Nacionales - 22-07-2017 / 11:07
RECALCULANDO
¿Se viene el Cristinazo?: Bullrich no repunta en las encuestas y el macrismo apeló al "efecto Lilita" en Provincia de Buenos Aires
SE VIENE EL CRISTINAZO. Todos saben esto, y principalmente lo advierte el gobierno neoliberal que, atemorizado, se prepara para recibir una dura derrota en el principal distrito del país, el que marca históricamente la tendencia nacional y el que más daño sufre por las políticas de ajuste salvaje que lleva adelante el presidente Macri, que ha puesto al conurbano bonaerense, el mayor aglomerado nacional, donde residen más de 9 millones de ciudadanos, como la región de mayor desempleo nacional, que ya supera hoy el 12%.
Uno de los grandes defectos del macrismo es tener una dosis narcisista de autoestima exagerada donde se mezcla cierta mirada soberbia de la realidad con una supuesta condición de iluminados. Desde año pasado, insisten en que no hay ninguna probabilidad de que pierdan en las próximas elecciones. Pero en la provincia de Buenos Aires las cosas no están tan seguras.
Mientras Cristina Fernández se consolida en el panorama electoral bonaerense de manera plena, este viernes Elisa Carrió, primera candidata a diputada en la Ciudad de Buenos Aires por el macrismo, volvió a la Provincia. Y lo hizo para acompañar a la gobernadora María Eugenia Vidal y ayudar a apuntalar a los principales postulantes de Cambiemos, que no logran acomodarse en las encuestas.
Según reflejan las encuestas, Bullrich no logra acercarse a Cristina, que lidera los estudios de opinión de cara a las PASO. Incluso en dos encuestas figura tercero, detrás de la dupla Sergio Massa- Margarita Stolbizer -lo que lo dejaría afuera del Congreso, ya que solo dos fuerzas políticas se quedan con las tres bancas del Senado en juego-.
La estrategia de mostrarse con Vidal -la dirigente con mejor imagen de la Provincia- aún no logra traccionar los votos deseados. De acuerdo a los sondeos, el apellido Bullrich está entre 4 y 10 puntos debajo de la marca "Cambiemos", lo que evidencia el nivel de desconocimiento que aún tiene el ex ministro de Educación de la Nación.
La presencia de Carrió también evidenció que el eje central de la campaña seguirá siendo la lucha contra la corrupción y la necesidad de no "volver al pasado". Una reiterada y grosera estrategia de campaña oficialista que busca dejar la cuestión económico-social de lado.
Para eludir el impacto de una posible derrota bonaerense ensayan ya, en combinación con los medios ultra oficialistas (Clarín, La Nación y Cia.), una lectura restringida de los resultados electorales del domingo 13 de agosto, que poblará las tapas de diarios, y se propalará por radios, redes y tele el lunes 14 de agosto: "Cambiemos gana a nivel nacional".
Para la tramoya sumarán los votos obtenidos en los 24 distritos, escindiendo el resultado de los PJ provinciales y de Unidad Ciudadana, en especial la bonaerense, intentando minimizar su implicancia nacional para quitarle relevancia. Pero lo cierto es que, si gana Cristina, la realidad política global puede llegar a sufrir considerables cambios.
La Opinión Popular
De campaña
Sentada a la izquierda de Vidal, Carrió tomó la palabra -por momentos eclipsó con su verborragia la figura de la mandataria provincial- y denunció que "un sistema mafioso" gobernó durante años la provincia de Buenos Aires. Cual si fuera postulante en la Provincia, pidió "paciencia para cambiar" ese sistema y defendió la gestión de la gobernadora.
Mientras Vidal acusó a los principales espacios de la oposición de "haber tenido que ver" con ese sistema, la líder de la Coalición Cívica pidió "paciencia para cambiar un sistema mafioso enquistado en cada uno de los lugares".
La rueda de prensa, que se realizó en un hotel céntrico de La Plata, se llevó adelante luego de que los candidatos recorrieran un centro de atención a menores drogadictos y tomaran contacto con las Madres del Paco.
"Quédense tranquilos los bonaerenses, luchen mucho, ya dimos vuelta la historia y no se puede volver atrás; a Venezuela y al hambre no vamos a volver, aunque es difícil el camino de salida", dijo Carrió. Y agregó: "Yo vengo aquí a festejar el triunfo de todos los candidatos de Cambiemos y el esfuerzo de la gobernadora".
Acto seguido, dijo algo que por lo bajo ya se comenta en la Casa Rosada: "Quizá la elección en octubre sea mucho mejor de la de agosto". Y llamó a votar por Cambiemos.
Heridas cicatrizadas
Fue hace apenas tres meses pero ya quedó sepultado en el tiempo. "María Eugenia decidió que yo no sea senadora (en la Provincia) ", sostuvo Carrió en abril pasado, sentada en la mesa de Mirtha Legrand. Directa, la actual diputada hizo pública la razón por la cual no sería candidata en Buenos Aires a pesar de que era la dirigente del oficialismo que mejor medía en las encuestas.
Entonces, la líder de la Coalición Cívica también sumó al consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba en el armado de la estrategia electoral de Cambiemos en territorio bonaerense. Sostuvo que el asesor tampoco estaba de acuerdo en que ella encabezara la boleta de la alianza gobernante. "El PRO decidió que en la Provincia de Buenos Aires sea sólo del PRO", indicó.
Pero la expresidenta -encabeza la lista de senadores de Unidad Ciudadana- figura con un respaldo electoral sólido y el oficialismo decidió flexibilizar su estrategia. El primer paso fue sentar a Carrió junto a Vidal y los candidatos oficialistas para "combatir la corrupción" a la espera de un repunte que garantice un triunfo en el principal bastión electoral del país.
Fuentes: iProfesional, Perfil, Clarín y La Opinión Popular