Nacionales - 11-05-2018 / 10:05
A CAMBIO, LES GARANTIZÓ LA CONTINUIDAD DE OBRAS PÚBLICAS
Macri buscó el apoyo de los gobernadores del PJ para que no convaliden la ley antitarifas ni critiquen al FMI
BUSCANDO AVAL PARA EL AJUSTE. Macri pidió apoyo o silencio respecto del acuerdo con el FMI, no les hizo ninguna oferta de impacto económico o financiero ni más obra pública, pero sí les prometió "no entorpecer" las aspiraciones reeleccionarias de aquellos que aspiran y pueden seguir en su cargo en 2019. Esta búsqueda del aval de las provincias sucede en momentos en el que Cambiemos vive otra derrota política por la ley que logró aprobar la oposición en Diputados para retrotraer el aumento de las tarifas de los servicios públicos.
Vuelve el FMI y, parece, vuelve el amor de Mauricio Macri por los gobernadores peronistas para superar la debacle económica. Luego de anunciar el pedido de auxilio al FMI, el presidente consiguió sacarse una foto con cinco gobernadores del PJ que respondieron a su invitación.
El encuentro, que venía coordinándose desde antes del anuncio del acuerdo con el organismo multilateral de crédito, apuntó a recomponer en parte la relación de Macri con los mandatarios provinciales, que se había tensado por la disputa de las tarifas y la decisión del presidente de demandarles que bajaran impuestos provinciales.
A cambio, Macri les habría garantizado que no les frenará las obras que están en curso (una preocupación que sobrevuela desde que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció un mayor ajuste). También explicó, pero no mucho, detalles del acuerdo con el FMI y de la situación económica.
A pesar que desde Casa Rosada anunciaron que serían muchos más, asistieron el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el de Entre Ríos, Gustavo Bordet; el de Tucumán, Juan Manzur; el de San Juan, Sergio Uñac; y el de Chaco, Domingo Peppo. Si bien ninguno respaldó públicamente el acuerdo, la foto fue leída en la Casa Rosada como un "apoyo" en un momento complejo.
Domingo Peppo había sido crítico del acuerdo con el FMI: "Tener que volver al Fondo Monetario es volver nuevamente a años difíciles de los que pudimos salir", indicó. "Hay que valorar el hecho de que tuvimos un presidente que fue Néstor Kirchner, que nos sacó del Fondo Monetario y permitió que podamos llevar adelante, en nuestra plena soberanía política y económica, nuestras propias políticas; y fueron épocas de crecimiento en nuestro país. Sería grave y lamentable que el pueblo nuevamente tenga que pagar las negligencias económicas" del gobierno de Macri.
El otro gobernador que habia salidoen este mismo sentido fue el de Santa Fe, Miguel Lifschitz, quien planteó: "Esto es confirmar un camino que ya conocemos. Nos trae recuerdos de situaciones anteriores donde al problema cambiario y déficit fiscal y financiamiento externo, aparece como salvador el FMI, y cuando éste entra se va caminando por un desfiladero cada vez más angosto por condiciones más estrictas. Es un camino sin retorno, muy complejo que nos lleva a situaciones de crisis y hasta problemas institucionales", remarcó.
Despues de la reunión, el gobernador Sergio Uñac habló en rueda de prensa y afirmó: "Tenemos que ver los puntos de la negociación, ver que propone el FMI, ver de qué se trata el acuerdo, después veremos", apuntó. En conclusión: Macri no logró llevarse la certeza de que los senadores nacionales que responden a los mandatarios provinciales rechazarán el proyecto de ley para limitar la suba de tarifas, como tampoco el apoyo explícito al pedido de endeudamiento con el FMI.
La Opinión Popular
OPERATIVO CONTENCIÓN
Regreso al FMI: ¿Qué acordaron Macri y los gobernadores en Casa Rosada?
Mientras se cocina en Washington un nuevo endeudamiento con el organismo a través de un acuerdo como los de De la Rúa y Cavallo, el Presidente recibió a 6 mandatarios provinciales y otro tuvo un encuentro con Frigerio. Quiénes fueron los silenciosos que dieron el presente y quiénes faltaron. Qué les pidió y qué les ofreció a cambio. Los detalles.
Mientras Nicolás Dujovne, el cuestionado ministro de Hacienda, se encarga en Washington de cerrar un nuevo acuerdo "stand by" con el Fondo Monetario Internacional para conseguir dólares frescos y endeudar a la Argentina, el presidente Mauricio Macri encaró en Casa Rosada un "operativo contención" para conseguir que algunos gobernadores peronistas apoyen o al menos no critiquen el retorno al polémico organismo internacional de crédito.
Macri recibió en su despacho a los mandatarios provinciales de Córdoba, Juan Schiaretti; Juan Manzur, de Tucumán; Gustavo Bordet, de Entre Ríos; y Domingo Peppo, de Chaco. Participaron del encuentro, que se extendió durante una hora y media, el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el Jefe de Gabinete Marcos Peña.
Tal como consignaron diversas versiones periodísticas, luego se sumaron Hugo Passalacqua, de Misiones; y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, pero lo hicieron por separado. El primero fue recibido por el Presidente, detalle que según voceros oficialistas significa lo aceitado del vinculo entre el Jefe de Estado nacional y el mandatrio provincial. Zamora, por su parte, se encontró a solas con Frigerio.
En la Casa Rosada calificaron como "muy positiva" la reunión. Sin embargo, no hubo declaraciones en "on" de los visitantes, que se fueron evitando a la prensa. "Fue una reunión que pidió el Presidente. Vamos a tener más la semana próxima. El Presidente explicó el momento económico y político de la Argentina, y recibimos un compromiso muy firme de apoyo, y el convencimiento de que estamos todos en el mismo barco", aseguró Frigerio ya entrada la tarde, ante los periodistas acreditados en Casa Rosada.
¿Qué intercambiaron? Según pudo reconstruir Política Argentina, Macri pidió apoyo o silencio respecto del acuerdo con el FMI, no les hizo ninguna oferta de impacto económico o financiero ni más obra pública, pero sí les prometió "no entorpecer" las aspiraciones reeleccionarias de aquellos que aspiran y pueden seguir en su cargo en 2019.
Esta búsqueda del aval de las provincias sucede en momentos en el que Cambiemos vive otra derrota política por la ley que logró aprobar la oposición en Diputados para retrotraer el aumento de las tarifas de los servicios públicos.
Sin embargo, por ahora el Gobierno no pudo conseguir un respaldo explícito al regreso al FMI: los gobernadores se retiraron curiosamente de la Rosada sin hacer declaraciones, pese a que la prensa los abordó antes de que abandonaran el lugar.
Tampoco, hasta el momento, echaron nafta al fuego: ninguno de los presentes lanzó críticas al acuerdo con el FMI. El presidente les pidió, al menos, que sigan en esa senda y que no estorben.
En el Gobierno destacaron que todos los gobernadores que se hicieron presentes en la cumbre van por la reelección -salvo Passalacqua, que no puede- y necesitan salir al mercado internacional a emitir deuda. En la Casa Rosada reconocen que es "casi imposible" ganarles, por lo que la promesa de no entorpecer desde Balcarce 50 las elecciones provinciales, que irán separadas de las nacionales, es uno de los argumentos más sólidos del Ejecutivo para avanzar en las negociaciones.
¿Qué cosa hizo ruido? Macri no ofreció nada concreto, y los gobernadores entienden como "concreto" dos cosas: recursos y obras. El mandatario sólo se comprometió a mantener los 185 mil millones de pesos en obras previstos en el presupuesto, pese a que la semana pasada Dujovne anunció un ajuste de $30 mil millones en infraestructura.
Los gobernadores "dialoguistas" que tuvieron un ausente, pero justificado, fueron el neuquino Omar Gutiérrez y la fueguina Rosana Bertone, el primero por estar en el exterior y la segunda por razones de salud. Quien integra la lista de los también calificados por el Gobierno como "racionales" pero no fue y no conocieron razones, fue Juan Manuel Urtubey, el mandatario salteño.
Por Marcelo Rielo
Fuente: Política Argentina