Nacionales - 21-08-2017 / 09:08
La política neoliberal de Macri, basada en el campo, no genera empleo ni mejora el consumo
PARADOJAS DE LA ADMINISTRACIÓN NACIONAL. El gobierno de Mauricio Macri considera que el sector rural es el “motor” de crecimiento de la economía. A pesar de eso, por cada puesto de trabajo nuevo en el campo se perdieron tres en la construcción, siete en los servicios y quince en el rubro fabril.
"La Argentina necesita del primer motor de la economía, el campo", dijo ni bien asumió el poder Mauricio Macri, graficando hacia qué sector productivo iban a ir dirigidas sus políticas. Y una de sus primeras acciones fue quitar las retenciones que existían sobre el trigo, el maíz, el sorgo, la pesca y la carne. Pero la creciente primarización de la economía nacional tuvo un efecto contraproducente sobre la industria, que vio mermar su producción mes a mes. Eso llevó a que en el primer semestre de este año veinte pymes por día hayan bajado sus persianas, con una pérdida masiva de empleo que no se ha podido revertir.
Tomando los datos oficiales de cada sector, se puede advertir que en los últimos 20 meses por cada nuevo empleo generado en la agroindustria se destruyeron tres en la construcción, siete en el rubro servicios (transporte, comercios, financieras, entre otros), y más de quince en el ramo fabril.
Esto ha llevado a que, a pesar de que durante el gobierno de Macri los agroexportadores tuvieron ganancias superiores a los 22.000 millones de dólares, se hayan creado nada más que 3.800 nuevos empleos en forma directa, a la vez que en la industria se perdieron más de 58.000 puestos de trabajo, 28.000 en el rubro servicios y 12.000 en el sector de la construcción.
A pesar del relato del Gobierno nacional, el campo no se ha convertido en el motor de la economía argentina, porque el crecimiento económico tiene que venir por el lado de la industria, debiendo las autoridades centrar su accionar en otorgarle a la producción industrial mayores beneficios para crear y generar mayor trabajo en el país.
Hoy, en nuestro país, 100 empresas concentran el 75% del total de las exportaciones de la producción nacional. Del total de ventas al extranjero, el 50% se da en granos, oleaginosas y derivados, y de la exportación rural el 70% está hecho por las multinacionales del sector, relegando a los pequeños y medianos productores rurales.
Esto puede observarse también en el crecimiento que han tenido desde diciembre de 2015 las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), perjudicando la producción de los chacareros más chicos. En lo que tiene que ver con las ventas de productos primarios de menor valor agregado, como son los casos de cereales, semillas y hortalizas, crecieron un 60%, cayendo a su vez más de un 30% los negocios de los aceites, productos de molinería y preparaciones a base de cereales, que son los que tienen como máximos representantes a los productores más pequeños.
La situación se evidencia en que, el denominado Índice de Producción Industrial (IPI), se derrumbara un 3,4%, cayendo fuertemente en el centro del país, área productiva por excelencia. Además, al caer el empleo en la industria, los argentinos comenzaron a diversificar sus actividades. De este modo, el 60% de los trabajos creados en este lapso de tiempo fueron como cuentapropistas, que son aquellas personas que viven de su trabajo o negocio particular.
"El campo no es un sector creador de trabajo"
Sergio Chouza - Economista e investigador de la Universidad de Avellaneda
"El campo no es un sector creador de trabajo porque nuestra producción primaria se centra plenamente en la exportación y específicamente en la venta al exterior de productos granarios. Por eso la industrialización del agro es difícil que se dé en un país como el nuestro.
Además, el Gobierno es proclive a generar un apartamiento del Estado en su potestad de cobrar impuestos y es permeable a propiciar la baja de impuestos con programas de exención impositiva para el ingreso de insumos desde el exterior, perjudicando la industria y el trabajo local.
Empresas para abastecer el mercado interno sí tenemos, pero lo que termina pasando es que cuando se genera un proceso de concentración, se comienza a extranjerizar, con lo cual es complejo que el sector primario de exportación se termine convirtiendo en un área que pueda arrancar el proceso de creación de trabajo".
"El empleo se expande a partir de la industria"
José Castillo - Economista. Profesor e investigador en la UBA
"El planteo del gobierno de Macri es que las exportaciones y algunos sectores, en particular el sector agroexportador, se conviertan en el motor de la economía. No diría que el campo en su conjunto, sino el sector monopólico, como el de la exportación de soja, trigo y maíz.
Estos sectores fueron los beneficiados con la caída de las retenciones, con la devaluación de diciembre de 2015 y son los que se empezaron a reactivar. No es el campo en su conjunto, porque hay áreas de las economías regionales y algunas agroindustrias, como la láctea, que están muy mal.
El gran problema que tienen esos sectores es que no generan mano de obra en cantidad, por lo tanto es imposible pensar que desde ahí se pueda recuperar el empleo. El trabajo se comienza a generar a partir de la industria, y la industria sigue retrocediendo sin datos alentadores al corto plazo".
"El motor de la economía está dado por las pymes"
Juan Dumas - Exsecretario de Comercio Interior
"El campo es un sector esencial de la economía argentina, fundamentalmente porque de ahí sale el grueso de nuestras exportaciones. Sin embargo, no es el sector principal. Los más importantes son el rubro de los servicios y el industrial.
En este momento, el campo no la está pasando particularmente bien, pero es un sector que aprecia estas reglas de juego porque no hay país en el mundo que grave sus exportaciones tal como lo hacía la Argentina. Sin dudas que hay que mantener la política de no aplicar derechos de exportación.
Otro tema es el tipo de cambio, que, por un lado, cuando sube, genera chisporroteo en cuanto al tema de los precios. Pero por otro lado, si no acompaña a la inflación, los sectores van perdiendo productividad.
El motor de la economía argentina está dado por las pymes y el sector industrial, donde las pequeñas empresas representan el 80% del empleo de ese sector".
"El sector rural está asociado a la transnacionalización de la economía"
Julio Gambina - Economista. Doctor en Ciencias Sociales
"Se puede afirmar que el sector agrario es el más competitivo de la economía argentina, en el sentido de que hay alta tecnología aplicada a la producción agraria, agropecuaria y agroindustrial en el país, y eso tiene que ver con la dominación de las corporaciones transnacionales, ya sea del sector de la biotecnología como el alimentario.
Más que pensar en un motor de la economía nacional, hay que pensar que es el área de competitividad internacional, hay que darse cuenta que el sector rural está asociado a la transnacionalización de la economía con dominación de las corporaciones transnacionales.
En economía, cuando se habla de beneficios no debe hablarse en términos generales, ya que no son para el conjunto de la población. La quita de retenciones favorece directamente a grandes productores y exportadores, y la población no recibe ganancia alguna por eso.
Incluso cuando uno piensa cómo se distribuye el producto social del trabajo, al haber rebaja de impuestos a los grandes productores, hay una distribución favorable a la ganancia y por lo tanto no se beneficia a otros sectores de la sociedad".
Fuente: Hoy en la Noticia