Nacionales - 23-11-2017 / 09:11
¿Se complica la reforma laboral precarizadora de Macri?
Después de hacer circular un borrador de proyecto que apuntaba a transformar ampliamente la regulación laboral hoy vigente, introduciendo numerosas medidas de flexibilización, el gobierno de Macri terminó pactando con la CGT un proyecto más acotado, que impone importantes modificaciones en favor de los empresarios en lo que hace a pasantías, indemnizaciones, blanqueo laboral y otros aspectos, deja fuera otras importantes novedades que interesaban al gobierno. Quedó fuera el banco de hora, una de las medidas con las cuales el gobierno se proponía flexibilizar la jornada laboral a lo largo del año, según los vaivenes de la producción, y reducir el pago de horas extras que afrontan las empresas. Sin embargo, no se trata de cuestiones que vayan a quedar archivadas de manera definitiva. No sólo porque el gobierno podría volverlas a poner sobre el tapete en el futuro, como parte del “reformismo permanente” que trazó Macri. Sino porque muchos de ellos podrían avanzar a través de los convenios colectivos, ya sea por rama o por empresa.
El gobierno de Mauricio Macri se tropieza con obstáculos en el camino para aprobar a toda velocidad el paquete de reformas antiobreras que envió al Senado, a pedido del FMI. El titular de la comisión de Trabajo, el pampeano Daniel Lovera, les avisó a varios senadores que no avalará un "tratamiento exprés" de la reforma laboral, por lo que quedó descartado que el macrismo logre sacar dictamen de comisión el martes próximo luego de una sola audiencia.
Por su parte, el senador peronista Miguel Ángel Pichetto condicionó el tratamiento del proyecto de reforma a favor de los empresarios hasta que la CGT no explicite su aval en la comisión de Asuntos Laborales. Pichetto, que mantuvo varias reuniones secretas tanto con funcionarios macristas como con los sindicalistas, no está hoy en condiciones de garantizar el apoyo gremial en la reunión del martes, cuando la cúpula de la central obrera exponga ante los legisladores.
Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, dos de los tres integrantes del triunvirato de mando de la CGT, están en Roma y no definieron aún la postura que adoptarán en el Congreso. Carlos Acuña, el tercer cacique sindical, lo resolverá el lunes de manera corporativa tras un debate de mesa chica que ya anticipa diferencias. Uno de los tres jefes, sin embargo, dio una pista sobre el rol que adoptarán: "No vamos a salir con la bandera a defender esto".
Esta sentencia mina de incertidumbre el curso del proyecto laboral macrista proempresario. El pronóstico es reservado en al menos tres frentes. Siembra dudas sobre el eventual respaldo que Pichetto y el peronismo no-K le puedan dar ahora a la iniciativa. Sin el PJ, a Cambiemos se le complicaría el camino en el recinto, pero también en la comisión laboral, que preside Lovera, que es, además, referente gremial de los empleados de comercio de General Pico.
La otra complicación serían los plazos que la Casa Rosada se había impuesto para consagrar la ley. El deseo oficial es que se concrete antes del recambio de legisladores; es decir, antes de la llegada de Cristina al recinto. No hay certezas aún de que pueda darse en esos tiempos. El tercer coletazo de esta inesperada rebelión del triunvirato sería que podría hacer caer el acuerdo político sellado con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca. El funcionario accedió a dar marcha atrás con los artículos que modificaban el corazón de la ley de Contrato de Trabajo y consensuar un proyecto menos jodido a cambio del aval de los gremios. Pero, Triaca quiere que den la cara en el Congreso.
En Roma, el docente Horacio Ghilini les planteó a Daer y Schmid su rechazo y el de la Corriente Federal, el bastión rebelde de la CGT. En Buenos Aires, lo espera un sector interno dispuesto a patear la unidad de la central obrera tras el acuerdo con el Gobierno. Lidera esa cruzada Pablo Moyano, el virtual número tres de la CGT, impulsor de la movilización para rechazar el proyecto macrista. El pacto también es resistido por Pablo Micheli y José Rigane, de la CTA Autónoma, y por Ricardo Peidró y Hugo Godoy, miembros de la otra CTA.
La Opinión Popular
SE RETRASA EL TRATAMIENTO SOBRE LA REFORMA LABORAL EN EL SENADO
Con los tiempos cambiados
El gobierno de Mauricio Macri empezó a encontrarse con algunos obstáculos en el camino para aprobar a toda velocidad el paquete de reformas que envió al Senado. Sectores del kirchnerismo adelantaron que pedirán la presencia de otros referentes sindicales, además de los triunviros de la CGT, como el bancario Sergio Palazzo y el camionero Pablo Moyano, ambos referentes críticos del Gobierno y del proyecto oficial. Dependiendo de la realización de la segunda audiencia, la votación podría postergarse incluso hasta después del 10 de diciembre, fecha en que se produce el recambio legislativo.
Si bien el plan original del macrismo era aprobar en el Senado, y antes del 10 de diciembre, las tres iniciativas que envió (reforma laboral, reforma previsional y el Consenso Fiscal) las dos primeras se encontraron con más resistencias mientras que la última tiene un mayor respaldo producto de la negociación previa realizada con los mandatarios provinciales.
"La reforma laboral se tiene que tratar con más tiempo. Hay que convocar a los distintos actores porque no es un tema menor, es un tema sustantivo para los trabajadores. No basta con escuchar al triunvirato de la CGT. No podemos sentirnos apurados", alertó a PáginaI12 el kirchnerista Ruperto Godoy. Junto con otros legisladores, pedirá a la comisión que se amplíe la lista de invitados a Palazzo, Moyano, entre otros.
Incluso desde el sector más dialoguista del PJ reconocían anoche que si no hay, al menos, un alto consenso al interior de la CGT, el tratamiento de la reforma podría empantanarse. "Esa negociación la tiene que ordenar la Casa Rosada", resumía un senador del sector que encabeza Miguel Pichetto. Según la agenda prevista hasta anoche, el martes próximo se presentará en el Senado el ministro de Trabajo, Jorge Triaca y los triunviros Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid.
"Tanto que hablaban de la escribanía cuando gobernábamos nosotros y ahora quieren aprobar las reformas de manera exprés porque es un pedido del Fondo Monetario Internacional", disparó Godoy. El sanjuanino se refiere a la recomendación que dejó expresa el FMI en su última visita, a fines de octubre, cuando señaló que "acelerar las reformas contribuiría a mitigar estas vulnerabilidades que se observan en las perspectivas a mediano plazo y promovería un crecimiento vigoroso, sostenido y equitativo".
Mientras reencausa el tema laboral, el macrismo buscará hoy avanzar en el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Trabajo, con dos iniciativas que tienen menos resistencias. Por un lado, la ley de Responsabilidad Fiscal, que entre otros puntos le reclama a las jurisdicciones del país que mantengan constante el gasto primario en términos reales y el gasto total, en el caso de las deficitarias.
Por el otro, el Consenso Fiscal, que contiene las conclusiones del acuerdo alcanzado en agosto, y ratificado la semana pasada, entre los gobernadores y Macri en el marco del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal. Estos dos puntos sí podrían conseguir dictamen de comisión hoy mismo, por lo que el próximo miércoles estarán en condiciones de aprobarse en el recinto.
Sin embargo, el macrismo incluyó dentro del Consenso Fiscal la reforma previsional con el objetivo de facilitar su aprobación. En el capítulo correspondiente al régimen previsional, los gobernadores se comprometieron a cumplir tres puntos:
1. La modificación de la fórmula de movilidad de las prestaciones del régimen previsional público para que ellas se ajusten trimestralmente garantizando aumentos por encima de la inflación.
2. Garantizar haberes equivalentes al 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil para aquellas personas que hayan cumplido los 30 años de aportes efectivos.
3. Impulsar la eliminación de las inequidades generadas por los regímenes de jubilaciones de privilegio.
La clave de la jornada de hoy será la discusión en torno a la fórmula de movilidad jubilatoria impulsada por el Gobierno ya que los senadores opositores advirtieron que el cálculo de crecimiento "por encima de la inflación" propuesto es insignificante.
Por Sebastián Abrevaya
Fuentes: Página 12, La Nación y La Opinión Popular