la salud y de la educación.
El Gobierno de los Ricos enfrentará este lunes el paro más fuerte de la CGT desde que asumió el millonario Mauricio Macri. Fortalecida por la adhesión de los gremios del transporte y el amplio respaldo de todos sus sectores internos, la central obrera enviará así una señal de malestar contra la política económica neoliberal.
Será la postal de un país sin colectivos, trenes ni subtes, con la que buena parte de la dirigencia buscará ganar "musculatura" para retomar las negociaciones con el Gobierno de los CEOs, interrumpidas por el creciente clima de conflictividad y la interna sindical.
La definición del paro se precipitó por decisiones tomadas en la Casa Rosada. Luego de dilatar la fecha de la medida durante un mes, el sindicalismo esperaba al menos avanzar en el freno a los despidos por seis meses, la quita de Ganancias sobre el aguinaldo, paritarias sin techo, la devolución de los fondos a las obras sociales y la exclusión de cambios en la Ley de Contrato de Trabajo en los proyectos de reforma laboral.
Para la estadística, el de mañana será el tercer paro general de la CGT contra el gobierno anti obrero de Macri. La medida de fuerza promete contundencia porque, a diferencia de diciembre pasado, la adhesión de los sindicatos se presenta hasta el momento sin fisuras y la coyuntura ayuda.
Sin embargo, la efectividad de la huelga crecerá en tanto se enmarque en un proceso posterior no sólo de unidad sindical sino a partir de un programa que todos acompañen. Es el camino necesario para que el Gobierno sienta que tiene enfrente un actor político de peso y no una congregación informe y dividida que se vuelve incapaz de defender los derechos de los trabajadores ante el programa económico de ajuste que implementan en la Casa Rosada.
De alguna manera, Moyano hijo se expresó en ese sentido cuando exigió que el reclamo "no se agote el lunes a la noche" al entender que el modelo neoliberal del Gobierno continuará que por más que esté golpeado no hay señales de que se detenga y, como indicó el camionero "vendrán por los convenios colectivos de trabajo, la reforma laboral, con un ajuste brutal después del acuerdo con el Fondo".
En tanto, a contramano de la orden bajada desde la CGT, la izquierda realizará una veintena de piquetes en los principales accesos a la Capital y una protesta en el Obelisco para evitar que la medida se convierta en un "paro dominguero".
El gobierno de los Ricos une a todos en contra. La Iglesia católica avala el paro. Las razones sobran. La necesidad de continuar la lucha, también. ¿Entonces, qué puede salir mal? Es por eso que lo más importante comienza el martes.
La Opinión Popular
UNIDOS POR LA HUELGA, LOS GREMIOS AVANZAN HACIA UN PLAN DE LUCHA
Un paro contundente y una CGT con la mira en el día después
Hace unas semanas el triunviro Juan Carlos Schmid aseguró durante una entrevista a PáginaI12 que la CGT llegó tarde a los acontecimientos y ésta no parece ser la excepción. El reclamo de la central obrera llega en un momento de debilidad del Gobierno pero entre algunos dirigentes sindicales que integran el Consejo Directivo como otros que estuvieron y ya no lo están e incluso los que nunca se sumaron, coinciden en que el llegar tarde debe ser tomado como una anécdota pero advierten que el error sería que todo se agote en la medida de fuerza.
Por caso, el viernes pasado dirigentes que no comparten tribuna como Pablo Moyano de Camioneros y el titular del gremio de los pilotos, Pablo Biró, coincidieron en señalar la necesidad imperiosa de corregir los errores internos en la CGT y acordar lo que el aeronáutico definió como "un plan programático" que una a la central obrera: "Habiendo logrado la unidad, hay que impulsar un plan de lucha mucho más profundo, primero en la CGT y después articularlo con todos los sectores de la sociedad", indicó Biró, que suele repetir que nadie negocia con débiles.
En principio hay dos sectores que por separado plantean el cambio en la confederación de trabajadores. Hay puntos de coincidencias e incluso comparten espacios de militancia.
La organización que surgió a partir de la movilización del 21F que condujo Camioneros no logró desarrollarse más allá de los sindicatos que participaron de la multitudinaria movilización. Sin embargo, fue un aviso más que notorio de que la experiencia del triunvirato, con su excesiva inclinación por el diálogo, estaba agotada.
De todas formas el techo que encontró ese grupo mostró que la sola combatividad no resulta suficiente ya que tanto en la política como en el sindicalismo la fuerza necesita estar acompañada de una capacidad de negociación (y de alianzas) porque de lo contrario no garantiza los resultados pretendidos.
Algunos de los participantes de ese espacio se entusiasmaron incluso con reflotar la experiencia del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) pero eso no prosperó y por diferentes motivos. No son los mismos tiempos, cambiaron los protagonistas y tal vez porque a los que quedan de aquellos años ya les tomaron el tiempo o dejaron algunas heridas que todavía no cicatrizaron.
Hay dirigentes afines a Hugo Moyano que reconocen cierto dolor por la actitud distante que tuvo el veterano líder camionero durante los aciagos días de diciembre cuando se intentó frenar sin éxito la sanción de la reforma previsional.
Ahora se abrió un nuevo espacio donde confluyen la UOM, el despertado Smata, gremios de la Corriente Federal de los Trabajadores como APLA (pilotos), Sadop y la Federación Gráfica Bonaerense, pero también aquellos que integran el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA).
No es un grupo homogéneo. Entre ellos hay historias no muy antiguas de distanciamiento pero que, como ocurre más a menudo de lo que se imagina, los une el espanto de ver una realidad que se los está llevando por delante sin mucha piedad.
Es por eso que se plantean cinco puntos para trabajar unidos que se pueden simplificar en la defensa del transporte, la energía, la producción, la salud y la educación.
Las conversaciones venían realizándose de manera reducida hasta el martes pasado cuando decidieron encontrarse todos en la sede de los mecánicos. La idea es ampliar la base de gremios participantes para trabajar en la tan mentada unidad del movimiento obrero.
Todos coinciden en dos puntos: el éxito del paro y la necesidad de construir, a partir de la medida de fuerza, un proceso real de unidad para confrontar con el modelo que pretende llevarse puesto los históricos derechos laborales y los sindicatos.
El próximo miércoles volverán a reunirse. Las invitaciones están siendo cursadas. De hecho avanzan sobre los sindicatos que integran el sector conocido como independientes y entre ellos la Uocra ya recibió el convite. Según reconocieron fuentes del gremio tienen pensado participar.
Los gordos también serán invitados y es probable que concurran en esta oportunidad o en otro encuentro porque más allá del peso específico que tienen estos dirigentes están lejos de comer vidrios y saben que deben abrirse a esta posibilidad ya porque por sí solos no pueden mover una verdadera central obrera.
Los sindicatos que responden a la conducción Luis Barrionuevo todavía no dijeron nada pero es poco probable que el gastronómico evite escaparle a esto que está cocinando aunque más no sea para conocer cuáles son los ingredientes.
Por Felipe Yapur
Fuente: Página12