La Opinión Popular
                  21:24  |  Martes 23 de Abril de 2013  |  Entre Ríos
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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Nacionales - 24-04-2018 / 12:04
OCASO IMPREVISTO

Se inició la decadencia política de la alianza Cambiemos

Se inició la decadencia política de la alianza Cambiemos
La colección de errores políticos y de management, como telón de fondo de los irreductibles aumentos de tarifas, detonan el proceso político por el que la clase media puede encaminar su necesidad de cambio a futuros candidatos completamente inesperados, pero alejada de la confundida y contumaz alianza derechista gubernamental.
El gobierno de Mauricio Macri, una alianza política de conservadores y radicales, acaba de pisar, probablemente, la línea que lo separaba de su decadencia política.
 
La pérdida de sintonía fina con el impiadoso e inconmovible aumento de las tarifas, en un contexto de inflación por encima de las metas oficiales, falta de ingreso de inversiones genuinas y sequía que afecta al principal sector, el agroindustrial, que trae dólares para que la economía funcione, encamina la experiencia de Cambiemos al colapso, semejante en proporciones pero muy diferente al que en 2012 marcó el comienzo del final del malabarismo K, apenas un año después de conseguir la reelección de CFK con el 54% de los votos.
 
Y es distinta porque hace seis años la clase media salió a la calle, inéditamente, para decir "basta" a la intolerancia seudo izquierdista del kirchnerismo pero ahora el límite se está gestando sin manifestaciones, lo que, al ser menos visible, es tanto peor para una administración que ha comenzado a despeñarse en la necedad o, peor aún, en practicar la contumacia en el error.
 
Todo lo que hace el Gobierno conspira en contra de la reactivación económica, sin poder domar la inflación. De hecho, una encuesta de la consultora Opinaia encontró que el 45% de la población consideró que este año perderá poder adquisitivo y, como en economía las expectativas juegan un rol relevante, esa constatación puede tener coletazos perversos.
 
Lo cierto es que el manejo gubernamental del macrismo es una proyección del viejo y anticuado management verticalista de las grandes empresas, en cuya armadura no figuran las percepciones sociales ni comunicacionales ni políticas.
 
De ese modo, el gobierno de Cambiemos está encerrado en su lógica y desestima cualquier crítica porque, postula, proviene de la "vieja política", es decir, los viejos trucos de los necrosados partidos, como el peronismo o el radicalismo, o las izquierdas de todo pelaje.
 
Por esas razones, se acumulan los indicios, significativos y contundentes, de que la experiencia Cambiemos de Macri ha iniciado el proceso de pérdida de apoyo de la clase media, lo que comienza a poner en duda la reelección en 2019 y, en cambio, abrir un período de cambios inesperados en el recambio político, ya que la clase media en la Argentina ha demostrado que sus apoyos son solo temporales.

La coartada de los presuntos analistas políticos, como se autodefinen sin mucho más respaldo que la cosechas de datos estadísticos, indica asimismo casi el mismo tenor de error político, no sólo de las encuestas en las elecciones de 2015 sino del pretérito 2012, cuando no lograron percibir el cambio socio-político de la ciudadanía, especialmente de la clase media.
 
Así, según ese muy probable erróneo "análisis", el descrédito que marcan las encuestas hacia el Gobierno, por el aumento de las tarifas y la impericia en controlar la inflación, no se reflejaría en pérdida de adhesión política dado que el oficialismo tiene el salvoconducto fácil de culpar al kirchnerismo de la génesis de todos los males y que sus adherentes no tienen refugio en otro partido o tendencia política (porque el peronismo está atomizado y en franca confusión).
 
Pero sucede que en un período histórico de ruptura social aquellas dos excusas tienen una salida que en otros países, como Italia (donde un cómico obtuvo un amplio apoyo en las urnas), mostraron opciones: por un lado, asignarle toda la culpa al kirchnerismo puede ser claramente un bumerán cuando esa facción política profundiza su implosión (ha descendido en el apoyo en los sondeos del 33% al 20% en dos años), a lo que contribuye su silencio político o bien sus pataleos públicos con cada vez menos repercusión, en tanto sus jerarcas y asociados están en la cárcel o se encaminan hacia allí.
 
Por otro, la aparente falta de opciones políticas para que los votantes encuentren alternativas, se desdibuja cuando, como se vislumbra en el Brasil del Lula Da Silva preso, surgirán candidatos de partidos menores o, en el caso argentino y extremando la sinrazón, podrían aparecer figuras no políticas de sustitución rabiosa en lugar de Cambiemos (desde Roberto Moldavsky y Guido Kaczka hasta Mauricio Yattah, del Partido Popular -que obtuvo el 0,30% de los votos en las elecciones de 2015-, o una dupla cualquiera del estilo Juan José Campanella-Ricardo Darín).
 
La simetría de esas alternativas se apoya, por ejemplo, en el particular caso de Italia, en cuyas elecciones del pasado 4 de marzo se impuso el Movimiento 5 Estrellas, fundado por el comediante Beppe Grillo, al obtener un suculento 32,7% de los votos.
 
En otras palabras, ya la clase media en la Argentina ha demostrado que sus apoyos son solo temporales.
 
Según la encuestadora Aresco, que suele trabajar para el Gobierno, el principal motivo de preocupación económica, en un 48%, es la suba de tarifas, porque es el rubro que "más problemas" generan a las economías familiares.
 
Si eso es fácil de deducir en las clases trabajadoras del Gran Buenos Aires, donde la gestión gubernamental concentra inversiones en obras públicas para corroer la base de sustentación política del peronismo, no deja de ser notable el impacto negativo en la clase media, eje del cambio político que captó Cambiemos en 2015 y que le puso en la Presidencia de la Nación y la poderosa Gobernación de la provincia de Buenos Aires.
 
Porque el incremento de las tarifas por encima de la inflación y aun cuando se abonen en cuotas (éstas se reciclarán, como interés compuesto, con las nuevas facturas que lleguen en los próximos meses, prolongando la restricción económica), se superponen a los incrementos de las naftas por arriba también de la inflación (25,4% versus un promedio de combustibles del 33,6%), mientras la AFIP ha redoblado los esfuerzos y los controles para evitar la evasión y elusión impositiva con el afán de que más miembros de la clase media paguen sus impuestos, lo que disminuye en conjunto su poder adquisitivo.
 
Efecto ése que se verifica en la pérdida de calidad de las compras cotidianas, en consumos alimenticios en supermercados, y en un incremento del uso del endeudamiento en tarjetas de crédito, lo que devendrá luego, por las altas tasas de interés, en mayor pérdida de consumo en términos ponderados.
 
En suma, todo lo que hace el Gobierno conspira en contra de la reactivación económica, sin poder domar la inflación. De hecho, una encuesta de la consultora Opinaia encontró que el 45% de la población consideró que este año perderá poder adquisitivo y, como en economía las expectativas juegan un rol relevante, esa constatación puede tener coletazos perversos.
 
A su vez, la inflación es renuente a bajar porque el déficit fiscal sigue elevado, mientras se lo cubre con endeudamiento externo.
 
Ese panorama se comienza a asemejar a una tormenta perfecta.
Para complicarlo todavía más, la acumulación de errores políticos de funcionarios del gobierno (como los de J.J. Aranguren y N. Dujovne, quienes admiten tener ahorros porque ni siquiera ellos confían en el país al que justamente procuran transformar en fiable), socava la viabilidad y aceptación pública de un Gobierno inmerso en su contradicción política, donde la población ya no suscribe y pierde confianza en el discurso sobre que en el futuro -al estilo de algunas religiones- vendrá el "reino de los cielos", la prosperidad.
 
Y eso tiene su origen en el management gubernamental, que es de cuño empresarial, de grandes empresas nacionales o internacionales. En él, ninguna de las profesiones que encarnan luego en puestos de máxima responsabilidad (ingenieros como M. Macri, J.J. Aranguren y Francisco Cabrera, economistas como N. Dujovne, Mario Quintana y Guillermo Dietrich, abogados como G. Garavano y G. Arribas, contadores como Gustavo Lopetegui) no tienen en su formación académica materias tales como política, sociología, geopolítica, comunicación y otros disciplinas.
 
Ese desconocimiento en esas materias los suelen transformar en carentes de sensibilidad política y social, porque de hecho, en esas compañías o en consultoras como de la que provienen Lopetegui y Quintana, solo tienen objetivos naturalmente económicos por alcanzar, con poco o ningún conocimiento o contexto político, como fue el management norteamericano (no el europeo) al menos hasta el advenimiento de "las cinco fuerzas" de Michael Porter (en 1985).
 
Ese es a menudo el motivo por el que los sindicalistas y los políticos profesionales pueden embaucar a los managers con cierta facilidad.
Ni siquiera, en rigor, los politólogos (como Marcos Peña y Gabriela Michetti) tienen en su formación materias en profundidad como la comunicación (una ciencia desde hace décadas), uno de los escollos más persistentes del Gobierno macrista.
 
De hecho, la confusión (a la que los consultores suelen confundir intencionadamente) entre marketing y comunicación determina que un filósofo escolástico como Jaime Durán Barba sea aceptado en el Gobierno como un experto en esas dos disciplinas, que no formaron parte de su formación académica.
 
Lo cierto es que el manejo gubernamental del macrismo es una proyección del viejo y anticuado management verticalista de las grandes empresas, en cuya panoplia no figuran las percepciones sociales ni comunicacionales ni políticas.
 
De ese modo, el gobierno de Cambiemos está encerrado en su lógica y desestima cualquier crítica porque, postula, proviene de la "vieja política", es decir, los viejos trucos de los necrosados partidos, como el peronismo o el radicalismo, o las izquierdas de todo pelaje.
 
El yerro radica en eso: no todos los cuestionamientos provienen de esa "vieja política" y con el prejuicio del management empresarial, ignorante entonces de qué es hoy la política y sus antecedentes, carecen de la perspectiva para diferenciar una cosa de la otra. O bien la desestimación pretende tener una coartada política para asignar un descrédito ajeno.
 
Por esas razones, se acumulan los indicios, significativos y contundentes, de que la experiencia Cambiemos de Macri ha iniciado el proceso de pérdida de apoyo de la clase media, lo que comienza a poner en duda la reelección en 2019 y, en cambio, abrir un período de cambios inesperados en el recambio político. Ya que, como pensaba Napoleón Bonaparte, "lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes."
 
Por  Alphonse De Luxemburgo
 
Fuente: Urgente24

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23-04-2024 / 10:04
Finalmente, habrá que tomárselo en serio. El presidente Javier Milei es un loco. Por lo general, estas personas tienen una relación de literalidad con las palabras. No es broma cuando dice que quiere destruir el Estado. Ese es su objetivo y, a menos que el pueblo se lo impida, lo concretará con el ahogo económico más una campaña de desprestigio. El inaudito ataque a la educación y la universidad públicas intentan tapar el desastre económico. Hoy 23 de abril, Milei conocerá el juicio que las medidas de su gobierno están concitando en amplias franjas sociales, políticas, intelectuales y culturales. La mejor encuesta.
 
Milei, como es sabido, tuvo una carrera académica mediocre, incompleta y de irregular desempeño en entidades privadas, cuyos "logros" son hasta el momento desconocidos. Con su religión privatista y ultra individualista, odia a la universidad pública. Su saña contra las universidades públicas comenzó apenas asumió la presidencia, cuando repitió el presupuesto de 2023 para las casas de estudios. La Universidad pública está siendo amenazada por un grupo fanático, dotado de un liberalismo ultramontano, que ocupa circunstancialmente la Casa Rosada, ese reino actual de la improvisación, la insensatez y los intereses espurios vinculados a las clases más ricas de la sociedad.
 
Con una inflación anual cercana al 300%, el congelamiento del presupuesto significa una reducción del 72%, como lo afirma el último informe del Centro de investigación de la Economía Nacional (CIEN), instituto que monitorea los presupuestos universitarios. En lo que va del año, los docentes ya perdieron un 50% de sus ingresos, a lo que se agrega el desmantelamiento del Conicet y la eliminación del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
A esa política de ahogo económico, se le suma la campaña de desprestigio. Con la letanía del "adoctrinamiento", Milei pretende deslegitimar una de las instituciones de mayor prestigio de la Argentina, con tres universidades (las de Buenos Aires, Córdoba y La Plata) en el podio de las 100 mejores universidades del mundo. Con esa insolencia típica de la ignorancia, impugna el supuesto "adoctrinamiento" socialista que aquejaría a estas últimas. Desde la nefasta dictadura cívico-militar genocida no se escuchaban semejantes idioteces y necedades.

Siendo un faro científico-cultural en toda la región, las universidades nacionales tienen su propio sistema de gobierno basado en la autonomía, la autarquía y el cogobierno, base del trípode de enseñanza, investigación y extensión que les legara la Reforma Universitaria de 1918. Por supuesto, un sistema que está muy lejos de imponer las verdades reveladas que inspiran al Presidente, una megalomanía que rinde culto a los próceres de la "neorreacción global" como Murray Rothbard y Von Mises, cuyo único objetivo es destruir el Estado.

Desde hace años, quienes defendemos las universidades públicas las defendemos en las aulas, en los laboratorios, en los claustros... Hoy nos toca defenderlas en la calle. Marchemos este martes 23 de abril todos por las universidades públicas. Habrá movilizaciones en todo el país protagonizadas por amplios sectores de la sociedad que defienden la educación pública. Y también contra la nueva Ley Ómnibus, la reforma laboral y el plan hambreador de saqueo y ajuste de la ultra derechista La Libertad Avanza
, que nos quieren pobres e ignorantes para manipularnos mejor.


La Opinión Popular

22-04-2024 / 10:04
Hace diez días se conoció el ranking universitario mundial QS 2024: entre las mejores 150 carreras del planeta, hay 28 de universidades argentinas. El jueves apareció otra lista, de la consultora británica Quacquarelli: la UBA quedó entre las 100 mejores universidades del mundo. Esa misma institución reconocida a nivel internacional, con más de 320 mil alumnos, hoy batalla junto a las 69 universidades e institutos universitarios del país por sobrevivir.
 
En esa lucha in crescendo contra la asfixia presupuestaria del gobierno de Javier "el Loco" Milei, el martes será un punto de inflexión. La Marcha Federal del 23 se convertirá en la primera movilización transversal contra el ajuste de la administración neoliberal libertaria que alcanza a todo: jubilados, pacientes oncológicos, comedores, científicos. Y universitarios. La movilización, de tintes históricos, será en todo el país, pero el epicentro estará en CABA. Bajo el lema "En defensa de la educación pública".
 
La asistencia está lejos de ser puramente universitaria: además de estudiantes, docentes y graduados, prometieron estar las centrales obreras (desde la CGT a las CTA), organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales y partidos políticos. Dirigentes como Sergio Massa y Axel Kicillof confirmaron que marcharán. No solo el presente está en juego: si algo representa la educación, es el futuro y el desarrollo de un país.
 
La Marcha Federal convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, "será inédita por esta unidad impensada 15 años atrás", declaró el titular del CIN, Victor Moriñigo. Y acotó: "Mientras eligen a universidades argentinas en el mundo, acá no financian la educación. Es muy raro. Todo el mundo nos pregunta por esto".

La posición del Ejecutivo fue de intransigencia. Un delirante Milei hablando de dar la "batalla cultural" contra el "adoctrinamiento" de las universidades públicas, y el ejército troll atacando al sector. El designado subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, lejos de buscar conciliación apoya la teoría ideológica del "adoctrinamiento". Álvarez dedicó las últimas horas a llamar personalmente a cada uno de los rectores de las universidades nacionales para que se bajen de la marcha. "Promete cualquier cosa con tal que nos bajemos
, está desesperado", relató uno de ellos.


Mientras Álvarez busca conciliar posiciones con representantes de las universidades, el presidente fue muy agresivo en redes sociales. Milei replicó decenas de posteos que insultan a la universidad pública. Milei pretende un país mucho más dependiente del capital extranjero, de EEUU y sus aliados: Gran Bretaña e Israel, donde aumente la precarización laboral, la pobreza y la ignorancia. Para eso necesita un modelo de educación pública donde cada vez sean menos los que puedan acceder y donde la educación universitaria se piense al servicio de los negocios de los grandes empresarios.

El ajuste universitario puede ser un punto de inflexión para el gobierno: una encuesta de esta semana de la consultora Zuban Córdoba señala que un 89,4% aseguró está "de acuerdo" o "muy de acuerdo" en que la educación pública "es un derecho que debe ser defendido". Y un 58,5% se mostró en contra de congelar el presupuesto de las universidades. Una Argentina que gira entre la crueldad libertaria y una crisis social al borde de estallar.

La Opinión Popular

21-04-2024 / 09:04
Claramente Javier "el Loco" Milei todavía no termina de comprender que es Presidente de la Nación y que cada palabra que dice tiene repercusiones. En el mediodía de este viernes expuso en el exclusivo encuentro de empresarios que se desarrolló en el Hotel Llao Llao, ubicado cerca de la ciudad de Bariloche. Con un discurso en contra de la política de la institución a la que pertenece por ser el jefe de Estado y a favor de sus amigos, los grandes empresarios, donde los instó a delinquir. Por eso es que despotricó contra la política y las medidas que se aplican para cuidar el bolsillo de los ciudadanos.

Pero lo más grave es que el mandatario aseguró que "el que fuga es un héroe" que logró escaparse de las garras del Estado. Claramente la fuga es un delito que el Presidente no debería instar a los grandes empresarios a hacerlo. Y ya que estaba también recomendó comprar dólares en el mercado negro. Ni siquiera tiene en cuenta que esto de fugar y no invertir desfinancia y empobrece al país. ¿Está chapita?

Su discurso fue el de un gerente que se dirige a sus patrones para proponerles nuevas ofertas para conseguir ganancias. Durante una hora, Milei despotricó contra el Estado y defendió el rol de la inversión privada como único motor de la economía. Fue un discurso para el gran capital, que aplaudió ante las oportunidades que se le ofrecían desde el escenario.

Milei llegó a justificar la compra de dólares ilegales para no pagar impuestos al tiempo que rechazaba toda regulación de los mercados, sean financieros o de bienes y servicios. En ese contexto, el presidente alentó al delito de fuga de divisas: "El que fuga es un héroe, que logró escaparse de las garras del Estado", deliró. Pero después manda al Congreso la restitución de Ganancias sobre el salario de los trabajadores para conseguir recursos.
 
A diferencia de su exposición en la apertura de sesiones del Congreso, el 1° de marzo pasado, esta vez Milei no leyó, con lo que su alocución quedó librada a la libre asociación de ideas que suele llevar a cabo, camino en el que se mezclan sus diatribas contra el Estado y contra los que enfrentan sus ideas e incluye metáforas escabrosas y cifras imposibles de chequear.

Fue una pijamada de adoctrinamiento anarco capitalista y una marcada de cancha del rumbo neoliberal del país. Aunque parezca divergente para gente que maneja empresas y tiene responsabilidad sobre una parte de la economía, la puesta en escena parecía propia de una estudiantina, con un orador insultando como un adolescente y un grupo de hombres entrados en edad aplaudiendo.

La polémica afirmación de Milei es un alerta sobre lavado, por las características del blanqueo de capitales que el Gobierno incluyó en el paquete fiscal que empezó a debatirse en el Congreso esta semana, porque es permeable al ingreso de capitales ilícitos de alto perfil.

El Registro de Incentivos para Grandes Inversiones (Rigi) es una puerta de acceso camuflada, con graves visos de legalidad, para que capitales provenientes del tráfico de estupefacientes, armas y personas entre otros, ingresen al circuito económico y financiero de la República Argentina sin exigencias reales de licitud de origen y trazabilidad
, convirtiéndonos en un Narcoestado.


La Opinión Popular

20-04-2024 / 10:04
"El ajuste más grande de la historia", del que se jacta el Presidente, tiene sus notorias excepciones. Javier "el Loco" Milei ascendió al rango de ministros a su hermana Karina "la Pitonisa" Milei, al secretario Legal y Técnico, Javier Herrera Bravo, y al secretario de Prensa, Eduardo Serenellini. Más jerarquía y más sueldos en el gabinete mientras sigue el escándalo por el aumento de las dietas en el Senado y despuntan los reclamos en Diputados. Milei se rasga las vestiduras por el aumento de dietas en el Senado, pero asciende y otorga incrementos de sueldos millonarios a sus funcionarios.
 
Además, el directorio de la petrolera estatal YPF solicitó que la asamblea de accionistas apruebe una suba de honorarios millonaria, se aumentaran a $70 millones mensuales sus sueldos. Algunos directores representan al Estado nacional y provincias como el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, quienes propusieron quintuplicar sus salarios.
 
Se multiplican los recortes y el gobierno agita su cínico discurso bajo la consigna "No hay plata", mientras un decreto con la firma de Milei otorga rango de ministra, mayor jerarquía y un mejor sueldo a "el Jefe", como llama el propio presidente a su hermana Karina. Ocurre en la misma semana que la vocería a cargo de Manuel "Cara de Piedra" Adorni escaló de nivel y se convirtió en Secretaría dentro del organigrama del Estado. Festival de ascensos y salariazo en la Casa Rosada.
 
"Las personas a cargo de las Secretarías General, Legal y Técnica y de Prensa, dependientes de la Presidencia de la Nación, tendrán rango y jerarquía de Ministro", dispone el artículo 1º del decreto 337/2024 y, además de Karina, alcanza a Eduardo Serenellini y Javier Herrera Bravo. Dicho decreto modifica la Ley de Ministerios 22.520. De este modo, los funcionarios afectados por este decreto pasarán a percibir un sueldo de 3.584.000 pesos mensuales.
 
Esta misma semana, Milei había decidido empoderar a Adorni, quien también fue oficializado a través del boletín oficial para ascender de subsecretario a rango de Secretario de Estado. "Hay una diferencia creo. Es menor, pero creo que hay una diferencia", dijo el vocero presidencial en su habitual conferencia cuando lo consultaron sobre el aumento salarial que recibirá a partir del decreto.
 
"Se aumenta el salario Karina Milei. Se aumenta el salario Adorni. Se aumenta el salario Eduardo Serenellini, secretario de medios. Se aumentan el salario los senadores. Todos se aumentan, menos los jubilados y los trabajadores", marcó Gabriel Solano, legislador del FIT-U, a través de X (ex Twitter).
 
La resolución del gobierno también cosechó muchos cuestionamientos en las redes sociales, donde recordaron que Milei durante la campaña prometió aplicar la motosierra contra la casta política.
 
La Opinión Popular
 

20-04-2024 / 09:04
Con el helicóptero que lo llevó desde el aeropuerto de Bariloche hasta el hotel Llao Llao, Javier "el Loco" Milei sorteó las protestas de trabajadores y de los movimientos sociales, para exponer ante la crema y nata de las grandes corporaciones los "éxitos" de su política de licuadora y motosierra.
 
Ante ese auditorio complaciente no mencionó los enfermos de cáncer que han comenzado a fallecer porque el Estado los privó de sus remedios, ni los miles que padecen hambre porque dejó de enviar alimentos a los comedores populares, ni los más de tres millones de argentinos que envió bajo la línea de pobreza.
 
Los Ceos corporativos conocen esas cifras que no se dicen porque no les importan. No hay plata para las universidades públicas, pero hay 600 millones de dólares para comprar 24 aviones obsoletos sólo por complacer a Washington. Aplaudirán ese logro. Pisaron los aumentos salariales en las paritarias pero los cargos políticos del gobierno duplicaron los suyos, con aumentos disfrazados de ascensos de categoría. Más aplausos de las corporaciones.
 
Milei estuvo cómodo ante sus jefes y empleadores. Siente que se merece el agradecimiento de esos personajes tan distinguidos a los que ha calificado como héroes del capitalismo. Les pudo demostrar que tuvo el valor de enviar a la muerte, de hambrear y empobrecer a millones y de sustraerle a millones la posibilidad de superación al dinamitar la educación pública. Hay que ser muy valiente para animarse a destruir la vida de millones de argentinos. Aplausos de las corporaciones.
 
Milei estudió en universidad privada, no conoce las universidades públicas. Desde esa ignorancia las acusó de centros de adoctrinamiento marxista y calificó a los docentes universitarios de "salamines firmadores de cartas de indignación".
 
El Presidente expresó ese juicio. En consecuencia anuló fondos de financiamiento de la educación pública, -como el Fondo Nacional de Incentivo Docente- y congeló el presupuesto de las universidades durante más de un año, durante el cual hubo más de 280 por ciento de inflación, es decir, lo redujo a la tercera parte. Si se relaciona pensamiento y acción, la conclusión lógica es que el objetivo es la destrucción de la educación pública.
 
No hay razón para deducir otra intención. En las declaraciones cínicas del vocero Manuel "Cara de Piedra" Adorni -que fue uno de los favorecidos por la duplicación de sueldos en el gobierno- se lee el mismo desprecio. "No me van a decir que las clases en la universidad están en peligro por una factura de la luz", respondió a un periodista.
 
Anunciaron dos veces un aumento que nunca se pagó. Y la ministra de "Capital Humano", Sandra Pettovello, anunció un acuerdo con un aumento que se presentó como el 70 por ciento de todo el presupuesto. Pero no hubo acuerdo, y el supuesto aumento solamente abarcaba el 10 por ciento del presupuesto total.
 
Fueron anuncios engañosos que generaron títulos mediáticos mentirosos en un intento de desanimar a estudiantes y docentes interesados en participar en la gran convocatoria de autoridades, docentes, gremios y estudiantes a la marcha del 23 de abril en Plaza de Mayo, en defensa de la Universidad pública.
 

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