Nacionales - 29-03-2018 / 09:03
LA IRREALIDAD DE LOS NÚMEROS OFICIALES
Según el Indec, la pobreza bajó en Macrilandia
MANIPULARON GROSERAMENTE LOS DATOS DE LA POBREZA. Los números del Indec son números que no tienen ningún asidero en la realidad. Sería el primer caso en la historia en el que, con feroces políticas de ajuste neoliberal, que el propio gobierno reconoce que impactan negativamente en la sociedad, la pobreza se reduce no 1, sino 5 puntos y hasta 7 si se considera la primera medición del gobierno. No hay forma que, teniendo en cuenta los demás indicadores económicos y sociales, la pobreza disminuya tan drásticamente. Hicieron modificaciones metodológicas, profundizaron la manipulación porque lo que viene es tan negativo que no van a poder mostrar resultados positivos y van a intentar sostener estos datos que se acomodaron para que cierren y se ajusten al nuevo “relato” macrista de la disminución de la pobreza y que no gobiernan solamente para los ricos.
En el país de Mauricio Macri baja la pobreza, cae la desocupación y crece la economía. El presidente anunció que, según las cifras del INDEC, en el segundo semestre de año pasado, la pobreza habría caído al 25,7% de los argentinos. Ahora bien, lejos de ser un espejo de la realidad, el INDEC más bien devuelve el reflejo de Guillermo Moreno, recordado por intervenir el organismo en tiempos K, sin medir la pobreza y ocultando todas las cifras reales.
Casi al mismo tiempo se conoció oficialmente que el costo de la canasta básica total -que incluye alimentos, tarifas de servicios públicos e indumentaria- aumentó un 3,3% en febrero pasado, con lo que una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó ingresos por $17.538, o sea muy por encima del salario mínimo.
¿Quién en los barrios populares tiene 17.500 pesos de sueldo?, que es lo mínimo que debe entrar en una casa, según el INDEC, para no caer en la pobreza una familia "tipo" (pareja y dos hijos). ¿Cuántas familias hay en una villa que no llegan a los 7000 pesos que, según el INDEC, es lo necesario para no ser indigentes? Muchas, demasiadas.
A su vez, con todos los anuncios de los tarifazos - ayer del 40% en el gas - en todos los servicios que consecuentemente se trasladarán a precios subirá la inflación. Entonces, ¿el Presidente tendrá la varita mágica para anunciar estas cifras como tales? Nos encantaría ver otra realidad, pero la realidad es la única verdad.
Nadie cree en estos datos del INDEC. Que el INDEC explique cómo puede haber menos pobres con una inflación del 5,2% en la canasta básica solo en los meses de enero y febrero y proyecciones del 2,5% para marzo y aún mayor para abril; una baja en lo que reciben los jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijos gracias al último saqueo previsional y un ajuste en los sueldos de, quienes tienen la suerte de tener un empleo formal, con un aumento estimado del 15% frente a un 25% de inflación anual.
No sólo la oposición salió a criticar el optimismo del Presidente en cuanto a los números sobre la pobreza, sino la gente, que colmó las redes sociales de diversas opiniones sobre el anuncio presidencial. La palabra #Pobreza se posicionó como la primera más citada en el país, la mayoría, refutando las cifras oficiales. "Sube el gas un 40% promedio. Suben los peajes y suben trenes y colectivos. El macrismo baja salarios y jubilaciones. Y son tan caraduras que nos pretenden hacer creer que disminuyo la pobreza.... A mí no me vengan a decir que un jubilado con 7 mil pesos no es pobre", eran algunos de los reclamos que postearon a través de Twitter.
La lista de medidas que tomó el macrismo en beneficio de los ricos es extensa, mientras para los sectores populares sólo llegaron migajas para poder ganar las elecciones. La opinión es unánime: con la inflación desbordada, aumentará la pobreza, la desigualdad, la informalidad laboral y el cuentapropismo de los que se cayeron del sistema.
La Opinión Popular
EN LA SEGUNDA MITAD DE 2017, CAYÓ AL 25,7 POR CIENTO, SEGÚN EL INDEC
Cae la pobreza o se hace invisible
El Gobierno celebró como un triunfo la información distribuida ayer por el Indec: en el segundo semestre de 2017 la pobreza bajó al 17,9 por ciento medido por la cantidad de hogares, y al 25,7 por ciento por la cantidad de personas con ingresos insuficientes.
El dato de indigencia es aún más sorprendente: apenas el 3,5 por ciento de los hogares, que abarca al 4,8 por ciento de las personas, no llega a cubrir una canasta básica de alimentos con sus ingresos (o los del grupo familiar al que pertenece).
El análisis más minucioso de los datos lleva a relativizar el supuesto triunfo en la batalla contra la pobreza. La canasta básica total que se toma como referencia para fijar la línea de pobreza (segunda mitad de 2017) suma apenas 5130 pesos, con lo cual una jubilación mínima o una pensión por el 80 por ciento de la mínima, alcanzan largamente para superar ese umbral.
Además de la subestimación de la canasta, cuya brecha se abrió aun más con la inflación de 2016 y los tarifazos del año pasado, hay un dato adicional que abre más interrogantes: la pobreza bajó entre semestres, pero subió del tercer al cuarto trimestre, lo cual indica que la baja no es una tendencia definida.
Qué es lo que dice el informe del Indec: las personas en situación de pobreza, que en el segundo semestre de 2016 representaban el 30,3 por ciento de la población urbana (en los 31 aglomerados en los que se realiza la encuesta), bajó al 28,6 por ciento en la primera mitad de 2017, y al 25,7 (el dato conocido ayer) en la segunda mitad del año pasado.
Es decir, que en un año el gobierno de Cambiemos "logró" una baja de casi 5 puntos en los índices de pobreza: esto equivale a más de un millón 260 mil personas que habrían dejado ese estado de insuficiencia de ingresos.
Los datos anteriores ya no existen en las estadísticas oficiales: los del primer semestre de 2016 porque no se midieron por el "apagón estadístico" decidido por la conducción del Indec, las anteriores a 2015 han sido directamente ignoradas por "poco confiables".
Medido por cantidad de hogares, la evolución fue similar: del 21,5 por ciento de hogares pobres en la segunda parte de 2016, se pasó al 20,4 por ciento en la primera de 2017 y a 17,9 por ciento del último semestre. Eso representa 324 mil hogares "rescatados" de la pobreza en un año.
Yendo a las mediciones de la indigencia, de un año a otro (segundos semestres), el Indec refleja una baja del 6,1 al 4,8 por ciento de personas en situación de indigencia, y del 4,5 al 3,5 por ciento en cantidad de hogares.
Entre los distintos aglomerados, los que muestran las tasas más bajas de pobreza son CABA, Ushuaia, Comodoro Rivadavia y Bahía Blanca (entre 5 y 10 por ciento de los hogares), en tanto que los índices más altos se verifican en Gran Resistencia, Corrientes, Santiago del Estero y Concordia (del 30 al 26,5 por ciento de los hogares).
Esta información es la que se divulgó y circuló. Pero algunos análisis cuestionaron las conclusiones exitistas de los funcionarios. Hernán Letcher, del CEPA, apuntó que "la decisión, apenas asumido el actual gobierno, de modificar las proyecciones poblacionales, aumentando la proporción de adultos sobre la población total, impacta reduciendo la pobreza". Ello se puede verificar observando los datos del Indec incluidos en el mismo informe.
Cuando se mide la pobreza según el rango de edad de la población, se observan los siguientes resultados:
- Hasta 14 años de edad (inclusive), 39,7 por ciento.
- De 15 a 29 años, 31,3 por ciento.
- De 30 a 64 años, 21,1 por ciento.
- De 65 años o más, 6,3 por ciento.
El primer dato a subrayar es que casi el 40 por ciento de los menores vive en hogares pobres (o en la calle, aunque la encuesta no lo puntualiza). En la otra punta etaria, en la población de tercera edad la pobreza es ínfima. Si se aumenta la proporción de adultos en la estimación, eso tira para abajo el resultado, como indica CEPA.
La otra evidencia es que, para el Indec, una jubilación mínima e incluso una pensión equivalente al 80 por ciento de la mínima, alcanza largamente para cubrir una canasta básica total si el beneficiario no tiene otra persona a cargo.
En efecto, la canasta básica total media requerida por un mayor de 65 años entre julio y diciembre de 2017 promediaba menos de 4400 pesos, mientras que la jubilación mínima alcanzó en septiembre de 2017 los 7246 pesos.
Una fuerte subestimación del costo de la canasta básica para un jubilado juega también en favor de bajar el cálculo de pobreza. Vale señalar que en procesos inflacionarios, estas distorsiones de estimación tienden a agrandarse.
Otro dato que relativiza el supuesto éxito contra la pobreza los aporta Claudio Lozano, ex diputado nacional (Unidad Popular) y coordinador del Instituto de pensamiento y Políticas Públicas.
"La tasa de pobreza del 25,7 para el segundo semestre es resultado de una tasa del 25 en el tercer trimestre y 26,4 en el cuarto, es decir que bajó y volvió a subir; no hay ninguna tendencia consolidada a la baja, y los aumentos de precios en el primer trimestre de este año garantizan que hoy la tasa está por encima del 26,4 por ciento".
Apuntó, además, que la supuesta mejora surge de comparar los datos contra 2016, "año en que la propia política del gobierno elevó el índice de pobreza", probablemente en más de diez puntos.
Por Raúl Dellatorre
Fuentes: Página12