Nacionales - 08-11-2017 / 09:11
DESAFIÓ A LOS GREMIOS Y DEJÓ EN CLARO HASTA DÓNDE ESTÁ DISPUESTO A LLEGAR EN SU EMBESTIDA CONTRA LOS TRABAJADORES
Sobre la reforma laboral, Macri dijo que la harán aunque los sindicatos no estén de acuerdo
El presidente Mauricio Macri aseguró en Estados Unidos que avanzará con la reforma laboral "aunque los sindicatos no estén de acuerdo". Respecto al respaldo para estos drásticos cambios agregó: "En este viaje me acompañan muchos peronistas, trabajamos juntos aunque tengamos diferencias”. En ese sentido, reconoció: “Necesitamos de ellos porque no tenemos mayoría en el Congreso".
El presidente Mauricio Macri se encuentra de visita en EE.UU. en búsqueda de la tan famosa "lluvia" de inversiones que no termina nunca de llegar. En ese marco hizo declaraciones reveladoras sobre el rumbo de su gobierno y sus últimas medidas antipopulares. Y mostró la dureza con la que está dispuesto a actuar en función de defender la precarización laboral que apunta a maximizar las ganancias de los empresarios a costa de flexibilizar los derechos de los trabajadores.
Es más, el Presidente mostró las cartas en polémicas declaraciones sobre el paquete de reformas que perjudica a los trabajadores frente a 150 empresarios yanquis reunidos en el Council of America. Aseguró que avanzará con la reforma laboral "aunque los sindicatos no estén de acuerdo" y dijo que lo apoyan "muchos peronistas".
Como era de esperar, el Gobierno de los CEOs recibió el fuerte respaldo de los empresarios nucleados en la Unión Industrial Argentina (UIA) a las reformas laborales que impulsa. En la UIA no se privaron de señalar la importante confluencia ideológica con el proyecto antiobrero.
No sorprende este posicionamiento, dado que las medidas permitirían acrecentar notablemente sus ganancias a costa de peores condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores. Nuevamente, lo hacen con el falso argumento de que estas medidas, contrarias a los derechos laborales, serían positivas para el trabajador porque se "generarán puestos de empleo" y "reducirán la informalidad".
La declaración de Macri calentó la negociación de la reforma laboral. La CGT debió salir a desmentir un acuerdo en que los gremios habían aceptado el paquete entero propuesto por el Gobierno, incluso una supuesta cláusula que bajaría el monto de las indemnizaciones en un 40% promedio.
Pero, la negociación Gobierno - CGT encuentra su mayor obstáculo en Hugo Moyano, quien amenaza retirarse del debate, al igual que la UOM y el bancario Sergio Palazzo, entre otros. Para el camionero, el límite fue el punto que facilita la tercerización, su talón de Aquiles.
La CGT debe fijar mañana una posición institucional sobre el proyecto de reforma laboral que supere el ámbito de las declaraciones periodísticas. Las negociaciones de los técnicos no avanzaron mucho más allá de donde habían llegado el lunes y se estancaron porque el Gobierno sólo quiere hacer retoques a su propuesta.
Esto obliga, incluso a los dirigentes gremiales más proclives a la conciliación, a endurecer su posición. En tanto, las dos CTAs exigen unidad en la acción contra la iniciativa e incluso Las 62 Organizaciones Peronistas expresaron su rechazo.
La Opinión Popular
LA CGT PLANTEARÁ MAÑANA SU DESACUERDO CON LA REFORMA LABORAL
En vísperas de un rechazo
La difusión del borrador del proyecto provocó un estado de debate permanente en buena parte de las estructuras sindicales. Por caso, la Unión Obrera Metalúrgica mantuvo ayer un encuentro de secretarios generales regionales y abogados laboralistas.
El rechazo fue unánime y respaldaron la postura que el secretario de Interior de la CGT, Francisco "Barba" Gutiérrez, había expresado la semana pasada ante el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, cuando junto a otros referentes de la central obrera mantuvieron un encuentro. Ahora, con el aval formal de la UOM, Gutiérrez aseguró que "la CGT rechaza todo lo que tiene que ver con la reforma de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT)".
Durante la reunión de los metalúrgicos también se acordó trabajar en la modificación del texto de los artículos referidos a los temas que la central obrera había acordado con el Gobierno: blanqueo laboral, capacitación permanente y la creación de la Agencia de Tecnología de Salud. La UOM entiende que "todo está escrito a favor de las necesidades de los empresarios".
Mientras tanto, el secretario gremial de la CGT, Pablo Moyano, salió ayer a desmentir versiones sobre la existencia de un acuerdo sin objeciones con el gobierno nacional: "Niego este trascendido, reafirmando mis palabras del viernes pasado cuando dije que antes de firmar una reforma en contra de los trabajadores en la CGT me corto las manos", indicó.
El dirigente camionero mantiene además contacto con las dos CTA en la búsqueda de acuerdos para enfrentar lo que definió como "el proyecto de flexibilización laboral". Pablo Micheli, de la CTA Autónoma, reconoció que junto al titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, están comunicados con el camionero porque, como afirmó, "quisiéramos que la CGT en su totalidad tuviera la posición de enfrentar esta reforma". Luego señaló que "hay que parar con fuerza a las tres centrales (frente a la reforma), por eso ratifico el pedido a la CGT para que se retire de esa mesa de monólogo porque no es de diálogo", indicó.
La crítica Micheli a esa mesa de negociación parece dejar a salvo Moyano por su ausencia a esos encuentros. Pero lo cierto es que hay gremios aliados al moyanismo que participaron pero incluso en la reunión del lunes pasado entre técnicos de la CGT con los del Gobierno estuvo Hugo Moyano (hijo), quien se sentó en su calidad de abogado del sindicato que conducen su padre y su hermano Pablo.
Es más, el representante legal de los camioneros protagonizó un fuerte cruce con los funcionarios de Trabajo al achacarles el artículo que elimina el concepto de solidaridad en el caso de las tercerizadas (un empleado solo podrá accionar contra la empresa de servicios que lo despidió y no contra la que pagaba por el trabajo) está destinada exclusivamente a perjudicar a los camioneros. "Ni la dictadura se animó a tanto", les dijo con mala cara.
De todas formas Micheli no descarta la posibilidad de convocar a una huelga pero consideró que es preciso llevara adelante "una campaña cultural para explicarle al pueblo argentino de que este tan mentado proyecto de reforma laboral para atraer inversiones es todo un verso".
En las 62 Organizaciones Peronistas tampoco hay acuerdo con el proyecto. El titular del sindicato de farmacéuticos y bioquímicos, Marcelo Peretta, dijo que "hay acuerdo con modernizar pero no queremos flexibilización". Por otra parte, repudió la modificación indemnizatoria por despido que pretende el Gobierno al que comparó con "el modelo" de cesantía que "se ve en las películas yanquis cuando el trabajador se va sólo con una cajita".
Por Felipe Yapur
Fuentes: Página12, La Política Online, Ámbito Financiero, La Izquierda Diario y La Opinión Popular