Nacionales - 05-09-2017 / 09:09
LAS MANCHAS DE SANGRE NO SON DE SANTIAGO MALDONADO
Se derrumba la maniobra de encubrimiento del gobierno de Macri
En medio de la conmoción por la desaparición de Santiago, desde el Gobierno de Macri habían insinuado que el joven podría haber fallecido a causa de una puñalada letal, negando de esa manera que haya estado el 1º de agosto en el predio donde la Gendarmería efectuó la represión. La hipótesis fue categóricamente rechazada por la familia Maldonado, que insiste en que se trata de una desaparición forzada.
Contra todos los testimonios de testigos y familiares, la pista "sugerida" por el gobierno de Mauricio Macri, para desviar la investigación, sostenía que Santiago Maldonado no estaba en Cushamen el 01 de agosto y que había sido herido antes. Pero el análisis realizado por la UBA determinó que el artesano no fue el acuchillado.
Lo confirmó la Justicia Federal al recibir un informe sobre el cotejo del perfil genético hallado en el cuchillo del cuidador de la finca de Esquel y el de los padres del joven desparecido. Se cae así la versión del Gobierno de Macri, quien habló por primera vez del tema y se mostró visiblemente ofuscado.
El estudio se realizó luego de que Evaristo Jones, el cuidador de un terreno de Benetton en cercanías de Epuyén, denunciara que tres o cuatro integrantes de RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) lo atacaron y que para defenderse usó un cuchillo con el que lesionó a uno de los encapuchados.
Por eso, la Justicia cotejó los perfiles genéticos de las manchas hemáticas del filo del arma blanca con los de Enrique Aníbal Maldonado y Stella Maris Peloso, los padres de Santiago, y no hubo coincidencia. Los peritajes genéticos arrojaron que uno de los perfiles pertenece a Jones, que se lastimó una rodilla, y el otro corresponde a un hombre no identificado.
Vale mencionar que esas muestras tienen sobre sí un manto de sospecha, ya que fueron recolectadas de forma totalmente irregular por parte de la Policía Federal, es decir una fuerza comandada por Pablo Noceti y Patricia Bullrich, directamente involucrados en el operativo represivo donde desapareció Maldonado y en el encubrimiento de sus ejecutores.
En tanto, anoche, Macri fue consultado por un periodista del programa Animales Sueltos sobre los hechos ocurridos el viernes en la marcha por la aparición de Maldonado. Al respecto, dijo: "Lo lamento mucho porque estamos en un momento en el que si hay algo que no queremos es violencia".
Luego, ante la pregunta sobre si cree que se va a encontrar con vida al joven, el mandatario contestó visiblemente ofuscado: "Estamos colaborando con la Justicia en todo lo posible". Y abruptamente cerró la puerta del ascensor en el que estaba junto con sus custodios. El diálogo fue breve, pero se lo vio a Macri muy incómodo.
Es que con esta confirmación se cae una de las operaciones más audaces del Gobierno y de los medios afines como el Grupo Clarín, quienes intentaron durante todo el mes de agosto instalar la idea de que Santiago podría haber muerto producto de esa herida del puestero, con lo cuál hubiera sido imposible que diez días después fuera secuestrado y desaparecido por la Gendarmería Nacional en la Pu Lof en Resistencia del departamento de Cushamen.
La Opinión Popular
EL PERFIL GENÉTICO DE LA PERSONA HERIDA EL 21 DE JULIO NO COINCIDE CON EL DE SANTIAGO MALDONADO
El ADN terminó con la operación del puestero
Sus amigos y su mamá hablaron con él, sus vecinas de El Bolsón bailaron con él durante el último fin de semana de julio, los mapuches de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen estuvieron con él y declararon que se lo llevó Gendarmería durante la represión del 1 de agosto, y su familia lo identifica en un video filmado sobre la ruta 40 pocas horas antes.
Sin embargo, para la Justicia recién ayer quedó descartada la posibilidad de que Santiago Maldonado fuera acuchillado el 21 de julio por un puestero de Benetton en la localidad de Epuyén. "El juzgado federal de Esquel comunica que el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA informó que el perfil genético de la persona que habría sido herida el 21 de julio de este año durante el ataque sufrido por Evaristo Jones en cercanías de Epuyén en la provincia del Chubut no tiene coincidencia con el perfil genético de un hijo biológico de Enrique Aníbal Maldonado y Stella Maris Peloso", reza el comunicado oficial emitido por el juzgado a cargo de Guido Otranto.
A pesar de la oposición de la abogada de la familia, Verónica Heredia, a que las muestras fueran cotejadas en otro expediente penal por afuera del que investiga la desaparición de Maldonado, la Justicia de Esquel siguió considerando la hipótesis preferida de los funcionarios macristas, a la hora de hacer declaraciones públicas y abonar la campaña de defensa de la Gendarmería y de ataque contra la comunidad mapuche.
Esto es, Maldonado no estuvo el día de la feroz represión en Cushamen porque había sido herido el 21 durante un supuesto ataque de la RAM, que sería la Resistencia Ancestral Mapuche, cuando el capataz de una de las estancias del empresario Benetton, Evaristo Jones, se defendió con un cuchillo. Estas versiones que el Gobierno comenzó a difundir a partir del 20 de agosto tenía a Santiago como activista de la RAM, acuchillado por Jones en su intento de defenderse mientras le incendiaban la casilla.
PáginaI12 publicó el relato de María Parodi y Facundo Herrera Aquino, quienes estuvieron con el joven en El Bolsón, en una peña el 27 y en un evento de rap femenino el 28. "Era patadura pero quería aprender a bailar chamamé", dijo Parodi.
Además, este diario también accedió a la declaración de los padres de Maldonado el 25 en el juzgado de Mercedes, cuando entregaron sus muestras de ADN y dijeron que habían hablado el 27 con su hijo, quien no había manifestado tener herida alguna.
Además, también habló por teléfono con Santiago su amigo Ariel Garzi, quien relató que le expresó su deseo de visitar la comunidad mapuche en Cushamen a los pocos días. Garzi, uno de los testigos del expediente que instruye Otranto, había pedido protección por el hostigamiento policial que viene sufriendo tras la feroz represión del 10 de enero en esa misma Pu Lof, pero quedó expuesto por la propia ministra Patricia Bullrich, que dio sus datos públicamente.
Pocos días más tarde el propio Jones descartaba ante los medios haber herido de muerte a su atacante. "No fue una herida profunda, apenas un corte o un puntazo", dijo.
Así, ayer se esfumaron las esperanzas en la "pista" a la que el Gobierno le ponía fichas en su persistente defensa de la actuación de la fuerza de seguridad predilecta a la hora de reprimir la protesta social, tanto en Capital como en el resto del país.
La información oficial del juzgado dilapidó esa versión sobre el episodio en Epuyén, contrapuesta a los testimonios y las pruebas del expediente que la propia fiscal federal Silvina Avila puso en duda en su informe al Gobierno, pero que fueron verosímiles para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictara medidas cautelares para que la administración macrista dé con el paradero de Maldonado.
"La voz de las víctimas, la familia y los mapuches, se refuerza a pesar de todos los intentos de restarles credibilidad", dijo a PáginaI12 una de las querellas.
El juzgado de Esquel informó que sigue realizando los análisis de las muestras biológicas halladas en los vehículos de Gendarmería, en las prendas que pertenecerían a Maldonado y en la vivienda en la que residió en El Bolsón.
Por Adriana Meyer
Fuente: Página12, Diario Hoy, La Izquierda Diario y La Opinión Popular