Nacionales - 14-04-2018 / 10:04
NI SIQUIERA ESTABA PROCESADO
Los gobernadores peronistas en el peor momento con Macri tras la detención de Fellner
Es solo otro intento de desviar la agenda y la opinión pública en un momento de creciente descontento con las medidas antipopulares del radical autoritario Gerardo Morales. Es una causa que, desde hace más de dos años, utiliza la Justicia jujeña para mantener la prisión arbitraria de la dirigente Milagro Sala, y en la que están imputados, además del ex gobernador y ex funcionarios de su gobierno, numerosos intendentes, entre ellos el radical Raúl “Chuli” Jorge. Sin embargo, las órdenes de detención no incluyen a ningún macrista, a pesar de que sobre ellos recaen las mismas acusaciones y presunciones. Ni el juez, ni los fiscales han podido dar explicaciones de esta burda arbitrariedad.
La relación de los gobernadores peronistas con Mauricio Macri atraviesa su peor momento en los dos años de gestión del PRO tras la prisión del ex gobernador jujeño, Eduardo Fellner. "Son detenciones arbitrarias y circo judicial para desviar el descontento creciente con las políticas de Cambiemos en Jujuy. La causa es un invento y el juez es impresentable", afirman en el PJ.
Los gobernadores creen que se quebró la confianza que habían tejido con el presidente y que su "dialoguismo" esconde detrás una serie de maniobras que incluso atentan contra la libertad de los dirigentes del peronismo. A esto se suma que el ministro Nicolás Dujovne ya comenzó a pasar el peine fino por los giros a las provincias.
Fellner no es cualquier dirigente: es un ex gobernador querido por el PJ, partido que presidió, y su detención motivó un comunicado firmado por la liga de mandatarios provinciales, desde los más duros a los más dialoguistas suscribieron el comunicado. En tan solo una semana firmaron dos documentos muy críticos contra la Casa Rosada.
El ex gobernador jujeño se aprestaba a sumarse al trabajo del bloque del peronismo dialoguista como una suerte de coordinador técnico de la bancada y su detención, cuando ni siquiera estaba procesado, fue visto por los gobernadores como una prueba fehaciente que en el Gobierno de los Ricos están decididos a demoler hasta las versiones más moderadas del PJ.
El anterior comunicado que los gobernadores habían firmado fue contra la intervención del PJ, que fue tomado como una maniobra burda del macrismo. La intervención del partido golpea directo a los mandatarios, tanto porque forman parte de las autoridades del PJ nacional como por la intromisión del impresentable Luis Barrionuevo que vuelve imposible para los gobernadores encontrarle algún lado bueno a la maniobra del ministro Rogelio Frigerio.
La foto de este jueves de Barrionuevo con el intendente de Salta, Gustavo Sáenz, hoy principal candidato de Cambiemos en la provincia de Juan Manuel Urtubey, cayó pésimo entre los gobernadores, que decidieron contraatacar. Olvidado el pacto con Macri, ahora endurecerán la postura en el Congreso y para eso ya presionaron a Miguel Ángel Pichetto para que le ponga una pausa a su afición por el dialoguismo permanente con el PRO.
En ese sentido, planean unirse al resto de la oposición para citar de nuevo al ministro Luis Caputo, que se salvó de lo peor de la interpelación en el Congreso por el escándalo del papelito que le sirvió en bandeja la ultra K Gabriela Cerruti. Al mismo tiempo, amenazan con dos medidas que perjudicarían seriamente al plan económico del Gobierno: una es la presentación de proyectos para frenar los tarifazos y otra es bajarse pacto fiscal como hizo el gobernador Carlos Verna.
La Opinión Popular
EDUARDO FELLNER DECLARÓ ANTE EL JUEZ Y RECHAZÓ LAS IMPUTACIONES POR INFUNDADAS
Una acusación imprecisa y arbitraria
"Absolutamente inocente", así se definió el ex gobernador de Jujuy Eduardo Fellner ante el juez Isidoro Cruz que mantiene detenido por asociación ilícita y administración fraudulenta. El ex mandatario presentó un escrito de descargo donde consideró que la imputación que pesa sobre su persona es "imprecisa, contradictoria, incompleta y arbitraria".
Por ese motivo solicitó el fin de su detención y el sobreseimiento en la causa. Por otra parte, Fellner recibió ayer un tibio respaldo de nueve gobernadores peronistas quienes expresaron su preocupación.
El ex mandatario peronista ya pasó su primera noche en el penal ubicado en Alto Comedero, cercano a la capital jujeña y ayer temprano se presentó junto a su abogado, Horacio Aguilar, ante el juez para una declaración indagatoria.
Fellner presentó un descargo de unas nueve carillas donde caracteriza a las acusaciones de "infundiosas" por carecer de "sustentos probatorios que permitan la continuidad de la investigación, que lleva casi dos años sin encontrar sentido" y, por lo tanto, sostuvo que se le imputan conductas de "imposible comisión".
En el escrito Fellner insistió en que no cometió delito alguno y que mucho menos integra una asociación ilícita. Por otra parte, señalo que "no tengo vinculación ni responsabilidad penal por ninguno de los puntos de la infamante acusación que la fiscalía ha formulado".
Fellner está detenido junto a otros ex funcionarios de su gobierno, Luis Consentini, ex ministro de Tierra y Viviendas de Jujuy; José Abregú, ex presidente del Instituto de Vivienda y Urbanismo de Jujuy; Héctor Carrizo, ex coordinador de Planes Nacionales y Viviendas Sociales; y el ex integrante de la Unidad de Ejecución Provincial (UEP) José Mercado. Para el juez y la fiscalía todos están involucrados en el desvío de fondos para la construcción de viviendas que eran administrados por la Tupac Amaru.
Fellner y su abogado lo negaron al sostener que era a "la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Viviendas de la Nación a la que le correspondía la realización de auditorías y monitoreo de las operatorias".
En otro tramo recordó que reclamó en dos oportunidades su sobreseimiento, que se lo rechazaron, pero ahora sostuvo que "soy absolutamente inocente de todo lo que se me atribuye, debiendo dejar aclarado que ya se ha puesto en evidencia en numerosas ocasiones la inexistencia de una conducta que pueda considerarse delictiva".
La indagatoria duró unas dos horas y se interrumpió por un desacuerdo entre el juez y los fiscales que decidieron retirarse por lo que el magistrado debió suspender la audiencia. Trascendió que la discusión giró alrededor de la negativa del juez Cruz a leer las pruebas que constan en el expediente y por ese motivo anticiparon que van a presentar un pedido de nulidad. En principio la propia defensa se negó a que se leyeran al sostener que ya las conocían pero eso no fue del agrado de los fiscales.
El juez se molestó con los fiscales y aseguró que si bien están en su derecho a pedir nulidades no eran motivos suficientes para abandonar el acto procesal. Es más, Cruz reconoció que le pareció conveniente no leer las pruebas por una cuestión de "economía procesal" al entender que su lectura hubiese consumido varias horas. En ese sentido Cruz consideró que la decisión de la fiscalía no tiene otro sentido que "dilatar el proceso".
En tanto, para el abogado de Fellner el retiro de la Fiscalía implicó "un castigo anticipado en el que los fiscales ya consiguieron su objetivo de lograr la detención de Fellner" y aseguró que en Jujuy ni al poder político ni al Poder Judicial "les interesa la verdad".
En ese sentido Aguilar advirtió que la decisión de implementar la detención preventiva funciona como prueba contundente de "la impotencia" que vive el sistema judicial ante la falta de resultados. "Las personas deben estar presas cumpliendo una condena, no en preventiva", indicó el representante legal de Fellner.
Pero para Aguilar el retiro de los fiscales significó que estos dejaron pasar la oportunidad de hacerle preguntas a su representado. "Los fiscales hicieron una acusación absurda, temeraria, pero increíblemente se perdieron la oportunidad de preguntar, querían un castigo anticipado". Por último, el abogado reiteró la decisión de solicitar el sobreseimiento y no un pedido de prisión domiciliaria "porque no hay ninguna prueba, ni delito cometido por Fellner".
Fuentes: Página12, La Política Online y La Opinión Popular