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Sociedad e Interés General - 19-06-2018 / 19:06
EFEMÉRIDES POPULARES. EL 20 DE JUNIO DE 1820 FALLECÍA EL PRÓCER

Manuel Belgrano: Un Patriota Revolucionario, un Combatiente de la Independencia y la Unidad Nacional

Manuel Belgrano: Un Patriota Revolucionario, un Combatiente de la Independencia y la Unidad Nacional
El 20 de junio de 1820 murió en la pobreza, a pesar de que su familia había sido una de las más acaudaladas del Río de La Plata antes de que Belgrano se comprometiera con la causa de la independencia.
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano fue un intelectual, economista, periodista, político, abogado y militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata, actual Argentina.

Cuando fue necesario, no dudó en dejar el escritorio de abogado y empuñar el sable para combatir. Y no se sirvió de la función pública en provecho personal; trabajó para promover la agricultura y la educación, claves para superar el atraso.

Participó en las Invasiones Inglesas, en la Revolución de Mayo, en la Guerra de Independencia de la Argentina y en las guerras civiles argentinas. Fue el creador de la Bandera de Argentina.
 
El 20 de junio de 1820 murió en la pobreza, a pesar de que su familia había sido una de las más acaudaladas del Río de La Plata antes de que Belgrano se comprometiera con la causa de la independencia.
 
Belgrano es uno de los prohombres de nuestra historia que mayores desvirtuaciones históricas ha sufrido. Desde su rol como promotor de la educación hasta el color de la bandera nacional, su figura ha sido pieza de manipulación histórica.
 
Pero Belgrano, por sobre todas esas cosas, fue un patriota revolucionario que nos ha legado el ejemplo para la acción cotidiana su conducta militante al servicio del país. Recordarlo únicamente como creador de nuestra enseña patria es injusto y parcial.
 
Carlos Morales para La Opinión Popular

"...Nadie me separará de los principios que adopté cuando me decidí a buscar la libertad de la patria amada, y como éste solo es mi objeto, no las glorias, no los honores, no los empleos, no los intereses, estoy cierto de que seré constante en seguirlos". Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano


Una vida al servicio de la patria

Belgrano nació en Buenos Aires, el 3 de Junio de 1770; en el seno de una Familia criolla.

Su formación intelectual comenzó en el Real Colegio de San Carlos (actual Colegio Nacional de Buenos Aires). Luego se traslada a España donde estudió Derecho en las universidades de Salamanca y Valladolid. Se graduó con medalla de oro a los 18 años de edad.

Fue un intelectual multifacético: abogado, economista, político y general del ejército del Norte. Pero por sobre todas esas cosas fue un patriota que nos ha legado como ejemplo para la acción cotidiana de los hombres, una conducta militante al servicio del país. 

Recordarlo únicamente como creador de nuestra enseña patria es injusto y parcial. Belgrano es, en muchas cosas para el imaginario popular, una invención de los historiadores liberales, propensos a imponernos un relato con los próceres aislados de su pueblo, retratados en un mármol inmóvil.
 

Memoria militante

A los prohombres, que dejaron todo por el engrandecimiento y la emancipación de la patria, el mejor homenaje que podemos hacerles, además de recordarlos con un día o con actos, es tenerlos presentes de manera permanente, en todas las acciones, en todas las decisiones y en todos los pronunciamientos. 

El primer acto que debemos hacer es desandar la vida de este patriota, que nuestra historia oficial encarnada en "vende patrias" y "civilizadores", trataron de ocultar o deformar, utilizando argumentos pocos serios, insuficientes, para minimizar las ideas y las actitudes de Manuel Belgrano.
 

La generación de la revolución

Él, junto con otros patriotas, representaron una generación que tenía ideales muy claros y un amor por la patria inconmensurables. Un repaso por su vida nos devuelve a un hombre que defendió y luchó por la independencia y la dignidad del pueblo argentino.

Su formación política estuvo influida por el acercamiento a su primo Juan José Castelli, quien lo interesó por el pensamiento de Francisco Suárez Cerutti, el cual se resume en una idea fuerza que no da lugar a las vacilaciones: "el poder de los gobiernos deviene de los pueblos".
 
Manuel Belgrano: Un Patriota Revolucionario, un Combatiente de la Independencia y la Unidad Nacional

El creador de la Bandera "Azul y Blanca"

Hasta que Manuel Belgrano enarboló por primera vez la bandera nacional el 27 de febrero de 1812, tanto los ejércitos patriotas como los realistas utilizaban los colores rojo y amarillo de España en sus estandartes. De este modo, creyó conveniente diferenciar el bando patriota de los realistas usurpadores y de esa manera estimular a la tropa con un símbolo que identificaran como propio. 

Los colores de su creación, son una polémica que aún no se ha cerrado. Nosotros adherimos a la teoría que sostienen algunos historiadores revisionistas que afirman que Belgrano es el creador de la bandera "azul y blanca" y no la "celeste y blanca". Esta última fue impuesta por dos oscuros personajes, conspiradores y opositores consuetudinarios de la causa Nacional y Popular: Sarmiento y Mitre. 

El azul y blanco, se inspira en la escarapela azul-celeste del Triunvirato, debido al color de la heráldica, que no es azul-turquí ni celeste sino el que conocemos como azul. Nada tuvo que ver el color del cielo, que tantas veces ha repetido la historia oficial y argumento con el cual nos han querido confundir y convencer.

Otro argumento que se ha utilizado para imponernos el celeste y blanco tiene un antecedente religioso, ya que son los colores de la Virgen María en su Purísima e Inmaculada Concepción, a la que se representa vestida de blanco con un manto celeste. 

Azul y blanca fue la bandera que flameó en el fuerte de Buenos Aires, en Ituzaingo durante la guerra con Brasil, y en la guerra del Paraguay. En 1813, Artigas le agregaría una franja colorada (punzó) cruzada para distinguirse de Buenos Aires sin desplazar la "azul y blanca". La bandera cruzada fue usada en Entre Ríos y Corrientes. La cinta punzó fue adoptada por los Federales, mientras los Unitarios, para distinguirse, usaron una cinta celeste, y no el azul de la bandera.
 

Rosas y la Bandera

Un dato que da veracidad a estos hechos es la carta del Coronel salteño Miguel Otero dirigida a Rufino Guido, hermano de Tomás Guido, el 22 de octubre de 1872. En la misma le expresa, en referencia a la infamia de Lavalle de iniciar la invasión "libertadora" contra su patria (apoyado y financiado por Francia), "...ni siquiera enarbolaron (los libertadores) el pabellón nacional azul y blanco, sino el estandarte de la rebelión y la anarquía celeste y blanco para que fuese más ominosa su invasión en alianza con el enemigo...".

Juan Manuel de Rosas, para evitar que al desteñirse por el sol, se confundiera con la del enemigo, la oscurece más, llevándola a un azul-turquí. ¿Por qué Rosas eligió el azul turquí? Por varias razones: porque el "azul real" es más noble y resiste por más tiempo, al sol, a la lluvia, etc. Él pensó que el color argentino era el azul, porque así lo estableció el decreto de la bandera nacional y de guerra del 25 de febrero 1818, y también porque el celeste siempre fue el color preferido de liberales y masones.
 
Fue la bandera que, sin modificarse la ley flameó en el fuerte, en la campaña al desierto (1833 - 1834) en la Vuelta de Obligado y en El Quebracho en 1845, y la misma que fue saludada en desagravio por el imperio inglés con 21 cañonazos. 

Prueba de esto, es también la carta que Rosas escribió al encargado de la Guardia del Monte, el 23 de marzo de 1846, diciéndole que se le remitiría una bandera para los días de fiesta, agregando que "...Sus colores son blanco y azul oscuro con un sol colorado en el centro y en los extremos el gorro punzo de la libertad. Esta es la bandera Nacional por la ley vigente. El color celeste ha sido arbitrariamente y sin ninguna fuerza de Ley Nacional, introducido por las maldades de los unitarios. Se le ha agregado el letrero de ¡Viva la Federación! ¡Vivan los Federales Mueran los Unitarios!".
 
La misma bandera se izó en el Fuerte de Bs. As. el 13 de abril de 1836 al celebrarse el segundo aniversario del regreso de Rosas al poder. La misma bandera que Urquiza le regala a Andrés Lamas y que hoy se conserva en el Museo Histórico Nacional de Montevideo. 

Rosas quiso que las provincias usaran la misma bandera y evitaran el celeste, y con ese propósito mantuvo correspondencia, entre otros, con Felipe Ibarra, gobernador de Santiago del Estero, entre abril y julio de 1836. "Por este motivo debo decir a V. que tampoco hay ley ni disposición alguna que prescriba el color celeste para la bandera nacional como aún se cree en ciertos pueblos". A su vez, le adicionó cuatro forros frigios en sus extremos, según Pedro de Angelis, en honor a los cuatro acontecimientos que dieron nacimiento a la Confederación Argentina: el tratado del Pilar del 23 de febrero de 1820 (que adoptó el sistema Federal), el Tratado del Cuadrilátero (de amistad y unión entre Bs.As y las provincias), la Ley Fundamental de 23 de enero de 1825 (que encargo a Bs.As. las relaciones exteriores y la guerra) ), y el Pacto Federal del 4 de enero de 1831 ( creación de la Confederación, a la que se adherían las provincias).
 

El celeste de Sarmiento y Mitre

Consumada la traición de Urquiza en Caseros y la caída de Rosas, Sarmiento adopta el celeste unitario en vez del azul de la bandera nacional. En su "Discurso a la Bandera", al inaugurar el monumento a Belgrano el 24 de septiembre de 1873 señaló a la enseña de la Confederación como un invento de bárbaros, tiranos y traidores, y en su Oración a la Bandera de 1870, denigra la "blanca y negra" de la Vuelta de Obligado diciendo además que "la bandera blanca y celeste ¡Dios sea loado! no fue atada jamás al carro triunfal de ningún vencedor de la tierra".

Mitre se basa en el "celeste" apoyándose, fiel a su costumbre, en un argumento poco serio y maniqueo, un óleo de San Martín hecho en 1828, dando por verdad histórica el color adoptado por un artista. 

El general Espejo, compañero de San Martín, en 1878 publicaba sus Memorias, en ellas recordaba como azul el color original de la bandera de los Andes conservada desteñida en Mendoza. Pero Mitre, que siempre interpretó las cosas como le convino, lo atribuyó a una "disminuida memoria del veterano". 

En 1908, ante la confusión existente y a pedido de la Comisión del Centenario, se estableció el color azul de la ley 1818 para la confección de banderas. Sin embargo, siguió empleándose el celeste y blanco, en lugar del la gloriosa "azul y blanca". La misma bandera que acompañó a San Martín en su gloriosa gesta Libertadora y la misma que acompañó los restos del propio Rosas en Southampton.
 

Belgrano, "educador y periodista"

Belgrano fue el promotor de la enseñanza obligatoria que el virrey Cisneros decretó en 1810.
 
Destacamos también la labor que Belgrano tiene como periodista: se desempeñó en el Telégrafo Mercantil, creó el Correo de Comercio, este fue utilizado por Belgrano para militar la idea del desarrollo de la producción, la industria y el comercio en nuestro territorio nacional. 

Dona sus sueldos y premios del ejército para construir algo más de 40 escuelas públicas, su tarea implicó que, además de contribuir a su creación, elaboró el reglamento con que las mismas debían funcionar. 

La historia oficial se ha ocupado de no contar estas actividades realizadas por Belgrano, creer que esto se debe a un error historiográfico es caer en la trampa planteada por aquellos que se creen dueños de la Historia, que se lo disimule y oculte, no tiene otra intención que no sea la de reservarle el sitial del primer educador a Sarmiento.
 

Belgrano: "el economista"

Belgrano presta especial atención a la economía política en su paso por la Universidad. En Salamanca, lugar donde curso sus estudios Universitarios, fue el primer presidente de la Academia de Práctica Forense y Economía Política. Sus ideas sobre economía, se pueden resumir de la siguiente manera:
· ..."la exportación de lo superfluo es la ganancia más clara que pueda hacer una Nación"...
· ..."el modo más ventajoso de exportar las producciones superfluas de la tierra es ponerlas antes en obra o manufacturadas"...
· ..."la importación de las materias extranjeras para emplearse en manufacturas, en lugar de sacarlas manufacturadas de sus países, ahorra mucho dinero y proporciona la ventaja que produce a las manos nativas que se emplean en darles una nueva forma"...
· ... "La importación de las cosas de absoluta necesidad, no puede estimarse un mal, pero no deja de ser un motivo real de empobrecimiento de una nación"...
· ..." la importación de mercancías extranjeras para volverlas a exportar enseguida procura un beneficio real".
 

Militante de la independencia

En 1812, Belgrano es nombrado Brigadier del Ejército y tiempo después marcha hacia el Alto Perú con la instrucción de hacerse cargo del Ejército del Norte. Allí choca con el avance del ejército Español, decide iniciar el éxodo del pueblo Jujeño hacia Tucumán. Ya asentado ahí decide presentar batalla al Imperio Invasor, sosteniendo que los enfrentaría"...Sin más armas que unas lanzas improvisadas, sin uniformes, ni otra montura que la silla y los guardamontes...", señalando además que "...no tenían disciplina, ni tiempo de aprender las voces de mando, pero les sobraba entusiasmo...".

Enfrentamiento con Rivadavia

Rivadavia no acepta la decisión tomada por Belgrano y lo invita a que se retire a Córdoba. El General Manuel Belgrano le escribe"...algo es preciso aventurar y ésta es la ocasión de hacerlo; voy a presentar batalla fuera del pueblo y en caso desagraciado me encerraré en la plaza hasta concluir con honor...". 

Rivadavia insiste con la retirada diciéndole "...la falta de cumplimiento de ella le deberá a V.S. los más graves cargos de responsabilidad...".

El hace caso omiso a las amenazas del miserable de Rivadavia, enfrentando y derrotando a los realistas que se retiran, vencidos por los valientes y gallardos gauchos norteños.

Un hijo rosista

Hay una anécdota, que sostienen algunos historiadores, que reza que a pesar de no haberse casado tuvo varios hijos. De sus amores con una joven tucumana nació su hija, Manuela Mónica, que fuera enviada a Buenos Aires, para instruirse. 

A su vez, tuvo otro hijo con la hermana de Encarnación Ezcurra, mujer de Juan Manuel de Rosas; este lo crió y cuando cumplió 18 años le contó quien era su ilustre padre. Estos historiadores recuerdan, que Don Juan Manuel le habrá dicho"...de ahora en mas puede llamarse Pedro Rosas y Belgrano..."

Rivadavia, soldado de la dependencia 

Cabe una reflexión, mientras el crápula de Rivadavia, que sigue siendo presentado por la Historia Oficial como un Patriota, falacia que no estamos dispuestos a seguir tolerando, pensaba en la entrega de territorios y en la claudicación de la emancipación de América, existían a su vez los verdaderos patriotas, como Belgrano, que pensaron en los intereses de todos o no de unos pocos. 

Es decir, que mientras los auténticos patriotas ponían su pellejo en juego por la defensa de la liberación y la independencia, los alabados por los historiadores liberales, como el canalla de Rivadavia estaban ocupándose de esclavizarnos por medio de negociados como la entrega de las minas de Famatina y los créditos a la banca londinense.

Belgrano y una muerte en el olvido.

Después de su entrega sin dobleces ni especulaciones por la patria y las donaciones que hizo de su patrimonio para la educación, Belgrano muere en la pobreza y el olvido.

Aquejado por una grave enfermedad (hidropesía), viaja desde Tucumán hacia Buenos Aires, donde falleció el 20 de junio de 1820, empobrecido y lejos de su familia.

Cabe una última reflexión para terminar de pintar de cuerpo entero la figura de Manuel Belgrano; en sus últimos suspiros de vida decide hacer frente a los gastos que le implicaba su enfermedad entregando al médico que lo atendía, su reloj de oro, su última pertenencia.

Cuando Manuel Belgrano falleció la patria atravesaba por momentos muy difíciles, una situación de casi anarquía, por lo que pocas personas se enteraron de que había muerto. Sólo un diario, "El Despertador Teofilantrópico" se ocupó de su muerte. Para los demás no fue noticia. 

Culminaba así la vida de un verdadero prócer, entendido como persona ilustre y respetada por sus meritos, lo que lo vuelven un ser presente en la vida de los pueblos y no inmovilizado en el mármol, que dedicó su vida a la independencia de la Patria y a su desarrollo cultural y económico.

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