La Opinión Popular
                  08:21  |  Jueves 28 de Marzo de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores… y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en todo momento”. De Joseph Goebbels a Javier Milei
Recomendar Imprimir
Nacionales - 05-04-2018 / 10:04
ELUDIÓ LAS PREGUNTAS MÁS IMPORTANTES Y DESATÓ UN ESCÁNDALO PARA LEVANTAR LA SESIÓN

Caputo no despejó sospechas sobre sus offshore y evitó precisiones sobre la deuda

Caputo no despejó sospechas sobre sus offshore y evitó precisiones sobre la deuda
Tras el faltazo que pegó semanas atrás, finalmente ayer el ministro de Finanzas y amigo del Presidente, Luis Caputo, acudió al Congreso. Tenía que rendir cuentas. Explicar, por ejemplo, el exponencial endeudamiento del país y su participación en sociedades offshore radicadas en Estados Unidos que omitió declarar. Pero eligió la mentira, la burla, el papelito y el papelón como artilugios arteros para levantarse e irse. La oposición, por su parte, se prestó al circo y el funcionario se salió con la suya.
El cuestionado ministro Luis Caputo mostró ante los legisladores de la Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa una de sus cualidades adquiridas en la "Champions League" de las finanzas: tirar la pelota afuera. Fue el primero, del clan de los "ministros offshore" del gobierno de los ricos, que se presentó ante los legisladores de la oposición a dar explicaciones sobre su fortuna, sus empresas no declaradas y sus operaciones de endeudamiento al frente de la cartera de Finanzas.
 
Vino con un guion armado, ni escuchó las preguntas que le hicieron y dijo que tener sociedades offshore en guaridas fiscales "no es delito", las comparó con "las cajas de seguridad", sostuvo que son "una práctica común en las corporaciones" y hasta las emparentó con la "seguridad jurídica". Una defensa acérrima de la libre movilidad del capital.
 
El titular de la cartera de Finanzas afirmo que tiene "todo bien declarado" ante la AFIP y la Oficina Anticorrupción, negó nuevamente ser dueño del grupo inversor Noctua Partners II LP -que omitió en su declaración jurada como funcionario- y luego minimizó su inclusión Paradise Papers, donde el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) reveló las compañías offshore del ministro.
 
Pero sus palabras contradicen a la Comisión de Valores de Estados Unidos, cima de las finanzas mundiales, donde los fondos y empresas offshore realizan múltiples operaciones declarando quiénes son los dueños, accionistas o fiduciarios de las compañías. Allí, Caputo no figuraba como fiduciario. La reciente investigación de los periodistas argentinos partícipes de los Paradise Papers, publicó documentos donde consta que el ministro figura como "fundador", "dueño indirecto" y "accionista indirecto". Caputo mintió y fue evidente.
 
Habiendo quedado offside respecto a las empresas no declaradas al momento de asumir su cargo como funcionario, Caputo defendió la existencia y utilización de las sociedades offshore destinatarias de ganancias multimillonarias que no pagan impuestos y en muchísimos casos provienen de actividades ilegales.
 
Las compañías instaladas en guaridas fiscales cumplen el rol de "resguardo" de capitales que escapan de sus Estados buscando evadir impuestos y lavar dinero. Esta explicación es distinta a la que esbozó cínicamente Caputo, sosteniendo que las offshore "son como una caja de seguridad".
 
Justo cuando estaban acorralando al ministro la reunión se cayó: le había pedido la renuncia, tras hacerlo trastabillar con su declaración jurada. Caputo desató una batahola por una nota manuscrita que le envió a la diputada Gabriela Cerruti, que cayó en la trampa, con la que aprovechó para huir del Congreso sin terminar de responder las preguntas. Le siguieron los legisladores de Cambiemos, que festejaban. "El escándalo tapa todo", repetían alborozados.
 
La Opinión Popular

 
CAPUTO ASISTIÓ AL CONGRESO, PERO EVADIÓ LAS PREGUNTAS MÁS IMPORTANTES Y TERMINÓ LEVANTÁNDOSE TRAS EL EPISODIO DEL PAPELITO
 
Un champion en tirar la pelota afuera
 
Caputo había llegado al Congreso con otro ánimo. Su dilatada presencia para rendir cuentas ante el Parlamento había desatado una inusual expectativa. Se presentó sonriente en el Salón de las Provincias del Senado ante la comisión bicameral, conformada recién hace dos semanas pese a que su creación fue parte de la ley que hace dos años habilitó el pago a los holdouts.
 
"Es un honor y un gusto", les dijo el ministro a los legisladores antes de exigir "sinceridad" tras las versiones que le adjudicaban que se había tomado "tiempo para entrenar" y responder a la interpelación del Congreso. Luego brindó un informe sobre los beneficios del endeudamiento que planificó desde su ministerio.
 
El oficialismo ganó la primera pulseada cuando salió al cruce del reclamo del jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi, quien propuso que el ministro contestara las preguntas una por una. El peronista cordobés Carlos Caserio se abstuvo y el salteño Juan Carlos Romero se alineó con Cambiemos para que Caputo respondiera en bloque una serie de preguntas. El ministro volvió a sonreír.
 
Pero sus gestos se fueron transformando cuando comenzaron los cuestionamientos sobre el "conflicto de intereses" que significa su condición de funcionario y la relación con el sistema financiero internacional que representó hasta días antes de llegar en diciembre de 2015 al gobierno de Mauricio Macri, primero como secretario y ahora como ministro de Finanzas.
 
El primero en formular las preguntas fue el diputado del FpV-PJ y ex ministro de Economía, Axel Kicillof. "Si usted tiene más empresas offshore; si fue propietario; si se desprendió de ellas y a quién se las vendió", preguntó Kicillof y remató: "Dice que la plata no es suya, que es de amigos y familiares, pero amigos y familiares suyos hoy están en el Gobierno".
 
Caputo recurrió al libreto de justificación como hombre de las finanzas y a la negación como funcionario. "Tener offshore no es delito. El único tema es tenerlas declaradas", respondió y agregó: "Piénsenlas como una caja de seguridad. Se usan porque son jurisdicciones impositivamente neutras y esto facilita la actividad de muchos inversores. Y también por seguridad jurídica. Es esencialmente por eso". "No tengo ya nada que ver con esa empresa", completó en referencia a la firma Noctua.
 
"Tengo todo bien declarado en la OA y en la AFIP", sentenció. "Con respecto a ese reporte de la SEC (Comisión de Valores de Estados Unidos), se refiere a una tenencia nominal. Yo era un tenedor fiduciario, no tengo que tenerlo declarado porque no era propietario", insistió luego sobre la investigación del ICIJ que reveló que el ministro ocultó declarar las offshore.  
 
Caputo dijo que en noviembre se presentó en la Justicia y que acudió "dos veces más" para que "aceleren la investigación". "No puedo declarar algo que no es mío", se defendió.
 
Ya antes se había quejado de "la mala fe" de las acusaciones en su contra. Incluso argumentó que había vendido en octubre de 2015 todos sus contratos de inversión en "dólar futuro" porque los consideraba una pérdida para el Estado.
 
"Decidí no ganar esa plata", dijo en modo financista benefactor que decidió asesorar al entonces candidato presidencial Macri y a su futuro ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay para que hicieran la denuncia judicial contra la operatoria económica del gobierno kirchnerista, que finalmente presentaron el macrista Federico Pinedo y el radical Mario Negri.   
 
La reunión continuó entre respuestas sobre la deuda externa y la defensa que hacían del ministro los legisladores del oficialismo. Hasta que Rossi  retomó la palabra. Recordó la frase del ex presidente estadounidense Barack Obama en contra de las sociedades offshore y disparó: Argentina "es el único país del mundo donde el Presidente y sus ministros justifican los paraísos fiscales".
 
"Les parece que están bien y es un hecho absolutamente natural, el problema que tenemos hoy es que los ricos nos gobiernan. ¡Son un accidente de la historia! Porque la democracia está hecha para que nos gobiernen iguales no desiguales", agregó Rossi en medio de gritos y quejas de los legisladores oficialistas.
 
"Las offshore serán legales, pero si no se declaran son un hecho de corrupción" y dijo que a través de éstas "claramente, como mínimo, están evadiendo y impuestos; cuando no para licuar dinero mal habido", continuó Rossi, que asoció los paraísos fiscales y las offshore con el dinero del narcotráfico y la trata de personas.
 
"La SEC (Comisión de Valores de Estados Unidos) no dice que usted era fiduciario, sino dueño de Noctua, que tenía porcentaje en las acciones", señaló Rossi y le preguntó a Caputo: "¿Por qué no lo aclaró en su declaración jurada de 2015? ¿Se olvidó de que tenía una empresa offshore? ¿Por qué antes dijo que era gerenciador y ahora dice que era testaferro?".
 
La respuesta no llegó de inmediato. Un repentino corte de luz dejó a oscuras el Congreso y cortó las trasmisiones por Internet y de las señales televisivas del Senado y Diputados. Con luces de emergencia pero sin sistema de sonido, algunos legisladores tuvieron que formular sus cuestionamientos y preguntas a viva voz, como el diputado Nicolás del Caño (FIT-PTS).  
 
Con todo restablecido, Caputo se defendió. "No lo tengo declarado porque no corresponde", dijo y agregó que en su declaración jurada deben estar "sólo los bienes propios, bienes de mi mujer y bienes conyugales". "No hubo ocultamiento", insistió y deslizó la posibilidad de algún error por parte de su contador, que como él viene de la "actividad privada".
 
Cuando aún faltaba una decena de legisladores anotados para hablar y el senador Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur) le reprochaba al ministro sus "mentiras", Caputo se jugó la chanza con Cerruti sin medir consecuencias y terminó de calentar el clima que se vivía en el salón del Senado.
 
Sin argumentos más convincentes para enfrentar el cuestionario opositor, el ministro decidió entonces que era el momento para su retirada. Se levantó sin brindar mayores explicaciones y obligó a abortar la sesión de la Bicameral. Muchas preguntas quedaron sin responder. "Esa te la debo", habría dicho el Presidente.
 
Por Miguel Jorquera
 
Fuente: Página12
 

Agreganos como amigo a Facebook
27-03-2024 / 10:03
El ministro de Defensa, Luis Petri, cerró un acuerdo con su par  de Dinamarca, Troels Lund Poulsen, por la compra de 24 aeronaves F-16 para la Fuerza Aérea. Poulsen firmó y posó para la foto con Petri en el Edificio Libertador, pero detrás de cámara estaban también presentes el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley.
 
Con la firma del acuerdo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei reafirma su alineamiento cipayo total con Estados Unidos, al concluir una reequipamiento que había quedado abierto desde la gestión de Alberto Fernández y que tenía como alternativa la compra de aviones de última generación  J-17 a China.
 
El ministro Petri no dejó dudas sobre el movimiento geopolítico al compartir en sus redes primero la comunicación oficial del Ministerio y luego una nota de Infobae con el título: "Con el apoyo de Estados Unidos, Argentina firmó una carta de intención con Dinamarca para comprar 24 aviones de combate F16".
 
El acuerdo se cerrará cuando Petri viaje a Copenhague a mediados de abril, donde se sellará el contrato para la adquisición de los 24 aviones F16, que el país aliado de la OTAN ya tiene en desuso para sus operaciones militares. Las naves fueron fabricadas por la empresa norteamericana Lockheed Martin y llegarían a la Argentina recién en diciembre, debido a que Dinamarca las entregará sin equipamiento ni armamento.
 
El reequipamiento de las naves quedará a cargo de Estados Unidos por un contrato de 40 millones de dólares, que será una donación de la administración Biden, según informaron desde Casa Rosada. Los aviones valen 300 millones y el armamento y la parte electrónica otros 300 millones, aunque Estados Unidos regala más o menos un 15 por ciento.
 
El acuerdo terminó de sellarse con la reciente visita del actual director de la CIA, William Burns, quien aterrizó en Buenos Aires la semana pasada para visitar la Casa Rosada y reunirse con el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori; y el propio jefe de Gabinete. "Tenemos un problema a corto plazo, Rusia; pero un problema mayor, a largo plazo, China", dijo Burns en la reunión de la semana pasada.
 
Antes de ese reciente encuentro, el presidente Milei recibió al secretario de Estado Antony Blinken en la Casa Rosada y poco después logró un breve encuentro con el candidato republicano y ex presidente Donald Trump.
 
La alineación sistémica de la Casa Rosada con Estados Unidos queda marcada con este acuerdo que cierra las puertas a la propuesta hecha por China para la adquisición de 34 aviones de guerra F17, mucho más modernos y más baratos. De esta manera, las Fuerzas Aéreas adquirirán los aviones F-16 dinamarqueses que están camino al desuso, al punto de que Bélgica se negó a venderle los F-16 a su aliado, Ucrania, porque no los consideró aptos.
 
La Opinión Popular
 

26-03-2024 / 08:03
En medio de confusiones, que obligaron a sacar un decreto correctivo, el gobierno de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo estableció la nueva fórmula de movilidad de las jubilaciones por decreto sin pasar por el Congreso. Se actualizarán por la inflación de dos meses atrás, pero en el empalme quedará fijada la pérdida que provocó la mega devaluación de Milei, entre 25 y 30%, y seguirá congelada en ese piso histórico hacia el futuro. Con la jubilación mínima reducida a la mitad debido a la inflación (en febrero, comparada con el mismo mes del 2023 sin contar el bono), el Gobierno busca impedir cualquier tipo de recomposición limitando los aumentos solamente al índice de la inflación. Además la nueva fórmula de actualización no se aplicará a los bonos, dejando abierta la posibilidad de licuar aún más los magros ingresos de los jubilados.
 
Desde que asumió como presidente, Milei, viene utilizando los ingresos de los jubilados y jubiladas como el principal medio para llevar adelante su recorte del presupuesto nacional y reducir el déficit fiscal, pero ahora busca dejar asentado que los jubilados serán los garantes de su plan de ajuste. Este lunes el gobierno publicó un nuevo DNU cambiando la fórmula previsional para atar a los haberes a la inflación. El problema es que, en la actualidad, la jubilación mínima (que cobran la mayoría de los jubilados) no llega a cubrir ni el 30 % de la canasta básica de los adultos mayores y sin ningún mecanismo de recomposición no habría forma de revertirlo.
 
La modificación de la fórmula previsional era parte de la Ley Ómnibus, pero habiendo sido rechazada en el Congreso, desde el oficialismo decidieron realizarla por un nuevo DNU. La "urgencia" del gobierno se debe a que habiendo pasado el pico inflacionario de diciembre y enero, la fórmula vigente generaría aumentos mayores de los que están dispuestos a otorgar. Caputo, desde el Ministerio de Economía, viene aprovechando el método de actualización trimestral actual para licuar las jubilaciones y ahora pretende mantener el robo realizado con el cambio de la fórmula.
 
En medio de la polémica que se generó por el nuevo DNU, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó al Gobierno de Milei, y a la medida. Según dijo el dirigente peronista, "es impresionante, la decisión de Milei es que el ajuste no recaiga en la casta sino en los jubilados" y agregó: "Es un atraco a los jubilados... Es consolidar una baja que ya se produjo, y ahora ir ajustándola en base a los precios cuando ya el guadañazo se lo dieron al bolsillo de ellos".
 
La propuesta es que las jubilaciones aumenten mensualmente por el IPC de dos meses atrás. Si bien a priori parecería superadora, el empalme provocará una profundización de la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados de, por lo menos, 25 por ciento. La verdadera trampa se encuentra en el empalme es decir en los meses de transición entre una fórmula a otra. Desde abril, el gobierno decidió comenzar a dar aumentos por IPC "a cuenta" del resultado de la próxima fórmula de movilidad vigente en junio.
 
Con la nueva fórmula jubilatoria, Milei sumó resistencias en la oposición dialoguista. Varios legisladores de ese sector se expresaron contra la nueva fórmula de movilidad, que se suponía que discutirían en el Congreso. El Ejecutivo suma contratiempos en la negociación por la nueva ley Bases que el ministro Guillermo Francos buscará recomponer en un encuentro con mandatarios del Norte Grande.
 
La Opinión Popular
 

25-03-2024 / 07:03
Con una movilización histórica, organismos de DDHH reivindicaron la cifra de 30.000 desaparecidos. La marcha del 24M, que congregó a una multitud en la Plaza de Mayo y en las principales ciudades del país, al cumplirse 48 años del último golpe cívico militar genocida, se convirtió en la tercera gran manifestación callejera contra el gobierno neoliberal anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei. El Presidente fue principal blanco de críticas de los organismos de Derechos Humanos, el peronismo, movimientos sociales y la CGT.
 
Como en la huelga general del 24 de enero, y la movilización del 8M, numerosas columnas de organizaciones y miles de personas auto convocadas se volcaron a las calles para repudiar los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar y reafirmar la consigna del Nunca Más. También ratificaron la cifra de 30 mil personas desaparecidas, número que el gobierno libertario puso en duda. En el documento final de la marcha, que leyó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, los organismos de derechos humanos reclamaron una ley contra el negacionismo de los crímenes de la dictadura.
 
Junto a esas consignas vinculadas a derechos humanos, la marcha estuvo atravesada por consignas contra las políticas del gobierno libertario y su siniestro plan de ajuste neoliberal. El 24M fue el tercer gran hito callejero contra el gobierno de ultraderecha. "Milei, basura, vos sos la dictadura", "El que no salta votó a Milei", "No se vende, la patria no se vende" y "Fueron 30 mil de verdad", concurrieron los canticos y las consignas que más se repitieron en la Plaza, donde además se colgaron banderas contra Victoria Villarruel, por su cercanía con los represores condenados por lesa humanidad.
 
El peronismo mostró un gran despliegue de movilización. Por Diagonal Sur, los gremios de la CGT y el Movimiento Evita coparon varias cuadras junto a la UTEP y apenas pudieron ingresar a la Plaza. Por Diagonal Norte, y después de caminar 13 kilómetros desde la ex ESMA, La Cámpora llegó pasado el mediodía en una columna encabezada por Máximo Kirchner. En tanto, el gobernador Axel Kicillof llegó junto a su gabinete y los intendentes del conurbano.
 
Fue una gran convocatoria que los medios hegemónicos tratarán de ignorar, y que respondió a la provocación del gobierno, que unió a la CGT, al peronismo, los movimientos sociales, agrupaciones estudiantiles y al movimiento de derechos humanos. La idea de derechos humanos encaja con la idea de justicia social, de país solidario, de trabajo y retribuciones justas, de protección a los niños, a los enfermos y a los ancianos, de hazañas científicas y culturales.
 
No encaja con la justificación de la dictadura, con el intento de que los jubilados crean que ganan poco por culpa de los de la moratoria y que los trabajadores se enfurezcan con los desocupados porque reciben un aporte sin trabajar. No encaja con el país donde los únicos que ganan son los ricos, como procuran las políticas de Milei. Los ricos son "héroes" para Milei y los beneficiarios de sus políticas.
 
Los cientos de miles que desbordaron la Plaza de Mayo, las diagonales y la Avenida de Mayo están enlazados, hermanados, con los miles que se movilizaron en otras ciudades del país, y con los miles y miles que desde sus casas confluyen en la angustia de la pobreza, la amenaza del desempleo y el hambre o la destrucción de comercios y empresas. Hay vías comunicantes por las que fluye una energía que alimenta resistencias, rebeldías y esperanzas.
 
La Opinión Popular


24-03-2024 / 08:03
Ya en marzo de 1977, al cumplirse un año de la última dictadura militar, estaba claro que el verdadero objetivo de los perpetradores, instigadores y sponsors del golpe de Estado era económico. Por trillado que resulte es esclarecedor volver a la Carta Abierta de Rodolfo Walsh, que por entonces indicaba que "en la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada".
 
Las cifras que exhibía Walsh resuenan hoy con una actualidad preocupante: "En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar", escribió en la carta que fue su testamento público. Los paralelismos con el proceso de concentración de riqueza que comenzó con la llegada al poder de Javier Milei son llamativos.
 
Sin embargo, lo más gravoso de la última dictadura no fue ese ajuste en sí sino el hecho de que dejó sentadas las condiciones para que eso nunca pudiera revertirse. De hecho, en ningún momento de los cuarenta años de democracia ininterrumpida el país estuvo ni siquiera cerca de recuperar las condiciones económicas y sociales que existían en la Argentina hasta marzo del 76. Hubo algo, en la matriz productiva pero también en el conjunto de ideales y valores de la sociedad, que se rompió y nunca pudo repararse.
 
El golpe del 24 de marzo irrumpió en un país en el que, dos décadas después de haber intentado suprimir al peronismo de la vida pública e incluso habiendo atravesado, unos meses antes, la experiencia hiperinflacionaria del Rodrigazo, todavía la pobreza alcanzaba a apenas al 4,4 por ciento de sus habitantes. En octubre de 1983, al recuperarse la democracia, esa cifra se había multiplicado por ocho: el 37,4 por ciento de los argentinos era pobre. Ocho veces más. Esa debacle jamás se pudo revertir.
 
Dicho de otra forma: al comenzar la dictadura, apenas cuatro de cada cien argentinos no alcanzaba a satisfacer sus necesidades básicas, pero cuando terminó, casi cuatro de cada diez habían caído por debajo de esa vara, y la profundidad del cambio fue tal que el país nunca pudo desandar ese camino. El riesgo más acuciante en estos días es que el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel complete esa tarea y eleve la pobreza estructural al punto en el que seis, siete u ocho de cada diez argentinos sea pobre para siempre.
 
Entre 1945 y 1976 existía una sociedad en el que la enorme mayoría era parte de una gran clase media: albañiles, docentes, policías, médicos, torneros, porteros, artistas, carpinteros, periodistas, abogados y científicos, empleados o cuentapropistas, comerciantes y profesionales, todos se ubicaban en algún lugar de un amplio arco que iba desde las humildes barriadas obreras suburbanas hasta los barrios céntricos en las ciudades. Con diversas realidades que coexistían, la Argentina era un país de clase media.
 
Después de la dictadura se convirtió en un país con clase media. Pero la pobreza estructural que en el 83 alcanzaba a 4 de cada 10 argentinos nunca pudo desarmarse. Tuvo momentos en los que cedió. Al final de los doce años de gobierno kirchnerista había retrocedido hasta ubicarse en torno al 25 por ciento. Y otros donde creció, en episodios de crisis, hasta llegar al 60 por ciento. Pero un cuarto, o un tercio o más de la población quedaron condenados a apenas subsistir, sin ninguna perspectiva de movilidad social ascendente.
 

23-03-2024 / 08:03
A pocos días de lo que se espera será el mayor acto de masas para repudiar al golpe del 24 de marzo de 1976, una hija de desaparecidos fue atacada en su domicilio, la editorial Marea, que publica libros sobre derechos humanos sufrió la embestida brutal de 800 mensajes de odio y Estela de Carlotto denunció que su teléfono estaba intervenido.
 
La defensora de la dictadura, Victoria Villarruel, apareció en una entrevista y el gobierno prepara un video con la tesis de los amigos de los genocidas: "Hubo una guerra donde se produjeron excesos".
 
Durante la semana que pasó circuló la versión de tanteos del gobierno en el ámbito judicial para indultar a los genocidas. Pero antes de que la versión se extendiera, la Cámara de Casación advirtió que, por ley, los delitos de lesa humanidad no se pueden indultar.
 
Aunque no haya indulto, la intención oficial quedó en evidencia. Fue también la confirmación de que este gobierno, además de coincidir con la dictadura en su propuesta económica neoliberal, también comparte el sesgo autoritario del golpismo, al justificarlo y querer perdonarlo.
 
El negacionismo y la idea de la "justicia tuerta" surgieron de la imposibilidad de negar las aberraciones cometidas por los represores durante la dictadura cívico-militar que comenzó el 24 de marzo de 1976.
 
A esta altura son inocultables e indefendibles los secuestros, la tortura, la violación a mujeres indefensas, el botín de guerra que se sacaba a los prisioneros, la apropiación de sus hijos y el lanzamiento de personas vivas desde aviones, como parte de un plan sistemático. No pueden decir que eso no existió. Entonces discuten la cantidad, si nueve mil o 30 mil, cuando en realidad, el horror y la responsabilidad por esos crímenes no varían por su cantidad.
 
Un militar que se rebajó a torturar o a violar a una prisionera en la mesa de tortura tendría que ser una vergüenza para sus camaradas. El secuestro y el asesinato sin juicio no pueden ser aceptados por la sociedad. La apropiación de los hijos de los prisioneros que después serían desaparecidos constituyó un acto repugnante, que debería ser repudiado por los militares que no lo hicieron.
 
Y si querían juzgar a sus enemigos, deberían haberlo hecho en vez de asesinarlos y desaparecerlos sin darles el derecho a un juicio justo. Porque, a diferencia de lo que hicieron los genocidas, sus enemigos eran civiles que no actuaban usurpando el Estado y, por lo tanto, cualquier cosa que quieran juzgar ahora ya está prescripta para la ley.
 
Los que no prescriben son los delitos cometidos desde el poder político, ya sea una dictadura o un gobierno surgido de elecciones. Está planteado así porque es claro que --mientras no cambie-- el poder protegerá a los delincuentes y por lo tanto no hay plazos de prescripción.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar