Nacionales - 22-08-2017 / 09:08
La CGT, las CTAs y los movimientos sociales marchan contra la precarización laboral macrista y a favor del empleo
La CGT marcha esta tarde a la Plaza de Mayo junto a las dos CTA y movimientos sociales. La protesta –convocada contra la flexibilización laboral, contra la reforma de la edad jubilatoria y en defensa del empleo–, fue decidida en julio, luego de la represión a los trabajadores de PepsiCo.
Los gremios nucleados en la Confederación General del Trabajo (CGT), las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA) y distintos movimientos sociales volverán a marchar hoy a partir de las 15 horas hacia Plaza de Mayo en rechazo a las políticas económicas y sociales neoliberales de Mauricio Macri, contra la precarización laboral, el aumento de la edad jubilatoria y en defensa del empleo.
La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa (CCC) marcharán a Plaza de Mayo junto a la CGT, mientras que la izquierda irá más temprano para reclamar un Paro General. La CTEP llevará sus propios reclamos como la "plena implementación de la ley de emergencia social" y la "sanción de la ley de emergencia alimentaria", para mejorar la alimentación de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Pese al alto grado de convocatoria, la dirigencia colaboracionista de los sindicatos de servicios, denominados "Los Gordos", los llamados "independientes" y los sectores del transporte ya descartaron su respaldo a una posible huelga nacional. Se espera que estos gremios estén presentes hoy en la Plaza, pero "sin forzar la convocatoria hasta el extremo", dejaron trascender. No estarán presentes los jerarcas de las 62 Organizaciones Peronistas que prefirieron ir a almorzar con los funcionarios macristas.
A más de un mes de la represión y el desalojo de la fábrica de PepsiCo, que fue el motivo original que desencadenó la movilización, uno de los objetivos será que las autoridades nacionales convoquen al diálogo. En caso de que el Gobierno no de una respuesta, está presente la idea de un paro nacional, aunque todavía no se ha confirmado.
En este marco, la CGT se encuentra atravesando un momento de pujas internas entre los jefes sindicales, ya que hay múltiples diferencias entre quienes promueven un paro general, como el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, el camionero Pablo Moyano, y otros como "Los Gordos", referentes de los grandes servicios, quienes no quieren movilizar y reducirán al mínimo su participación.
El único orador de la jornada será Juan Carlos Schmid, que codirige la central obrera junto a Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio). Schmid sostuvo que la marcha "consolida a la CGT" y muestra "organización y disciplina" dentro de ella, al tiempo que también demuestra su capacidad de "movilizar y expresar pacíficamente, pero con firmeza" lo que piensan.
Se espera para hoy una importante movilización contra el ajuste, la desocupación, la modificación en las condiciones laborales, los cambios en las jubilaciones y la reforma en la ley de ART. Despues de la marcha, en septiembre, se reunirá el Comité Central Confederal que será el encargado de decidir los pasos a seguir.
La Opinión Popular
LA CGT MARCHA ESTA TARDE A LA PLAZA DE MAYO JUNTO A LAS CTA Y A MOVIMIENTOS SOCIALES
Contra la flexibilización y a favor del empleo
La CGT marcha esta tarde a la Plaza de Mayo junto a las dos CTA y movimientos sociales. La protesta -convocada contra la flexibilización laboral, contra la reforma de la edad jubilatoria y en defensa del empleo-, fue decidida en julio, luego de la represión a los trabajadores de PepsiCo.
Sin embargo, tras del resultado de las primarias abiertas, un sector de los dirigentes cegetistas intentaron suspenderla; la medida fue finalmente ratificada, aunque en medio de tensiones internas. En este marco, el presidente Mauricio Macri se dijo desilusionado: señaló que tras la elección del domingo esperaba "una actitud de acompañamiento" de las organizaciones sindicales.
La última marcha de la CGT terminó con incidentes cuando, desde arriba del palco, el triunvirato evitó ponerle fecha al llamado al paro general. Como se recordará, cuando los dirigentes cegetistas se retiraban recibieron abucheos, y un grupo de manifestantes subió al escenario para reclamar otra respuesta frente al ajuste.
La convocatoria de hoy, a diferencia de aquella, tendrá como orador sólo a Juan Carlos Schmid, quien junto a Pablo Moyano reconocen que es necesaria una CGT "con más presencia en la calle". La intensificación de las medidas -por ejemplo, con el llamado a un paro general- es por ahora un tema incierto.
Lo reclaman la Corriente Federal de Trabajadores, las dos CTA y, con consignas propias, los sindicatos y comisiones gremiales de la izquierda, al que pertenecen los trabajadores de PepsiCo. Con excepción de la Corriente Federal, -formada por una treintena de gremios cegetistas, minoritarios en la organización- son sectores ajenos a la central obrera.
"La marcha nos consolida, nos permite tener una sola voz frente al atropello y expresar pacíficamente pero con firmeza lo que pensamos", dijo ayer Schmid, en vísperas de la marcha.
La CGT llamó a movilizarse a partir de las 15 horas, para confluir a las 17 en el acto frente a la Casa Rosada. Pero en el centro porteño la protesta va a sentirse desde la mañana, porque otros sectores gremiales y sociales se citaron con horarios escalonados.
Los movimientos CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa concentrarán a partir de las 11.00 en el Obelisco, para reclamar además por la implementación plena de la Ley de Emergencia Social y la sanción de la Emergencia Alimentaria. "Hay que discutir un programa de los trabajadores, que ponga el eje en las reivindicaciones y en la lucha política que tendremos que dar", planteó Esteban Castro, secretario general de CTEP.
La Corriente Federal de los Trabajadores se reunirá a las 14.00 en la intersección de Sarmiento y Reconquista. Sergio Palazzo, titular de la Corriente, reclamó el llamado a un paro nacional "lo más pronto posible".
Las dos CTA concentrarán a las tres de la tarde frente al Obelisco, en Carlos Pellegrini y Diagonal Norte. "El movimiento sindical va a la plaza para retomar la lucha rente a la realidad de que cada día crece la pobreza y la desigualdad", señaló Hugo Yasky. "Preguntarse (como lo hizo Macri) por qué se hace esta marcha es otra muestra del cinismo y la hipocresía de quienes primero nos empujan al hambre y después preguntan por qué les reclamamos".
Los gremios y comisiones de base conducidos por la izquierda participarán con una columna independiente, que va a reunirse a partir del mediodía en el Congreso, en la carpa de los trabajadores de PepsiCo, con la exigencia de que la CGT llame a "un paro activo que ponga fin a la tregua con el gobierno". Temprano, a las 7.30 de la mañana, los trabajadores de PepsiCo harán un corte en el Obelisco.
El transporte público funcionará con sus frecuencias habituales. En algunos gremios, como La Bancaria, los trabajadores que participen a la marcha harán un cese de tareas a partir de las 13.00 horas.
Las CTA no van a subir al palco. En una reunión que Schmid y Pablo Moyano mantuvieron la semana pasada con Hugo Yasky y Pablo Micheli, los dirigentes acordaron que al inicio del discurso de Schmid haya un fuerte reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado. En cuanto a la definición de un paro -o de un plan de acción- conjunto de las tres centrales, el tema quedó pendiente para un futuro encuentro. Desde la CTA estiman que podría realizarse la semana que viene.
Como se sabe, el llamado a un paro hace bastante ruido en la central obrera, donde la unidad parece frágil. Los dirigentes enrolados en los gordos e "independientes", que tras la elecciones primarias insistieron en la inconveniencia de marchar, -como Héctor Daer (Sanidad), Rodolfo Daer (Alimentación) y Armando Cavalieri (Comercio)-, buscarán que la presencia en la Plaza no lleve las cosas más allá.
En ese sentido, Andrés Rodríguez (de UPCN, el sindicato de trabajadores del Estado de mejor relación con el macrismo), rechazó la posibilidad de una huelga. Rodríguez señaló que el Comité Central Confederal determinará los pasos a seguir si el Gobierno no abre un diálogo, pero "sin que eso implique que exista la determinación de un paro".
Consultado sobre el punto, ayer Schmid coincidió en que las acciones de la central no dependerán "de una decisión ni mía ni de Pablo Moyano", sino "de lo que resuelva el Comité Central Confederal que se convocó para septiembre".
Fuentes: Página12, Hoy en la Noticia, La Política Online y La Opinión Popular