Nacionales - 10-05-2018 / 07:05
SE APROBÓ CON 133 VOTOS Y OBLIGARÁ A MACRI A VETAR LA LEY, EL ESCENARIO MÁS INCÓMODO
La oposición aprobó los límites a los tarifazos y el Senado lo trata a fin de mes
El pan peronismo logró una contundente victoria en el Congreso al aprobar la ley que ata el aumento de las tarifas de servicios públicos al crecimiento promedio de los salarios y que retrotrae el precio de las boletas a noviembre del año pasado. Tras caso doce horas de debate, el proyecto se aprobó en general con 133 votos a favor, 94 en contra y 3 abstenciones. Además de cuestionar la política tarifaria de Cambiemos, los cañones de la oposición apuntaron también contra el pedido de préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI), la suba de tasas de las Lebacs y el cambio de las metas de inflación.
La oposición se unió en la Cámara de Diputados y aprobó la ley que limita los tarifazos de servicios públicos ante un pasivo rechazo de Cambiemos, que habilitó la sesión y reservó todas sus fichas para frustrarla en el Senado. Debe actuar rápido: Miguel Pichetto, jefe del interbloque Argentina Federal, anunció que la semana que viene el proyecto se tratará en comisiones y en las siguientes llegará al recinto.
"Entre 2016 y 2017 los salarios crecieron 63%, mientras que las tarifas de gas lo hicieron 927%, y las de electricidad 920%. Todas las empresas energéticas han mejorado sus balances. Las tarifas han recuperado dinero para hacer inversiones", empezó Diego Bossio, del bloque del PJ.
Durante la discusión, la presidenta del FR, Graciela Camaño, dijo: "Queremos que quienes hoy votan, lo hagan sabiendo que atrás de todo este proceso de incremento de tarifas hay un tremendo negociado. Que nadie venga a decirnos que somos demagogos, o que vamos atrás de tal o cual". Y siguió: "Hay una rentabilidad excesiva e irracional por parte de las empresas de servicios. Se logró cartelizar el precio de los servicios. No hay compromiso de inversión. No hay absolutamente nada".
El proyecto fue aprobado con 133 votos, sólo 4 más que el quórum. Se juntaron con el FpV-PJ (kirchnerismo), Argentina Federal (el bloque de los gobernadores) el Frente Renovador (massismo), el Movimiento Evita, los 4 puntanos, los dos catamarqueños, lo 3 de izquierda y 3 de los 6 que responden al gobernador Gerardo Zamora (Santiago del Estero), entre otros.
Rogelio Frigerio logró algunas faltazos llamando a gobernadores como el de los 5 misioneros o el de la neuquina Alma Sapag, pero no alcanzaron. La oposición tuvo una coordinación precisa y Cambiemos ni se esforzó por tantear si podía dejarlos sin quórum. Martín Lousteau se abstuvo. Pero el golpe más inesperado en el oficialismo lo dio Elisa Carrió: ninguno de los 10 diputados de su bloque se quedó a votar en contra del proyecto. Otro golpe bajo a Macri.
El eje central del proyecto quedó intacto. Consiste en retrotraer las tarifas de servicios públicos a noviembre de 2017 (previo a la última readecuación tarifaria), restringir futuros incrementos al Coeficiente de Variación Salarial (CVS) y devolver, en 60 días, los aumentos por encima de ese cálculo que haya habido en los últimos meses. Y se le pide al Gobierno un plan para equiparar tarifas de la zona metropolitana al interior.
Quedaron afuera los topes de aumentos para colectivos y peajes, pero no el seguimiento de las ganancias de las empresas, favorecidas por los tarifazos. La ley las obliga a presentar planes de inversión.
La Opinión Popular
Diputados sumó amplio respaldo para limitar el alza de tarifas de servicios
Después de fracasar dos veces, ayer por la noche, finalmente, la oposición en la Cámara de Diputados se preparaba para asestarle un duro golpe a Cambiemos al darle media sanción al proyecto que limita la suba de las tarifas de los servicios públicos.
Entre los que llevaban el punteo numérico desde las bancadas opositoras, calculaban que se encaminaban a ganar la votación con alrededor de 136 votos. "Creemos que ganamos la votación por 136 votos a favor y 110 en contra", estimaban en las bancadas opositoras.
Así, en medio de un clima de alta tensión por la delicada situación económica que obligó al Gobierno a solicitar financiamiento al FMI, el arco opositor logró abroquelarse para avanzar con la indicativa que propone retrotraer los valores de las tarifas a noviembre de 2017 y ajustar los valores a futuro al coeficiente variación salarial.
A pesar de que el oficialismo objetó que el tema sea debatido en el Congreso por considerar que es potestad del Poder Ejecutivo regular los montos de los servicios públicos, facilitó el quórum, que se conformó con 234 diputados, y habilitó el debate.
Durante la extensa sesión se escucharon duros discursos contra la política tarifaria del Gobierno, no sólo de parte de la oposición más dura a Cambiemos, sino, incluso, desde el peronismo más dialoguista que acompañó al Gobierno en sus propuestas más antipáticas en el Parlamento hasta ahora.
Diego Bossio del bloque Justicialista, uno de los autores del proyecto, defendió su postura y rechazó las acusaciones del oficialismo. "Acá no estamos discutiendo gobernabilidad, sino lo que le ocurre a miles de argentinos", dijo el peronista. Señaló que fueron los propios aliados del Cambiemos quienes desataron esta crisis. Se refería a Elisa Carrió y al presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo.
El pampeano Sergio Ziliotto se expresó en la misma línea: "No somos ni desestabilizadores, ni golpistas, ni demagogos". El peronista le recordó al oficialismo: "somos los mismos que fuimos partícipes de la mayoría de los consensos".
En duros términos se expresó Axel KicilloF del FpV. "La energía se puede tomar como un commodity, como un bien, un producto, una mercancía, en manos de privados para hacer guita, o la energía se puede tomar como un instrumento de crecimiento, desarrollo, soberanía". El kirchnerista agregó que es "mentira" que la Argentina tuviera "los subsidios más grandes del mundo".
Al cruce le salió macrista Luciano Laspina. "Los autores ideológicos del proyecto son los que nos llevaron a esta situación catastrófica", acusó el santafesino quien hizo referencia al texto presentado en el Senado por la Cristina Kirchner. "La presidenta que nos dejó en esta situación y que ahora nos propone una solución, es la que logra unificar a toda la oposición detrás de esa idea renovadora", sostuvo Laspina para cargar las tintas contra la principal adversaria del PRO.
Pero las críticas continuaron. A su turno, la titular del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño defendió, en primer lugar, la potestad del Congreso para legislar en el tema tarifas. Según la massista, en el artículo 42 de la Constitución no hay "ambigüedad ni controversia" respecto al tema y denunció un "tremendo negociado" con las empresas eléctricas.
En nombre del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, Martín Llaryora pidió que el Gobierno convoque a todas las fuerzas políticas. "Tal vez sea el momento de convocar a un acuerdo nacional para poder aplicar medidas con más consenso. Solos, con esta soberbia pos electoral, están conduciendo a la Argentina con un grave perjuicio para todos", remató.
Por Mariana Rovira
Fuentes: BAE Negocios, La Política Online y La Opinión Popular