Nacionales - 03-01-2018 / 09:01
SUBE TODO: NUEVO AÑO, NUEVOS TARIFAZOS
Macri lo hizo: Aumentos del transporte, combustibles, luz, gas, peajes, celulares, prepagas, alimentos y otros
OTRO GOLPE MACRISTA AL BOLSILLO POPULAR. Los argentinos deberán desembolsar más dinero para el transporte público, la luz, la nafta, los peajes, el estacionamiento medido y las prepagas, entre otros rubros. El poder adquisitivo de la mayoría de los trabajadores y jubilados mermó en los últimos dos años producto de una inflación que le ganó por amplio margen a los aumentos salariales. En 2016 superó el 40% y en 2017 rozó el 25%, pese a estimaciones oficiales que proyectaron cifras bastantes menores. Para el 2018, el gobierno de Mauricio Macri estimó primero una inflación del 10%. Luego corrigió el número y lo elevó hasta el 15%. No obstante, los fuertes incrementos en distintos rubros durante las primeras semanas del año vuelven a poner en duda la exactitud del gobierno. Los argentinos deberán, por lo pronto, ajustar aún más sus economías ante una decena de aumentos que ya están sobre la mesa y otros proyectados para el futuro inmediato.
En los últimos días del año 2017 el equipo económico neoliberal del gobierno de Mauricio Macri anunció un "reajuste" en las metas de inflación para el 2018 y años subsiguientes. Estos anuncios, junto con la escalada del dólar, ya están teniendo repercusiones en los precios de las góndolas, confirmando lo que es un nuevo golpe al bolsillo de las familias de jubilados y trabajadores.
Sube todo. Aumentos de combustibles y peajes encarecen el transporte de mercancías y pasajeros, lo que también repercute en la inflación núcleo. Las principales empresas de alimentos preparan nuevas listas de precios por los incrementos de combustibles y el tipo de cambio. Y ya vendieron a los supermercados sus productos con subas que van del 8 al 12 %, algo que se trasladará al consumidor final.
A su vez, a dos días de terminar el 2017, los precios de los peajes de las autopistas porteñas aumentaron tras un decreto del Gobierno de la Ciudad que implicará una suba del 37,5% en la hora pico. Además, y producto de la escala del dólar de un 8% solo en diciembre, las naftas que ya cuentan con el precio liberado ascenderán alrededor de un 6%.
Por otra parte, también a partir de febrero tendrá lugar un nuevo ajuste de la medicina prepaga, cuyos servicios aumentarán 4%. El primer ajuste para 2018 fue dispuesto a través de una resolución del Ministerio de Salud, publicada el último viernes en el Boletín Oficial.
Cabe agregar que tras los aumentos de diciembre las tarifas de electricidad para usuarios residenciales aumentarán un 34% y las de gas hasta 57%. Los usuarios residenciales entre las subas de diciembre y febrero acumularán un incremento en promedio del 70 %. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, estimó, al anunciar esos incrementos, que los aumentos sumarán 1,2 puntos a la inflación, que sería "por única vez".
Sin embargo, los tarifazos quedan para siempre como una carga permanente en los ingresos de las familias, mientras que para las empresas la reducción de los subsidios económicos previstas en el Presupuesto 2018 (del orden del 20,6% en términos reales tomando la inflación proyectada de 15,7%) no afectan ni un céntimo la rentabilidad porque es trasladada íntegramente a las tarifas.
Los aumentos no dan tregua en el comienzo del 2018. El Gobierno de los Ricos aprovecha así el período vacacional para seguir golpeando al bolsillo de los trabajadores mediante nuevos tarifazos, inflación y mayor devaluación. Con tantos aumentos, la nueva meta ya es vieja. El objetivo de una inflación de 15 por ciento este año quedó desactualizado cuando recién van dos días de enero, según el consenso de economistas de distintas tendencias.
La Opinión Popular
LAS SUBAS DEL TRANSPORTE, COMBUSTIBLES, LUZ, GAS, PEAJES, CELULARES, PREPAGAS Y ALIMENTOS DEJAN EN OFFSIDE AL BCRA
Con tantos aumentos, la nueva meta ya es vieja
El verano se proyecta caliente en materia de precios, con subas en colectivos y subtes, peajes, naftas, luz y gas, celulares y prepagas. Además está el probable impacto de la suba del dólar sobre los precios.
De entrada, las consultoras advierten que la proyección oficial del 15 por ciento de inflación para 2018 es de casi imposible cumplimiento. En este marco, los gremios apuntan a una recomposición salarial en paritarias que también supera a la pauta del BCRA.
Las únicas herramientas de control de precios por parte del Gobierno son las elevadas tasas de interés, que atentan contra la producción, y el retraso cambiario. El Ministerio de Transporte anuncia hoy la suba en el transporte público.
Según el Indec, el capítulo transporte es el de mayor peso en el índice de precios minoristas, del 0,29 punto porcentual para GBA, por encima de alimentos y bebidas (0,24 punto). Luego de una suba del 100 por ciento a comienzos de 2016, el Gobierno mantuvo estable el precio del transporte, con lo cual debió aumentar las partidas de subsidios en este capítulo.
El plan oficial de achicar el gasto y la reciente presión del FMI en el mismo sentido alientan las subas tarifarias. Los aumentos en el transporte comenzarán a sentirse en los bolsillos desde febrero.
El pasaje mínimo de colectivo subiría de 6 a 8 pesos en una primera etapa y el más usado, de 6,50 a 9, en tanto a fin de año llegaría a 13 pesos. El tren pasaría de 4 a 6 ahora y luego llegaría a 8, y el subte iría de 7,50 a 9,50 pesos, aunque esta última tarifa la determina el gobierno porteño.
El ministro Dietrich informará además cómo será el nuevo sistema de pasajes multimodal, con un 25 por ciento de descuento en el segundo viaje dentro de un plazo de dos horas.
Otro aumento de amplia repercusión inflacionaria es la nafta, que sigue la marcha del dólar y la cotización internacional del crudo bajo el nuevo esquema de desregulación que impuso el Gobierno. Raúl Castellano, titular de la Cámara de Expendedores de Combustible (CEC), adelantó ayer que el alza será de entre el 6 y el 7 por ciento, aunque las petroleras dejaron trascender que sería del 5 por ciento.
El servicio de peajes porteños aumentó esta semana entre 36 y 83 por ciento para las autopistas 25 de Mayo, Perito Moreno e Illia a partir de la autorización judicial a un incremento que originalmente fue aplicado a comienzos de 2017.
A partir de este mes las empresas de telefonía celular aplican una suba del 12 por ciento en los abonos y desde el 1º de febrero suben las cuotas de las prepagas un 4 por ciento. En febrero se aplica también el segundo tramo de aumento de las tarifas de electricidad (el primero fue en diciembre) en un 24 por ciento y un 15 por ciento subiría la factura de gas a instancias del Ministerio de Energía.
"Los fabricantes empezaron a tantear para mandar nuevas listas de precios en las próximas dos semanas por la suba de las naftas y la expectativa de paritarias más altas", relató un supermercadista a este diario. Habría subas de las empresas Quilmes, Coca-Cola, Unilever, Mondelez y Arcor.
"Enero es un mes estacionalmente alto por turismo y esparcimiento. Está el tema de las naftas y además se produjeron subas de transporte en varias ciudades del Interior, lo que posiblemente tenga algún impacto en el IPC-Nacional. No es un escenario consistente con la nueva meta del 15 por ciento anual", explicó a este diario Martín Vauthier, de la consultora Eco Go.
Dante Sica, director de Abeceb, consideró que "el primer trimestre será caliente en tema precios". "Las subas de servicios estaban relativamente contempladas en las estimaciones previas. Hoy, la expectativa inflacionaria para todo el año está cerca del 18 por ciento".
Sica detalló que "en el caso de la luz y el gas el impacto en la inflación general este año debería ser algo menor que en 2017 porque tiene impacto en residenciales y no en comercios e industrias, que pagan mayormente el costo de generación".
"Es difícil que cumplan con la meta planteada para 2018. A corto plazo, es esperable una aceleración de la inflación a partir del nuevo nivel de tipo de cambio, el aumento en rubros como transporte y otros servicios que afectan la estructura de costos. El cambio en la meta se explica porque el Gobierno iba hacia un tercer año consecutivo de no cumplir con la meta inflacionaria. El primer año fue 41 por ciento versus un 25 por ciento estipulado y en 2017 hubo una brecha de 7 u 8 puntos. Me pareció lógico mover la meta pero peligroso hacerlo en este momento, con el dólar escalando y con un Banco Central no interventor", indicó Mariano De Miguel, director del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) de la UMET.
"Son meses cargados de aumentos. La primera estimación de inflación para enero es de 1,7 por ciento, pero todavía falta mucho. 2018 va a ser parecido a 2017 en materia de inflación, aunque con un nivel más bajo", dijo Gabriel Zelpo, de Elypsis.
"Esperamos un primer trimestre en torno al 2 por ciento mensual de inflación. Las perspectivas de cumplimiento de la meta del 15 por ciento son muy bajas a menos que haya una brutal recesión, cosa que no es probable. En primer lugar, hay un factor inercial y una inflación de costos de las empresas que es innegable. También hay inflación importada por la suba de los precios que compramos del exterior", explicó Sergio Chouzas, de la Universidad de Avellaneda.
Por Javier Lewkowicz
Fuente: Página12