Nacionales - 13-08-2017 / 09:08
Elecciones Primarias en tiempos de Polarización
El Gobierno de Macri someterá a examen este domingo sus casi 2 años de gestión en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). La alianza Cambiemos decidió que la instancia resulte un importante desafío, en especial en la Provincia de Buenos Aires, donde eligió rivalizar con la ex presidenta Cristina Fernández.
Más de 33 millones de ciudadanos emitirán hoy su voto para escoger a los candidatos que los representarán en octubre. Se definirá quiénes pelearán por 127 bancas para diputados y 24 senadores nacionales, así como también 323 diputados y 73 senadores provinciales.
Mauricio Macri ha considerado imprescindible plebiscitar su gestión pese a que la economía se encuentra muy por debajo de lo que prometió el Presidente. Relativizando los efectos del "ajuste" neoliberal, reclama una victoria contundente porque afirma que así finalmente ocurrirá la prometida "lluvia de inversiones".
En el macrismo pusieron todo en la provincia de Buenos Aires, polarizaron con Cristina y la resucitaron. Un triunfo de Cristina será un dolor de cabeza para la dirigencia del Peronismo que desde la derrota de 2015 clama por la renovación. Una derrota podrá marcar el final del ciclo K. Los gobernadores peronistas, fuera cual fuere su actual alineamiento, interpretan que se están jugando una partida brava, en la que se inclinaron por la lista única (o casi) tratando de contener a todas las vertientes de compañeros en dispositivos frentistas.
Para Macri, un resurgimiento triunfal de Cristina, cuestionada durante dos años en los medios y con causas judiciales en su contra, será una derrota difícil de digerir y lo dejará en una situación de alarmante debilidad política. Por el contrario, una victoria de Esteban Bullrich significaría, creen en el macrismo, la ratificación de la confianza que el electorado le dio finalmente a Macri en el ballotage de 2015.
¿Para qué le sirve un triunfo a Macri? Para terminar de imponer su programa neoliberal. Un programa político tan antiguo y conocido que no vale la pena extenderse mucho. El salario es un costo más y hay que bajarlo para que el país gane competitividad. Hay que aumentar el "ejército de desocupados". Hay que terminar con las "mafias jurídicas" y las "mafias sindicales" que defiendan a los trabajadores. Hay que reprimir para despejar la calle de activistas que reclaman.
Basta de universidades populares. Del nacionalismo científico-técnico que nos hace sospechables para los poderosos del mundo. Basta de controles financieros por parte del Estado (aunque ya no queda casi nada) y de reglamentaciones corporativas que ahogan la libertad de mercado. Basta de industrialismo patriotero que nos aísla. La lista podría seguir un rato largo. Se trata del programa largamente añorado por las clases dominantes. Que rigió, incluso, gran parte de nuestra vida, pero que no alcanzó a estabilizarse, a convertirse en consenso político plenamente dominante.
Es un programa cuya vigencia nos lleva muy atrás: al acuerdo oligárquico durante la "década infame", el proyecto que volvió a ponerse en marcha después de 1955, fue implementado a sangre y fuego en la dictadura desde 1976, que tuvo una etapa muy favorable en los años del menemismo y sufrió el descalabro de 2001. Todos intuyen que, después de la elección de octubre, empieza una etapa cualitativamente superior de la puesta en marcha de este rumbo.
La Opinión Popular
ELECCIONES PRIMARIAS 2017
Abren las escuelas y los argentinos ya eligen en las PASO
Hoy, a partir de las 8 de la mañana y hasta las 18, poco más de 33 millones de argentinos en condiciones de emitir su voto elegirán en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a los candidatos que competirán en los comicios generales del 22 de octubre.
De acuerdo a los datos oficiales, se inscribieron a nivel nacional 208 agrupaciones, repartidas en 323 listas que disputarán en las urnas las 127 bancas para diputados y 24 para senadores nacionales, así como también 323 diputados y 73 senadores provinciales. Para esto, en las últimas horas la Justicia Electoral se encargó de distribuir 98.087 urnas en 14.200 establecimientos.
Para llegar a octubre, los candidatos deberán superar el piso de 1,5% de los votos establecido por la ley, y aquellos que no logren pasarlo quedarán fuera de la partida. De este modo, se precisarán 160.000 votos en la Provincia de Buenos Aires para seguir en la carrera electoral, mientras que en Santa Fe y Córdoba el piso es de 35.000 sufragios, y en la Capital Federal, de 30.000.
Estas PASO resultan esenciales para un oficialismo que se encuentra tambaleante y que busca, a través de la legitimación del voto, proseguir con la profundización del modelo económico instaurado en diciembre de 2015. Por su parte, la oposición contará con la ex presidenta Cristina Kirchner como figura central, que desde Unidad Ciudadana buscará hacer base en la Provincia de Buenos Aires pensando en una hipotética candidatura para 2019.
La Cámara baja nacional renueva la mitad de su composición, y Cambiemos pone en juego 40 de las 87 bancas que hoy posee, mientras que el peronismo y sus aliados intentarán renovar o superar los 32 escaños que tienen en la actualidad. Por su parte, el Senado se renueva en un tercio, y quien más arriesga es el PJ, ya que de los 24 senadores en disputa, el Justicialismo pone en juego 15.
Lo que hay que saber
Competencia en internas habrá solo en 41 casos a lo largo y ancho del país. En seis distritos no habrá competencia electoral partidaria en ninguna de las agrupaciones políticas que se presentan, como en los casos de Formosa, La Rioja, Misiones, Tierra del Fuego, Río Negro y Santiago del Estero.
Una de las particularidades de estos comicios es que estarán habilitados para votar en forma voluntaria 4.180 presos sin condena, para lo cual se habilitarán 33 mesas en una treintena de cárceles del Servicio Penitenciario Federal en todo el país.
Los documentos autorizados para que los ciudadanos acudan a las urnas son la Libreta de Enrolamiento, la Libreta Cívica, el DNI libreta verde, el DNI libreta celeste, la tarjeta del DNI libreta celeste, el DNI tarjeta y el nuevo DNI digital.
Es importante destacar que hay que ir a votar con el documento cívico que figura en el padrón o con uno posterior. Aquel que se presente con un documento cívico anterior al que figura no podrá ejercer el voto. Por ejemplo, si el ciudadano figura con DNI tarjeta y asiste con el DNI libreta verde, no podrá ejercer su deber de votar.
Como toda elección que se efectúa en suelo nacional, el voto es obligatorio, y aquel que no lo vote tendrá que justificar ante la Justicia Electoral por qué no fue a cumplir con su deber cívico. Quienes no hagan este papeleo requerido por la ley deberán abonar una multa.
Las medidas de seguridad para las elecciones incluyen la presencia de 100.000 efectivos militares, 5.000 vehículos, 8 helicópteros, 2 aviones Hércules y 14 embarcaciones. Además, teniendo en cuenta el episodio del sobre bomba que estalló en la empresa Indra, encargada del conteo provisional de votos, habrá escuadrones antibomba en puntos estratégicos.
El gasto total de estas PASO asciende a $2.800 millones, correspondientes a $144 millones en impresión de boletas, $81 millones en gastos de campaña y los $1.050 que cobrará cada autoridad de mesa por estar presente en la elección y haber realizado las capacitaciones correspondientes.
Fuentes: Hoy en la Noticia, Página12, Urgente24, Letra P, La Política Online y La Opinión Popular